Capítulo 18
—Muy bien… —habló el doctor quitándose los guantes— Eso sería todo por el día de hoy. Pero antes, te daré algunas indicaciones.
Jimin se levantó de la camilla con ayuda de Yoongi y caminaron hacia el escritorio del doctor, sentándose frente a él.
—Esto te lo había dicho antes, pero ahora más que nunca tienes que hacer caso —continuó el doctor—. Tienes que llevar una dieta equilibrada y moderada. No comer por dos, sino bien.
Este punto no le gustó para nada a Jimin, él vivía de la comida chatarra y de las cosas dulces.
—Aunque supongo que el señor Min, aquí presente, hará que lo cumplas.
—De eso no tenga dudas, doctor. —Yoongi asintió.
—También tienes que hacer ejercicio de manera moderada, como dar caminatas, practicar yoga; eso ayudará al bebé como a ustedes.
Jimin frunció el ceño, este punto tampoco le gustó para nada, él solo quería estar desparramado sobre su cama.
—Y por último, reducir el consumo de té, café y gaseosas. Solo debes beber mucha agua. Eso sería todo.
—Muchas gracias, doctor, Jimin hará todo lo que le indicó.
• • •
—¡Ese doctor está loco! —Jimin exclamó entrando al restaurante.
—No seas molesto.
El rubio rodó los ojos acariciando su vientre, que había estado creciendo más.
—Ven aquí. —Yoongi lo llamó para que se sentara a su lado.
Jimin no rechistó e hizo lo pedido, y no pasó ni medio segundo cuando el otro colocó las manos sobre su vientre.
—Está loco si cree que voy hacer todo lo que dijo, ¿verdad? —habló haciendo puchero, aprovechando el momento.
—Claro que lo vas hacer —Yoongi ahora lo tomó de las mejillas e hizo que sus rostros se acerquen—. Mis dos bebés tienen que alimentarse bien.
—Llámame bebé una vez más y no me verás nunca más en tu vida, Min.
Yoongi sonrió aún más. —Pastelito.
El rubio abrió la boca para protestar, pero Yoongi hizo algo que jamás pensó que haría.
Presionó sus labios con los de Park Jimin.
El chico de cabellos rubios aguantó la respiración y abrió los ojos en grande, sintiendo el corazón salir de su pecho pero con un sentimiento cálido invadiéndolo. Yoongi se alejó esbozando una pequeña sonrisa y luego volvió a besarlo.
—Mis bebés... —susurró sobre los esponjosos labios contrarios.
Jimin se alejó sonrojado. —¿Por qué me besaste?
—Y-yo... porque quería —balbuceó nervioso, rascándose la nuca sin mirarlo—. No aguantaba tenerte cerca y no poder besarte.
—Yoongi…
Pero Yoongi no lo dejó terminar porque lo tomó de las mejillas volviendo a besarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro