Después de un rápido viaje, Jennie estacionaba su auto frente a un gran despartamento donde sus compañeros planearon reunirse, era una zona tranquila y poco concurrida.

Lisa salió por la ventana del auto en su forma lobuna y sacudió su pelaje de cuerpo entero, ya se le estaba adormeciendo las patas.

_Bien - Jennie se ponía a su altura - te pido que te comportes, ¿sí? - sujetó sus mejillas para que le prestara atención, Lisa se estaba distrayendo con una mariposa - escuchame, allí dentro no puedes romper nada, ¿entendido? No es mi casa, ¿puedes hacer eso? - Lisa asintió - bien, vamos - sonrió y caminó a la entrada, Lisa la seguía mientras movía su cola con felicidad.

_Buenas tardes - saludó el vigilante de la entrada, era uno nuevo así que no la conocía.

_Buenas tardes, vengo a ver a Son Chaeyoung, soy compañera de la universidad.

_Oh, claro - revisó en su computador, ya le habían informado sobre las visitas - digame su nombre, por favor. 

_Jennie Kim

Lisa estaba sentada y esperando, como una chica bien educada.

_Aquí está - observó su foto - adelante, puede pasar - abrió la reja para que pasara, Jennie agradeció con una sonrisa y estaba por entrar - pero sin el perro - la detuvo.

_¿Qué? - giró a ver al vigilante - pero es buena chica, no hacer nada.

_Lo siento, son las reglas, no se permiten animales.

Jennie desvió su mirada a Lisa y ella la miraba con las orejas abajo, apegando a su lastima para que no la deje esperando en el auto.

_Está bien - Jennie volvía a salir - ¡ahora vuelvo! - avisó al vigilante mientras corría al auto con Lisa siguiendola.

Cinco minutos después, el vigilante observaba extrañado a la castaña volver con una rubia muy sonriente.

_Hola - Lisa saludó con su mano.

_Es una amiga - Jennie apuró a decir - ya le di aviso a Son, puede verificarlo - sonreía nerviosa.

El vigilante volvió a su computador y verificó que era cierto, la castaña ya tenía permitido ingresar con una amiga.

_Está bien, pueden ingresar - abrió las rejas.

Jennie ingresó y suspiró con alivio porque el mayor no le preguntó dónde había dejado al perro.

_Bien, esto no lo planeamos - pronunciaba Jennie - pero las reglas son las mismas, ¿entendido?

_Sí - fue la simple respuesta, observaba todo con curiosidad.

_Seguro te harán un par de preguntas pero deja que yo responda por ti, ¿sí?

_Sí - asintió con una sonrisa - Jennie - giró a verla.

_Dime.

_Hoy te ves más linda - lo dijo con naturalidad y siguió caminando, Jennie se había detenido para disimular su sonrojo.

¿por qué tenía que ser tan linda?

Jisoo rebuscaba en el refrigerador algo que pudiera comer, no había más que solo jugos y verduras, Jennie había aprendido seleccionar lo indicado para que ambas hermanas no acaben con la comida de la casa.

Cerró la refrigeradora en un bufido y volvió a la sala de mal humor, saltó sobre el sillón y cayó sentada, lista para ver un poco de televisión.

_Jisoo - Rosé se encontraba al pie de las escaleras, se iba dirigiendo a la cocina cuando vio su mal humor - ¿Qué ocurre? - caminó a ella y se sentó a su lado, enseguida Jisoo se recostó sobre sus piernas y eso provocó una sonrisa en la más alta.

_No hay comida, Jennie solo tiene verduras - respondió con una notoria molestia, cerró los ojos al sentir las caricias de su chica sobre su cabello y su enojo fue disminuyendo. 

_¿Quieres que vayamos por comida? - preguntó sin recordar la advertencia de Jennie.

_¡Sí! - se levantó enseguida - ¡vamos! ¡tengo hambre! - estaba muy emocionada y esa gran sonrisa daba más felicidad a Rosé.

_Iré a cambiarme y regreso - se puso de pie.

_¡Pero si así estás perfecta! - ya estaba por abrir la puerta.

_No, solo esperame unos minutos - se apresuró a subir las escaleras.

_¿Y como te llamas?

_¿Tienes novia?

_Me gusta tu cabello

_Eres muy linda

Lisa estaba rodeada por completo por aquellas chicas que la llenaban de preguntas, no sabía cuales responder por lo rápido que llegaban.

En cambio, Jennie miraba seriamente y con los brazos cruzados sentada en el sillón del frente, como sus compañeras no dejaban de coquetear con total descaro y sin vergüenza a su....a su...bueno, digamos "novia en reserva"

_¿Podemos comenzar? - preguntó con una falsa sonrisa.

_Esperate - respondieron todas a la vez, callandola.

_Se supone que debemos hablar sobre el proyecto - les recordó, pero frunció los ceños cuando una de sus amigas acarició lentamente el brazo de la rubia, haciendo que su mandíbula se tensara y arrugada los papeles que tenía en mano cuando apretó los puños.

_¿Quieres un poco? - la pelimarron ofreció una taza de café, mordiéndose los labios al ver los de la atractiva rubia.

_¿Qué es? - Lisa tomó la taza y comenzó a olfatear como un adorable cachorrito, haciendo que todas se derritan de la ternura por ella.

_Es una ternura - pronunció la menor.

_El proyecto - volvió a mencionar Jennie con rabia.

_Eso puede esperar - respondió una de las chicas sin siquiera observarla.

_No, no puede esperar - respondió entre dientes y aquello llamó la atención de Lisa.

_Jennie...- llamó.

_Qué - respondió de manera cortante.

_¿Por qué estás gruñendo?

_¡No estoy gruñendo! - Lisa rió - ¿de qué te ríes?

_Me gusta cuando gruñes.

_Awww, ¿son novias? - preguntó Chaeyoung - pero dijiste que era una amiga.

_¡Que no es mi novia!

_Pero si nos besamos anoche - mencionó Lisa.

_Eso no tiene nada que ver - desvió su mirada, avergonzada.

_¿Entonces puedo besar a alguien sin que seamos novias? - preguntó curiosa.

_¡Besame a mí! - se lanzó una chica sobre la rubia, pero Lisa la esquivó a tiempo, viendola extrañada como temblaba del dolor en el suelo.

_Eso te pasa por ofrecida - mencionó Chaeyoung.

_Lisa - llamó Jennie, aparentando tranquilidad - ven aquí - palmeó a su lado y Lisa corrió a ella y brincó al sillón, sentandose en posición de rana, muy sonriente - ahora...- no pudo terminar cuando fue abrazada por la loba, ella comenzó a dormir sobre su hombro sin soltarla del abrazo, Jennie suspiró y viró los ojos, ya era costumbre - como decía, debemos comenzar el proyec- cuando levantó la mirada, sus compañeras no estaban, giró a su derecha y todas estaban detrás de Lisa, admirandola mientras dormía - ¡Que debemos empezar el proyecto! - hizo saltar a todas - ¡El proyecto, chicas! ¡el proyecto! - sacudió los papeles con enfado.

_Grrrr - respondió Lisa sonriente.

_Aquí es...- pronunció Tzuyu con tristeza, frente a ellos estaba la gran iglesia que tanto días estaban buscando - puedes ingresar.

_Yo...- Sana estaba en debate con ella misma, amaba la iglesia, pero no quería que Tzuyu se vaya, le había tomado demasiado cariño a pesar de como comenzaron las cosas. Sabía que no era mala, solo no conocía muy bien el mundo de los humanos - ¿puedo ir con ustedes? - giró a verla, el rubio esperaba a su hermana a unos metros de ellas.

_No, claro que no, sería muy peligroso, debes quedarte, este es tu hogar, ¿no es lo que querías?

_Sí, pero...- bajó la mirada - me preocupas.

_Tzuyu - llamó el rubio, tenían que apurarse, él las veías con pena.

_Ya voy - volvió a ver a Sana - no te preocupes, ¿sí? Estaré bien - sonrió - estaremos bien - revolvió juguetonamemte su cabello, ella tampoco quería dejarla pero era lo correcto - quizás si le rezas a tu dios, todo nos irá mejor.

_Lo haré, siempre lo hago.

_Bien...- un silencio las invadió, no sabían exactamente como despedirse, así que Tzuyu solo fue retrocediendo, y dandole una última sonrisa, giró para comenzar a caminar junto a su hermano.

Sana dio un paso en frente pero se detuvo, dio media vuelta y vio a su iglesia, había pedido tanto a Dios regresar y ahora está allí, ¿pero porqué no quería entrar?

_¿Estás llorando? - mencionó Taehyung al ver ojos cristalinos de Tzuyu.

_¿Qué? - rió - claro que no, solo tengo arena en los ojos - desvió la mirada.

_Parece que ustedes sí lograron congeniar - mencionó.

_¿Por qué lo dices?

_Porque tu monja viene corriendo - se detuvo al mirar atrás.

Tzuyu se mostró extrañada y cuando giró, fue recibida por los labios de la joven novicia que se levantaba de puntitas para alcanzarla.

Se separó lentamente y bajó la mirada, sus mejillas estaban sonrojadas.

_Qué...- Tzuyu estaba sorprendida.

_Voy con ustedes - interrumpió - ya me robaste de la iglesia, ya no me puedes devolver - alzó los hombros, se sentía tan apenada.

_¿La robaste? - preguntó el rubio con los ceños fruncidos.

_No...no puedes venir, es peligroso - Tzuyu estaba nerviosa.

_¿Y? Puedo quedarme con otro lugar mientras van a salvar a su amigo, pero quiero con ustedes, mejor dicho...- jugó con sus manos - quiero ir contigo.

_¿En serio la robaste? - volvió a interferir el rubio.

_No entiendo porqué Jennie se hacía tanto problema en traerlas - Rosé empujaba el carrito y Jisoo estaba dentro, recibiendo cada producto que su chica le entregaba.

_Seguro mi hermana hizo un escándalo - comía de la caja de galletas.

_Puede ser, ¿crees que haya sido por comida?

_No lo creo, mi hermana no es de alocarse por la comida, debió de ser por algo m...

_¡Rosé! - sus palabras fueron interrumpidas cuando una chica pasó corriendo y saltó en un abrazo a la más alta - ¡tanto tiempo sin verte! - besó fuertemente su mejilla.

Los iris de los ojos de Jisoo ya estaban cambiando a un color rojo intenso.

_Lauren...- Rosé intentaba separarla - Lau...me sofocas - empujaba a su extranjera amiga, hasta que la ojiverde se separó - gracias...- pronunciaba aliviada.

_Por fin te veo, ¿donde andabas? - preguntaba sonriente.

_Andaba de viaje, tenía algunos trab- Jisoo se puso en medio de ambas - eh...Jisoo, estoy conversando.

_¿Quien eres? - preguntó Jisoo seriamente, observando a la ojiverde de pies a cabeza.

_Vaya, parece que regresaste con novia - rió y extendió su mano a ella - me llamo Lauren, un gusto.

_¿Donde está tu manada? - su voz fue dura.

_¿Perdón?

_¿Qué? ¿como? - Rosé se asomó por detrás de Jisoo.

_Nada, no le hagas caso - sonrió Lauren - ya me voy, vine con Camila a hacer algunas compras, hasta luego Rosé.

Jisoo no apartaba la mirada de Lauren, tampoco se apartaba de Rosé, como si estuviera protegiendola.

_No me digas que...- murmuró Rosé con sorpresa.

_Su aroma no pasa desapercibido, es claro que tambien en una loba, y siento otro rastro, seguro es de su...

Ambas se quedaron calladas cuando un pequeño cachorro blanco pasó por su lado trotando con lengua a fuera.

_Perdón - Lauren corría para tomarlo en brazos, se notaba nerviosa - son muy traviesos - se apresuro a marcharse junto a otra chica.

_No me digas que ese cachorro es su hijo - susurró Rosé.

_Al parecer sí - respondió - ¡oh! ¡cierto! Debemos comprar ropa para cachorros - pronunció muy animada, tomó su mano y la guió a otro pasillo, dejando el carrito.

_¿Ropa para cachorros? - se dejaba llevar - ¿se lo vamos a regalar?

_Muy graciosa, cariño - su sonrisa no desaparecía, y Rosé, simplemente no entendía.

Jane :v allí tienes tu capítulo 😌

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