Capítulo dedicado a _I_am_Lunatica_ y a melissa041DNH muchas gracias por seguir y apoyar mi historia.

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(inserte musica zukulemtha aquí)

Aparté mi mirada de aquel chico, esperando alguna respuesta por parte de mi cerebro.

Me había susurrado algo. Pero mi inteligencia estaba bloqueada por sus ojos y la música del ambiente.

No me quitaba la vista de encima, era sofocante el simple hecho de que me observara.

Giré mi rostro hacia la barra donde Ino intentaba llamar mi atención.

- ¿Pasa algo? - la miré sin contestar - Estás muy pálida, pareciera que te vas a desmayar.

Negué con la cabeza y serví unos cuantos tragos y un whisky para mi. El licor si bien era fuerte, no produjo un sabor amargo, si no todo lo contrario, pues había aliviado el nudo en mi garganta.

De pronto, y de la nada Itachi estaba frente mio.

- ¿Alice? - se acercó hasta mi - ¿Que haces aquí?
- Trabajo aquí, ¿Acaso no lo sabías?
- Ah, cierto, se me había olvidado por completo, ¿A que hora sales?
- Aún no sé, eso depende de la noche.

Ambos sonreímos y volteé hacia donde estaba el chico que me observaba, pero para mi sorpresa, el ya no estaba.

Había desaparecido por completo. Incluso pensé que pudo haber sido una alucinación, pero mis sentidos decían lo contrario. Aquello fue real, y había sucedido tal y como lo registró mi mente.

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(Narra Sasuke)

Ella me miró, con una cara de gatita asustada, justo como me encanta.
Ese tipo de expresiones sumisas y débiles son comunes entre las mujeres. Nunca he podido encontrar a alguna mujer que no se sonroje ante mí. Siempre supuse que esa sería mi mujer ideal, alguien fuerte, bella e inteligente. Pero he llegado a la conclusión de que esa mujer simplemente no existe.

De pronto su mirada se desvío hasta la chica rubia de la entrada. Le pidió algunos tragos y con una mano asediada por los nervios, logró hacerlo. Tomó algún licor y se lo llevó a los labios. Aquellos preciosos labios color carmín que tanto me enloquecían. había algo en aquella chica que simplemente me atraía hasta ella.

Tomé mi vaso y bebí del whisky que contenía, el simple hecho de que ella estuviera tan lejos de mi dominio me frustraba, pero aquello no sería por mucho tiempo. Alice, (pronunciar su nombre me parecía extraño) giró su vista y saludó a alguien. Esa persona resultó bastante familiar.

Demasiado familiar, pues era Itachi, mi hermano.

Dejé en la mesa unos billetes, con ello saldaría la cuenta, tomé mi saco y me escabullí en la gente, mi querido hermano lo había arruinado todo.

Cuando llegué a la puerta de salida, una duda invadió mi mente:

-¡¿Por que demonios se conocían?! Y ¿Desde cuando?

Entonces, alguna fuerza me impulsó a seguir en aquel lugar. Existían muchas razones por las que Itachi conociera a Alice. Probablemente sean amigos. Debían tener alguna relación de amistad, al menos eso es lo que quiero creer, pues mi hermano no es el tipo de hombre que salga con mujeres.

Regresé a la mesa donde había dejado los billetes y me senté, esperando el momento en el que Itachi se fuera para poner mi plan en marcha.

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(Narra Alice)

Por alguna razón , el que Itachi estuviera allí, me pareció extraño. Era mas que obvio que no estaba allí por mi, y de verdad no me importaba, pero al parecer el hecho de mi presencia le incomodaba al peli-negro.

- Bueno, debo irme, tengo una cita de trabajo - se rascó la cabeza y me miro, tratando de terminar la frase - ¿Quieres que te acompañe a casa?

- Oh, no muchas gracias, regresaré sola, además traigo el auto de un amigo, así que no corro peligro.

- Esta perfecto, entonces te llamo luego.

Dio la media vuelta y se adentro en el lugar. Su actitud era extraña, debo admitir que así no era su personalidad, claramente estaba nervioso.

Intenté no darle mas vueltas al asunto y seguir trabajando, pero como al principio, desde la oscuridad del lugar, una mirada me acechaba.

Aquel chico, el presidente Uchiha, había regresado ante mis ojos.

Pero un chico pálido y con el cabello oscuro se interpuso entre nuestras miradas.

- ¿Hola?
- Hola - le sonreí - ¿Deseas algo para beber?
- Sí, algo sin alcohol por favor.
- En seguida.

Le prepare una limonada y se la di. El chico me miró confundido.

- ¿Te ocurre algo?
- ¿Cómo?
- Estás muy distraída, te ves pálida e incluso nerviosa - le dio un sorbo a la bebida - Una vez leí en un libro que todo eso es causado por el amor, ¿Acaso vendrá tu novio?
- Claro que no - comencé a reír, pues al parecer el chico hablaba en serio - es solo que hay mucho trabajo, es todo.
- Ya veo, ¿Cual es tu nombre?
- Me llamo Alice.
- Mucho gusto, yo soy Sai - el chico tomo mi mano y la besó - ¿Lo estoy haciendo bien?, leí esto en un libro hace un tiempo.
- Supongo, creo que deberías dejar de leer esos libros.

El chico rió y de pronto un azabache nos interrumpió, golpeando a Sai en la cara. Grité, pero mi voz se vio sofocada por la música del lugar. Las luces que me mostraban ligeras imágenes de la pelea daban vueltas por todas partes. Debía detener aquella riña.

Salí de la barra y arrojé mi cuerpo en contra del azabache que intentaba golpear a Sai. Con mi poco peso logré derribarlo al suelo. Caí encima de él. Nos miramos, en sus ojos se podía notar el odio, pero fue apagándose poco a poco.

- ¡¿Que demonios te ocurre?! -le grite, me levanté del suelo y miré a Sai, quien al parecer no tenía más que un pequeño corte en el labio - ¿Sai estás bien?

Asintió con la cabeza y se acercó a mi.

- ¿Que diablos te sucede Sasuke?
- Piérdete Sai.
- Eres un imbécil.

Ambos chicos comenzaron a acercarse, tratando de volver a pelear.

Los golpes habían comenzado de nuevo, me interpuse entre ellos y de pronto, sentí la dureza del suelo chocar contra mi cuerpo.

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(Narra Sasuke)

Itachi por fin se había ido, ahora todo estaba a mi favor. Ella estaba sola, nuestras miradas chocaron, pero un grandísimo idiota se interpuso entre nosotros.

Era el imbécil de Sai. Ese estúpido chico que siempre arruinaba los mejores momentos de mi carrera.
Ese paliducho era el vicepresidente de Sharingan Enterprises. Lo había designado el comité, pues según ellos era muy eficiente.

Lo detestaba, y ahora estaba allí de nuevo interfiriendo en mis planes.

Me levanté del sillón y cuando lo miré, estaba besando la mano de Alice.

¡Estaba coqueteandole!

Mi rabia alcanzó un nivel muy alto, así que corrí hasta la barra y con mi puño le golpeé la cara. Fue un golpe fuerte, pero el estúpido chico también me golpeó. Aquellos puñetazos no dolían sino que hacían que mi coraje aumentara.

Nos golpeamos varias veces hasta que sentí que alguien se había arrojado hacia mi cuerpo. Mis ganas de pelear aumentaron al pensar que era alguien trataba de ayudar a Sai. Pero cuando caí en la cuenta de que era Alice quien intentaba separarnos mi rabia disminuyó.

Aquellos ojos desesperados me imploraban que dejase de pelear.
- ¡¿Que demonios te ocurre?! - sus gritos inundaron mi mente.

¿Por que había atacado a Sai? ¿Cual fue la chispa que encendió mi coraje hacia el? - mi mente comenzó a enfriarse y a tratar de encontrar alguna razón.

- ¿Sai estás bien?

Y ahí fue cuando mi rabia volvió a crecer. ¿Por que se preocupaba por él? Era mas que obvio que debería de estar preocupada por mi, pero no era así, aquél idiota sin color estaba de nuevo alterando mis planes.

Nos dijimos unas cuantas cosas, pero al parecer ninguno de los dos quería terminar con aquella pelea, y de nuevo comenzamos a golpearnos, en un instante y sin desearlo terminamos empujando a Alice, la cual cayó al suelo, golpeándose la cabeza.

- ¡Eres un idiota! - mire al sin color y me tiré al suelo, revise a Alice quien se había desmayado.
- ¡Tu empezaste Uchiha! - cargué a Alice en mis brazos - ¿A dónde la llevas?
- A que la revise un doctor - mire las piernas de Alice, sonreí y de reojo le hablé a Sai - No creas que esto termina aquí.

Entonces con la chica entre mis brazos salí del lugar, la subí al auto y conduje hasta la mansión Uchiha.

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