Catorce
Alice White
19 años.
Estudiante de la facultad de derecho.
Sus notas oscilan entre 8 y 10 puntos generales. Buena conducta.
No se le relaciona con actividades criminales.
Empleos: Asistente Dental.
Secretaria del edificio fiscal. Camarera del comercio L'Amoure.
Tipo de sangre : O- (O negativa)
Habían muchas hojas más en el escritorio del azabache, pues Karin había hecho su trabajo como detective privado para su jefe. En esos documentos se encontraba toda la información accesible acerca de Alice White.
Aquella chica que, según el azabache, caería rendida ante los pies del presidente de Sharingan Enterprises.
Y ahí estaba él intentando no exagerar la situación, pues sus últimos informes acerca del paradero de la chica señalaba que había abandonado su departamento sin rumbo fijo.
¿a dónde demonios se abría ido?
¿ cuál sería el motivo de su partida?
La duda lo enloquecía. Quería poder restringir todos los movimientos de aquella chica, y que estuviera ahí para él cuando lo ordenara, pues el que aún no tuviera ninguna clase de contacto con ella le parecía extraño, como si desease que ese momento llegara.
En las hojas, buscó un dato, tomó su celular y marcó el número.
Un tono. Dos tonos.
La chica le había mando directamente al buzón. Eso lo hizo enojar, pero después de unos segundos decidió pensar que ella estaría ocupada, esperó y luego de unos minutos volvió a marcar.
- ¿Hola?
- ¿Acaso huiste de la ciudad? - una pequeña risa salió de los labios de Sasuke al imaginarla asustada - ¿De verdad es ese el efecto de mi mirada?
- ¿Quién habla?
- Sólo espero que no faltes al trabajo esta noche, pues si lo haces, te buscaré, y no dudes que te encontraré... Espero ver tus lindos ojos hoy, Alice.
Colgó, intentando aguantar su felicidad, eran casi las siete así que tendría tiempo para llegar al bar MoeMoe.
Cogió su móvil, su saco y salió de su oficina, pensó en ir a su casa y cambiarse de ropa, pero optó por no hacerlo, ¿La razón?, no pensaba perder el tiempo para ver aquellos ojos que lo habían atormentado por su belleza.
Llamó al elevador, y justo cuando las puertas se abrieron vio a una mujer pelirroja recargada en el espejo de la pared. Ahí estaba Karin.
- Oh jefe - la chica estaba notablemente sonrojada - ¿va al último piso?
- Si - la mirada del azabache estaba concentrada en las puertas del ascensor, intentando evadir a la chica.
De pronto y sin ningún motivo, el ascensor dejó de funcionar, dejando a aquellos chicos atrapados en un compartimento pequeño, sin luz y sin escape.
- Tsk - el peli-negro sacó su celular y buscó señal por el lugar, mientras Karin lloraba - ¿Podrías callarte un segundo?
- Lo... Lo siento, pero ¿ahora que haremos? - la chica regularizo su respiración - Estamos atrapados, ¿y si no nos rescatan?, ¡Moriremos aquí!.
- Tranquilízate, solo fue un fallo en la electricidad, no deberías entrar en pánico.
El chico miró su reloj, el 7:25 se veía claramente, y era señal de que estaba haciéndose tarde.
- Demonios - el chico intentaba marcar los números de emergencia pero debido a la mala recepción no lo lograba - ¿Tu tienes señal?
- ¿EH? - la pobre Karin estaba tan asustada que se había convertido en un manojo de nervios - Lo intentaré.
Ambos solos y desesperados buscaban alguna señal, pero después de un rato se rindieron.
- ¡Diablos! - el azabache comenzó a exasperarse - Hay que salir de aquí.
Miró su reloj, 7:42. ¡Son casi las ocho! - pensó. Debía buscar alguna forma de salir de allí y que fuera rápido. Observó a su alrededor y encontró un conducto de ventilación, esa sería su ruta de escape.
- Oye, ¿ves ese conducto? - le señaló el lugar a la pelirroja - podemos escapar por allí, te subiré en mis hombros y lo abrirás, ¿Entiendes?
- ¡¿Qué?!, pero, pero... Yo, no...
- No me importa que estés tratando de decir, simple y sencillamente subirás, abrirás ese conducto y saldremos de aquí, quieras o no.
La chica asintió e intentó calmarse, Sasuke se colocó en cuclillas, para que Karin subiera por su rodilla. La chica subió su pie, a pesar de su ajustada falda negra, y justo cuando se había impulsado para subir, el elevador se activó, lo que provocó que Karin cayera al suelo, y Sasuke cayó encima de ella.
Las puertas se abrieron y la escena del elevador era bastante comprometedora. Y todo el primer piso vio que la pareja parecía estar en pleno acto sexual.
**********
Después de la espeluznante llamada, traté de calmarme, y pensé quien pudo haber sido el responsable de tal acto. Absolutamente nadie que conocía pudo haber hecho algo así.
Aún desconcertada tomé las llaves del auto, mi celular y mi bolso, salí de la habitación y baje las escaleras, me despedí de Naruto y llegué hasta donde estaba la cochera. Apreté un botón y esta abrió. Al menos había diez autos dentro del lugar. Para encontrar el auto que me prestaron active la alarma y un bonito auto deportivo negro era el indicado.
Me subí a el, acaricié el volante y el olor a interiores nuevo inundó mi nariz.
Aquello era digno de la realeza.
Encendí el motor, el cual rugió y mi felicidad era desbordante.
Conduje lo más lento que pude, pues intenté disfrutar el momento en aquella preciosa máquina, pero al parecer aun yendo lentamente llegué temprano.
En la puerta estaba Ino, tan sexy como de costumbre.
- Vaya, ¿a quien asaltaste?.
- A nadie, es de un amigo.
- Pues deberías presentarmelo, igual y le sobra un auto parecido.
- No le sobra uno, le sobran seis.
- ¿Y dónde se había metido toda mi vida?
Me reí ante su expresión, y ambas entramos al bar. Nos sentamos en una mesa y esperamos a que los demás llegaran.
- Oh, antes de que se me olvide - recordé que Hina no tenía empleo - quisiera saber si hay alguna vacante para cubrir.
- Si, nos faltan meseras - Ino me miró, curiosa - ¿Tienes a alguien en mente?
- Bueno pues tengo una amiga que está buscando empleo, ¿crees que pueda entrar?
- Si tiene alguna experiencia si, no creo que sea tan mala. Dile que venga mañana temprano y así la evalúo - Sonreí y saqué mi celular para avisarle a Hinata, pero Ino me interrumpió - Oye, la próxima semana se hará una clase de evento aquí, deberás preparar un número para entretener a la gente.
- ¿Un número?, ¿Cómo qué?
- No lo se, puedes bailar, cantar, incluso hacer streptease, pero debes hacerlo, elige algún talento que tengas.
- ¿Que sucede si no tengo ningún talento?
- Entonces llora, pero tienes que hacer algo en el escenario.
Rayos, debía aprender a hacer algo o me iba a ir mal, pero no encontraba nada que no fuera jugar osu! O matar zombies frente a un ordenador.
Ino se despidió y la gente comenzó a llegar, eran las ocho y algo. La música sonaba por todo el lugar y era fenomenal.
De pronto un chico vestido de manera extraña se acercó a la barra.
- Hola, ¿podrías darme algo sin alcohol?.
- Sale algo sin alcohol - lo miré y parecía estar triste - ¿Está todo bien?
- Tuve una pelea con mis amigos - el chico suspiró - Ellos creen que soy... Extraño.
- ¿Por que dices eso? - Su cara triste tenia la forma de un micrófono, pues su pelo en melena era muy parejo - ¿Acaso ellos te lo dijeron?
- No pero los conozco, ellos nunca son así conmigo. Me da pena ser tan raro.
Sus dos grandes cejas afligidas resaltaban de su cara. Y de sus entristecidos ojos salieron un par de lágrimas.
- ¡Hey!, no te pongas así, probablemente no sea eso lo que pasa - le sonreí y me miró - además todos somos un tanto raros. Nunca seremos como los demás quisieran. Eso es lo que te hace especial, no te avergüences.
Dejó de llorar, y bebió del vaso.
- Creo que tienes razón, pero me duele que nos hayamos peleado.
- ¿Entonces que haces aquí?, deberías ir y arreglar todo con ellos.
- Tienes razón - ahora la determinación estaba en sus ojos, y sus cejas - debo arreglar este problema. Muchas gracias...
- Alice, me llamo alice.
- Gracias Alice, yo soy Lee, Rock Lee. - ahora estaba feliz - Antes de irme, beberé algo con alcohol.
- A la orden.
Le preparé un Whisky y se lo bebió, muy rápido por cierto. Me distraje un momento y de pronto el chico estaba bailando sobre una mesa, totalmente ebrio.
Se veía muy feliz, pero era gracias al alcohol que había ingerido, sentí una ligera sensación de culpa, pues yo le había dado aquel whisky.
- ¿Que hace Lee sobre esa mesa? - Ino estaba frente a mí estación - por dios, no me digas que le diste de beber.
Alcé los hombros, sin saber que contestar.
Salí de mi área de trabajo y corrí a la mesa, donde intenté hacer que Lee bajara.
- ¡Lee, debes bajar de allí, es peligroso!
- ¡Ño, el puoder de la juventuud es mio! - el chico se paro sobre sus manos, y todo su cuerpo se tambaleaba - ¡Si...sogamod con la fiesta!
El chico casi cae al suelo, de no ser por que mi jefe logró atraparlo antes del golpe.
- Rayos Lee, sabes que no debes tomar.
- Shika... Shikamaru, amigo mío, estábamos bailandu - un ligero hipo salio de él - ¿Quierres bailar?
- No - Shikamaru paso su hombro bajo Lee - Lo llevaré a mi despacho - me miró - Y tu, aprende una nueva regla, nunca darle de beber a Lee. ¿Entiendes?
Asentí con la cabeza y regresé a mi estación.
Después de la ligera escena con Lee, sentía haber olvidado algo importante, pero debido a la música no me importó y seguí con mi trabajo.
De pronto una canción sumamente movida comenzó a sonar, y con ello mi cuerpo comenzó a moverse libremente.
Aquello era vida, y con ese sentimiento me deje llevar, me sentía feliz, pero un escalofrío recorrió mi espina dorsal, haciéndolo todo completamente diferente.
"Close your eyes"
Mi cuerpo estaba tieso, como dominado por una fuerza externa, busqué con la mirada la causa de aquel sentimiento, y encontré una sonrisa, una sonrisa burlona, sarcástica y egoísta, subí, para ver los ojos de aquella persona, y me encontré con un par demasiado familiar.
Aquellos ojos pertenecían a la cabeza de Sharingan Enterprises, y también pertenecían al chico que me paso por alto en el bar.
"I feel so alive"
Pero lo peor es que, probablemente esos ojos sean del culpable de aquella llamada escalofriante, alguien que estaba tras de mi, que me seguía y sabía mis datos.
Era, nada más y nada menos que, el Sr. Uchiha, mi cliente, el que quiere que robe una joya.
**********
Entre risas y comentarios estupidos, Sasuke salio de la oficina y condujo lo más rápido que pudo al bar.
Cuando entró, aquel dulce olor inundó su nariz, aquel lugar obscuro era muy entretenido.
"Turn up the lights"
Pidió una mesa y ordenó un whisky, esta vez se quedaría un largo tiempo.
Observó detenidamente a la barra, y ahí estaba ella, bailando y agitando su cuerpo.
Aquel simple baile causó en el azabache un sentimiento de lujuria como nunca antes lo había hecho nadie, incluso llegó a imaginar que el baile era exclusivamente para él. Como si estuvieran en la intimidad.
"This is what I've waited for"
Por alguna razón, la chica dejó de bailar y en su cara había una expresión, con la que buscaba a alguien, Sasuke pensó que podría estarlo buscando, y esbozó una sonrisa, fue ahí donde sus miradas chocaron y una chispa se pudo sentir en el aire.
- Ya te tengo - susurró.
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