Durante este mes Jimin ha tenido mucha fatiga, cansancio y ha tenido el estómago revuelto, pero también ha estado yendo a sus citas con el doctor acompañado todo el tiempo de Yoongi. Le ha tenido que dar excusas a su madre por los constantes vómitos y procurar en ocultar su vientre. Por las noches hablaba con el bebé o solamente le cantaba, pero por la mañana lo regañaba por darle muchos malestares.

Ahora, el chico de rubios cabellos se encontraba corriendo por los pasillos, sin tener cuidado con las personas, hasta que al dar la vuelta por un pasillo se choca con alguien cayendo sobre su trasero. 

Yoongi se alarmó agachándose rápidamente enfrente de Jimin, tocándole el vientre, pero cuando se cercioró de que todo estaba bien, se levantó cruzándose de brazos con una expresión molesta. —Levántate, tonto.

Jimin se puso de pie nervioso. —Uhm… Hola, qué sorpresa verte. —dijo mirando por momentos detrás de él.

—¿Por qué carajos te encontrabas corriendo así? 

—Porque tal vez le haya hecho una broma a Jaeyong y tal vez él se haya enojado conmigo y ahora tal vez quiera golpearme…

—Jimin, estás embarazado, no puedes ir corriendo por los pasillos como si no pudiera pasarte nada. —Yoongi se pasó la mano por su cabello sintiéndose frustrado.

—¡Aquí estás! —gritó Jaeyong furioso, llevaba una camisa manchada de pintura roja al igual que su rostro. 

Jimin abrió sus ojos asustado y se escondió detrás de Yoongi, mirando cómo Jaeyong se acercaba. 

—Acércate más y el único que va a salir lastimado serás tú. —vociferó Yoongi seriamente.

—No te metas, Min, pensé que también lo odiabas.

—Pues pensaste mal —se giró para tener al rubio frente a él—. Y tú, dale una disculpa. 

—Nooooooo...

—¡Dale una disculpa ahora!

Jimin resopló. —Lo siento.

—Bien. Ahora ya te puedes largar, Jaeyong.

El nombrado no dijo nada más, solo le dió una última mirada al rubio y se dio la vuelta para irse.

Jimin ya había empezado a caminar también pero del lado contrario de donde se fue Jaeyong, con los ojos cerrados y con pasos lentos tratando de no hacer ruido para que Yoongi no lo mate, pero el chico lo tomó del brazo y lo acorraló contra los casilleros. 

—Me asustaste —le dijo Yoongi mirándolo a los ojos—. No quiero que les pase nada. 

Jimin se sintió culpable por haber hecho lo que hizo hace unos minutos atrás.

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—Aún no me acostumbro a verlos juntos y que no se estén peleando. —Hoseok se burló mientras devoraba una hamburguesa.

Yoongi se había sentado con ellos con la excusa de que tenía que cuidar de Jimin ya que este no podía ni cuidarse así mismo. 

—Tu enamoramiento por Jimin es obsesivo. —Namjoon también se burló mientras rodeaba la cintura de su novio con su brazo.

—No tengo un enamoramiento por Jimin —Yoongi gruñó—Y vaya, por fin Seokjin dejó de chuparte la polla por un minuto porque ni te aparecías.

Seokjin empezó a toser por haberse atragantado con su propia saliva, pero una vez que se calmó, se dirigió hacia su amigo. —¿C-cómo están las cosas con tu embarazo?

—No intentes cambiar de tema. —Jimin respondió.

—¡No lo hago!