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Capítulo 56: La cruda verdad...

Hola todo el mundo, la verdad tenía planeado publicar esta semana algo de la historia de la casa búho o Renacimiento de la historia de Dragón ball, pero se me hizo complicado por lo ocupado que estaba, así que por ahora publicaré un capítulo de una llegada inesperada, ósea este.

Y la próxima semana veo si puede actualizar las historias.

Y bueno, como siempre gracias a todos por sus comentarios y apoyo, está vez no podré responder comentario, pero la próxima vez veré.

Sin más, disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar. 

Capítulo 56: La cruda verdad…

El sol estaba lentamente asomándose en el horizonte, iluminado poco a poco el bosque en que solo se podía escuchar el sonido de la naturaleza, el correr del río y diferentes animales.

Que, de un momento a otro, casi parecieron temblar cuando sus instintos reaccionaron en alarma ante lo que estaba por suceder.

Todo se sacudió.

El mayor temblor que jamás se jamás se haya sentido en años en la montaña y bosque.

Yen levantó una ceja, sin dejar de comer su pan con mermelada, se levantó de su silla y salió del templo de los guerreros.

“¡¿Sentiste eso?!” Malú había llegado con su planeador, desde la lejanía del bosque escucho el estruendo, y había pensado que la nación del fuego, finalmente tomo la decisión de invadir este lugar con sus monstruosas máquinas.

“Si…” dando una mordida a su desayuno, empezó a caminar, “Y ya tengo una idea de quién puede ser” 

Los ojos de la maestra aire se abrieron, al ver la dirección en la que camino el guardia del templo, levantando una gran nube de polvo, la chica corrió a toda velocidad, hasta llegar a la base de la montaña debajo del templó.

“¡Naruto!” 

Malú arrastró sus pies cuando se detuvo, al ver rocas esparcidas por todo el lugar, proveniente de la entrada de cueva, ella se asomó para ver si su amigo estaba ahí, para su preocupación no se encontró con nada.

Antes que pudiera tomar su planeador, e ir a buscarlo por los cielos, un golpe en su cabeza por parte del bastón de Yen, hizo que se detuviera, y no pudo gritarle, solo siguió la dirección en la que él estaba apuntando.

En una pequeña colina, dónde había una roca estaba sentado él, se veía tan delgado, con su cabello llegando hasta su espalda e incluso indicios de que le estaba creciendo barba, y otra cosa extraña fue el verlo completamente desnudo.

El solo estaba sentado, con una mirada vacía, viendo el sol asomarse en el horizonte, dando comienzo a un nuevo día.

Pequeñas lágrimas bajaron de sus ojos, apenas sintió los cálidos rayos del sol golpear su rostro y el suave viento que era como una caricia, el aroma del bosque, cada pequeño sonido que podía escuchar, desde el roce entre las hojas de las copas de los árboles, hasta el aleteo de las alas de uno de los tantos pájaros de la zona.

“¿Desde cuanto el mundo es tan hermoso?” preguntó en voz alta, sin poder evitar que las lágrimas siguieran cayendo.

“Siempre lo fue” con una sonrisa suave, el guardián del templo de los guerreros, camino hasta estar junto al adolescente, y apreciar con el amanecer de un nuevo día.

Sus mentes, sus espíritus les daba una visión del mundo que ningún otro ser humano lograría entender. El ver, el escuchar, el sentir cada cosa que la naturaleza te puede ofrecer.

Fue casi abrumador.

“Tantos recuerdos…” Naruto bajo la mirada, mirando sus manos, su mente parecía un archivero en el cual tenía acceso a cada gabinete para sacar lo que quería.

Su primer día en el equipo 7.

La primera vez que fue a la academia.

La primera vez que comió ramen, podía incluso sentir ese sabor celestial en sus labios, aún cuando tantos años habían pasado.

Recordaba la sonrisa de una joven Ayame, que le trajo una toalla y algo de ropa vieja, que lo mantendría caliente y abrigado esa noche de lluvia.

Ahora, podía recordar el como ellos le dejaron pasar la noche ahí.

No pudo evitar sonreír, ante la clara imagen de una sonriente Teuchi, ofrecerle un sillón en el cual dormir esa noche y una manta.

Ellos… eran las personas más increíbles que haya conocido.

El shinobi salió de sus pensamientos, cuando sintió algo acercarse.

“…” el párpado cuando sintió algo húmedo tocar su mejilla, levantando la mirada se encontró con una manzana mordida, tendida por una sonriente Malú.

“Necesitas esto más que yo, por tu apariencia parece que ya tienes un pie en la tumba” aún si ella quisiera parecer que se estaba burlando, en verdad estaba muy preocupada por la apariencia demacrada que tenía su amigo.

“…” lentamente Naruto tomo entre sus manos a la manzana, como si fuera un tesoro, y le dio una mordida, tan lenta y grande como pudo.

La mejor puta manzana que había comido en su puta vida.

(Josef: Le estoy haciendo cambios porque... Esto es wattpad y no fanfiction y aquí hacemos boludeces para que sea mejor el fic.... Aunque ustedes lo hacen mejor con los comentarios ¿o no, Zero?)

(Zero: Si cierto, me consta.jpg)

Saboreando cada mordida, el adolecente no dejo nada, y se quedó mirando un segundo la palma de su mano, que bajo para acariciar su estómago.

Con un suave suspiro, el cerro los ojos.

Cada miembro.

Cada músculo.

Cada tendón.

Hasta cada célula y átomo que lo formaba.

Lo sentía todo.

Lo controlaba todo.

Y era lo que ahora necesitaba.

Malú y el guardia del templo, miraron curiosos un suave brillo azulado que envolvió al muchacho, ese brillo se transformó en un aura, esa aura se transformó en una suave ventisca.

Los dos fueron espectadores de algo tan extraño como asombroso, lo que parecía ser un sistema circulatorio se formó en el cuerpo del shinobi, este brillo a través de su piel, el brillo azulado fue como el correr del agua por un río, tranquilo y suave, llegando hasta su destino.

El sello en su estómago.

“¡Mierda!” Malú casi salió volando por el repentino estallido, no sabía decir que estaba viendo, de un momento a otro, esa ventisca de energía azul creció para hacer un remolino, que fue lo suficiente potente para parecer un pequeño tornado, que poco a poco fue creciendo hasta que desapareció como si nunca hubiera estado.

Dejando solo a un Naruto, que se quedó de pie, con sus ojos cerrados

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Al volver a abrirlos, ya no estaba en el bosque, no, estaba ante una enorme prisión, y unos gigantescos ojos rojos, que lo miraron fijamente.

De forma muy diferente, a lo que fue la primera reunión entre ellos.

Naruto le dio una sonrisa tranquila, como la que solo alguien le daría al ver a un viejo amigo, al cual no había visto en mucho tiempo.

“¿Te sorprendí?” 

Kurama: Me pongo sentimetal y te pones mamón >:v

Naruto: Sentimental mis huevos, apenas apareces pendejo >:v

Zero: Metanse a la puta historia y no le quiten la seriedad, boludos idiotas!!!

Y acción

“Je…” mostrando sus dientes, por la sonrisa que tenía, el enorme zorro miro con burla la actitud de su jinchiruki, “Más de un año y medio sin vernos, y dices eso” 

“Lo siento…” con una expresión extrañamente tranquila y pacífica, Naruto miro sus manos, un gesto que se estaba haciendo recurrente en él, “Me siento tan extraño, tengo la mente más clara que nunca, incluso siento que estoy viendo un mundo diferente al que siempre estuve acostumbrado” 

“…” El Kyubi le dio una mirada sería al mocoso, los ojos que tenía, no se parecían en nada a lo que alguna vez fue, no, era completamente diferente, si tenía que compararlo con alguien, solo una persona venía a su mente.

Era desconcertante pensar que él mocoso bocón e idiota tendría ese tipo de mirada.

“¿Tu mataste a mis padres?” pregunto de forma repentina el adolescente, que mantuvo su cabeza en el alto, chocando miradas con el zorro titánico.

Esa fue una pregunta que siempre estuvo en su mente, desde niño, pero hasta ahora jamás se le había ocurrido hacerla, al menos no hasta ahora.

“Si” 

El zorro no tenía razón para mentir, le importaba poco la reacción que el chico tendría, ya se imaginaba cuál podría ser.

Naruto cerró los ojos por un segundo, apretando sus puños con la suficiente fuerza para sacar sangre, si no fuera una proyección mental en este lugar, “Ya veo…”

Kurama:

Ya hasta aquí dejo las pendejadas xd

“¿Ya veo?” esa no fue la respuesta que hubiera esperado.

“La noche que tú atacaste la aldea, fue la noche que fuiste liberado de mi predecesora…” 

Naruto sentía su mente funcionar de mente extraño, como lo que sintió cuando vio el amanecer o pensar en la familia ramen, con toda la información que tenía, desde la más pequeña y borrosa escondida en su mente, salía a la luz para tomar lugar en el rompe cabezas de su mente.

Todo era más claro que nunca.

“¿Ella era mi madre?” 

“Si” 

“Y… el que te sello en mí, fue…” 

“El Yondaime Hokage, tus padres fueron Minato Namikaze y Kushina Uzumaki” dijo con sequedad el zorro de las nueve colas.

“…” Los hombros de Naruto empezaron a temblar, con su mirada oscurecida por su cabello, el dejó escapar un largo suspiro, y volvió a tomar aire, “Así que esos… son sus nombres” 

El no pudo soportarlo, el nudo en su garganta y pesadez en su estómago, las lágrimas que brotaron de sus ojos.

Lo estaba sintiendo, justo ahora.

Sensaciones extrañas que tuvo el día de su nacimiento, podía recordar… lo que era estar entre los cálidos brazos de su mano, sus suaves labios sobre su frente, y sus lágrimas gotear sobre su pecho.

“Mi bebé… mi hijo… te amo” 

Esas palabras hicieron eco en su mente, él quería que se escucharan todas las veces posibles, y prolongar esa sensación cálida que sintió por tan poco tiempo cuando fue un bebé.

“Eso… es parte del pasado” negando con la cabeza y con una sonrisa de resignación, decidió dejar de nadar por esos recuerdos.

El querer vivir atrapado en el pasado, te impide disfrutar el presente y soñar con un futuro. 

“…” El Kyubi estaba esperando hace rato el estallido del mocoso, sus gritos de como fue el quien le arrebató sus padres, el cómo su vida fue una basura por su causa.

Esperaba ver lo peor faceta de los humanos.

“Gracias… gracias por decirme sus nombres…” 

Al parecer solo tendría que esperar que no sucedería.

En vez de esas emociones negativas y precarias, el chico solo sonrió con agradecimiento, mientras parecer repetir los nombres de las personas que fueron sus padres, como una forma de alivió.

No lo entendía.

“¿En serio estas llorando? ¿Qué? ¿Ahora me vas a abrazar?” se burló el zorro, al ver la expresión del mocoso.

Que tenía una sonrisa turbulenta y ojos lleno de lágrimas, era difícil para el decir si lloraba por rabia o felicidad, tal vez eran las dos cosas.

“Lo que quiero es entrar y destrozarte” juro con una voz grave.

“…” El zorro entre cerro sus ojos, ante el cambió en su mirada, el odió e ira estaba ahí, pero duro poco a lo que había pensado.

Las colas del zorro se movieron de un lado a otro, sintiendo algo que hace tiempo no había sentido.

Curiosidad.

“El que yo te odie sería tonto de mi parte, tu viviste por siglos encerrado, privado de tu libertad, y ante la menor oportunidad de ser libre… harías lo que sea para tenerla, así que no… yo… no te odió, estoy enojado, pero entiendo el porqué hiciste lo que hiciste…” 

“¿Crees que esto hace la diferencia? Para mí sigues siendo la misma basura” gruño con pesadez el zorro de las nueve colas, “Tu jamás lo entenderás, los humanos son…” 

“Como ustedes” interrumpió Naruto, que con una sonrisa tranquila siguió, “¿Humanos y Bijus? Al final todos estamos bajo la presión del mismo mundo que nos rodea… mierda, es como si estás palabras no fueran mías” se rio de si mismo, se sentía tan extraño como bien.

“¡¿Te a través a ponernos al mismo nivel miserable humano?!” rugió con furia, sacudiendo su celda, aún con el peso de su odio y sed de sangre, el Uzumaki seguía sin inmutarse.

“Si, todos lo que sentimos, odió, rabia, tristeza, dolor… felicidad, ¿Me dirás qué nunca lo has sentido?” 

“¿Te crees sabio ahora niño?” 

“No, solo estoy diciendo algo tan simple que hasta un niño sabe, todos tenemos corazón, todos sentimos esas emociones que nos hacen iguales, aunque nos pueden hacer tomar rutas diferentes, uno más oscuros que otros…” 

“…” 

“Y algo que hemos ignorado, es que siempre podemos ayudar a otros, a volver a tomar el buen camino… hacer sentir a los demás y a nosotros mismos que no están solos, yo nunca estuve solo, porque para bien o para mal, tu estuviste conmigo…” 

“…” 

“Sé lo que te arrebataron, a ti y los demás bijus, es algo con que todo nacemos, pero por circunstancias de la vida se nos es privado o arrebatada, nunca pude apreciar mi propia libertad, aún con la vida que eh tenido… yo…”

“…” 

“Está es la vida que me tocó, y no la cambiaría por nada, por todas esas personas, eso vínculos que he hecho, por las que valen la pena pelear, lo hago por ellos, lo hago por ti, para que algún día puede darte lo que nunca te dieron… libertad” 

“…”

“Puedes odiar a todos los humanos y no te voy a culpar, sin embargó, tienes que saber que este humano no te va a fallar, sé que tal vez jamás seremos amigos, ni mucho menos camaradas, puedes odiarme, puedes maldecirme e incluso desearme la muerte, y aun así cumpliré mi promesa, tú serás libre” 

El silencio había sido largo en el sello, casi parecía una eternidad para los únicos dos seres que estaban ahí, compartiendo una mirada extraña que ninguno de los dos había visto en el otro.

“…” Kyubi dio un largo suspiro, que hizo que el agua de la alcantarilla se calmara, su mirada se volvió tan tranquila como el agua y ese fuego en sus ojos, se había apaciguado.

“…” Naruto no dio un paso atrás, aun cuando toda la celda se sacudió cuando una de las garras del zorro salió disparada y estuvo a nada de perforar su cabeza, él se mantuvo impasible, con esa sonrisa.

“Tu…” 

“¿…?” 

“Te pareces a el…” la mirada del Biju se volvió sombría, al ver un fantasma del pasado, detrás del Uzumaki.

Esa mirada.

Esa sonrisa.

Esa forma de ser.

“… Rikudou Sennin…” uno de los tantos nombres, que le habían puesto a lo largo de la historia, el hombre que los había creado, que les dio la vida, que les dio un mundo cuál recorrer y vivir, él lo conoció con otro nombre, “Jiji…” 

“…” Naruto se mantuvo en silencio, mirando la mirada nostálgica del enorme zorro de las nueve colas, sin poder evitarlo tuvo que reírse entre dientes.

“¿Algo gracioso mocoso?” 

“Si… es que… es la primera vez me dices algo amable…” 

“…” retirando su garra del rostro del Uzumaki, el zorro de las nueve colas se sentó en su prisión, sin nunca despegar su mirada de el, “No te acostumbres, aún deseo aplastarte” 

“Yo también” la sonrisa del adolescente era de desafío, ante la idea de que las grandes puertas se abrieran y para poder pelear contra el zorro, “Dicen que no hay mejor forma de conocer a alguien, que pelear contra el” 

“Pequeño arrogante” dando un bufido por tal atrevimiento, el Kyubi se dejó caer en el suelo mojado de su prisión, “Parecías más sabio, pero sigues diciendo estupideces, no eres un desafío” 

“Tal vez si, tal vez no, no por nada me dicen el shinobi número uno cabeza hueca, en sorprender a la gente, recuerda eso” 

“Estaré esperando” 

Naruto solo levantó su puño apuntando contra el zorro, sin nunca perder esa sonrisa de desafío, que casi dividía su rostro.

“Yo también… eh… ¿Cómo te llamas?” 

“¿…?” 

“Dudo que tu padre te haya puesto Kyubi, debes de tener un nombre” 

“Cuando seas digno de mi respeto, sabrás mi nombre”

“¿Por qué tienes que hacer todo tan complicado?” con un suspiro de resignación, Naruto revolvió su cabello, y se dio media vuelta para empezar a caminar, “Te veré después, tengo mucho que hacer… por ahora te dejo esto” 

“…” por un segundo, el zorro de las nueve colas, quedó cegado por un deslumbrante brillo blanco, cuando recupero la vista, se quedó quieto dónde estaba.

Árboles.

Montañas.

Un río.

Kilómetros interminables de zona verde.

Kyubi le dio una última mirada a la espalda del Uzumaki, que lentamente fue desapareciendo del plano mental, para volver afuera.

El enorme zorro miro el suelo, sus patas se hundían en la tierra, el viento se sentía tan real, al igual que el sol encima de él.

Pensar, que el perdedor de Konoha, pudo creer un plano mental, que solo los más grandes maestros del genjutsu podrían soñar.

¿Él había cambiado? No.

Es quien siempre fue, alguien como su creador.

Sonriendo por primera vez en mucho tiempo, el Kyubi dejo atrás los barrotes y solo camino, esto estaba lejos de ser tan bueno como lo real, pero era más de lo que había tenido en siglos.

“Jiji… al parecer, aún hay personas como tú” 

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“Así que… ¿ahora tienes súper poderes? ¿Cómo leer la mente?” 

“No” 

“¿Ver a través de las paredes?” 

“No” 

“¿Ver el futuro?” 

“No” 

“¿Volar?” 

“No” 

“Pues que mierda la verdad” Malú corto unos mechones de cabello dorado, mirando unos segundos su trabajo, conforme con él, saco un espejo, “¡Tara!” 

Luego de un merecido baño, y comer como si no hubiera un mañana, Naruto por fin sintió que estaba volviendo a la civilización, y que mejor que hacerlo con estilo, según las propias palabras de la maestra aire, que se ofreció a cortarle el cabello.

Ahora solo lo tenía un poco más largo de lo que acostumbraba, al menos era lo suficientemente corto, para no tener que atar su cabello con una cola de caballo, no le gustaba eso, lo hacía sentir afeminado.

Esperaba que Shikamaru ni Sokka, supieran que pensaba eso de sus estilos de cabello.

“Oye, no quiero ser una desgraciada, pero te vez como un fideo remojado”

Naruto levantó una ceja por ese comentario, mirando sobre su hombro a una divertida Malú, que encontraba divertido su estado físico, muy delgado, y con su estómago ahora lleno, se le forma una barriga.

Vistiendo solo unos pantalones, el adolescente se puso de pie y se alejó.

Malú pensó que tal vez ofendió a su amigo.

Lejos de eso, él se quedó inmóvil un segundo, y le dio una mirada extraña a la maestra tierra, qué vio venir lo que estaba a punto de suceder.

Su cuerpo entero parecía latir, y arder en llamas por el calor que desprendía.

Ella miro incrédula como el chico parecía crecer algunos centímetros, no solo eso, su físico delgado y uniforme volvió a ser lo era el día que lo encontró, no, ahora era mucho más abultado y marcado, se le podría llamar como el punto perfecto para no ser una masa de puro músculos.

“Ufff…” Naruto dejó escapar un largo suspiro de puro vapor, su expresión era de fatiga, termino bañado de sudor.

Contracción y estimulación muscular, lo llevo a límites inhumanos, que hizo que estuviera en la cúspide del ser humano.

Hizo en cinco minutos, lo que otros seres normales hubieran tardado meses de entrenamiento físico arduo.

“Mierda” Malú estaba más que feliz con el resultado, el chico era ardiente, en varios sentidos.

“¿Ya jugando con tu cuerpo?” 

Los dos adolescentes voltearon para ver a Yen, que miraba con aburrimiento el estado del muchacho, que aún se estaba acostumbrando a su cuerpo, haciendo algunas flexiones y golpes en el aire.

“Algo así” Para Naruto fue extraño, hace más de un año, cuando por fin logró romper sus límites, había sentido que casi perdido la sensibilidad en sus manos por golpear tantas veces esa montaña, ahora sentía sus manos, como si fuera que nunca lo hubiera hecho en un principio.

El controlaba su cuerpo.

Cada parte, cada músculo, cada tendón, cada célula.

Era un poder, que jamás creyó posible.

Con un extraño sentimiento de alerta, movió su cabeza y levantando su mano, atrapó la punta del bastón que casi golpea la parte superior de su cuello, un punto ciego, y aun así pudo bloquearlo.

“Je” con una sonrisa grande, el monje bajo su bastón, conforme, “Bienvenido a la cúspide de la humanidad niño” 

Tuvo que felicitarlo, cientos de grandes peleadores e incluso maestros elementales que habían venido a su templo, habían muerto intentando hacer lo que este chico había logrado.

“¿Crees que ahora pueda derrotarlo?” 

“No” fue la respuesta seca del antiguo guerrero, que con una mirada analítica froto su mentón, “Él es un guerrero nato, tu solo un cabeza dura que es más difícil de matar que una cucaracha” 

“Púdrete” 

“Si, deja de llorar” indiferente el guardia del templo saco de su túnica un libro, que lo miro un segundo, para después arrojarlo al Uzumaki.

El atrapo el pequeño libro de tapa gris, con el dibujo de un remolino rojo en el centro, si eso no hubiera sido lo suficientemente curioso, sus ojos se abrieron al ver un nombre grabado en el.

Shinku Uzumaki

“¿Qué es esto?” cuestionó con intriga ante la entrega del libro.

“La verdad…” 

“…” frotando con cuidado la tapa del libro, Naruto lo abrió y parpadeó al darse cuenta que este no era solo un libro, era un diario.

“Creo, que te dejare solo” viendo lo tenso que se puso la atmósfera, Malú se fue junto al viejo guerrero, dejando solo al shinobi, que se sentó en el suelo, y lentamente abrió el libro.

14 de agosto.

La cosa se nos está saliendo de las manos, los rumores se han vuelto más recurrentes, de una posible invasión.

El Uzukage, mi padre, está confiado de que las demás naciones no tienen el valor de atacar, yo soy más realista, esto era algo que pasaría tarde o temprano.

El clan Uzumaki es arrogante, pensando que un solo clan podría sobrevivir fuera del sistema de las grandes naciones ninjas, incluso las aldeas más pequeñas cuentan con variedad de clanes.

¿Por qué solo nosotros nos quedamos atrapados en el pasado?

Uzumaki con Uzumaki, ha mantenido nuestra sangre pura, pero también reducida, no hemos podido crecer más allá de esta pequeña isla, rodeada de las potencias más grande del mundo.

Tenemos civiles bajo nuestra protección, pero son raros los casos en que se forman parejas, de Uzumakis de pura sangre con un civil o incluso miembros de otros clanes. Para dar frutos a una nueva generación.

Nosotros siempre solemos decir que no somos racistas, que siempre aceptamos la llegada de diferentes hombres y mujeres del resto del mundo que buscan un hogar en su isla.

Lo hacemos, pero el que lo hagamos no quiere decir fuéramos tan abierto a cruzar sangre con ellos.

Yo no sabía tanto de eso, nunca he encontrado el hombre indicado para mí, y el día que lo haga, no me podría importar menor si es un civil o alguien de otro clan.

Ella no quería pensar como todos los de su clan, que eran tan arrogantes, no un modo que sea desagradable a primera vista, sino uno interno que los hacia cometer un error fatal, quedar atrapados en el pasado.

Mi tía, la legendaria Mito Uzumaki se fue de la aldea para ser la jinchiruki del Kyubi, y cometió el grave error de compartir su sabiduría de fuinjutsu, para sellar las bestias con cola, y así poder crear más jinchiruki como ella.

Nuestra mejor arma, a sido dado al mundo, ellos lo estudiaron, en una prueba y error que les llevo años perfeccionar, que les dio el mérito de lograr cosas que nadie creería posible.

¿Las invocaciones? 

Fuimos nosotros quienes lo hicimos posibles.

Todo sello de almacenamiento, barrera y cientos de cosas más, a lo largo de los años se nos fue robado e imitado por las demás naciones, y para un golpe al orgullo de ellos.

Había personas haya afuera, que podrían explotar el verdadero poder del fuinjutsu, algo que hizo que puso iracundo a más de uno, después de todo, la tonta creencia de nuestra gente, es que solo un Uzumaki podría sacar todo el potencial del fuinjutsu.

Se equivocaron.

Tobimara Senju, fue una clara muestra, de que no se necesita ser un Uzumaki, para poder aprovechar el potencial de los sellos.

¿Por qué tenemos que hacer esto? Codiciar nuestro conocimiento y mirar con odio hacia aquellos que quisieran aprenderlo.

Siempre creí, que todo conocimiento puede ser compartido a aquellas personas que querían aprender… al menos ese es el pensamiento infantil, que aún quiero creer.

Después de todo, hay cosas que no deben de ser creadas, ni aprendidas.

23 de agosto…

Los rumores dejaron de ser rumores, por todo el mundo ninja se corrió la voz, de que diferentes naciones ninja, se levantarían contra ellos.

No por odió.

Ni por envidia.

Por lógica.

Ellos tenían un arte, el fuinjutsu.

Uno que quería ser usado como arma, y las demás naciones se cansaron de las migajas, lo querían todo.

Los Uchihas.

Los Senju.

Incluso los clanes más legendarios, con los shinobis más poderoso que jamás haya visto a la tierra, sabía que no podían enfrentarse a todo el mundo, y salir victoriosos.

Nuestros líderes habían sido tontos, y el resto del clan también por seguirlos ciegamente, sin siquiera cuestionarse la posibilidad de que perderían.

Éramos tan arrogantes.

El número de nuestro ejército apenas llegada a los 50 de clase elite, unos 600 de clase media, y cientos de niños que aún estaban en la academia, eran demasiados jóvenes para hacerle frente a la amenaza que se asomaba en el horizonte.

Habían condenado a su gente, su padre, su tía, sus antepasados, al aislarse y creer que eran intocables.

No puedo dejar que esto suceda, tengo una solución, solo le ruego a dios, que funcione.

25 de agosto…

Era tarde… tan tarde… 

El ataque empezó a la media noche, la isla se vio por completo rodeada por miles y miles de shinobis enemigos de diferentes naciones.

Algunas pequeñas, que fueron convencidas de formar parte de este plan, con la promesa de una recompensa muy valiosa, información y al menos un integrante de sangre pura de los Uzumaki's, para hacer una nueva generación en sus propias aldeas.

Esa era la mentalidad de nuestro tiempo.

Una retorcida y oscura, que solo busca la supremacía sobre otros, sin importar a quien tengan que pisar. 

Todas estos shinobis de aldeas pequeñas, eran comandados por las grandes naciones que se unieron.

Kumo.

Iwa.

Kiri.

Un pedido de ayudada había sido mandado a nuestros aliados de Konoha, ellos no podrían llegar a tiempo, había un viaje de mínimo de seis horas.

Cuando estoy escribiendo esto, estoy viendo la lluvia de fuego, agua, rocas, relámpagos sobre la barrera que protegía nuestra aldea, que se estaba empezando a romper.

Nunca previeron un ataque de esta magnitud.

Antes que la barrera caiga, mi padre hizo lo imperdonable.

Cada miembro del clan, tenía un sello especial en sus cabezas, de que en caso de ser arrastrados fueron de la aldea, en un intento de huida o secuestro por parte de las fuerzas enemigas, moriría al instante.

Niños pequeños, al nacer tenían este sello.

Niños.

¡Eran solo niños que no sabían que mierda estaba pasando! ¡ERAN SOLO NIÑOS!

Todo esto era una prevención para evitar que nuestra gente sea usada, para la creación de Uzumakis que serían usados en las filas enemigas, los únicos que no serían afectados por este sello.

Serían los Uzumaki, que estuvieran fuera de la isla, en misiones, tal vez unos tres o cinco, no sabía decirlo con presión.

Yo estaba lejos de tener la habilidad nata de la espada y vitalidad de mi clan, pero tenía la suficiente habilidad para quitarme ese sello y a otras personas.

Tenía que llegar a los refugios, dónde estaban los niños pequeños, y quitarles ese sello, a la mayor cantidad posible, para sacarlos de este infierno.

Pero… fue tarde.

Había invasores por todas partes, capturando y asesinando a diestra y siniestra.

Tan sangre.

Tanta violencia.

Los invasores, un mínimo cien de ellos contra un solo Uzumaki de élite.

Varios contra los de nivel medio.

Y shinobis de rango bajo, que solo se concentraban en saquear y secuestrar a los más jóvenes y débiles.

Yo tuve que matar a varios que vinieron hacía mí, por suerte solo eran Chunnin y algunos Jounin que no fueron una gran amenaza.

Uzumaki Naho, un anciano pacífico que era conocido por ser de los shinobis veteranos más sabios y tranquilos, tiñó su espada con la sangre de cientos, apilando los cadáveres a sus pies.

Su sonrisa… era parecida a la de los demás.

No lograba entender.

¿Acaso los Uzumaki de élite estaban disfrutando de esto? Pelear en su propio pueblo, mostrando superioridad contra los invasores, que no dejaban de venir.

Incluso con la llegada de los Kages de las aldeas enemigas, ví como mi gente parecía emocionarse, algunos de ellos gritaron con euforia al lanzarse a la batalla.

No podía reconocer a estas personas, se habían vuelto monstruos sedientos de sangre.

O no todos.

Uzumaki Ikari, una joven kunoichi prodigio en el arte de la espada, estaba en medio de cientos de cuerpos cortados en pedazos, ella lejos de mostrar esa sonrisa sedienta de sangre y orgullo.

Estaba llorando.

Llorando desconsolado con su hermano menor entre sus brazos, en un grito de agonía ella hizo que cientos de cadenas doradas surgieran de su espalda.

Y empezaran a destrozar todo a su paso.

Ella no quería pelear, no quería derramar sangre, no quería perder a su hermano, ella como muchos otros, no hubiera querido que esto sucediera.

Es difícil decir cuánto duró todo, sentí que fue una eternidad cuando solo pudo ser menos de una hora.

Al final sucedió lo inevitable cuando millones de shinobis de diferentes pueblos, invaden un pueblo se apenas unos miles.

Si, nuestra gente dio pelea, matando a tantos como pudieran, pero al final terminaron siendo superados.

Lo último que vi cuando seguía corriente hasta el refugio, fue a mi padre, en la cima de la torre Kage, viendo todo lo que sucedía, con un gran pergamino en sus manos.

Supe lo que iba hacer.

Y nunca sentí tanto asco de mi misma, de compartir la sangre Uzumaki.

Tuve que ver, mi pueblo ser consumida por la explosión más grande y aterradora que el mundo haya atestiguado, consumiendo todo a su paso.

Los invasores se dieron cuenta de lo que mi padre había hecho, y trataron en un vano intento huir, en cambio mi gente vio esto como una victoria.

¿Una victoria?

¡¿Una victoria?!

Ellos sonreían con orgullo y victoria, viendo como nuestro hogar era reducido a cenizas, con nosotros incluidos.

Esto pudo evitarse.

Esto no debió de terminar así.

Debió de ser diferente.

No podía morir así, ese momento parecía haberse congelado en el tiempo, viendo como mi fue consumido por una explosión que venía hacia mí, no pude llegar a rescatar a nadie, solo podía salvarme a mí misma.

Usando el sello, en el que trabajé desde que supe que el fin de nuestro clan estaba cerca, me fui de ahí con un sabor tan amargo.

El clan Uzumaki no se fue como un clan noble, ni mucho menos uno glorioso, cayeron como perdedores que no supieron admitir, cuando se equivocaron.

“…” Naruto dejo de leer un segundo, tenía demasiada información que procesar, y gracias a la nueva claridad que tenía, no pudo evitar pensar de la misma forma que está mujer.

Su clan… había caído, por el peso de su propia arrogancia y prepotencia.

“Tu madre estaba en Konoha ese día, por los preparativos de la muerte de Mito, que antes de morir, me sacaron de ella, para sellarme en tu madre” dijo con calma el Biju de las nueve colas.

Que había leído lo mismo que su jinchiruki, él nunca supo que fue lo que en verdad paso con ese clan, solo puso que su imperio cayó, pero no sabía que a manos de su propio líder.

“Ya veo” el saber la verdad fue algo amargo para Naruto, que hace tiempo tenía que darse cuenta, que el mundo era mucho más complejo que solo oscuridad y luz.

Las aldeas que invadieron y atacaron el hogar de sus antepasados.

El propio clan Uzumaki.

Todos ellos tomaron decisiones atroces, que los llevó a su fatídico destino.

“Ese fue el fin de la segunda guerra, la perdida de filas militares de todas las aldeas, hicieron que se rindieran ante Konoha, que estaba igual de dañada que las demás aldeas, la guerra no termino, solo fue una pausa hasta que pudieran volver a reunir sus filas y empezar de nuevo, típico de los humanos”

El zorro no se guardó su furia y asco, la segundo y tercera guerra siempre fueron la misma, solo que entre ambas hubo una pausa, por uno de los mayores genocidios que el mundo jamás haya visto.

“…” Naruto escucho con atención las palabras del zorro, su mente se sentía tan clara, que solo podía pensar en una cosa.

¿La paz es posible?

Mirando el libro en sus manos, paso algunas páginas, en que continuaba describiendo lo que sucedió, luego con la Uzumaki.

¿¿¿??? 

No sé qué día es, ni mucho menos el año.

Eso ahora era irrelevante, el sello había funcionado y el salto se había dado, lo que no espere, es que el salto que di, iba más allá de un solo continente.

Estoy en otro mundo, uno completamente diferente al que haya conocido, o tal vez no tanto, al final del día, huyo de un campo de batalla, para entrar en otro.

Una guerra.

Por otra.

Me hubiera reído de mi mala suerte, si no me hubiera encontrado con las buenas personas de un pequeño pueblo, que se mantenía neutral ante la guerra, al ser solo un pequeño pueblo agricultor.

Muchos escenarios venían a mi mente.

¿Debía de involucrarme en esta guerra?

¿Formar parte del ejército del reino tierra e ir contra la nación del fuego?

No…

No podía, estaba lejos de ser del linaje guerrero de mi clan, solo me especializaba en los sellos, podía hacer creaciones que dejaría este mundo anonadado, ser vista como una diosa.

No quería nada de eso, no quería ser el centro de la atención, de las alabanzas u odio de las personas de este mundo.

Lo diferente era odiado, era asilado, era repudiado.

Tuvo que bajar la cabeza, y vivir la vida que siempre quiso, una vida tranquila fuera de la guerra y el conflicto, trabajar con la tierra y alimentar a las personas.

Sonaba una buena vida…

“Maldita cobarde” 

No hacía falta decir, que Kyubi vio esto como el egoísmo en su máxima expresión, ella pudo hacer mucho más, una Uzumaki pura que bajo la cabeza para ser parte de pequeño pueblo de mierda.

“No, solo inteligente” 

Naruto hojeo algunas páginas, leyendo todo lo que la mujer había vivido, el conocer personas, un trabajo honesto, incluso el amor, que fue correspondido.

Cuando llegó a este mundo, nunca pensó en tener una vida tranquila, ni mucho menos quedarse quieto, el tomo la decisión de hacer lo que hizo.

Ella hizo lo que quiso, nadie podría haberla obligado a hacer lo que no quería, involucrarse en la guerra, pelear en ella, incluso poder darle fin.

Huir de una guerra, para volver a entrar en otra.

Llegando hasta las últimas páginas, Naruto siguió leyendo.

No es la vida que tú hubieras querido que viviera padre.

Pero, es la vida que me hizo ser feliz, tuve un gran esposo, dos hermosos hijos, que son lo que más he amado en toda la vida, es todo lo que e deseado.

Ahora estoy enferma, al parecer mi condición Uzumaki no me salvara de la peste que ataco el pueblo, en el que eh disfrutado vivir por décadas.

Mi esposo sobrevivió a la enfermedad, y mis dos hijos también.

Soy feliz, sabiendo que viví la vida que siempre desee, aun cuando sé que soy egoísta, puedo morir sin arrepentimientos.

Sea quien lea esto, por favor no me culpes por tomar el camino fácil.

Cerrando el diario, Naruto lo dejo con cuidado en el suelo.

La verdad, le sabía tan amarga.

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Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

Creo que hace tiempo no público un capítulo que pueda dividir tanto las opiniones.

Por algo que Kishimoto dejo muy en el aire, ósea no me jodas, repetiste la caída del clan Uchiha una cachilada de veces, pero solo menciones vagas por parte del clan protagonista, del maldito PROTAGONISTA.

Y como ustedes a lo largo de los años eh vistos videos, y fanfiction dónde más o menos dan una idea de lo que pudo haber pasado, y como leyeron en el capítulo, yo hice algo que no muchos esperarían.

Antes que quieran romper las piernas, me defenderé destacando varios puntos, del porque creo que así pudieron ser las cosas.

Número 1: ¿El por qué hubo tan pocos sobrevivientes del clan Uzumaki?

Cualquier clan del mundo de Naruto, muestra un recelo a la sola idea de que su línea de sangre caiga en manos enemigas, preferirían el exterminio de su propia gente, ante la idea de que sean usados como instrumentos de cría.

Y que los Kages sean extremistas, no hace falta dar ejemplos, hace que tenga coherencia mi teoría.

Número 2: ¿El clan Uzumaki fue un clan noble como todos dicen? 

Ni idea, en el manga y anime solo se dice que fueron grandes usarlos de Fuinjutsu, vitalidad, resistente y su denso chakra. Nunca nos dicen si fueron un clan pacífico y unido, solo hay conjeturas de todos fanfiction, o vídeos YouTube de nuevo.

Al menos yo nunca leí o ví algo oficial que diga lo contrario.

Número 3: ¿El clan Uzumaki estaba destinado a la extinción? 

Mi profesor de Historia siempre decía, que aquellos que se quedan el pasado y no se adaptan al mundo del presente, están destinados a perderse en los libros de historia hasta quedar en el olvido.

El clan Uzumaki fue un clan, creo el único que seguía siendo un clan independencia, osea su pueblo era su propio clan, con un puñado de civiles que seguro hacían de comercio, eso nunca falta en un pueblo.

Luego de la guerra entre clanes, todos estos se fueron uniendo para hacer de sus propios pueblos, ser grandes potencias que harían competencia a lo que Konoha comenzó, o mejor dicho los clanes Uchiha y Senju.

Y aunque seamos buenos, es una locura decir que el clan Uzumaki puede tener miles de miembro, la mayoría seguro son aún jóvenes en formación, una parte incluso tal vez miembros del clan, que jamás tomaron el camino para ser shinobi.

Y para empeorar la situación, tenían a tres grandes aldeas, y seguro varias pequeñas más, que querían parte del legado Uzumaki, todos sus conocimientos y miembros del clan, para hacer de descendencia parte del clan.

Y, por último, pero no menos importante.

A diferencia de lo que muchos hacen en Fanfiction, no siento que Konoha haya dejado que sus aliados murieran, solo que llegaron tarde, y que Hiruzen fuera en ese tiempo Hokage, tampoco ayuda mucho.

Y como dijo la madre de Shouku, todo era solo rumores, nada concreto de que en verdad tantos pueblos irían contra una solo, y cuando los Uzumaki por fin se dieron cuenta del peligro.

¿Cómo harían que aliada pasará medio contienen para ayudarlos? 

Yo siempre trato de ser racional y objetivo, y como todos sabemos, la historia es escrita por los ganadores, en este caso no hubo ninguno.

El clan Uzumaki prefirió la auto destrucción, antes que dejar que los invasores se lleven todo lo que ellos representaban.

Y los invasores, solo hicieron que un clan desapareciera y se llevará a tantos de ellos como fuera posible a una muerte segura.

Hubo sobrevivientes Uzumaki's, si, los padres de Karin, los padres de Nagato y Kushina, aunque los primeros dos parecían ser más civiles o de ramas especiales del clan, no especificados en el combate.

En fin, lamento haberme extendido demasiado, es que es un tema muy interesante, así que espero ver su opinión en los comentarios.

Y tú tienen alguna pregunta o idea, no duden en darla, después de todo nunca está de más algo de ayuda

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.

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