¿llegamos al número acordado?

No.

Y bueno, en momentos como este no quiero discutir, tengo varios exámenes esta semana que viene.

Ufff, deséenme suerte gente, la voy a necesitar.

Disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 31: Ba sing se…

"Nunca pensé que volvería al lugar tuvo alguna vez mi peor caída y mayor derrota" las palabras del viejo Dragón del oeste reflejaban nostalgia por llegar a uno de los lugares que más malos recuerdos le traía, recuerdos de perdida y dolor, "¡Y como turista!"

Aunque en un giro de 180°, una sonrisa dividió su rostro, mientras se ponía un sombrero, que había comprado hace poco a un vendedor.

Y no solo un sombrero.

"Tío, tienes dos segundos para quitarme este sombrero" una de las cejas de Azula temblaba sin control, su temperamento fue puesto a prueba cuando su tío, le puso un sombrero rojo con flores amarillas en la cabeza.

No tenía idea de cuando se lo había puso, pero lo que más deseaba era solo quemarlo, pero no era una opción entre tantas personas.

Ellos estaban haciendo fila para poder entrar por fin a la fortaleza llamada Ba sing se, estaban a solo unos pocos pasos de una nueva vida.

"Las flores no te quedan hermana"

"…" Azula puso sus ojos en blanco cuando su hermano mayor le quitó el sombrero y lo lanzo a un lado, al cesto se basura, internamente la chica estaba agradecida por eso.

"¿No te parece un desperdicio de un bonito sombrero?"

Ambos príncipes se dieron media vuelta, para dirigir su mirada a la persona, que al parecer estaba hablando con ellos.

Era un chico de la edad de ellos, tal vez un poco mayor que Zuko, con una armadura bastante abollada y estropeada, pero aún útil, era un poco más alto que ellos y con características que se podría relacionar con alguien de la tribu agua, cabello castaño y piel morena.

Tal vez lo más importante de ver, eran las curiosas espadas gemelas de punta curva, envainadas en su espalda.

"Soy Jet y ellos dos son mis amigos" se presento el chico y a sus dos acompañantes, que compartían ropa similar a el, solo que una era una chica armada con dagas y otro con un arco y flechas.

Obviamente a ninguno de los dos príncipes le intereso el responder el saludo, pero el viejo dragón del oeste no tuvo problemas en hacerlo por ellos.

"Buenos días mis jóvenes amigos, permíteme presentarme, Soy Roih y estos dos gruñones son Lee y Zu" se presenta a sí mismo y a sus dos sobrinos, les tomo de los hombros, para empujarlos y acercarlos a los otros chicos.

Sería bueno para ellos ser más sociales, ¿Y qué mejor que empezar con otros chicos de su edad?

"¿Lee?" Zuko no recordaba haberse puesto de acuerdo, para que la dieran un nombre como ese.

"¿A quien le dices gruñón anciano?" Azula no aceptaría bromas ni de su tío.

"Deberías de sonreír más, las chicas lindas se ven mejor con una sonrisa" dijo con una sonrisa juguetona Jet se acerco a la chica, y le coloco el sombrero que había sacado del cesto de basura.

"Y los chicos como tú, se verían mejor con sus bocas cerradas"

Azula tomo el sombrero y lo rasgo a la mitad para tirarlo a la basura de nuevo, el intento de conquista de este sujeto, hacía que quisiera arrancarle la garganta con sus uñas.

"Je, una chica ruda, creo que nos llevaremos bien"

¿Qué podría decir? A Jet le gustaba los retos, y el que la chica fuera linda, era un plus.

"No me llevaría bien con un bufón, que se cree un galán, así que piérdete" la frialdad detrás de esas palabras, hizo que quienes la escucharan se sintieran como si estuvieran en el polo norte.

"Vaya…" pero para Jet, hizo que solo mirara a la chica con más simpatía e interés, "¿No te gustan los juegos de coqueteo linda?"

"Me gusta jugar con fuego… ¿Quieres jugar conmigo?" pregunto en un tono de voz bajo y peligroso, apuntando los dedos de su mano derecha contra el rostro del adolescente armado.

La sonrisa de Jet se borró al instante, y le dio una mirada penetrante a Azula, que le devolvió la mirada con frialdad.

"Es suficiente" La mirada entre ambos adolescentes se cortó, cuando Zuko empujó a su hermana menor hacia atrás y le envío una mirada de advertencia, estaban llamando demasiado la atención.

"¡Siguiente!" afortunadamente fue el turno de la pequeña familia desterrada, para dar un paso al frente y empezar con la burocracia de la inmigración.

"Buenos días señorita, ¿No es un bonito día?"

Zuko y Azula, pensaron que su tío necesitaría unos buenos anteojos, la mujer que estaba detrás del escritorio era una anciana muy arrugada y con cara de pocos amigos.

"Deja de lado los halagos gordo, necesito ver sus papeles"

"Por su supuesto" sacando todo lo necesario, luego de haber pedido unos favoreces de un amigo del loto blanco, conseguir todo el papel necesario para hacerse pasar por refugiados del reino tierra.

Tenían la suficiente calidad para pasar desapercibido, siempre en cuando no sean examinados a detalle por alguien que sea experto en el arte de la falsificación.

Tampoco evitaría que pudieran ser reconocidos, por otros soldados que los hayan conocido en el campo de batalla antes, aunque siendo Ba sing se, era poco posible.

Desafortunadamente para ellos, anciana detrás del escritorio revisó de forma muy meticulosa los papeles, y su sospecha creció a leer un detalle.

"Aquí dice que estos dos mocosos son sus hijos, no lo parece"

"¡Te dije que era mejor idea hacerte pasar por nuestro abuelo!" gruñó el príncipe en voz baja al oído de su tío, que se mostró ofendido.

"Oye, soy viejo, pero no tanto como para hacerme pasar por un abuelo" se defendió ante ese detalle, él no estaba listo como para que lo llamarán abuelo todavía, aún su espíritu era joven, aunque la carne un madura.

"Eres un tonto tío" Azula ya podía ver la duda en los ojos de la anciana burócrata, qué discretamente le estaba dando una mirada a los guardias, que estaban con sus lanzas en manos.

Esto no terminaría bien.

Pero Iroh siempre tenía un plan, o le gustaba improvisar, y ahora era su momento.

"Niños, déjenme mostrar el encanto del hombre, qué fue conocido alguna vez como el hombre más deseado de la nación del fuego"

Zuku y Azula sólo pudieron sentir pena ajena por la sonrisa del viejo dragón del oeste, que ajustando su cinturón volvió con la burócrata.

"Se que puedo parecer algo mayor para ser el padre de estos dos, pero usted no puede culparme por haber tenido una vejez muy activa, si sabe a lo que me refiero"

Ambos príncipes golpearon sus frentes con sus manos, al escuchar la risa de su tío y la forma que movía sus cejas, todo esto estaba llamando demasiado la atención de las demás personas.

"¿Cómo puedo saber a lo que se refiere?" gruño entre dientes la anciana, que estaba a punto de llamar, a los guardias para que echaran a estos payasos a la calle.

"Oh por favor no sea modesta, una mujer de su belleza podría darse el lujo de ser engreída"

"¿Ah sí?"

Al parecer había dado en el clavo, sin dejar de sonreír Iroh continuo.

"¡Claro! Incluso mi hijo se vio atraído por su inmensa belleza, no ha dejado de mirarte en todo este tiempo"

"¿Qué?" Zuko sitio su estómago revolverse cuando la mirada de esa anciana cayó en el.

"Tendrás que hacer el sacrificio por el equipo hermano" murmuró Azula a los oídos de su hermano mayor, y tuvo que contenerse para no reír, por el color verde había adquirido el rostro de Zuko.

Esta era su venganza Zuzu.

"¡Hmmmf! Que chico más atrevido, pero me gusta, te veré dentro de las paredes de Ba sing se" golpeando con fuerza su sello contar los papeles, la familia desterrada había sido oficialmente bienvenida a la fortaleza de Ba sing se.

"¡Gracias! Y créame el lo hará" sonriente Iroh se fue a dónde estaban los deslizadores, que los llevaría a su nuevo hogar.

Detrás de el, una sonriente y divertida Azula no pudo contenerse más y tuvo que reír al ver, como la anciana le dio un guiñó y sonrisa seductora a su hermano mayor.

Que necesito con urgencia un bote de basura para vomitar.

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"Supongo que este es el adiós"

"Puede ser un… ¿Hasta luego?"

Naruto sonrió por las 'palabras' de la chica muda.

Ahora mismo ellos estaban a las afueras de las murallas de Ba sing se, cerca de las oficinas de registro donde el equipo Avatar se separaría de la pequeña familia de refugiados.

"Les deseo la mejor de las suertes" pidió de forma humilde Aang que le dio un saludo formal a la pequeña familia de refugiados.

"Gracias Avatar…" sonriendo la ahora madre, sonrió con alegría con su pequeña bebé en brazos, "Gracias a todos ustedes, por ayudarnos a llegar hasta aquí y tener una oportunidad de una buena vida…"

"Querida, es hora" el silbato de los barcos había sonado, dando la señal de que en cualquier momento se irían, y cómo sólo la pequeña familia de refugiados tenía boletos, pues tenían que irse.

Pero antes que la familia pudiera irse.

Yoru se detuvo a mitad del camino, y miro a su hermana mayor, que le dio un pequeño empujón.

Siendo eso lo que necesitaba, se mostró mucho más decidida para correr hasta Naruto, este último fue tomada por sorpresa, cuando la adolescente le envolvió en un fuerte abrazo, que hizo que su cabeza se apoyara en suave pecho de la chica.

'Espero verte de nuevo muy pronto'

Ni bien dijo eso a través del lenguaje de señas, tomo con suavidad a los hombres del pilar Naranja, y con le dio un suave y corto beso en la mejilla.

"¡Ehhh! ¡Yo-o también!"

Aún atontado por ese suave beso en su mejilla, Naruto se despidió de la chica muda, que nunca dejo se sonreír mientras giraba sobre sus pies y se fue corriendo detrás de su familia.

"Limpia la baba niñita, puedes resbalarte con ella" gruño Toph, que no tenía que ver para saber que es lo que pasó, cabe decir que estaba enojada por el atrevimiento de la chica muda.

"Cierra el pico Toph" Naruto no quería escuchar a la bandida ciega ahora, "Me beso una chica linda, me siento como el rey del mundo" está era el tercer beso que recibían desde que estaba en este mundo, era más de lo que pensaba tener en su adolescencia.

Mio.

Niisa.

Y ahora Yoru

No sé sentía como el rey del mundo.

Se sentía como un Dios.

Bueno, tenía casi trece años, un beso en la mejilla era algo increíble para el.

"Eres grande hechicero"

Como todo buen amigo que era Sokka, tenía que felicitar al chico, choco los cinco con el, un gesto que el hechicero devolvió con gusto.

"Solo es un beso, no entiendo porque lo importante" dijo Toph que no veía porque tanto escándalo entre el equipo, aunque tenía sus propias razones para estar molesta de que esa chica haya besado al Uzumaki.

"No dirías eso sí un chico atractivo te besara, es increíble" respondió sin pensar el rubio, que aún podía sentir los suaves y cálidos labios de la chica en su mejilla.

Sin notar, la sonrisa peligrosa en los labios de Toph.

"Entonces hazlo, me gustaría sabes que se siente"

"¿Eh?" el pedido de la bandida ciega tomo por sorpresa a Naruto, que apenas pudo moverse cuando fue tomado con fuerza del cuello de su chaqueta y su rostro acercado al de Toph, "Yo… ehh… no soy atractivo, ¿No quieres que lo haga Sokka? Conquisto una princesa en el polo norte"

"¿Princesa del polo norte?" la mirada penetrante de Suki, hizo que Sokka diera un paso atrás con una sonrisa tensa.

"No quiero a Sokka" Toph mantuvo una expresión de piedra, mientras apretaba su agarre en el cuello del shinobi, "Ahora dame mi beso o besaras mi puño cuando choque contra tu cara"

La maestra tierra, tenía la mano increíblemente pesada y no le gustaría recibir un golpe en la cara, por parte de ella.

Naruto busco con la mirada ayuda, pero Katara le dio una sonrisa divertida, mientras que Aang una mirada de disculpa.

Sin opciones, el chico tuvo que ceder.

El beso fue corto y breve, con sus labios apoyándose suavemente sobre la frente de la chica, qué tan pronto como recibió ese beso, soltó su agarre sobre el.

Naruto casi se tropezó cuando fue soltado y tímidamente se froto la nuca, "¿Y como estuvo?"

"Horrible" gruño Toph que le dio la espalda al grupo, para que no vieran el rojo arder en sus mejillas.

"¿Horrible?" Naruto sentía que le cayó una roca del tamaño de una montaña, era el primer beso que el daba.

¿Y le decían eso?

Vaya que su virilidad se sentía tambalearse de su pedestal.

"Ustedes dos son adorables" dijo Suki que le parecía muy tierno la forma en que dos personas tan fuertes y brutales a la hora de pelear, pudieran actuar de forma tan tímida al interactuar entre ellos cuando el ambiente se ponía romántico.

"Si, harían una linda pareja" Katara estaba en el mismo barco que la guerrera Kyoshi.

"¡¿Pareja?!/ ¿Pareja?" lástima que Naruto y Toph no pensaran igual.

"Cómo si la niñita fuera lo suficientemente hombre para ser mi pareja"

"¡Oye! ¡Soy lo suficiente hombre!"

"¿Qué clase de hombre rudo huele a flores?" la sonrisa de Toph creció al escuchar al chico gruñir, había tocado un punto delicado para el.

"¿Y qué clase de chica se corta las uñas de sus pies con sus dientes?"

"Es más efectivo que unas tijeras" Toph no se vio afectada por los 'Ewww' de asco de las chicas del grupo.

"Creo que ya descartamos la palabra adorables para ustedes" los demás tuvieron que estar de acuerdo con Sokka que jamás vería igual a la niña ciega, bueno tal vez esa no era una buena analogía, pero la idea estaba ahí.

"Solo vámonos" Naruto no quería seguir escuchando y se adelantó al grupo para irse a dónde sea que tenían que ir, ir a ver al supuesto rey de este reino.

Una nueva aventura aguardaba para ellos.

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El lugar era un basurero.

Bueno, era de esperarse considerando que fueron mandados con todos los demás refugiados, que eran confinados a una zona tercermundistas y si se le quería llamar así, donde las casas apenas parecían mantenerse de pie ya estaban muy encimadas entre ellas, para que pudiera entrar la mayor cantidad de personas posible.

No era un lugar bonito, pero entre esto o el campo de batalla, no había mucho que pudieron elegir.

Caminando por las concurridas calles de esta zona suburbana, la familia fuego siguió caminando sin un camino fijo.

"¿Qué se supone que haremos ahora?" Azula ya podía escuchar el gruñir de su estómago, hace aproximadamente más de un día que no habían comido nada, y el hambre estaba golpeando su puerta.

En cualquier momento iría a un callejón, para emboscar a quién sea y le robaría todo lo que tenía, con tal de poder comprar algo para comer.

"Buscar empleo" respondió Iroh como si fuera lo mas obvio del mundo, "Toda buena vida empieza buscando un buen empleo"

"¿Y que tipo de trabajo supuestamente podemos hacer?" Pregunto desconfiado Zuko, qué tal vez pensaba al igual que su hermana menor, ambos desde niño fueron educados para estar en el campo de batalla y de algún día tener la posibilidad de tomar el trono.

Nada de eso le serviría ahora, para poder conseguir un trabajo honesto.

"Creo que ya lo sé"

Los dos hermanos se detuvieron, cuando su tío paro frente a un pequeño negocio que hizo que ambos se mirarán entre ellos, para luego dar un suspiro de resignación.

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"¡Wow! ¡Es enorme!"

"¡Naruto te vas a caer de la ventana!" Katara se sintió como si estuviera cuidando a un niño, cuando tuvo que agarrar a Naruto de su chaqueta, para que no se cayera por la ventana del ferrocarril que los llevaba a Ba sing se.

"Nunca había visto una ciudad tan enorme" Sokka también veía todo con interés, de los mejores lugares que habían visitado hasta ahora.

"Me alegro que ustedes lo disfruten" gruño Toph que como siempre, solo se limitaba a quedarse sentada, no le interesaba venir a una ciudad como está, "Espero que esto sea de 'Entrar y salir', no me gustan las ciudades grandes, con toda sus reglas y muros… me siento asfixiada"

"¡Vamos Toph! No seas aburrida, tenemos toda una ciudad que explora y encontrar a Appa" dijo alegre el chico ninja, que volvió a tomar asiento junto a la bandida ciega.

Los dos tuvieron que sentarse más cerca, cuando el asiento fue ocupado por sujeto enorme y gordo, que extrañamente tenía un rábano atrapado en su mandíbula.

"Eso espero" por su lado, Aang esperaba que, en alguna parte, de entre las amuralladas paredes estuviera su bisonte.

"Esta es mi parada" Suki tomo su mochila cuando su transporte se detuvo poco antes de pasar el muro principal de la ciudad, "Acorde reunirme con mis chicas aquí, y ver en qué más podemos ayudar, los veo después chicos"

"Adiós" despidiéndose de su amiga, el equipo Avatar continúo con su camino.

Y no tardaron mucho en llegar a la estación.

"¿Ahora que? Vamos al castillo y solo golpeamos la puerta" Naruto podría ver a lo lejos el edificio más grande de la ciudad, donde seguro vivía el rey del reino tierra.

"No creo qué sea tan fácil, nunca es fácil con nuestra suerte" los adolescentes suspiraron con resignación ante las palabras de Sokka, que tenía razón, nunca era sencillo para ellos hacer lo qué se supone es algo fácil.

"Podemos golpear la puerta y decir que somos un simpático circo ambulante, yo seré el domador de bestia, Toph la de seguridad, Aang y Katara la agradable pareja de malabaristas, y Sokka el que levante la porquería de los animales"

El equipo del Avatar ya estaba acostumbrados de los raros planes del Uzumaki, que abusaba de la habilidad de poder transformarse en quien quisiera.

"¿Por qué todos tus planes involucran juegos de roles y mentiras? ¡¿Y porque tengo que ser yo el que levante la porquería?! ¡Yo quiero ser el domador de bestias!"

Si iba a actuar de nuevo, al menos Sokka quería un mejor papel.

"Pues que mal, yo seré el domador" Naruto se cruzó de brazos y se puso pensar dónde podía conseguir todo lo necesario para la infiltración al castillo.

"Quieres ser el domador de bestias, ¡Cuando eres dominado por este pequeño monstruo!" Sokka fue bastante dramático al apuntar a Toph, que solo levantó una ceja, mientras usaba su dedo índice para quitar la cera de su oreja.

"¡Toph no me domina!" obviamente Naruto negaría algo como eso, nadie podía controlar al gran Uzumaki Naruto

"¡Hechicero te ví hace menos de una hora besar su frente! ¡Solo por qué ella te lo pidió!" acuso Sokka.

"No creo que 'pidió' sea la palabra" murmuró Katara, que sabía que Toph no dejaría tranquilo a Naruto, hasta que hiciera lo que ella quería.

"Yo no hago todo lo que ella diga… ¿o si?" Naruto busco ayuda de Aang que solo de encogió de hombros.

"Creo que ella se puede estar aprovechando un poco de tu amabilidad"

"¿Es así?" Naruto le dio una mirada penetrante a Toph, que en todo el tiempo no había negado nada de lo que se había escuchado, como si le estuviera dando la razón a ellos, "Ya no dejaras que te aproveches de mi Toph"

"¿Ah sí?"

"Si"

Toph vio esto como un desafío divertido, se lo que sea que la mantenga fuera del aburrimiento, "No te creo, eres demasiado bueno y tonto para negarte a ayudar, estoy segura de que si me torciera el tobillo, tu me llevarías en tu espalda hasta que pueda caminar por mi misma"

"No lo haría"

"¿No?"

"No"

"Toph estás siendo muy infantil" regaño Katara al ver cómo la chica se sentó en el suelo, y se negó a moverse.

"Creo que me lastime el tobillo, ¿me puedes cargar niñita?"

El mejor premio para la actuación no sería para Toph.

Que se dejó caer en el suelo y lavando una mano, esperando impaciente y con una sonrisa juguetona que el chico cediera.

"¡Estas fingiendo!" acuso furioso Naruto, que no podía creer que la chica fuera tan descarada.

"¿Enserio dejarías a una chica ciega intentar caminar con un tobillo torcido? ¡Eres una basura de persona!"

Naruto podía sentir la mala mirada de muchas personas en la estación, al parecer solamente escucharon la mitad de la conversación, y pensaron que el le estaba negando ayuda a una 'pobre niña' ciega.

Cruzándose de brazos y con una mirada mortal, se mantuvo firme, por una vez en la vida tenía que ser recto y no cederá ante la palabra de una niña.

5 minutos después:

"Ni una palabra"

Naruto no quería mirar la sonrisa burlona de Sokka ahora, no cuando tenía en su espalda a una sonriente Toph, que tenía sus brazos alrededor de su cuello.

"Eres un simp"

"¿Qué diablos es eso?"

"No lo sé, pero siento que es una palabra digna para ti" Toph termino cayendo sobre su trasero, al ser soltada por el shinobi, "Valió la pena" despreocupado continúa caminando detrás del grupo, que estaban en camino para dirigirse al castillo del rey.

Pero antes que pudiera si quiera salir de la estación, su camino había sido interceptado, por una persona desconocida.

"¡Hola! Soy Joo Dee"

"¡Ahhh!" Sokka no esperó que una mujer apareciera de la nada y le diera el susto del día, haciéndolo gritar de una forma… bastante cuestionable, "¡Ejem! Ehhh, ¿Quién eres tú?"

"Soy Joo Dee y será su guía turístico en su recorrido en Ba sing se" se presentó de nuevo la desconocida, que parecía una mujer bastante normal, si no fuera por la sonrisa permanente en sus labios.

"¿El rey sabe que estamos aquí?" preguntó curiosa Katara.

"¡Claro! ¿Cómo no podríamos saber quiénes son nuestras visitas?"

Los adolescentes se miraron dudosos entre ellos, con un serio Naruto que miraba, la cima de un techo a una cuadra de distancia, podía ver que alguien los estaba observando.

¿Los estaban espiando?

Sean quienes sean, eran muy buenos considerando que ni siquiera Toph parecía detectarlos.

"¡Necesitamos hablar con el Rey! Tenemos información muy importante, qué podría ser la clave para ganar esta guerra" Aunque Sokka dijera eso, el rostro de la guía turística seguía sin cambiar, con esa sonrisa que se volvía cada segunda más incómoda de ver.

"Por favor síganme, yo lo voy a guiar en este recorrido"

El equipo Avatar, no tuvo más opciones que seguirla.

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Conseguir empleo en menos de media hora, en la peor parte de la ciudad.

Solamente su tío podría ser algo como eso.

Lástima que no fuera un trabajo, que les agradará mucho a ambos príncipes.

"Es un gusto tener tres nuevos empleados en mi humilde negocio, que darán lo mejor de ustedes para servir un buen té"

"Odio esto" murmuró Zuko para sí mismo, que tuvo que tomar uno de los trabajos más bajos que pensó que podría alguna vez tomar, ser mesero en una tienda de té, usando un delantal que tenía más hoyos de la ropa interior de un plebeyo.

"No eres el único" Azula tampoco estaba contenta en usar, un delantal rosa con dibujo de flores blancas.

"¿No tienes uno de mi talla?" en cuanto a Iroh, estaba forcejeando para poder colocarse el delantal, que era difícil considerando que tenía más 'músculos' que sus dos sobrinos.

"No, ahora por favor tomen un té" siendo obligados a tomar por su nuevo jefe, los tres tomaron una taza de té y por la cara que pusieron, no era nada bueno.

"Esto solo es agua caliente con hojas" se quejó Iroh, que se sintió ofendido de que esto se ha vendido como té.

"Todo el té sabe así Tío" Para Zuko todo era igual, y trago el té sin tratar de saborearlo.

"Zuzu tiene razón, saben igual de mal" en cuanto Azula, al dar el primer sorbo, espero que el dueño de la tienda se descuidara, para poder lanzar su té por la ventana.

"Nunca pensé que llegaría el día en que escucharía a los miembros de mi familia decir algo semejante, den gracias a que no tengo un cinturón conmigo, o les aseguro que le daría de azotes en el trasero aquí mismo"

Ambos adolescentes tuvieron un escalofrío, por la cara y tono de voz que tenía Iroh, sabían que no estaba bromeando.

Era una mala imagen mental para ellos.

"Si eh de trabajar aquí, va a haber muchos cambios" tomando la vasija con te, el viejo dragón del oeste lo arrojó por la ventana, sin notar que, al otro lado de la calle en un callejón, había tres siluetas que se asomaban entre la oscuridad.

"Jet, esto es ridículo, la chica solo te mando al diablo y no te ofendas, pero yo también lo hubiera hecho" dijo la chica del grupo, que esperaba poder hacer reaccionar a su líder, para no cometer una estupidez, no ahora, cuando tenían la posibilidad de una nueva vida.

"Ustedes escucharon lo que ella dijo, 'Me gusta jugar con el fuego… ¿Quieres jugar conmigo?', la mirada que ella tenía cuando dijo eso, lo sé, es una maestra fuego y seguro que lo que la acompañan también"

Sus dos camaradas se miraron entre ellos preocupados, tal vez la chica parecía una psicópata, pero ¿Acusarlos de maestros fuego solamente por tener una mirada rara?

No podrían hacer acusaciones como esas, considerando dónde estaban.

Las leyes de este lugar eran simples, se lo habían dicho a la hora de entrada, nadie debía de hablar de los maestros fuego a menos de que tengan pruebas reales y mostrárselas a los Dai Li.

Que se harían cargo de todo en el silencio del anonimato.

Era un pedido extraño, pero no tenían nada que contradecir a las personas que le dieron un asilo y los protegían de la guerra.

"Ellos son maestros fuego" Jet no tenía pruebas, pero tampoco dudas, esa chica era una maestra fuego, tenía la misma mirada de los soldados, que fueron a su hogar y lo redujeron todo a cenizas.

Gente como ella fue la que mató a sus padres.

Y haría lo que sea para demostrar, que estaba en lo cierto, apretando el agarre en las empuñaduras de sus espadas, miro con cólera a una aburrida Azula que estaba barriendo la entrada de la casa de té.

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El viaje había sido muy largo y muy aburrido para ellos.

Ellos debieron de seguir a Joo Dee, que los llevó a través de la gran ciudad en una carroza, visitando diferentes lugares y lugares que la verdad no le interesaban mucho a los adolescentes, que sentían que no estaban avanzando en llegar hasta el rey.

"Y este será su nuevo hogar" finalmente se habían detenido frente a una gran casa, en los barrios de alta categoría de la ciudad.

"¿Viviremos aquí?" Naruto se sentía pobre al solo estar de pie ante la casa, que lo recordaba mucho a la mansión en la que vivía Toph, no se sentía muy cómodo que digamos, nunca fue su estilo vivir en casas muy elegantes.

"¡Claro! Es lo menos que podemos hacer para el Avatar, la señorita Beinfong y sus sirvientes"

"¿Sirvientes? Oye, eso ofende"

"Sokka, de seguro ella no quiso decirlo de esa manera ¿Verdad?" aunque a Katara también le molestó que la trajeran de esa manera, espero que la mujer se retractara o se diera cuenta de error.

"Temo que si habla enserio" Joo Dee no tuvo que dar explicaciones, Toph se tomó esa tarea con su ceño fruncido, "Ba sing se es conocida por tener una de las dinastías más antiguas del mundo, aún con tantos años que han pasado siguen pensando de la misma manera, no hay amistad entre la gente de sangre real y los plebeyos, solo amo y sirviente"

"La señorita tiene razón, ¿Por qué creen que tenemos una segunda pared que divide nuestra ciudad?" con esa eterna sonrisa ella apunto a las paredes que dividían la ciudad por dentro.

"…" los hermanos de la tribu agua y shinobi se miraron entre ellos, confundidos por una pregunta cómo esa.

"Una es para mantener nuestra gente distinguida con los lujos que se merecen, y la otra es para mano de obra, es un círculo que nosotros nos ayudamos mutuamente, dándole trabajos a los que necesitan y satisfaciendo el gusto de lo que están arriba, ¿No es maravilloso?"

"…"

"…"

"¡¿Qué mierda significa eso?!"

"¡Naruto!" Katara no pudo detener al chico, que con pasos pesados se acercó hasta Joo Dee para estar cara a cara con ella, cabe decir que esta última aún con su sonrisa eterna, sus ojos reflejaron pánico.

"¡No! ¡No quiero escuchar ese tipo de basura! ¡¿Qué es esa porquería de que la gente como yo tenía que servir a gente como ustedes solo por qué no tenemos el dinero ni dónde caer muertos?! ¡¿Enserio se aprovecharían de alguien que no tiene más opción que tragarse su orgullo y pedirles limosnas a ustedes para dar de comer a sus familias?!"

"Yo…" La mujer retrocedió varios pasos, aturdida por las acusaciones.

"¡Ustedes tienen que tratar a la gente con respeto! Ah esas personas que lavan su ropa, hacen su comida, y cuidan sus traseros"

"Pero… así no funciona"

"¡Pues háganlo funcionar!"

"¡Naruto cálmate!"

"…" Naruto apenas se había dado cuanta que había hecho que Joo Dee cayera sentada, sin su sonrisa y con una mirada temerosa, mirando a su alrededor, el Uzumaki noto que muchas de las personas en el barrio de alta clase, salieron de sus casas, para saber porqué tanto escándalo, "Yo… lo siento"

"No hay problema-a" la mujer no acepto la mano del rubio, que intento ayudarla a levantarse, ella lo hizo por si misma, y sacudió el polvo de su ropa, volviendo a recuperar su sonrisa aunque está fuera un poco más torcida y forzada, "Disfruten de su nuevo hogar, ya tendrán noticias de nosotros, por ahora les pediré que se queden aquí y disfruten de su hogar" sin más ella se retiró en su carroza.

"¿Escuchaste cómo le gritó esa mujer?"

"Si, vaya mucoso malagradecido, le dan un hogar en la mejor parte de la ciudad y así se le agradece"

"¿Qué se podría esperar de un plebeyo mugroso e ignorante?"

Naruto no estaba interesado en seguir escuchando los murmurios de sus vecinos, sólo camino para entrar a la casa y cerrar la puerta detrás de el.

Pero esto no quedaría así.

"¡¿Qué tanto murmuran?! ¡¿Tan aburridas son sus patéticas vidas que tienen que estar espiando a los demás?! ¡Piérdanse!"

Los residentes del barrio, no dudaron dos veces en cerrar la puerta y evitar la furia de la pequeña bandida ciega, que no espero a los demás y entro a la casa, dónde estaba Naruto mirando por la ventana.

"Gracias Toph"

"No hay de que, y no te preocupes, tienes un 99% de razón en todo lo que dijiste, a veces los ricos pueden ser un dolor de cabeza, excepto yo claro, me da igual que seas rico o pobre, de todas formas, podemos vivir en una cueva y alimentarnos de insectos, no me molestaría"

Riendo entre dientes, el chico se quedó viendo a la niña dejarse caer en una de las tantas almohadas del suelo, lentamente él se acercó para acostarse a su lado.

"Te tomaré la palabra, porque ahora no tengo ni un centavo"

"Mhe, aún podemos estafar a los ricos, no sería difícil"

"Je… no creo, creo poder cocinar ramen con lo que encontremos en el bosque"

"Oye, eso no está mal, cocinas un delicioso Ramen"

"Bueno… es lo único que se hacer"

"Al menos eres quién puede encargarse de las tareas hogareñas, serías una buena esposa pies locos"

"Soy un chico Toph"

"Lo sé, pero mientras más lo pienso, más te veo vistiendo un delantal, ocupando una de tus manos usando un plumero sacudiendo el polvo, mientras que con la otra revuelves la sopa, la verdad es una imagen graciosa"

"No puedes ver Toph, y no soy una ama de casa"

"Lo siento Naruto, ¿lastime tu vagina?"

"¡Pequeña cabeza dura!"

"¡Quítate de encima niñita!"

Katara, Sokka y Aang no tuvieron que preocuparse por sus dos compañeros, que estaban forcejeando y jugando en el suelo, ellos decidieron salir a explorar y ver si podían conseguir pistas de dónde podría estar el bisonte.

Sin que ellos lo supieran, siempre había alguien que los estaban vigilando.

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Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les parece?

Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias, recuerden como siempre, mientras más comentarios, más rápido será la publicación del siguiente capítulo.

Y tú tienen alguna pregunta o idea, no duden en darla, después de todo nunca está de más algo de ayuda

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.