Bien, si de por sí estaba incómoda, no podía decir nada al respecto de que podía leer perfectamente el inglés.

—¿Por qué siguen haciendo periódicos? —pregunté curiosa mientras veía la foto de Hermione Granger estrechando la mano con un elfo doméstico.

—¿Por qué otro medio quieres que salgan las noticias? —preguntó sarcásticamente Javier— Sis. Con tantos hackers internet sería un mal lugar, para activar la tv necesitas ser mayor de edad (porque debes realizar un hechizo). El periódico y las revistas es lo más eficaz, solo se entregan a los magos y brujas (sin necesidad de cumplir ningún requisito extraordinario). Y en caso de caer en manos de muggles, ellos simplemente ven un pedazo de papel.

—¿Entonces no puedo trabajar diciendo el clima en las noticias?

—Si, claro que puedes... solo que no vas a andar por ahí diciendo que la temperatura en el callejón diagon está ideal para comprar calderos al 40% de descuento #RegresoAClases #CalderosCalderones —Javier se cruzó de piernas y comenzó a leer "Corazón de bruja"

Me removí incómoda en mi asiento, no me gustaba que me hablasen así... tan falta de respetos estos jóvenes de hoy. Cuando pensé que mi día no podía ir peor sentí un líquido bajando por mi nariz, rápidamente llevé el dorso de mi mano haya ahí, cuando vi... que una viscosidad transparente hacia un puente que llegaba desde alguna parte de mi nariz, hasta el dorso de la mano entré en pánico.

—¡Iug! —el menor de los cuatro me miró con aquellos ojos brillosos que significaban "asco", unas cejas a medio fruncir y la boca entre abierta— ¡Que asco!

Bella me miró preocupada y fue a buscar una servilleta... pero el tiempo corría... el puente cada vez sucumbía más ante la gravedad.

—¡Pon la cabeza mirando hacia el techo! —advirtió Javier. Hice lo que dijo ¿Pa' que fue eso?

Me ahogué con mis propios mocos y rápidamente llevé la cabeza hacia abajo, en ese momento el extremo que estaba pegado en el dorso de mi mano se soltó... solo sería una cuestión de segundos antes de que cayese al suelo.

Pero la hermana mayor llegó justo a tiempo con una servilleta, la colocó en mi nariz y aproveché para estornudar.

—¡Achu! —los ojos cerrados me comenzaron a arder junto con mi nariz y parte de mis mejillas, podría jurar que estaba roja.

—Coño e la madre —mi hermana se comenzó a quejar— ¿No te podías enfermar después?

—Se supone que deberías estar preocupada por mi, decir: ¿te sientes bien? O no se... —me quejé yo también ya con mis ojos abiertos y aún con servilleta en la nariz mientras me limpiaba.

—Se supone que mañana iríamos al callejón diagon...

—¡No! —quité la servilleta se mi fosa nasal— Es que yo voy a ir, así sea más muerta que viva ¡doce años! Soñando con ese momento y ninguna...¡coff coff! Gripa lo va... a... ¡coff coff! Impe... ¡coff coff! Dir.

—Tranquila, respira hondo —Javier me aconsejó.

Fui a respirar hondo, pero no pude ni terminar de tomar la primera boncada de aire cuando ya estaba tosiendo como loca desatada.

Mis hermanos me comenzaron a dar palmadotas en la espalda, pensé que me ayudarían pero creo que me hacían sacar el poco aire que mis pulmones podían soportar.

—¡Basta, la matarán! —mi hermana los separó— Puede que haya sido el clima, aquí hace frío... y aveces agarrabas las noches haciendo quien sabe que cosas, pero yo te dije que no salieras, pero ahí vas tú, capitana de tu navío ¡vas a terminar como el titanic!

—El titanic se partió ¿puedo ser el Poseidon? El quedó de cabeza, creo que es más probable que... —pero por su mala cara mejor me calle.

& • &

—Di: "A"

—"E"

Luego de que mi padre saliera de su junta con sus amiguitas, salimos a la enfermería que estaba en el ministerio, por suerte esta vez si me fue bien en el ascensor... creo que en unos cuantos niveles seré una profesional.

El punto es que me estaban examinando, lo bueno es que estoy viva el problema es... ¿A que costo?

—Bueno —la enfermera "Patty" que es rusa, por cierto, ya había sacado la paleta de mi boca, la había desechado y yo ya había cerrado la boca, pero tenía sed—. Parece ser solo una gripe, tal vez las pequeñas lloviznas o el frío al cual no está acostumbrada la hayan hecho enfermar...

«Que no te de pastillas, que no te de pastillas, que no te de pastillas.»

—Le dejaré una poción, con eso bastará, te sentirás mejor mañana por la mañana, en caso de fiebre dele una cucharada cada 5 horas y si para mañana en la noche no está mejor le recomiendo ir con un doctor —la joven, muy sonriente, sacó un frasco parecido al de mermelada, al destaparlo, una fragancia a pastel inundó el hogar.

Mi hermano menor (qué estaba detrás de mi) se fue a ver con curiosidad un dibujo del cuerpo humano.

La doctora sacó una pequeña cuchara y tomó una porción de aquella cosa que parecía gelatina de fresa, al olerla más de cerca era una fragancia de brownies.

—No es... una pócima de amor ¿cierto? Jejeje —dije alejándome un poco.

—No, tranquila, ahora abre la boquita.

Sin temor, ingerí aquella gelatina que al tocar mi boca se convirtió en algún tipo de frappe... Bella arrugó el rostro y ya se porque «alguien máteme», me grité a mi misma. Era frappe con esencia a popo añejada durante 5 años en un retrete de baño público.

No podía simplemente escupirla, necesitaba ir al callejón diagon y la enfermera me cae bien. Tragué todo de uno solo golpe, inmediatamente luego de eso abrí la boca para decir una cosa "agua", la asquerosa cosa esa mientras pasaba parecía volviese tierra o canela, pero por alguna razón si era pasable, cuando trajeron mi pequeño y diminuto vasito con agua, de un simple sorbo no quedó nada (claro, que el vaso fuese el tamaño de mi meñique ayudaba a que su consumo fuese más rápido)

—¿Que tal sabía? —me preguntó amablemente la enfermera mientras colocaba el frasco del diablo dentro de una bolsita.

—Pues a mie... —pero Bella me golpeó fuertemente la espalda— miel...mmm, pero tal vez... debería probarla usted misma —le dediqué una sonrisa amigable, la enfermera sonrió satisfecha.

—¡Genial! Es la primera vez que preparo esa poción —nos acompañó hasta la salida—, me alegra que haya mejorado, muchas gracias por tu sinceridad —Uff si claro, miss sinceridad 2017— Pero si comienzas a orinar por la nariz, ve a un médico.

—¡¿Eh?!

Rápidamente cerró la puerta y mi padre quedó con aquella bolsa diabólica en las manos.

—Jejeje, no nos cobro —sonrió y estaba dispuesto a caminar, pero la puerta se entre abrió y salió la enfermera con una sonrisa.

—Oh, señor... debe cancelarle a la secretaria de enfermería, adiós, que tengan buen día —y volvió a cerrar la puerta.

—¡Ah! Me lleva —mi padre se dirigió hacia la secretaría, quien con una amable sonrisa lo fue a atender.

Mi madrastra salió detrás de él cuando vio el escote que cargaba aquella chica que le iba a atender.

—Quiero dormir —dije mirando hacia Bella y sacando un poco mi labio inferior para hacer un pucherito.

—Son apenas las 10 am...

—Pero me siento mal.

Luego de pagar, tomamos el ascensor y terminamos donde habían un montón de chimeneas.

—Vamos, Mary me dijo que debíamos decir para tomar el camino que nos dejaría en el hotel —comentó mi padre mientras se dirigía a una de las chimeneas.

Antes de que pudiésemos si quiera terminar de llegar, un chico pelirrojo venía corriendo en nuestra dirección con un sobre en la mano— ¡Señora Karny, Señora Karny! —mi madrastra se detuvo al escuchar su apellido— Tenga, la envía... —Pero al ver mi rostro confundido tomó un desvío en sus palabra— ...la señora... ya usted sabe —mi madrastra la tomó y le dio las gracias al joven, el cual mientras se alejaba me veía tan confundido como yo a él.

—Vamos —mi padre tomó mi brazo y me metió en la chimenea... haciendo que cortara cualquier tipo de contacto visual con aquel pelirrojo de pecas en el rostro—. Magus offus. Anda, dilo.

—Magus offus —algo dudosa lo dije, unas llamas color verde me envolvieron, y sentí como mis pies dejaron de tocar el suelo por un momento, luego, como si hubiese tenido uno de esos sueños donde estás cayendo y despiertas de repente con un salto, caí fuera de la chimenea.

Salí de ahí y estaba en una pequeña oficina, me acerqué a la puerta y me aseguré de que nadie andase rondando por ahí... giré levemente el pomo y pase, estaba en uno de los pasillos del hotel, a juzgar por lo que veía en la ventana en uno de los últimos pisos, caminé siguiendo los letreros, hasta que me topé con el ascensor, llame al elevador y por casualidad de la vida estaba en el ultimo piso (tres pisos sobre donde yo estaba).

Mientras esperaba pasaron algunas personas, las cuales saludaba con una sonrisa o con un simple "hey" con la mano.

Al llegar el ascensor, había una pareja de chicas en el ¿cómo sabía que eran pareja? Se estaban besando, cuando me vieron se separaron, iba a tomar el siguiente elevador pero me valió madres todo y entre. Haciendo una de las escenas más incomodas en las cuales eh estado.

—¿Llevan mucho tiempo juntas? —me arriesgué a hablar español, solo con la esperanza de que todo haya sido producto de mi gripe y que en serio no hubiese aprendido a hablar inglés de la nada.

—Bueno, dos años en realidad... —pero la rubia fue interrumpida por la albina.

—De hecho estamos en nuestra luna de miel.

—Ah, felicidades —presioné el botón hacia mi piso, pero a medio camino se detuvo el ascensor, el piso que las chicas habían seleccionado, se bajaron, dejándome sola en el ascensor.

Faltaban 4 pisos para llegar, pero, el ascensor se detuvo en el piso siguiente, estaba viendo mis zapatos tratando de asimilar la pena que había pasado hace un momento.

—¿Camila? —Levanté la mirada encontrándome con esos ojos verdes— Ca-Camila ¿que-e haces por aquí? —me preguntó con una sonrisa algo nerviosa mientras terminaba de entrar al ascensor.

—Ahh, mi habitación está más abajo —Dije regalándole otra sonrisa— ¿Y tú?

—Genial, yo tengo un proyecto de... los... exploradores —vaciló y aún con su timidez, presionó el botón de "PB"

El ascensor parpadeó un poco y comenzó a bajar lentamente, tal vez demasiado lento.

—¿Exploradores?, no sabían que eran reales fuera de las películas... tal vez las películas no nos mientan del todo, me he dado cuenta de eso.

—Tienes razón.

El silencio se hizo presente y comenzó a ser incómodo, éramos dos pubertos en un ascensor que bajaba a paso de tortuga.

—Universo, haz algo, lo que sea —dije en un pequeño susurro.

El ascensor se detuvo.

No se movía.

Albus y yo estábamos atrapados en el ascensor.

Ajá ¿y ahora?

La gata llora...

*~*~*~*~*~*

JAJAJAJAAJAJ. Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, sudaba como puerco
—Albus.

Jajajaja, eso es el karma, por andar burlándote de los rellenos de las demás.
—Daniela.