Narra Derek.

Ese maldito idiota que se cree para abrazarla con tanta confianza.

Aprieto mis puños conteniendo mi furia para no ir a partirle la cara a ese gilipollas.

Apartó mi vista y me dirijo nuevamente a la oficina para no seguir viendo la mierda de escena que hacen aya fuera.

Cierro la puerta detrás de mi causando un eco por toda la habitación.

Jalo mi pelo en un acto de frustración y enojo, pero lo que me da más coraje es lo que sentí al verlos de esa manera. Mi sangre empezó a hervir y tuve que sacar de toda mi fuerza para que mi lobo no saliera a relucir, ya que el si se está muriendo del coraje al verlos juntos.

El sonido de unos pasos acercándose me sacan de mi trance y antes de que los sonidos en la puerta se escuchen hablo.

-Pasa Erik-. Ordenó.

Escucho como la puerta se abre y al instante siento como su cuerpo irradia coraje.

-Eres un maldito jilipollas con ella, como te atreves a tratarla así..ella arriesgó su vida para venir ayudar a la manada, y así es como le pagas-. Me acerco a él y tomó el cuello de su camisa con ambas manos.

-Mira imbécil no voy a permitir que vengas aquí y me hables de esta manera, a pesar de que somos amigos, que no se te olvide quien soy yo-. Gruño, causando que su piel se erice y al instante siento como su lobo se encoge.

Suelto mi agarre y me encaminó a mi escritorio.

-..yo.yo sólo digo que no debiste tratarla así Derek, sabes que ella salvo al pequeño Liam-. Informa y de cierta manera me sorprende, pero al inmediato mi cerebro ata cabos.

-Así que por esa razón el imbécil de su hermano se mostraba tan afectuoso con ella-. Insinuó sintiendo el coraje que emana mi lobo.

-Exacto, si ella no lo hubiera encontrado, el hubiera muerto..ella lo salvó poniendo su salud en riesgo, le dio su chaqueta importando le poco morir de frío Derek, ella se portó como toda una Luna-. Al momento de escuchar esas palabras me paró rápidamente de la silla y golpeó con ambas manos el escritorio, causando que se parta un poco la madera.

-¡¡Jamás vuelvas a llamarla de esa manera, ella no es digna de ser una Luna, una humana insignificante como ella no tiene el derecho de ser llamada así!!-. Aprieto mis puños sintiendo el coraje recorrer mi cuerpo de pies a cabeza.

-Aún que lo niegues, sabes que eso es mentira y aún que te empeñes por aparentar que te importa una mierda lo que pase con ella no es asi-. Menciona con calma y con seguridad. -He visto tu reacción cuando Sebastian la abrazo, por más que te empellas te por ocultar tus celos..no te funcionó, eran evidentes-. Y antes de que me de tiempo de mencionar algo al respecto sale de la oficina dejándome sólo con mis pensamientos.

Narra Emma.

Por más mantas que me amontono, no se me quitaba el frío, mi cuerpo aún sigue temblando igual que como llegue.

La señora Viky me a traído chocolate caliente para tratar de calentar un poco mi cuerpo pero nada funciona, mi cuerpo tiembla drásticamente, mis dientes producen un sonido molesto cuando mi mandíbula tiembla.

Ya he tomado una ducha caliente pero aún así el frío no se me quita, siento como si todo mi interior estuviera congelado y nada pudiera aliviar lo.

Me acurruco más en la cama he intento dormir un rato a ver si el frío se disipa un poco.

[....]

Siento el sudor resbalar por mi cuerpo, a pesar del frío que aún tengo mi cuerpo suda, hace apenas un momento empecé a sentirme mareada, con dolor de cabeza y un zumbido se a apoderado de mis tímpanos, creo que cogí una gripe o no se pero me siento mal.

Mi estómago gruñe y al instante siento mi estómago revolver se, respiro profundamente y siento como las náuseas disminuyen pero enseguida son reemplazadas por unas más fuertes.

Salgo de la cama dirigiéndome al baño y enseguida mi estómago devuelve todo, mis piernas se sienten débiles así que me hinco en el suelo aún devolviendo el estómago, siento como mi garganta pica al igual que mi nariz debido a los jugos gástricos.

Minutos después de devolver todo me encaminó a la cama pero un fuerte mareo hace que pare mi andar, me tomó de lo primero que siento asta que pase el mareo y cuando ya me siento un poco mejor regreso nuevamente a la cama, cubriendo me de pies a cabeza.

Mis párpados se cierran repetidas veces pero yo trató de volverlos abrir, no quiero dormir aún pero me es inevitable, y a los segundos después se cierran por completo.

Narra Derek.

Voy camino a casa, a descansar un rato para volver a ir a la manada. Las cosas ya están un poco mejor, las manadas vencidas nos enviaron su ayuda, realmente estaré agradecidos con ellos de por vida, con las cosas que enviaron la manada no pasará carencias.

Entró a casa he inmediatamente el olor a chocolate caliente llega a mis fosas nasales causando que mi boca se haga agua.

Sigo el olor asta la cocina y enseguida la figura de Victoria aparece en mi campo de visión.

-Bunas noches joven Derek-. Saluda con su voz calidad.

-Buenas noches Victoria..podrías servirme una taza del chocolate que acabas de hacer-. Pido mientras me siento en un banquillo.

-Claro-. Veo como toma una taza que esta en el mueble de alado y sirve en el el exquisito chocolate.

Me extiende la taza y yo gusto la tomó.

-Gracias-. Tomó la taza en mis manos y la acercó a mi boca para enseguida sentir el sabor exquisito del cacao.

-Como sigue la manada?.. joven Derek-. Dejó la taza en la mesa y me enderozo para verla y responder su pregunta.

-Mucho mejor..ya llegó la ayuda de las manadas vecinas-. Informó.

-Me alegra mucho escuchar esto-.

-Si a mi igual, realmente agradezco mucho su ayuda-.  Respondo sincero.

Después de terminar el delicioso chocolate que yacía en la taza me dispongo a ir a descansar.

-Me iré a recostar un momento para después ir nuevamente a la manada-. Informó dejando la taza en el fregadero.

-Esta bien, que descanse-. Asiento y antes de que salga por completo me interrumpe su voz. -¡Joven Derek!-. Paro mi andar y me dirijo a ella.

-Que ocurre-.

-hace unas horas llegó la señorita Emma-. Informa.

-Y eso a mi que?-. Mencionó sin interés.

-Sólo..Sólo quería decirle que creo que esta enferma o algo por el estilo, hace un momento fui a verla y tiene fiebre traté de controlarla con paños mojados pero no se si funcionó-.

-Iré a verla en un momento-. Mencionó y sigo mi camino.

Pasó las habitación vacías y cuando pasó por la suya la duda de entrar o no entrar me obliga al detenerme por completo enfrente de la puerta.

Agudizó mis sentidos para percibir cualquier cosa fuera de lo normal.

Me concentró en su respiración, es lenta, muy lenta, puede que este dormida. Escucho su corazón y ahí es cuando me doy cuenta que algo no anda bien.

Sin meditarlo dos veces entró a la habitación y la imagen que aparece ente mis ojos me deja incrédulo.