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Near se había interesado en Shinji, en conocer porque era así, su forma de ser, sus pensamientos, y cosas así, ya que sentía curiosidad de que alguien que es tan bueno en algo, y ni si quiera quiere hacer ese algo.

-No te voy a contar mi vida Near-. Dijo Shinji, haciendo suspirar a Near.

-Solo, me da curiosidad, es eso, ¿Porque pilotas el Eva si no quieres?-. Preguntó.

-¡Pero!-. Shinji gritó sorprendido. -¿Como lo puedes ver tan fácil?, te dicen que eres el único, que no hay nadie más que pueda hacerlo...¿Y quieres que te responda al porque no lo hago?, me someten a la presión de que soy el único, y aunque sé que no es un trabajo hecho para mi...Soy el único que puede hacerlo, además...A la gente le gusta cuando lo hago-. Explicó Shinji.

-No puedes hacerlo simplemente porque la gente te diga todo eso, son tus decisiones-. Dijo Near.

-¿Y saber que el mundo se está muriendo?...Si no pilotara el Eva, el mundo se acabaría...Y todo se enfadarían conmigo...-. Dijo cabizbajo.

-A ti te da igual que se acabe el mundo-. Dijo firme, y Shinji le miró sorprendido. -A ti lo que te importa es que la gente piense bien de ti, pero eso debería darte igual, porque lo que realmente debería importarte, es lo que tú pienses de ti mismo-. Explicó Near levantándose del sofá.

-Pero...-. Murmuró Shinji.

-Piensa en ello-. Near salió de la habitación de Shinji, dejando a solas a este.

-Pero es que...-. Murmuró. -Es que yo me odio...-.

...

Asuka se encontraba en un supermercado pequeño, donde había ido a comprar latas de cerveza para Misato, y un par de aperitivos, ya que al haber dos personas más en casa, los aperitivos se gastaban más rápidos.

Ella estaba buscando las patatas perfectas, pero no encontraba algunas que le convenciera lo suficiente, ya que no quería estar en casa, probarlas, que no le gustaran, y tener que volver a bajar.

-A mi me gustan estas-. Asuka miró a su derecha, y vio a un chico que instantáneamente le recordó a Near, pero se acabó dando cuenta de que era Kaworu -Ahh, los alemanes han tenido que pasar por mucho, es una pena, supongo que hay algunas veces en las que deseas estar de nuevo en Alemania-. Asuka se quedó sorprendida, ¿Como sabía que era alemana?.

-Oh, disculpa, soy un maleducado, no debía haber interrumpido tus pensamientos-. Kaworu miró fijamente a Asuka, y la pelirroja no tenía palabras para hablar. -Sé quién eres, Asuka Langley Soryu, y me refiero a tu yo de verdad, sé que has sufrido mucho en esta vida-. Kaworu se acercó y tocó la barbilla de Asuka, cabreando a esta.

-¡Tú que sabes de mi vida!-. Asuka quitó la mano de Kaworu, y la tiró hacia abajo.

-No te escondas, las flores que se esconden del sol, se marchitan, y no van a poder florecer nunca-. Kaworu acarició un mechón de Asuka. La pelirroja no reaccionaba, estaba dejando que ese idiota le tocara el pelo, pero es que estaba sorprendido, ¿Que quería este idiota?. -Cuando supe que podría trabajar contigo, me sorprendí, realmente eres una gran piloto-. Como si le hubiera leído la mente, le contestó con certeza.

Kaworu se fijó en que estaba siendo observado por su mayor enemiga.

-Soy la mejor piloto, esos incompetentes no se pueden comparar a mi-. Kaworu sonrió.

-Y no lo dudo-. Dijo sonriente. -Pero si me disculpas, mon amie, tengo que irme a otro sitio, tengo una cita-. Kaworu besó la mano de Asuka, haciendo sorprender a esta, pero dejándola sin palabras.

-¡Ah!-. Cuando Asuka iba a replicarle, se dio cuenta de que Kaworu ya no estaba allí, pero quién estaba, era Rei, fuera del supermercado, en la acera de en frente. -¿Que hace allí la niña modelo?-. Se preguntó.

-¿Será que ha quedado con él?-. Asuka se dio cuenta de que le estaba dando demasiada importancia a ese tipo, así que se concentró en coger las patatas que Kaworu le había dicho, no lo hizo apropósito, lo hizo inconscientemente.

Cuando las compró, salió del supermercado, pero Rei ya no estaba, Asuka suspiró, y se dirigió a casa.

...

Near, tal como un niño pequeño, estaba sentado en el parque, haciendo un puzzle, pero no el de L, por si acaso, si no, el de un paisaje, era de 5000 piezas, algo sencillo, ya que no tenía todo el día.

Algunos niños jugaban con la arena, otros en el tobogán, o otros con la pelota.

-A veces los puzzles son como construir la imagen de lo que te gustaría ver-. Near se giró, y vio a un chico que le recordó instantáneamente a él mismo.

-Kaworu Nagisa supongo-. Dijo Near, haciendo su puzzle, siendo la primera persona que había desconcertado a este. -Estaba...Esperando tu llegada-. Near sonrió macabremente, viendo a Kaworu sentado en un banco.

-Vaya, eres un chico muy listo-. Kaworu se levantó, y se sentó al lado suyo. -Dime Near, ¿alguna vez has sentido que el mundo se está acabando?-. Preguntó el peliblanco.

-¿Esa es tu maravillosa pregunta?, me esperaba algo más-. Vaciló el otro peliblanco. 

A Kaworu le comenzaba a interesar este juego.

-¿No crees que ya es hora de abrirte a más personas?, de contar tus gustos, tus aficiones, tus...temores-. Near paró de hacer el puzzle, alzando una ceja. -¿Porque no quieres abrirte a nadie Near?...Algún...¿Trauma de la infancia?-. Preguntó.

Near sonrió.

-La respuesta es sencilla, no necesito a nadie en mi vida, solo a mi mismo, a los juguetes, a los puzzles, a Mello, y al algodón de azúcar, todo lo demás me es indiferente-. Dijo, sin querer decirle que no recordaba su pasado, ya que, no tenía porque.

Era muy difícil dejar impresionado a Near, con los demás fue muy fácil, aunque aún tenía que ver a solas a Shinji Ikari...

-Near, ¿Acaso tienes algo que ocultar?-. Preguntó. -¿Acaso crees que no les vas a gustar a los demás y por eso te escondes?-. Preguntó, y Near se puso cabizbajo.

-Todo el mundo tiene temores, y miedo, no te preocupes, tus secretos se quedan guardados conmigo-. Kaworu se levantó. -La gente teme sufrir, por eso se apartan de todo el mundo, pero no entienden que la solución a sus problemas, es abrirse a ellos, porque la vida es muy corta, y no hay buena vida, sin sufrimiento-. Kaworu se iba a ir, pero Near le agarró la mano, notando que Kaworu estaba completamente frío, como un muerto, y Kaworu se sorprendió.

Near miró hacia arriba, y sonrió como un loco.

-Te has equivocado conmigo Kaworu-. Dijo, y ladeó su cabeza hacia la izquierda. -Porque yo no soy todo el mundo-. 

Las miradas eran chocantes, rabia, impulsividad, un gran sentimiento de superioridad ante la otra persona, Near había vencido al idiota que había dejado en shock a todos. Como si el mundo se paralizase, todo se quedó allí quieto, parado, sin nada que temblase o se moviese para los ojos de ninguno, solo el ruido de los pájaros, el atardecer, los niños riendo y chutando pelotas, jugando como lo que son, como niños pequeños, que ven el mundo a su imagen y semejanza, sin tener que ver lo que realmente es, ya que está cargado de sufrimiento, sufrimiento del cuál solo puedes ignorar alejándote de las personas, encerrándote en ti mismo, pero eso, acaba generando aún más sufrimiento.

Un simple parpadeo después de 2 minutos, y Kaworu ya no se encontraba allí.

-Ha sido un placer...-. Near sonrió, y siguió con su puzzle, sin miedo, sin miedo a que ahora pudieran matarle, acuchillarle por la espalda, no tenía miedo a nada, ni si quiera podía tener miedo al miedo, porque el miedo...Teme a Near.

...

-¡Corre!-. Gritó Misato.

-¡Te tengo!-. Shinji cogió a Asuka herida, con sus propios brazos, y se fue corriendo junto con Mello y con Near.

-¡No hay mucho tiempo joder!-. Gritó el rubio.

Una inmensa explosión consumiódiqwe1e'12393234%&$$%"·&...

...

-¡AH!-. Shinji despertó sobresaltado, y se quedó pensativo, mirando simplemente al techo, sin saber que hacer. -Porque tengo que hacerlo...-. Murmuró sollozando.

-No soy un héroe...Pero tengo que pretender serlo...-. Dijo con los ojos cerrados, sollozando durante bastante rato, sintiéndose un cobarde, un incapaz. -Y odio pretender serlo...-.

-Me odio en todos los sentidos...-.