Dieciocho
Mensajes.
Salí del auto, una extraña sensación inundaba mi cuerpo entero.
¿Que diablos había pasado la noche anterior?... Lo único que recordaba era que el peli-negro y Sai habían comenzado una pelea en el bar, pero todo lo demás estaba negro.
Entré en la casa y mi gato estaba muy inquieto, al igual que yo.
- ¿Que te sucede, acaso me extrañaste? - lo acaricié un poco y sus maullidos cesaron.
- Estuvimos muy desesperados - Naruto me miraba desde las escaleras - no sabíamos dónde estabas, ¿que fue lo que pasó?
- Sinceramente, yo tampoco se que sucedió, pero créeme que es una larga y loca historia.
- Bueno, te invito a desayunar y comeremos lento, para que me cuentes todo.
Le sonreí y Kazumi y yo le seguimos hasta la cocina.
- ¿Dónde están tus cosas?
- La verdad no lo sé, pero lo más probable es que estén en mi trabajo.
Naruto sirvió el desayuno y le conté lo que recordaba de la noche anterior y la sorpresa que me llevé por la mañana.
- ¿Y que piensas hacer?
- No tengo idea.
- No es normal que ese tipo te acose - recogí los platos de la mesa y me levanté - podría ser un peligro, y más si andas tu sola.
- Eso ya lo sé, pero no puedo denunciarlo a la policía - sería increíblemente estúpido - ¿te imaginas que llegara a la oficina y diga "señor oficial, me contrataron para robar una joya, pero resulta que mi cliente es un pervertido"?
- Tienes razón, pero - el rubio habló muy bajo - ¿El chico sabe que Alice es Fatality?
- No, ahora que lo pienso - a mi memoria llegó el primer día que vi al Uchiha - el pensaba que Fatality era Hinata, no yo.
Hubo un silencio entre los dos, pero una duda llegó a mi mente, ¿Qué pasaría si Sasuke Uchiha supiera que yo era Fatality?
- Como sea, el está detrás de Alice, así que debes tener cuidado.
El oji-azul salió de la cocina, dejándome sola.
**********
El chico con ojos ónix solo pudo tratar de recoger los pedazos de lo que alguna vez fue su celular.
¿Y ahora que demonios debía hacer?... No sabía que citas tenía, ni a que juntas debía asistir, solo quedaba una opción.
- Anna - la castaña entró al cuarto, pero antes de poder decir algo Sasuke habló - habla a la empresa y pregunta por el número de Karin, después comunícate con ella y dile que venga aquí, lo más rápido posible.
- Si joven Uchiha - la chica salió corriendo a hacer lo que le había pedido el joven testarudo.
- Tendré que traer a Karin hasta que encuentre otro celular, que fastidio - Dijo para sí mismo mientras se metía a la bañera...
**********
Itachi estaba sentado en la sala de su departamento, tenía que idear algún plan para que el robo de la joya se cancelara, o por lo menos que se cambiara de fecha, así tendría tiempo para hacer que Alice guardara bien su reliquia y ese sentimiento de angustia podría cesar.
No era la primera vez que hurtaba algo, pero recordó como se sentía el que sus seres queridos sufrieran por la pérdida de algo, pues cuando la empresa familiar estaba casi en bancarrota por un desfalco, no hubo otra opción...
➖Flashback➖
Kakashi estaba parado en la puerta de la oficina del presidente de la empresa.
No había pasado mucho tiempo desde que el vuelo de sus padres se había estrellado, dejando a dos chicos huérfanos.
- No entiendo, ¿por que no toma Itachi el puesto?
- Es joven e inexperto - era una voz fuerte, que siempre le dio miedo a Sasuke - Además, aún no cumple la mayoría de edad.
- Pero eso no le impide ser un genio para las finanzas - Kakashi sabía cuanto se había esforzado Itachi para complacer a sus padres - Además es lo mejor para la empresa.
- No creo que la opinión de un abogado sea factible para el manejo de una empresa que está en quiebra.
- Bien, entonces hay que esperar hasta la reunión con los accionistas, ahí se decidirá quien manejará la empresa - la voz de una mujer daba por terminada la discusión - hasta entonces, estarás a cargo.
Itachi se fue, no quería hacerlo, pero debía convencer a los accionistas de que el podía manejar la empresa que su padre construyó, y más aún, debía conseguir algo que solventara a los gastos, fue ahí donde amaterasu se perdió y con ello, Itachi había entrado a Akatsuki.
➖Fin Flashback➖
Los pensamientos del peli-negro se vieron interrumpidos por el sonido de su celular.
- Bueno - ni siquiera se había tomado la molestia de ver el identificador.
- Estuve esperándote en el consultorio - la voz de una mujer sonó del otro lado de la línea - ¿Acaso no piensas venir?
- Lo siento tía, la verdad se me había olvidado por completo, pero en este momento salgo para allá - se levantó, tomó sus llaves y su abrigo - llego en veinte minutos.
- Está bien, maneja con cuidado
Soltó una pequeña risa y salió del departamento.
**********
Estaba realmente cansada, no solo física sino mentalmente, pues tuve que ir hasta el bar por mis cosas y el auto que el papá de Naruto me había prestado la noche anterior. Además acompañé a mi amiga Hinata a la entrevista de trabajo y al parecer le había ido bastante bien y era probable que se volviera mesera del MoeMoe.
Decidí que disfrutaría de mi tiempo libre leyendo o escuchando música, por lo que conecté mi celular a la corriente eléctrica para cargarlo. En el momento que encendió, mi bandeja de mensajes se saturo.
De: Sharingan Enterprises.
¿Acaso no piensa la señorita White contestar a mis mensajes?
Solo le reitero que el motivo de estos mensajes son por su salud.
S.U.
Sin saber que hacer, abrí cada uno de los 37 mensajes en mi correo.
De: Sharingan Enterprises.
Le recuerdo que no está usted bien de salud, por lo que le pido encarecidamente que vaya a mi despacho para entregarle una copia de su receta médica.
S. U.
Tanta amabilidad me hacía vomitar, los e-mails que llegaban hasta mi correo personal eran completamente diferentes a lo que de verdad era ese Sasuke Uchiha. Parecían dos personas totalmente diferentes.
Justo antes de arrojar mi móvil a la cama e ignorar por completo a aquel idiota, un último mensaje hizo vibrar a mi celular.
De: Sharingan Enterprises.
Por última vez, tengo una estúpida receta médica, necesitas las vitaminas y medicinas que vienen en ella, deja de ser tan jodidamente testaruda y ve a mi despacho mañana temprano.
P.D. También te recuerdo que has roto mi celular, por lo que deberás pagar daños y perjuicios por ello y me importa un pepino que pienses al respecto.
S.U.
Ese si era el estúpido chico que había conocido el día de hoy. Solté una risa con sólo leer el texto e imaginarmelo al escribirlo, entonces mis dedos comenzaron a teclear.
De: Alice.White
Aprecio mucho el tiempo que está tomando usted en favor de mi salud, pero debo añadir que no tengo la menor intención de acudir a su despacho.
Ahorrese las vitaminas y medicinas, por que yo no las necesito.
P.D. Puede usted irse al demonio, pues no pienso pagarle nada. :3
Presione el botón de enviar con una sonrisa en los labios al imaginar al azabache leyendo mi respuesta, después conecté los auriculares y me dejé llevar por la música...
***
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