—¿Por qué rayos no me dijiste? ¿Cuándo pasó? ¿Le rompiste la cara? ¡Jamás pensé que pasaría! —Hoseok habló sorprendido, pareciera que en cualquier momento iba a caer desmayado.

Jimin le había contado todo a su amigo, porque prefería decírselo él mismo a que lo escuchara de otra persona cuando el rumor se haya expandido.

—Basta, ya te lo conté. —le respondió irritado.

—Lo sé, es solo que aún no lo puedo creer, mi cabeza no lo asimila.

—Estaba borracho, si hubiera estado en mis cinco sentidos no me habría acostado con él.

De pronto Jimin detuvo su andar cuando vio a Yoongi con Jayeon, ella acercándose un poco más hacia el chico cuando se dio cuenta que él los estaba mirando. 

—Pues eso lo he estado dudando. —comentó Hoseok viendo la situación.

—¿Qué quieres decir?

—Cada vez que Yoongi te ve parece que te comiera con la mirada…

Jimin rió tan fuerte que Yoongi volteó a verlo. —Qué buen chiste.

Hoseok se pegó la frente con la palma de su mano. —No era broma, y cuidado, ahí viene.

El rubio se volteó encontrándose con Yoongi, pero este lo miraba con un gesto serio. «Espera… ¿Está molesto?»

—Jim-

Yoongi no terminó de hablar porque Hoseok lo golpeó directo en su entrepierna haciéndole soltar un grito ahogado. Jimin rió bajito.

—¡¿Por qué mierda fue eso?! —lloriqueó con las manos en la entrepierna. 

—¡Tú sabes por qué, imbécil! —Hoseok exclamó antes de irse y dejarlos solos. 

—Qué agradable es tu amigo. —Yoongi dijo entre dientes tratando de retener las lágrimas. 

—Sí, pero te lo merecías. —Jimin se encogió de hombros.

—Como sea. Vamos, tenemos que hablar.

—Tú no me dices qué hacer, además tengo clases en diez minutos.

—No me interesa.

Con su mano en la espalda baja de Jimin, Yoongi lo guió hacia el patio de la universidad donde ambos tomaron asiento; la mayoría de los estudiantes ya habían entrado a clases así que no se encontraba casi nadie.

—Siento arruinar tu vida con un hijo. —Yoongi habló, sintiendo por primera vez una mezcla de varios sentimientos desagradables.

Silencio.

Después de tomarse un momento, Jimin soltó un suspiro y finalmente dijo—: No… No solo es tu culpa. Quiero decir, no quiero que te disculpes… No arruinaste mi vida.

Yoongi había pensado en un futuro tener hijos, sí, pero jamás se imaginó que sería con Jimin y siendo ambos aún jóvenes. Le atemorizaba que las cosas no funcionaran. Además, estaba el hecho que Jimin le caía mal por el carácter que tenía y por la forma en que se conocieron, pero era consciente que ese odio en los últimos meses se había convertido en algo más que solo él sabía. 

—Tengo miedo. —Jimin dijo casi en un susurro.

—No tienes porqué tener miedo, voy a estar todo el tiempo contigo.

Jimin levantó la mirada sorprendido, realmente no se esperaba esa reacción por parte de quien antes consideraba su enemigo. —Gracias. —musitó, sintiéndose mareado de repente.

—¿Estás bien?

—Eh, sí... Es solo que... Odio esto… ¿Cómo se lo voy a decir a mi madre?

Yoongi sintió pena de sí mismo también, tampoco sabía cómo decírselo a su madre. Seguramente ella le daría una bofetada y lo insultaría para luego hablar muy animada de cómo sería una gran abuela. 

—Yo… creo que cuanto antes mejor.

—Sí, eso haré de hecho. Uhm... Cuando arregle una cita con mi doctor para ver el estado del bebé, ¿te gustaría ir? —Jimin dijo tímidamente mirando hacia otro lado, y haciéndosele imposible no esbozar una pequeña sonrisa al ver a Seokjin siendo abrazado por Namjoon.

Namjoon y Seokjin empezaron a salir desde la fiesta que había organizado Jayeon, y Jimin estaba feliz por ellos. Solo esperaba que no cometieran el mismo error que él, ya que Seokjin también era un chico doncel.

—Claro, me encantaría, solo avísame, podemos ir en mi auto. —Yoongi le sonrió aprovechando que el rubio había volteado en su dirección.

—Esto es raro. —Jimin soltó poniéndose de pie.

—¿El hecho de que estemos hablando y no nos estamos matando?

Jimin asintió soltando una pequeña risita.

—Estoy de acuerdo contigo.

—Sí, pero no por mucho, ya que tendrás que soportar mis cambios de humor de embarazado. —sonrió burlón.

—¿A dónde vas?

—A clases, gran idiota. —le dió un golpecito en la cabeza.

Yoongi esta vez no se quejó en absoluto.