Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 61: No fue suficiente... parte 1

La historia que nadie pidió.


Pero, la que más necesitábamos.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 61: No fue suficiente… parte 1

El dormir se sintió tan extraño para el, aún cuando dormía sintió sus sentidos agudizados, alerta ante el movimiento y ruido que podría representar una amenaza.

Así fueron las noches desde que alcanzo está 'iluminación'

Sentir todo, todo el tiempo.

No era una sensación que pudiera ser alabada, por aquellos que no la comprenden.

Naruto ni siquiera sabía si en verdad estaba dormido, si quisiera podría estar con los ojos abiertos toda la noche y aún así su cuerpo descansaba.

Estaba durmiendo mientras estaba plenamente conciente.

Sus recuerdos, apenas pensaba en el recuerdo más pequeño y ya podía verlo ante sus ojos, cada detalle como si estuviera viviendo todo de nueva.

Involuntariamente recordaba lo peor.

Cómo también lo mejor.

Casi sintió que se desconectaba del presente.

Y aún así si hubiera ahora un ataque sorpresivo sería el primero en actuar, sería el primero en pelear.

¿Este era su verdadero yo?

¿Valía la pena alcanzar este poder?

Sintiendo que ahora estaba desconectado del mundo, como un ser extraño que estaba desarrollando una antipatía que hacía que todo supiera a tan poco.

Siempre supe que hacer.

Ya no había sorpresa.

Ya no había miedo.

Ya no había… felicidad.

Mientras Naruto seguía recostado en la cama.

En su interior el Kyubi estaba viendo todo con curiosidad.

Su jinchiruki estaba atravesando una fase confusa, ya no era un mocoso despistado, no, el había vivido mucho más de lo que uno llegaría a pensar.

No sabía cómo, pero en esa cueva, en la que el entro para poder alcanzar este nuevo poder.

El tiempo era diferente.

Por alguna razón no se sintió como un año y medio, el tiempo que fue mucho mayor.

¿Cómo medir el tiempo cuando no existe?"

Pensó para sí mismo el zorro, que veía la proyección mental del mocoso ante el, sentado solo mirando a la nada.

En su cabeza, ese chico había vivido más que nadie más, incluso más que él, era la primera vez que veía algo que ni siquiera su creador había logrado.

Estaba un 'iluminado'.

Alguien que pudo haber vivido cientos, miles, sino una eternidad en su propia cabeza, aprendiendo sobre si mismo y lograr el control absoluto sobre su cuerpo.

¿Dejó de ser humano?

Era una pregunta que le interesaba encontrar una respuesta.

Aunque seguro lo que más tenía pensando a su carcelero, era uno de los recuerdos de sus clones, que hace solo pocos segundos había desaparecido.

###### Media hora antes ######

Al otro lado del mundo, aún en la oscuridad de la noche, se podía ver el brillo de una pequeña fogata en medio del bosque, donde se podía ver una silueta sentada en un tronco.

Shouku se quedó mirando fijamente las llamas de la fogata, escuchando el reventar de las brasas rojas, mientras arrojaba algunas ramas secas al fuego, para que no se apagará.

El estaba 'durmiendo', al menos se supone que lo estaba haciendo, su cuerdo descansaba, reparando todo el daño de sus heridas, que ya se estaban cicatrizando.

El guerrero definitivo miro por sobre su hombro, para ver cómo su hija dormía tranquila, en el suelo, en una cama improvisada de hojas y una sábana, mientras que no muy lejos de ella.

Estaba Siu, que dormía apoyada contra un árbol.

La antigua general había pasado días sin dormir por el dolor en su rostro, aún ese dolor seguía, pero al final termino cediendo ante la fatiga que la hizo dormir, el único momento que no sintió ese dolor agonizante en su cara.

Shouku miro de nuevo hacía al frente y se expresión no cambio al ver sentado, en una roca frente a la fogata, a un serio Naruto.

Los dos Uzumaki's más fuertes se miraron por un segundo, azul contra negro, sus miradas eran diferentes aunque igual de intensas.

"No fue difícil encontrarte"

"No me estaba escondiendo"

"No, no lo haces" hablo con frialdad Naruto, que desvío su mirada un momento, para ver a la niña que estaba durmiendo, era la primera vez en su vida que veía ese tipo de rojo tan intenso en el cabello de una niña, "Es una bonita niña"

"Es mi hija" hablo con sequedad, sin dejar de mirar el fuego de la fogata.

"Lo se ..." mirando al fogata al igual que su pariente, Naruto dio un largo suspiro, "... solo tenía que confirmarlo"

Sus palabras hicieron que el gigante dejara de mirar el fuego y una vez mas la mirada de ambos Uzumaki's chocaron.

"¿Confirmar que?"

"Si el nacimiento de tu hija te ha cambiado"

El gigante por un segundo mantuvo una expresión de piedra y sombría.

Hasta que una sonrisa oscura se formó en rostro.

"Todo sigue igual"

"..." el adolescente frunció el ceño por una respuesta cómo esa, bajando la mirada aprecio el calor se las llamas en la fría noche, "¿Por qué?"

"…" El gigante levanto una ceja por una pregunta cómo esa.

"¿Por qué haces esto?"

"Alguien tiene que hacerlo" respondió de inmediato y sin titubear, "Si no hubiera sido yo, lo hubiera hecho alguien más, la única diferencia es que yo siempre estaré y ellos se perderán el olvido como polvo"

"Tu madre no hubiera querido esto… tu hermana tampoco"

"¿Y creer que eso ahora me importa? ¿Habiendo llegando tan lejos?" con un largo suspiro, el guerrero definitivo levanto la mirada para ver el cielo estrellado, "Tu no lo entenderías"

"Intenta explicarlo entonces ... cuéntame tu historia"

"..." volviendo a mirar a su 'hermano', el gigante lanzo otro trozo de leña al fuego, avivando las llamas, iluminando a ambos Uzumaki's, "Mi historia ..."

Flash back:

* Golpe *

El tronco fue cortado de un solo tajo, de una afilada hacha sostenida entre las manos de un chico no mayor de diez años, cabello tan oscuro como la noche, y unos morados que estaban enfocados solo en su trabajo.

El empezó a cortar todas las ramas que sobre salían del tronco.

Para luego empezar a picar la leña, corte tras corte fue rebajando al enorme tronco hasta maderas más pequeñas.

Limpiando el sudor de su frente, el chico apoyo el hacha en su hombro, satisfecho con su trabajo.

"¡Aniki!"

La sonrisa del chico se volvió grande, cuando escucho una voz chillona y aguda, y pasos ligeros que veían hacía el.

Lo primero que vio fue la larga cabellera roja de una niña de seis años, que en su camino hasta su hermano mayor, se terminó tropezando con sus pies por correr.

Antes que tocada en suelo, una mano la tomo de la mochila en su espalda.

"¡Me atrapasar!" grito feliz por la atrapada de su hermano, caer de cara al suelo definitivamente le hubiera dolido.

Levantando fácilmente el peso de la niña, la puso de pie y soltó la mochila, para volver a la madera, "Debes ser más cuidadosa, no queras quedar sin dientes por caer se cara"

"¡Bha! Crecerán se nuevo"

"No creo que así funcione" dijo con una mirada en blanco el chico, que se arrodilló al nivel de la niña, para acomodar la banda en su cabeza.

Una banda negra con una placa metálica, que tenía el dibujo de un remolino en ella.

De las cosas que les quedaba de su madre.

"¿No irás a la escuela hoy?" pregunto curiosa la niña, viendo como su hermano se puso de pie, para empezar a cargar la madera en sus brazos.

"No, tengo que ayudar a un padre"

"Pero te vas atrasar en tus tareas"

"No si tú me ayudas"

"¡Hmpp! No haré tu tarea por ti, la maestra Wing se enojara conmigo"

"Oh vamos, se una buena hermanita"

"Nop, no haré tu tarea, pero te ayudaré a hacerla antes de ir a dormir"

"Suena bien, ¿Tomaste el almuerzo que te deje en la mesa?"

"¡Si!"

"Entonces, es hora de que vayas a la escuela, vamos shu, ve y se la consentida de la maestra"

"Eso no es cierto"

"Claro que si, hasta más de una vez le dijiste Mami"

"¡Solo fueron dos veces!" ofendida la niña se dio media vuelta, para empezar a correr hacia el pueblo, a la escuela, no sin antes despedirse de su hermano mayor, "¡Nos vemos más tarde Aniki!"

El chico se quedó mirando a la niña irse, hasta que se perdió de vista en el sendero al pueblo, quedándose solo, dio un suspiro.

Era hora de trabajar.

Una hora después .

En el medio de un campo de batalla, usado por ya meses como la línea roja como la llamaban, donde tanto el ejército de la nación del fuego como el reino tierra chocaban frecuentemente.

Uno para avanzar.

Otro para evitar que llegarán al pueblo.

Un choque inevitable, que terminaba con la muerte de ambos lados.

Y alguien tenía que limpiar el desastre.

"Chico" ese era el trabajo de un hombre de apariencia demacrada, por la barba crecida y roja manchada de sangre seca.

A su lado estaba su hijo, que tiro el último de los cuerpos, a enorme pila de cadáveres que eran cientos de ellos tirados a un pozo con leña.

El hombre fumaba un cigarro viendo como hijo, se encargaba de revisar una última vez la pila de cuerpos, que fueron despojados de todo, rojas y sus armaduras.

Hombres y mujeres, todos apilados como si were solo sacos de arena.

Ninguno de los dos bandos se molestó en recuperar los cuerpos, no valía la pena para ellos, darles un entierro digno a las personas que dieron sus vidas por sus hogares.

"Todo listo señor" El chico le tendió un antorcha a su padre, que usando su cigarro lo encendió y de inmediato lo lanzo contra la pila de cuerpos bañados en aceite.

Las llamas tardaron segundos en cubrir toda la pila de cuerpos, que empezaron a ser consumidos por las llamas, dejando que el desagradable olor de la carne quemada se sintiera.

El chico quiso cubrir su rostro con un paño, para intentar amortiguar ese olor nauseabundo, pero su muñeca fue tomada con fuerza, lastimándolo.

"No te cubras, acostúmbrate a la realidad en que la que vives chico"

"…" libre del agarre de su padre, el chico dejó caer el pañuelo y la peste inundó su nariz, ya podía sentir su estómago revolverse.

Casi años ayudando a su padre en esto, y jamás se acostumbraba a la peste del quemar estos cuerpos.

"¡Aggghh! ¡AHHHHHHHH!"

Tanto padre como hijo no esperaron que entre la pila de los cuerpos, uno de los soldados de la nación del fuego estuviera vivo, al menos lo suficiente para gritar cuando las llamas empezaron a quemarlo.

En su desesperación se arrastró y rodo hasta caer cerca de ellos dos.

Ambos solo se quedaron viendo como el hombre se quemaba, lentamente en una agonía interminable, que hacía que se retorciera en el suelo.

El hombre mantuvo una expresión neutral, sacando de su bolsa una barra de metal, se la extendió a su hijo, que con un temblor en su mano derecha, lo tomo.

"Sácalo de su miseria, hazlo"

"…" El chico no tuvo que escucharlo dos veces, apretando el agarre sobre la barra de metal, se acercó al hombre que aún se retorcía.

"Vamos chico, hazlo" gruño impaciente el hombre, viendo como su hijo se quedó mirando al soldado.

El miro al hombre agonizante a los ojos.

Se lo estaba rogando, quería que lo hiciera.

Que lo librara de su sufrimiento.

Y así fue, cuando su cráneo fue roto y su sangre derramada sobre la tierra, que era teñida de rojo.

El temblor de la mano del chico creció, cuando vio la sangre manchar sus manos.

Su padre apenas lo miro, cuando paso a su lado y tomo el cuerpo, para lanzarlo sobre la pila de cadáveres, para que ardiera con todos los demás.

Padre e hijo se quedaron mirando como el fuego limpiaba todo, los cuerpos de personas que pelearon tanto, lo dieron todo de ellos, al final solo eran piedras que pavimentaban un largo camino llamado guerra.

"No olvides porque hacemos esto chico, el meter en las manos en la porquería limpiando la mierda de los demás… lo hacemos, porque nadie más lo hará"

"…" El niño solo asintió con la cabeza, con la mirada baja apretó su mano izquierda alrededor de su muñeca, queriendo que su mano dejara de temblar.

Su padre lo noto, solo una mirada dura al ver como su muchacho trataba de limpiar la sangre en sus manos.

"Dime chico… ¿tu mano tiembla por la incertidumbre de matar a un hombre agonizante o tiembla por la euforia de quitar una vida?"

"…"

"Contéstame chico"

"No lo sé señor…" murmuró en voz baja, inseguro de como responder a una pregunta cómo esa, "¿Eso me hace una mala persona?"

"¿Quieres hacerle lo que le hiciste a este hombre a tu hermana?"

"¡No!" respondió de inmediato, con un grito involuntario que salió más fuerte de lo que hubiera querido.

"Pero lo harías a otras personas, que traten de hacerle daño"

"Si…" una vez mas su respuesta fue honesta y rápida, sin dejar lugar a dudas, ese cambio que tuvo por el rechazo de la idea de lastimar a su hermana menor, pero el lastimar a otros.

Su padre noto eso.

El fuego en sus ojos, y forma en que apretó sus puños, la sola idea de que alguien lastimara a su hermana, hacía que su sangre hirviera.

Viendo la reacción de su hijo, el hombre se sentó en el suelo árido y saco de su chaqueta una botella, de la que empezó a beber de inmediato.

Su hijo vio esto con desagrado, el alcohol solía sacar lo peor de su padre, había sido prueba de ello a primera mano.

"Hijo… ¿Tu crees en los monstruos?"

"…" el no esperaba una pregunta cómo esa, mucho menos que su padre le extendiera la botella, dudoso la tomo y le dio un sorbo, el ardor fue suficiente para hacerlo escupir la bebida a apenas lo probó, "No, no creo señor"

"Hummm" murmurando algo por esa respuesta, el tomo de nuevo su botella y empezó a beber, "Deberías, porque existen"

"…"

"Tu abuelo solía decir que hay monstruos en todas partes, uno nunca sabe dónde encontrarlos, pero están ahí, ante la mirada de todos, como lobos con piel de cordero"

"…" lentamente el chico se sentó en el suelo frente a su padre, que continuaba bebiendo, perdido en sus propios pensamientos, mientras seguía hablando.

"Seguro los niños piensas que los monstruos son seres enormes y tenebrosos, que siempre están en la oscuridad, no, nada puede estar más alejado de la verdad, un monstruo puede estar a plana luz del día, puede parecer inofensivo, puede incluso actuar como alguien noble, pero eso no cambia lo que es"

"…"

"Mi padre… decía que todos tenemos un monstruo en nosotros, uno que espera Impacientemente el salir, golpeando la puerta con furia, sediento de sangre, en nuestros peores momentos… puedes sentir como si rasgara nuestra carne desde adentro, queriendo salir"

"…" El chico se quedó mirando, como su padre levanto las mangas de su chaqueta, dejando ver viejas marcas en sus muñecas, marcas de grilletes.

"Yo antes lo era, peleaba en todas partes, peleas clandestinas en que no hay reglas, dos entran al ring y solo uno sale, muchos dirán que hacen esto por dinero, por gloria, la necesidad de sentirse superior a otros…"

"¿Tu por qué lo hacías?"

"Porque lo disfrutaba, el teñir mis puños con sangre, el romper huesos con mis nudillos, el saborear su sangre… el ver el brillo de la vida en sus ojos… apagarse" dando un largo trago a la botella, la dejo vacía y lo arrojó a un lado, "Yo no dejaba salir al monstruo, yo ya lo había acogido, ya era parte de mí"

"…" el niño miro como su padre miraba sus propias manos, resecas y cubiertas de viejas heridas.

"Nunca me importo la vida de nadie, hasta que la conocí a ella" solo por un segundo.

Un breve segundo, se podía ver una chispa diferente a esa amargura y dolor en los ojos del padre, que paso sus manos por su rostro

El niño no necesitaba preguntar, para saber que hablaba de su madre.

"Nozumo…"

"…" las veces que su padre uso su nombre fueron tan pocas, que las podría contar con una mano, y muchos menos esos momentos en que miro a los ojos a su padre.

"Cuando llegue el momento, lo peor de ti saldrá, toda esa rabia, irá y frustración, el monstruo en ti saldrá y se que harás lo que tengas que hacer, para cuidar a tu hermana"

"…"

"Los monstruos como nosotros, solo servimos para asesinar a los que buscan dañar lo que apreciamos, es lo único que podemos hacer… porque si fallamos… ¿Qué nos queda?"

Nozumo sintió un nudo en la garganta y una pesadez en su pecho, cuando la mano de su padre acarició su cabello, y lo atrajo hacia él, para darle lo que era el primer abrazo que recibía de el.

Todo sin saber que sería el último.

#########################

"¡Aniki! ¿Sabías que los latidos de los ratones es tan rápido que parece un pitido?"

"Suena interesante"

"¡Si! También hablamos del Avatar en clase de historia, ¡Mi historia favorita es la de la Avatar Kyoshi! Era tan ruda y genial, también dicen que era enorme para ser una mujer"

"Oye, suena como mi tipo de mujer"

"Ella te aplastaría Aniki"

"Valdría la pena"

Riendo entre dientes, Nozumo arropó a su hermanita en la cama, ya había sido un largo día, y la noche había caído, era hora de dormir, mañana sería otro día.

"Eres raro" dijo extrañada la niña pelirroja por los gustos de su hermano.

¿A todos los chicos le gustaban las mujeres grandes?

*Crack*

La niña salió de sus pensamientos, cuando escucho el claro sonido del romper de una botella de vidrio, proveniente de la cocina.

Los dos hermanos no tenían que preguntarse quién era, sabían muy bien que era su padre.

Seguro bebiendo hasta que perdiera el conocimiento.

"¿Por qué papá es así?" pregunto la niña.

Desde que vino al mundo.

Nunca vio a su padre sonreír.

Nunca lo abrazo.

Nunca le mostró afectó.

"Es complicado" el hermano mayor solo acarició el cabello de su hermanita, tratando de calmarla.

"¿El me odia?"

Que una niña tan joven usará ese tono tan triste y bajo, para hacer una pregunta que ninguna niña debía de hacer por su padre.

Hizo que su hermano mayor negara con la cabeza de inmediato.

"No" el negó tal cosa, "Es solo… que te pareces tanto a mamá, que el solo verte le recuerda que ella ya no está con nosotros"

"…" insegura la niña se movió en la cama, disfrutando de la forma en que su hermano acariciaba su cabello.

"Padre… no hay cosa que no haría por ti, protegerte, es su forma de mostrar su cariño" explicó lo mejor que pudo.

Conocía a su padre mucho antes que naciera su hermanita, por cinco años, desde que nació hasta que su madre falleció, pocos meses después de que naciera Mizuru Uzumaki.

"Buenas noches Aniki"

"Buenas noches Mizuru"

Dándose las buenas noches mutuamente los dos hermanos se separaron, con la niña lista para dormir y el chico saliendo de su habitación, para ir a ver a su padre.

Que estaba sentado solo en una silla, frente a la chimenea dónde ardía el fuego.

Abriendo otra botella, iba empezar a beber, pero se detuvo al ver a su hijo solo pararse a su lado, esperando en silencio.

"¿No tienes que irte a dormir?" gruño con pesadez, mientras vaciaba el contenido de la botella por su garganta, apenas termino la arrojo y quiso tomar otra.

"Alguien tiene que levantarte cuando te caigas de borracho en el suelo…" el niño atrapo la botella antes que se rompiera contra el suelo, y la dejo suavemente sobre el suelo, tratando de hacer el menos ruido posible, "… señor"

"…" el hombre le dio una mirada penetrante a su hijo, una que fue devuelta con la misma intensidad.

De un momento a otro, Nozumo fue derribado al suelo al recibir un botellazo en el rostro.

"Cuida tus palabras chico" murmuró con desdén viendo que había desperdiciando una botella.

Lentamente el chico se fue poniendo de pie, gruñendo por los cristales que quedaron clavados en su frente y mejilla, se paró erguido ante su padre.

"Y tú no hagas ruido… ella está durmiendo"

Por un segundo el padre se quedó quieto, al ver la mirada de su hijo y la sangre que goteaba de su frente.

La mirada que tenía.

Hizo que el tuviera que sonreír.

Los dos dejaron de mirarse, cuando escucharon fuertes golpes contra la puerta.

"¡Soldados del reino tierra! ¡Abra la puerta!"

"…" el hombre de la casa se levantó de la silla y miro a su hijo, que no tuvo que escucharlo, de inmediato subió por las escaleras, justo a tiempo cuando la puerta fue derribada.

Varios soldados entraron, y de inmediato fueron contra el hombre, que no se resistió cuando lo tomaron y lo empujaron contra la silla, atando sus manos detrás de su espalda con esposas de rocas.

El último en entrar a la casa, fue un hombre que tenía una armadura diferente al de los demás, era el comandante.

"Es bueno verte Towha" saludo el maestro tierra al hombre atado, que fue agarrado del cuello por uno de los soldados para que levantara la cabeza y lo obligará a mirar a los ojos al comandante.

#########################

Mizuru casi grita cuando fue despertada de pronto, pero su boca fue tapada y sacada de la cama, antes que pudiera empezar a retorcerse y luchar.

"Soy yo"

La niña se calmo de inmediato cuando vio que era su hermano mayor, que la saco de la cama, y empujó un librero, donde había algunas tablas sueltas, de las cuales movió.

Para dejar que los dos hermanos bajaron bajo el piso de madera, justo a tiempo cuando la puerta de la habitación fue derribada por uno de los tantos soldados.

Que empezaron a revolver toda la habitación, buscándolos a ellos dos.

Nozumo se arrastró por el suelo, arrastrando a su hermana menor con el, escuchando el escándalo, tuvieron que dejar de moverse, cuando escucharon un fuerte golpe encima de ellos.

Mirando hacia arriba, entre el espacio que había entre las tablas, el hermano menor sintió las gotas de sangre caer sobre su rostro.

Cuando otro demoledor golpe dio de lleno contra el rostro de su padre, que era sostenido por dos soldados, mientras que el comandante, con sus puños cubiertos de rocas.

Siguió golpeando de forma brutal a su padre.

Towha lejos de mostrar signos de dolor, mantuvo una expresión de piedra, con sangre que bajaba de su boca y nariz rota.

"He oído hablar de ti" el comandante hizo que las piedras teñidas de sangre cayeran de sus manos, sacando un pañuelo limpio lo que quedó manchado en sus puños, "Todos te decían 'La bestia' en el bajo mundo, un sobrenombre exagerado para alguien que se ganaba la vida peleando desde niño como un animal"

El nombrado como 'la bestia' le dio una mirada penetrante al comandante.

"Golpeas como una perra" se burló con una sonrisa sangrienta, para después escupir sangre al rostro del maestro tierra.

Que con una mirada mortal limpió la sangre en su cara.

"Tu me importas una mierda" gruño con sequedad, "Lo que me interesa son los rumores, de una niña cabello de fuego, que tiene una inteligencia y talento nunca antes visto, y un chico de diez años que tiene la fuerza de diez hombres, ¿Cómo algo tan… increíble pudo venir se una basura como tú?"

"…"

"Dicen que antes aquí había una mujer con el mismo cabello de fuego, decían que ella tenía algo especial, aunque lo escondía, ella podía hacer cosas… extrañas, fue desafortunado escuchar que está muerta"

La decepción en los ojos del comandante era más que evidente, aunque una sonrisa creció en su rostro, cuando uno de sus soldados le trajo un dibujo.

Un dibujo mal hecho, que obviamente parecía haber sido hecho por un niño.

'Papi, Aniki y yo'

"…" la mirada de Towha se volvió oscura, al ver la sonrisa del maestro tierra, bajando la cabeza vio entre las tablas de madera los ojos de su hijo.

Negando con la cabeza, el hombre levanto la cabeza de nuevo.

"¿Qué es esto? ¿Una cacería de brujas?" pregunto con pesadez, mirando como los soldados empezaban a cerrar ventanas y puertas, revolviendo todo en la casa.

"¿Me crees estúpido?" El coronel se sintió ofendido por una acusación cómo esa, "Lord Feng tiene planes, planes que involucran a tus hijos, y no creo que podemos esperar mucho hasta que crezcan por completo, estamos en medio de una guerra después de todo… ¿Te imaginas que pasará si mantenemos la pureza de su sangre entre ellos dos?

Nozumo tuvo que cubrir la boca de su hermana menor, que tuvo la misma reacción que el.

Asco.

La sola idea de ser usados como experimentos.

La niña era lo suficientemente inteligente para saber lo que esos hombres querían hacer.

Y el chico lo suficiente realista para saber que tan malo sería si llegaban a ser capturados.

No estaba dispuesto a dejar que eso sucediera.

Todos los soldados en la casa, escucharon el romper de la madera, y vieron como fuera de la casa salió el muchacho cargando en su espalda a la niña, salir corriendo por el campo.

"¡Sigan-" el coronel no tuvo tiempo de terminar de gritar su orden, cuando una silla fue rota contra su espalda.

Los demás soldados no esperaron que el hombre rompiera las esposas de sus muñecas y le rompería la silla en la espalda de su jefe, que grito de dolor, cuando fue tomado de su cabeza.

Towha levantó al hombre, apretando sus manos alrededor de su cabeza y con una crudeza desagradable hundió sus pulgares en sus ojos.

Los gritos del comandante paralizaron a los demás soldados, que miraron con horror, como ese hombre demacrado y arruinado, con un grito salvaje, abrió la cabeza de su jefe.

La sangre salió a chorros y el cuerpo cayó con un golpe seco.

Lentamente Towha paso sus manos por su rostro, que estaba cubierto de sangre.

"Vienen a mi casa…" las venas empezaron a marcarse en su frente, y la furia hacía hervir su sangre, "Y amenazan a mis hijos…"

"¡Es solo un hombre!"

"Hay que matarlo e ir por esos chicos"

"O Long Feng nos va a matar"

Los soldados dejaron de lado su miedo, para rodear al hombre, ellos eran quince maestros tierra altamente entrenados, y este solo un psicópata.

La sonrisa de Towha se volvió oscura y salvaje, la que solo un monstruo podría tener, al ver como todos los soldados se lanzaron contra el.

Esto era lo que él era.

Y lo que siempre será.

Y moriría siéndolo.

Un monstruo.

#########################

A la distancia, Nozumo miro sobre su hombro, como la casa en la que se criaron empezaba a caerse a pedazos, por rocas que salían del suelo.

Escucho gritos.

El golpe de la carne y el romper de los huesos.

La sangre que salpicaba en todas partes.

Apretando los dientes, el hermano mayor corrió tan rápido como sus piernas se le permitieron, sin soltar a su hermana menor, alejándose lo más lejos posible de hogar.

Al día siguiente:

Las estrellas estaban desapareciendo, el oscuro cielo empezaba a iluminarse ante el amanecer de un nuevo día.

Los dos hermanos se quedaron mirando su hogar, destruido y caído a pedazos.

Nozumo cargaba a su hermana menor, con su mano detrás de su cabeza, para que ocultara su rostro contra su cuello, para que no viera los cuerpos de los maestros tierra, esparcido por todas partes entre los escombros.

El estado de sus cuerpos.

El no quería que la niña la viera.

El chico se detuvo cuando lo vio.

"…" la niña bajo de los brazos de su hermano, y ambos se quedaron viendo el cuerpo mal trecho de su padre.

Las heridas que tenía, sus puños teñidos de sangre, la mirada vacía en sus ojos aún abiertos, y esa rara sonrisa en su rostro.

"Moriste siendo lo que eres… padre" pensó el chico, al ver como su hermanita empezaba a gimotear, para terminar rompiendo en llanto, a los pies de su padre.

El no lloro.

No, no tenía porque hacerlo.

Su padre fue una basura.

Una basura… que los salvó y protegió.

Al final, era una mala persona, que tuvo un último acto de redención.

¿Compensaba eso todo lo que a hecho en su vida?

No.

Al menos no para el.

El chico se arrodilló para abrazar a su hermana, que seguía llorando sin consuelo.

Ahora todo quedaba en sus manos, tenía que cuidar de ella.

Tenía que hacer lo que sea para que ella viviera.

Y no fallaría.

.

.

.

.

.

.

.

Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les parece?

Se que no es el capítulo que todos hubieran esperado, todos seguros esperaban la convivencia del equipo Avatar y los demás de la nación del fuego, pero como siempre no me gusta dejar cabos sueltos.

La historia de nuestro antagonista no tendrá más de dos o tres capítulos, eso se los puedo prometer gente.

Así que ahora les deseo lo mejor gente, a ustedes y sus familias, que dios los bendiga y cuide.

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y hasta la próxima.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro