Jennie y Rosé bajaban corriendo las escaleras, temían que se hayan tardado demasiado y las chicas ya estén muy lejos como para alcanzarlas.

Frenaron justo a tiempo que iban a chocar con la puerta y la castaña la abrió enseguida, frenandose nuevamente cuando frente a ellas estaban Lisa y Jisoo dandoles la espaldas, veían en distintas direcciones a la calle.

_¿Qué hacen aquí? - Jennie se quitó los lentes de sol.

_¿No deberían estar ya buscando un trabajo? - Rosé.

Ambas chicas giraron a verlas, se mantuvieron en silencio y solo cruzaban miradas entre ellas, como diciéndose algo entre gestos.

_¿Qué ocurre? - preguntó Jennie.

_Verán...- se atrevió a hablar Jisoo - tenemos un pequeño problema.

_¿Cual problema?

_Jennie -Lisa se acercó a ella y se inclinó a su oído, susurrando - ¿cómo se busca una dirección?

Minutos después las hermanas ya caminaban por las calles en busca de unos de los trabajos anotados.

_"Giré a la derecha" - pronunció Siri, la pelinegra sostenía entre sus manos el celular de su noia, se lo había prestado para que puedan localizar los lugares.

_Dice a la derecha - pronunció Jisoo, ambas acataban las ordenes del pequeño aparato.

A solo unos metros de distancia, Jennie junto a Rosé se escondían detrás de unos postes, ocultaban sus rostros con lentes, mascarillas y una gorra, todo de un color negro.

_"Usted a llegado a su destino"

_Aquí es - Jisoo se detuvo frente a un gran restaurante, o eso es lo que le indicaba el celular.

_¿Sientes eso? - Lisa deliraba con el delicioso aroma de la carne que se asaba en una parrilla - tengo hambre.

_Calma - pedía Jisoo, estaba igual que su hermana - es un trabajo, no debemos arruinarlo, ¿está bien?

_Sí - asentía insegura - pero yo solo quería tener hijos, ¿por qué tengo que trabajar? - giró a ver a la pelinegra.

_Lisa - alzó la voz - se supone que vamos a casarnos con ellas para formar una familia, ¿como lo vamos a cuidar? Debemos ser responsables.  

_Pero...

_Pero nada - tomó su brazo - vayamos, que debemos llevar dinero a casa.

Rosé y Jennie las observaron ingresar al restaurante, ahora estaban escondidas detrás de un puesto de periódicos mientras el señor las veía con extrañeza.

_¿crees que lo consigan? - preguntó Jennie.

_Tal vez, pero quizás hagan algo que haga que las echen - respondió Rosé.

_Te apuesto que será Jisoo.

_¿Por qué dices eso? Lisa es más torpe que ella - salió a la defensiva.

_Porque rompió una cañería solo intentando tomar agua - giró a verla - y Lisa no es ninguna torpe.

_¡Oh, por favor! Derribó tu armario cuando creyó ver un ratón encima.

_Eso no es torpe, solo le falta adaptarse a la vida humana - defendía a la rubia - además tu chica no se queda atrás, aun sigo esperando que me pagues por la aspiradora que rompió.

_Es muy fuerte, ¿ok? No es su culpa.

_Y tampoco es culpa de Lisa.

Mientras tanto, el chef le daba un par de indicaciones a las nuevas trabajadoras, ¿por qué lo consiguieron así de rápido? La buena apariencia atrae mucho a los clientes.

_¿Alguna de ustedes sabe cocinar?

_Yo - Lisa levantó la mano con alegría.

_¿tú sabes cocinar? - Jisoo la veía incrédula.

_Sí - asintió - Jennie me lo dijo, le encantó lo que le preparé.

_Entonces tú trabajarás con Jhon - señaló a un joven estadounidense que sonrió con amabilidad - y tú - se dirigió a Jisoo - serás mesera.

****

_¡Que bueno que esa anciana nos regalara la moto! ¿no crees? - Tzuyu conducía a una muy alta velocidad, el ruido era tan fuerte que tenían que gritar.

Seguían en el desierto, pero conducian por la carretera en busca de un nuevo lugar donde quedarse.

_¡¿Podrías bajar un poco la velocidad?! - Sana estaba aferrada en un abrazo a Tzuyu, estaba aterrada, le aliviaba un poco saber que llevaban cascos.

_¡Eso es imposible! - sonrió con diversión.

_¡¿Por qué?!

_¡Rompí los frenos sin querer! - rió.

Sana temió por su vida.

****

Momo estaba sentada en una esquina de su jaula, veía a aquel pelinegro que sollaba en silencio, se encontraba más delgado que cuando había llegado, podía sentir que estaba aterrado.

_Tranquilo - pronunció con calma - él vendrá a salvarte, y yo no dejaré que te hagan daño.

Jungkook escondió su rostro tras sus rodillas, sollozando aun más. En su pais la noticia de su desaparición ya era dada, provocando preocupacion en sus fans, ¿quien podría imaginar en la situación en la que se encontraba?

Escucharon un golpeo de cadenas y ambos giraron alertados en su dirección.

Momo se apresuró al llegar al frente cuando observó a Dahyun entrar, traía un poco de comida para ambos jovenes.

_Dile a ese chico que coma mejor - dejó frente a ellos los tazones, junto a unas pequeñas botellas con agua - si sigue así, morirá antes de que tus hermanos vengan.

_Sería más fácil si nos dejas ir - Momo respondió, Dahyun levantó la mirada, encontrándose con la de ella.

_Sabes perfectamente que puedes irte - respondió con seriedad - no sé porqué sigues estando aquí.

_Porque así puedo estar cerca a ti - esas palabras provocaron silencio en Dahyun - dime que aceptas venir conmigo y nos vamos ahora, solo tienes que decirmelo.

_No voy a hacerlo, ellas son mi familia - quizo ponerse de pie pero Momo la detuvo de su mano, teniendo aun las rejas de por medio.

_¿Por qué haces esto? Ellas no...- se detuvo al sentir una extraña sensación en Dahyun, un nuevo aroma en ella.

La rubia lo notó y se safó de inmediato de su agarre, mirandola nerviosa.

_¿Qué pasa contigo? - Momo interrogaba.

_Nada - respondió con firmeza.

_Algo te ocurre.

_No te interesa - giró para poder irse.

La pelinegra se apresuró a tomar una de las barras de metal y sin esfuerzo los doblo, escapando rápidamente por los barrotes.

_¡espera! - corrió a Dahyun y la detuvo de su brazo - dime qué es lo que te ocurre.

_¡Que no me pasa nada! - quitó su brazo - ¿lo ves? Puedes irte, no seas un necia y largate.

Jungkook vio la oportunidad de escapar y se arrastró rápidamente a la abertura, soltaba leves quejidos por sus golpes e heridas, pero logró arrastrarse fuera de la jaula.

Momo tomó esta vez con fuerza a Dahyun y la atrajó a ella, comenzando a forcejear mientras pasaba su nariz por su cuello, sintiendo su aroma.

_¡Sueltame! - Dahyun la empujó fuertemente para alejarla, estaba jadeante por la pequeña "pelea.

Momo se quedó de pie, observando solo su vientre con ilusion y un brillo en los ojos.

Eso le explicaba porqué sentía a Dahyun tan hormonal cuando se acercaba.

_Estás...- sonrió, no quitando su mirada de ella.

_Sí, estoy embarazada - respondió con amargura - pero eso no significa que vas a tener a tu soñada familia, ni siquiera lo pienses.

_¿Por qué no? Nosotras podemos...

_¡No empieces con tus ridiculeces! ¡es lo que más detesto de ti! ¡que vivas en una fantasia!

Jungkook caminaba nervioso hasta la puerta, siendo cauteloso en que no lo vieran.

Llegó a la entrada y en silencio comenzó a abrir la puerta, cuando al ver el exterior retrocedió aterrado al ver a dos bestias como la que lo había atacado, comiendo del estomago de dos venados.

Pudo divisar que estaban en un bosque.

Uno de ellos sintió el rastro de su aroma en el aire y giró a verlo, poniéndose de pie lentamente y comenzando a gruñir como advertencia.

El pelinegro estaba paralizado, hasta que Dahyun cerró la puerta de un fuerte golpe y se colocó frente a él, viéndose molesta.

_Escuchame bien, si quieres seguir vivo, será mejor que no pongas ni un solo pie fuera de este lugar, ¿entendido?

Jungkook asintió atemorizado, sintió sus lágrimas caer al pensar que ya no regresaría a casa.

****

Jisoo tomó una nueva bandeja y sin que la vieran, se metió un pedazo de papas en la boca, comiéndolo mientras avanzaba con cuidado hasta la mesa que le correspondia.

_Mmm - fue su única manera de avisar su llegada y dejar los platos, sus mejillas estaban llenas y eso hacía que la miracen extrañados.

Lisa no podía estar más contenta mientras movia el gran sartén y bailaba al compás de la música.

Todos estaban de acuerdo que usando ese traje de chef, parecía una profecional en lo que hacía, se veía tan confiada.

_Lisa - llamó Jhon sin girar a verla, él estaba ocupado en su propio platillo - ¿ya terminaste?

_¡Sí! - seguía moviéndose al ritmo.

_Bien, sirve el platillo y dile a tu hermana que lo entregue en la mesa nueve.

Lisa tomó el sartén y lo fue vaciando con concentración sobre el plato, tenía que quedar perfecto.

Colocó un poco de arroz preparado por Jhon y puso una pequeña aceituna como decoración. 

_Esto me gusta - Jisoo llegaba - en serio hay comida gratis.

_Entrega esto en la mesa nueve - Lisa limpiaba los bordes como se lo habían enseñado.

_Bueno - tomó el plato y se alejó de la cocina, nuevamente tomó un pedazo de carne y se lo metía a la boca, pero tan rápido como lo probó lo escupió enseguida - ¿qué diablos esto? - observó el plato.

_¡¿ya está mi orden?! - preguntó la abuelita de la mesa nueve.

_¡Oh, sí! ¡ya voy! - Jisoo se acercó deprisa - aquí tiene, provecho - se alejó rápidamente, no quería que le echaran la culpa.

La abuelita tomó el tenedor y colocándose sus lentes, comenzó a picar la comida para llevarse una porción a la boca.

_Lisa - Jisoo llegaba a sus espaldas - ¿tú hiciste ese platillo? - susurró.

_Pues sí - picaba más carne.

_Vámonos - se apresuró a querer sacarla.

_¿Qué? ¿por qué? - se dejaba llevar.

_¡Igual nos van a despedir! ¡vamonos! - tomó su mano y corrió junto a su hermana fuera del restaurante, justamente cuando la anciana mandaba a llamar al chef.

_¡Oigan! - el jefe quiso detenerlas, pero ya se habían ido - ¿por qué se fueron? - sus empleados alzaron los hombros.

_Señor - el lavaplatos se acercó - faltan cuatro pollos en el refrigerador.

_¿Qué? - preguntó extrañado.

_Y los embutidos tampoco están - se acercaba otra empleada.

_Señor - el mesero llegaba.

_¿ahora qué? - preguntó con enfado.

_Hay una clienta preguntando por el chef quien preparo su platillo, es la misma Jener Vel.

_¿Jener? - se mostró sorprendido, claro que la conocía.

_Sí, señor. Quiere felicitar al chef por su platillo, dice que estaría honrada de conocer al creador de tan gran sabor. Pero quiere conocerlo ahora, le tiene una gran propuesta.

Todos estaban asombrados.

_¿Quien hizo ese platillo? - preguntó el jefe. 

_Quien preparó ese platillo fue la nueva, señor, Lisa - respondió Jhon.

_¿y dónde está? - todas las miradas la buscaron, pero lamentablemente, no la hayaron.

Su hermana y ella seguían corriendo lejos de ese restaurante, siendo seguidas aun por Jennie y Rosé.

_¿Por qué nos fuimos? - preguntó Lisa al detenerse.

_¡¿cómo se te ocurre cocinar?! ¡estaba horrible! - regañó.

_Eso no es verdad, Jennie dijo que...

_Olvida lo que dijo Jennie, seguro lo dijo por lastima - Lisa se mostró triste por lo que dijo - ahora - sacó el periodico de su cintura - vamos a la siguiente - comenzó a buscar - "pastelería", no, no nos llevamos bien con la comida si no es para comer - siguió leyendo, Lisa miraba al suelo estando deprimida - mmm ya, este.

_¿cual? - dijo sin ánimos.

_"Se busca personitas guapas para una noche candente. Paga 1000", veamos de qué se trata - sacó su celular - ¡Siri! - llamó.

_¿En que te puedo ayudar?

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