Mi vista la tenía concentrada en el cuello de caterin, buscando la marca de la que me mencionó la señora viky y en efecto ella ya la tiene.

No es muy visible ante mi vista pero creo que para los demás si.

-¡¡Tu la tienes!!-. Creo que pensé en voz alta.

-Que tengo?-. Pregunta al no entender que es lo que tiene.

-Tu..tienes la marca-. Indicó señalando su cuello.

-oh, hablas de esto-. Menciona tocándose la cicatriz que adorna su cuello. -ya tengo tiempo con ella, de echo la tengo desde la primera vez que hice el amor con Erick-. Informa y en cierta manera me incomoda que me hable de su vida sexual.

Pero creo que si me habla de eso es por que me tiene la suficiente confianza.

-Oh claro y es cierto que no duele?-.

-es cierto, no duele en lo absoluto al contrario es sumamente placentero cuando te muerde-. Contesta mirando un punto fijo.

Parece como si recordará algo y por su sonrisa y como muerde su labio, creo que ya se que es lo que piensa.

-Por la cara que pones, creo que me puedo dar una idea-. Contestó haciendo que ambas empecemos a reír como un par de locas.

-Y no te imaginas que cosas-. Suspira aún riendo.

Después de un rato de seguir platicando caterin se va y yo me quedo en la recámara viendo el techo.

Siento como el aire frío entra por la ventana y se cuela por mis huesos causando que mi piel se erice al sentir el frío.

Me levantó de la cama dispuesta a cerrar la ventana pero cuando estoy apunto de cerrarla, mi vista se dirige hacia fuera y con curiosidad observó las cositas blancas que caen del cielo.

Emma está nevando!!!.

Al captar que lo que cae del cielo es nieve, tomó una de las sudaderas más calientes que encuentre y salgo de la habitación dispuesta a ir a ver la nieve de cerca.

Cuando bajo las escaleras por completo corro rápidamente a la puerta y cuando la abro mi cuerpo topa con fuerza con el cuerpo de Derek.

Me separo de el ya que por el golpe quedamos muy juntos.

-perdón no me fije-. Me disculpo, observando la nieve que tiene su ropa.

-Ha donde ibas?-. Su pregunta logra que salga de mi trance.

-Yo..es..este, esta nevando-. Contestó aún creo que es obvio.

-y, eso que tiene que ver-. Menciona al ver que eso es completamente obvio.

-Yo nunca he visto nevar-. Informó. -Así que compermiso-. Digo y me hago a un lado para poder pasar.

Pero cuando apenas doy un paso nuevamente su vos se escucha.

-Si tratas de hacer alguna estupidez te juro que esta vez no tendré conpación de ti-. Informa y entra a la casa.

Ignoro sus palabras y me dirijo al jardín para ver la nieve caer.

Narra Derek.

Me dirijo a mi despacho para arreglan unos papeles que me llegaron de la empresa.

Minutos después aún no me puedo concentrar, sus risas se escuchan asta aquí.

Me paró de mi asiento para ver que es lo que la tiene tan alegre, me acerco a la ventana y desde aquí la puedo ver muy bien.

Esta tirada en el suelo tratando de hacer un ángel de nieve, y sus risa no se hace esperar.

Desde el tiempo que lleva aquí no e escuchado nunca su risa y la verdad se me hace extraño escucharla reír, su risa es relajante, no es escándalo as adorable.

Pero que cosas estoy diciendo.

Cuando estoy dispuesto alejarme de la ventana veo como se para y empieza hablar, agudizó mi oído para escuchar claramente que es lo que dice.

-Esto parece todo menos un ángel, creo que las películas me han engañado-. Indica y no puedo evitar que una risita se me escapé ante su actitud, parece la de una niña.

No puedo creer que a pesar del tremendo frío que hace afuera ella este ahí jugando con la nieve cual niña pequeña.

Narra Emma.

Junto mis manos para que lo cubos de nieve se junten pero al momento que tocan mis manos se derriten.

Miro mis manos y están más pálidas de lo normal, ya asta nisiquiera las siento por el frío pero aún no quiero entrar la nieve se ve increíble, la forma en la que cubren los árboles se ve hermoso.

Miro la nieve a mis pies y una idea cruza por mi cabeza.

Empiezo a juntar la nieve haciendo una bola grande y empiezo a darle forma.

Tiempo después cuando ya casi terminó busco unas ramas y cuando encuentro unas del tamaño que quiero las agarró y las utilizó como brazos para mi mono de nieve, cuando por fin terminó me quedo pensando en que nombre ponerle y finalmente me decido por ponerle Olaf, aunque no se parece mucho el mío es más gordo.

Terminó de decorar mi mono de nieve y la sensación de ser observada me invade, giro mi rostro a varios lados y no logró ver a nadie entonces decido voltear a la ventana del despacho de Derek y en efecto es el quien me observa, pero el a ver que yo también lo miro no hace nada sólo se me queda viendo.

A los segundos después su mirada se despega de mi y se gira nuevamente al interior de la habitación.

Suspiro causando que mi vapor cree una nube enfrente de mi.

Las horas pasan y cuando creo que ya me he divertido lo suficiente regreso nuevamente a la habitación.

Cuando entró siento el calor se filtra por mi huesos causando una sensación muy agradable, me despojó de toda mi ropa y me dirijo al baño para tomar una ducha de agua caliente.

Tiempo después salgo envuelta en una toalla y del armario busco ropa cómoda para dormir.

Desago la cama y me adentro a ella para que mi cuerpo empieza a calentarse.

Mi vista se dirige al techo y su rostro aparece en mis pensamientos, la forma en que me observaba era muy diferente a todas las anteriores, creo que puedo asegurar que esta vez no vi odio en su mirada.

No digas tonterías a la mejor fueron ideas mías.

Me encogo de hombros ante esa idea y tiempo después siento como mis ojos empiezan a pesar y caigo en un profundo sueño en donde lo único que veo es a Derek mirándome sin una pizca de rencor.