Fuga
Sé que hice un trato con alguien para hacer maratón, y lo estaba haciendo, pero ahora me siento de mrd que solo quiero subir este capítulo. Seguro ya deben estar cansados de lo mismo, ¿pero qué puedo hacer? Sé que seguro hay faltas ortogafricas y eso, pero ni siquiera me siento bien par editarla.
Les pido perdón a los que votaron, y bueno, disfruten del capítulo.
El día se hacía más soleado al pasar de las horas, Lisa y Jisoo habían caminado por nucho tiempo en busca de la dirección, no pensaron que se encontraría tan lejos.
Esto por supuesto afectaba a Jennie y Rosé, quienes caminaban lentamente y exhaustas por el largo recorrido. Observaban desde lejos como las lobas parecian como si apenas hubiesen salido a caminar, cuando ellas ya sentían sus piernas debiles y temblorosas, y sudando como si estuvieran en un sauna.
_Ok - Rosé se sentó en el suelo - ya no puedo más, estoy...- tomó aire - muy cansada.
Jennie se apoyó en sus rodillas, descansando.
_Es increíble...- las hermanas observaban el celular - ¿por qué no se cansan?
_Será...- se apoyó en su amiga para levantarse y dirigirse a un banco cerca - por su especie - cayó rendida sobre el banco - voy a dormir un rato, ¿sí? - cerró los ojos.
_No te puedes dormir aquí - notó que Lisa y Jisoo tocaban una puerta - llegaron - sonrió - ya podemos descansar - se acercó a Rosé y la hizo a un lado - hazme un espacio - se recostó en el borde - solo descansaremos un rato - cerró los ojos.
****
_¿vienen en busca de trabajo? - preguntó un robusto hombre.
_Sí - Jisoo sonrió, estaba emocionada - ¿aun se puede?
_Mmm - las observó de pies a cabeza - tienen buena apariencia - se asomó un poco a la calle para observar que nadie las esté observando - entren - pidió.
_¿ya tenemos trabajo? - preguntó Jisoo, Lisa aun estaba deprimida por lo que le había dicho.
_Hablaremos dentro, aquí no podemos.
_Ah, bueno - Jisoo tomó la mano de su hermana y la guió.
Dentro estaba levemente obscuro, siendo alumbrado nada más por tenues luces rojas y unas luces neon colocados en las paredes. La gran sala estaba amoblada con cuatro sillones y una mesa al centro, y a un borde se encontraba un largo pasillo que tenía muchas puertas.
_Y diganme, ¿como supieron del trabajo? ¿en serio les interesa esto? - el hombre preguntó dudoso.
_Lo supimos por el patorico - respondió Jisoo.
_¿el qué?
_Por eso - mostró el periódico, haciendo reir al castaño.
_Oh, el periódico - se sentó en uno de los sillones - tomen asiento - ofreció.
_Sí - Jisoo así lo hizo, pero observó con duda a su hermana quien seguía de pie, mirando a sus pies con tristeza - ven - la haló de su mano e hizo que se sentara.
_¿segura que tu amiga quiere trabajar en esto? Mira, aquí no obligamos a nadie, ¿está bien? Si no lo desean puedes irse.
_No, no - se apresuró a responder Jisoo - sí quiere, ¿verdad, Lisa? - la rubia asintió sin ánimos - ¿lo ve?
_Bueno...- no estaba convencido - entonces, les diré como va esto.
El hombre solo les explico los detalles, cómo se desarrollaba el trabajo, no le vio la necesidad de decirles en qué se basaba ese trabajo, se supone que ya lo sabían.
Jisoo y Lisa aceptaron.
****
_Sana - Tzuyu susurraba sobre su oído, habían llegado a la ciudad justo a tiempo para poder descansar.
Por suerte se les había gastado la gasolina y la moto se detuvo sola, Sana agradació una y mil veces a Dios por mantenerla convida junto a esa peligrosa chica.
_Sana...- volvía a insistir.
_Mmm - abrió los ojos con pereza, Tzuyu estaba demasiado cerca que logró ponerla nerviosa - ¿qué quieres?
_Quiero que vengas conmigo - tomó su mano.
_¿A donde? - se dejaba llevar.
Tzuyu se mantuvo en silencio, caminó con ella hasta el balcón y abrió las cortinas, mostrando el anochecer.
_Ven - volvió a tomar su mano y la atrajo a su lado, tenía una sonrisa cálida al mirar al cielo.
Sana quedó impresionada al ver el hermoso cielo estrellado, jamás había visto uno, no creyó que presenciarlo fuera tan mágico.
_¿te gusta? - Tzuyu estaba detrás de ella, también contemplaba el cielo.
_Mucho - sonrió - por la iglesia apenas se podría presenciar un...- las palabras se les fueron cuando Tzuyu la abrazó de la cintura - ¿qué haces? - preguntó nerviosa.
_Solo quiero abrazarte - sonrió sobre su cabello - ¿te molesta? - inclinó su cabeza para verla.
_No...- respondió con timidez. Tzuyu sonrió y se acercó con lentitud a su rostro, dejando un prolongado beso sobre la comisura de sus labios.
_¿y esto está bien? - pronunció por lo bajo.
Sana estaba confundida, no entendía porqué sus latidos estaban aumentando así de rápido.
Al no escuchar respuesta, Tzuyu posó sus labios con lentitud sobre la piel de su cuello, sintiendo temblar a Sana entre sus brazos.
Tomó su mentón y la hizo girar a verla, Tzuyu pudo ver un brillo en los ojos de su chica, y eso la hizo sonreír.
Fue acercándose a ella y se detuvo, solo rozando sus labios. Miró a los ojos a Sana y ella los mantenía cerrados, a la espera del beso.
_Es hora de dormir - pronunció Tzuyu con una sonrisa.
_¿Eh? - Sana salió de su mundo.
_Que es hora de dormir - seguía abrazandola - ¿quieres hacerlo?
Sana no sabía muy bien lo que le estaba preguntando.
_¿A qué te refieres? - preguntó nerviosa.
_¿Qué es lo que estás pensando? - volvía a acercarse a su cuello, comenzando a pasar su nariz sobre el - oh - sonrió - ya sé lo que estás pensando - podría sentir sus hormonas.
_¡no es nada! - se alejó rápidamente - hay...hay que dormir - corrió a la cama y se metió dentro para cubrirse por completo.
Sintió un peso a su lado y corazón ya latía como loco.
_Voy a dormir aquí - susurró sobre su cuello - el suelo es muy duro - sonrió por sentir los nervios de la monjita - tranquila, no voy a hacer nada - se apegó un poco más a ella - al menos que quieras.
_Solo duerme - ordenó.
_Bueno - la abrazó y se acurrucó a ella.
_¿Qué haces?
_Dormir.
_Ya...pero, ¿puedes alejarte un poco?
_¿Por qué?
_...
****
Jennie comenzó a hacer gestos al sentir lamidas en su mejilla, escuchaba pequeños jadeos y luego solo soltó un risita cuando comenzó a hacerle cosquillas.
_Lisa, ya - pronunció adormilada, Lisa aveces hacía eso cuando estaba en fase de lobo. Alejó el rostro del animal y abrió los ojos con pereza, viendo con extrañeza que aquel animal no era su lobita, si no un perro de la calle - ¿qué? - se levantó de un sobresalto, ya todo estaba obscuro, había anochecido - Rosé - giró a levantar a su amiga pero ella no estaba - ¡Rosé! - comenzó a llamarla.
_Aquí - una mano saludó desde abajo - creo que me caí - se sentaba en el suelo, bostezando - ¿ya es hora de comer?
_¿cual comer? Debemos ir a buscar a Lisa y Jisoo - la levantaba rápidamente - ¡muevete!
_¡Hey! Cuidado que soy frágil - se apresuraron a caminar a donde Jennie las había visto entrar.
El perro se quedó solo, esperando a que alguien lo adoptara.
A cada paso más cerca del lugar, Jennie comenzó a notar algo extraño, unas cuantas mujeres las observaban de pies a cabeza desde una esquina, comenzando a asustarla.
_¿Donde es? - preguntó Rosé, estando escondida detrás de Jennie.
_Es aquí - se detuvo frente a un portón.
_¿y aquí qué se hace? ¿por qué está cerrado? - se escondió más en Jennie al sentir las miradas en ella.
_Deja y pregunto - se acercó con temor a una de las chicas, esta solo se cruzó de brazos al verla - disculpe...
_Treinta dolares la hora - respondió de inmediato.
_¿perdón? - se mostró confundida.
_Te aconsejo que aceptes, dentro cuestán más, pero no hay diferencia.
Jennie y Rosé se miraron entre sí, confundidas.
_¿qué es este lugar? - preguntaron a la vez.
Dentro, Jisoo esperaba en uno de los sillones mientras leía el periódico, hasta el momento no había sido elegida, cada persona tenía a su favorita, aunque aun no sabía en qué consistia el trabajo.
¿y Lisa?
Pues...
Estaba encerrada en una habitación privada, ella ya había sido escogida por una de los clientes.
_¿En serio? - Lisa estaba recostada en la piernas de una mujer mayor, ella acariciaba su cabello mientras la escuchaba.
_Mjmm - asintió - aveces me digo, ¿por qué es tan difícil? Solo quiero que me quiera, soy linda y cariñosa con ella, ¿por qué no me puede aceptar?
_Cariño, el amor es algo difícil - suspiró - mirame, si tuviera amor, no estaría aquí buscando cariño a cambio de dinero. Soy alguien ya mayor y es difícil que pueda encontrar a alguien. Pero tú eres joven - la observó - y muy guapa, podrías tener a cualquier chica a tus pies. Pero si ella es lo que quieres, lucha por ella - sonrió.
_Es una chica difícil - dio un largo suspiro - pero me gusta cuando me gruñe - rió.
Jisoo era guiada al ultimo cuarto, ingresó dentro junto a una joven y la puerta se cerró tras ella. Observó dudosa que el cuarto solo tenía una cama, ¿qué era lo que tenía qué hacer?
_Bien, desnudate - escuchó a sus espaldas.
_¿Eh? - giró - ¿por qué?
_Vamos, no tengo tiempo - se acercó a ella y llevó sus manos al borde de su pantalón, comenzando a desabrocharlo.
_¿Qué es lo que tengo que hacer? - preguntó dudosa.
La chica viró los ojos.
_Solo haz lo que ya sabes - tomó el borde de su camiseta y lo quitaba, la pelinegra colaboró con total inocencia.
_¿Ahora?
_Ahora te callas - la hizo retroceder y con un leve empujón ya la tenía recostada sobre la cama.
Colocó cada una de sus piernas a su lado y se montó sobre ella.
_Espera...- antes de que Jisoo pronunciara algo la joven mujer la calló con un beso, dejandola sorprendida.
La chica deslizó su mano por su abdomen y bajó directamente a su entrepierna, fue cuando Jisoo reaccionó y la empujó en un sobresalto, mandándola al suelo.
_¿qué hace? - preguntó exaltada, comenzando a colocarse nuevamente su camiseta, estaba completamente confundia por la extraña situación - esto no es suyo, ¡depravada!
La chica la miraba incrédula, ¿qué juego es este?
_No estoy para bromas, ¿ok? Ya pagué y ahora cumple - se volvió a acercar y Jisoo corrió tras la cama, aun confundida - ¡Ya te dije que no estoy para juegos! ven aquí - fue tras ella, pero Jisoo brincó sobre la cama, quedando al otro extremo - ¡oye!
_No sé lo que tiene planeado pero usted no me toca, solo mi novia puede hacerlo, ¿entendió? Solo ella y nadie más.
_¿tienes novia?
_Sí, y es la más hermosa del mundo - respondió desafiante.
_Eso me calienta más - se mordió el labio.
_¿perdón?
La chica subió a la cama y brincó sobre Jisoo, atrapandola en un abrazo.
****
_¡Que me deje entrar o juro que llamo a la policía! ¡Dejeme pasar! - amenazaba Jennie, estaba discutiendo con el guardia.
Todo hubiera sido distinto si no hubieran llamado a la puerta con golpes y gritos.
_¡Dejen de hacer un escándalo! ¡Sí ellas decidieron estar aquí es su problema! ¡larguense de aquí! - gritó el robusto hombre.
_¡OYEME PEDASO DE BESTIA! - Rosé tomó al hombre por su playera y lo atrajo a ella, dejandolo asustado - ¡Mi futura esposa está allí dentro y quien sabe que bruja se esté aprovechando de su inocencia! ¡Y si yo entro y me entero que le han tocado tan solo uno de sus hermosos cabellos, juro por lo más sagrado que te busco y te reviento los huevos a patadas! ¡¿escuchaste, maldito imbecil?! ¡Ahora! ¡DEJANOS PASAR! - lo empujó.
Jennie estaba en shock.
_S-sí...entren - respondió el asustado hombre.
Rosé entro hecha una furia, seguida por un extrañada Jennie.
_¡Jisoo! - Rosé llegó a la sala, habían muchas mujeres sentadas en los sillones, esperando, pero no hayó a su chica.
_¡Lisa! - Jennie la buscaba por todos lados - ¡Lisa! ¡ven aquí!
Jisoo escuchó el llamado de Rosé y quiso salir, pero la chica seguía intentando besarla sobre la cama.
_¡quitate! ¡tengo novia! - podría fácilmente quitarla, pero no quería lastimarla.
_¿Y? - respondió son un sonrisa - ella no se va a enterar.
_¡Claro que lo haré! - Rosé la tomó del cabello y la tiró a un lado - ¡no toques a mi chica! ¿oiste?
_Cariño - Jisoo se levantó y se escondió tras ella, estando asustada por una mujer tan loca como aquella chica.
_Tranquila, yo te cuido - Rosé acarició su mejilla - ¿te tocó? - Jisoo asintió con un puchero - ¿Donde? - la pelinegra señaló su entrepierna.
_¡Perra malnacida! - Rosé se fue contra la chica.
En ese cuarto comenzaba una gran pelea y Jisoo no sabía qué hacer.
_¡Lisa! - Jennie entraba en uno de los cuartos, encontrando a una pareja en pleno acto - eh, perdón - salió, pero luego volvió - usen protección - señaló y volvió a salir - ¡Lisa!
La rubia se levantó de la cama al oírla, la señora copiaba su acción, ambas habían estado hablando de sus vidas.
_Es ella - sonrió, la mujer mayor sonrió con calidez al verla tan ilusionada.
_Tengo una idea - pronunció la mujer.
_¡Lisa! - Jennie ingresó a la habitación, justamente cuando la señora sorprendió a la rubia con un apasionado beso.
Jennie quedó paralizada al ver tal escena, sintió una extraña sensación en la boca del estomago, un extraño sentimientos de amargura y un deseo de mandar a esa mujer lejos de la rubia.
Frunció los ceños con enojo y apretó sus puños, sintiendo su corazón acelerar en sus palpitaciones.
_¡Alejate de mi novia! - advirtió en un grito.
La mujer soltó a Lisa y ella en cambio, solo vio a Jennie con un brillo en su mirada, ¿había escuchado bien?
_¡Es la policía! - comenzaron a escuchar gritos.
Jennie salió de su enfado y se asomó rápidamente al pasillo, observando sorprendida a un equipo de policías entrar y comenzando a atrapar a todos.
_¡Vamonos! - Jennie tomó la mano de Lisa y comenzó a llevarsela - ¡Jisoo! ¡Rosé! ¡vamonos! - la pelinegra salió con su novia sobre su hombro, no tuvo otra opción que llevarla así porque no dejaba de golper a la joven mujer.
La chica estaba noqueada sobre la cama.
_¡Alto! - los policias advertían, la mayoría trataba de huir entre empujones y escapes por las ventanas.
Lisa tomó a Jennie y corrió directo a salida, Jisoo la seguía detrás.
_¡Alto! - volvieron a repetir, pero Lisa empujaba a todos a un lado.
Los policias no podían con la fuerza de un lobo.
Salieron del burdel entre todos los gritos y escándalo, Jennie se asustó cuando se oyeron disparos al aire.
Giraron en una esquina y Lisa frenó al recordar algo.
_Esperenme - Lisa soltó la mano de Jennie, comenzando a volver.
_¡Lisa! ¡¿a donde vas?!
La rubia volvía a entrar al burdel y esta vez los hombros intentaron detenerla con sus propias fuerzas, pero Lisa los lanzó lejos, no dejando que nadie le impidiera llegar hasta donde estaba la mujer mayor ya esposada y siendo llevada.
_Disculpe - Lisa llamó al oficial quien la llevaba, el hombre giró a verla y se cayó noqueado por un suave golpe por parte de Lisa - lo siento - se disculpó - ¿nos vamos? - le sonrió a mujer, ella estaba conmovida.
Lisa se apresuró a llegar a sus espaldas y romper las esposas con su mano, de inmediato corrieron fuera del lugar, Lisa la protegia de que ni ninguno la tocara. Lograron salir gracias a la defenza de Lisa.
_Gracias - pronunciaba jadeante, habían llegado a otro extremo de la calle.
_No se preocupe, cuidese - Lisa sonrió y corrió lejos de ella, su castaña la esperaba.
La mujer sonrió y giró para poder irse, cuando a su lado estaba un perro, observándola con la cabeza inclinada.
_Hola - saludó y el perro comenzó a mover la cola - ¿Tú también estás solo? - el pequeño animal se acercó con alegría y la mujer le acarició su cabeza - sí, sé lo que se siente - pronunció con una sonrisa triste.
Ambos serían la nueva compañía del otro.
Voten ☪
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