—Estás muy pensativo hoy, cariño.

—Sí, perdón, es sólo que los exámenes me ponen mal —dije, sonreí para tranquilizarla, le tenía un gran aprecio a esta chica, pero no era amor, sólo era cariño.

—Lo sé, estoy igual, la que más me preocupa es química, soy muy mala en éso.

—Te va a ir bien, Sana.

—Esperemos que sí, Kookie —entrelazó nuestras manos—, quiero salir de compras hoy.

Asentí, ella recargó su cabeza en mi brazo y comenzo a tararear una canción silenciosamente. En ese momento mi mente sólo pertenecía a alguien más, la tarde pasada él se había molestado tanto conmigo por una tontería que dije y regresó a casa veinte minutos antes de que se cumpliera la hora, acepto que realmente fuí yo quien lo arruinó, por eso decidí que le compraría sus chocolates favoritos antes de ir a verlo.

Me asomé a la ventana y lo miré pasar, su cabello se movía dulcemente a cada paso, iba riendo junto a sus amigos, éramos dos caminos totalmente distintos.

—¿Lo conoces?

—De vista...

—Le gusta mucho a Rosé, todo el tiempo habla de él, ojalá que luego podamos hablarle por ella —dice con entusiasmo—. En fin, iré a mi siguiente clase, nos vemos, amor.

Depositó un beso suave en mis labios y se fué rápidamente. Mi mirada continuó siguiendo a Jimin, nunca antes había visto a ese chico con quien caminaba, era un tipo castaño, ligeramente moreno y alto.

En la escuela habían varios gays, pero familias grandes como la mía siguen sin aceptar esos sencillos gustos hacia las personas del mismo sexo, lo detesto en absoluto.

Todo comenzó cuando a mis padres llegaron rumores de mi relación con Jimin, fue un caos, le prohibieron acercarse a mí y yo fuí molido a golpes. Ahí fué que nuestro amor decayó, al menos supimos sacarlo adelante.

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—Ya llegué —me senté junto a él y puse al perro en mis piernas.

—Sí...

—Lo siento por lo que dije ayer... realmente no quería cagarla así, tú sabes que todo lo que dije es mentira —digo rápido, despega la mirada de sus manos y me la otorga a mí.

—Lo sé, pero sabes que odio que seas así, tú estás con ella todos los días, la besas, la tocas y quién sabe que otras cosas más le hagas —frunzo el ceño—, pero es injusto que yo no pueda hacerlo con otra persona sólo porque eres un celoso que todo le molesta.

—No insinues cosas que no son, el único problema aquí es que hay cosas que me estás ocultando, hace rato te ví caminando con un moreno castaño, ayer te ví con esa chica rubia, la semana pasada saliste a comer con Jisoo, y lo único que me enoja es que no me cuentes de ellos.

—No te cuento de ellos porque no es importante, Jisoo sólo es mi amiga, la rubia se llama Lisa y es mi compañera de asiento —otra vez estábamos discutiendo.

—¿Y el moreno? Creí que tu compañero de asiento era Taehyung.

—La semana pasada te conté que cambiamos de lugar —grita silenciosamente—. El moreno es mi jefe de grupo.

Permanecemos en silencio varios segundos, el perro salta a sus brazos y Jimin lo acaricia lentamente. Él me acompañó a adoptarlo hace cuatro años, antes de que iniciara el desastre, éramos simples niños de secundaria con fuertes sentimientos.

—Perdón...

—Perdóname tú a mí —contesto—, tienes razón al decir que soy un celoso.

—Pero yo te he hecho desconfiar al no contarte tanto de mis amigos y al actuar raro estos días... Mira, ya perdimos quince minutos.

—Hagamos esta estrategia, los Lunes comemos chucherías, te hago masajitos y vemos vídeo graciosos, los Martes comemos algo rico de nuestro restaurante favorito, los Miércoles me enseñas tus nuevos pasos de baile y yo mis fotografías y dibujos, los Jueves vemos un episodio de nuestra serie favorita, los Viernes nos contamos todo lo que hicimos en la semana, los Sábados comemos helado jugamos un rato videojuegos y los Domingos hablamos por teléfono desde casa. Cada día los primeros quince minutos serán para arreglar problemas como éstos, menos los Jueves porque el capítulo dura cincuenta minutos y no hay tiempo.

Lo escucho reír suavemente, se pega a mí y me toma del mentón para darme un beso, sus labios me llevan a otras dimensiones, amo al chico que tengo enfrente y todos mis pensamientos los dedico a él.

Algún día podremos estar juntos sin miedo de que nos vean.

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¿Qué les gusta, que toda la historia sea desde la perspectiva de Jungkook, que sea desde la perspectiva de Jimin o que sea de ambos, un capítulo Jimin, el otro Jungkook y así?