Eran felices de novios, siempre al ir a algún lugar tenían que tomarse de las manos para no perderse entre la multitud que siempre se les venía encima cuando los veían.

Corrían con sus manos entrelazadas mientras reían y bromeaban, una pareja sin igual, pero lo que no sabía era que su prometido para casarse era un completo mentiroso profesional.

Todos los días a la misma hora desayunaban algo ligero en la casa del empresario que empezó como secretario hasta ejecutivo de su propia empresa.

La servidumbre estaba muy feliz de que el joven tuviera a quien amar en todo este tiempo de soledad. Encontró a un buen chico que lo hacía sonreír en sus momentos de tristeza. Un albino que llegó a alegrarle la vida o eso creían.

Muchas personas estaban tras el novio del empresario, excusándose que era tan lindo que un día se lo robarían, el rubio no lo permitió puesto que amaba tanto al albino que movería cielo, mar y tierra para volver a encontrarlo.

Un día todo eso podía cambiar.

El albino estaba en la habitación que compartía con su novio, cepillaba su cabello mientras salía de ducharse, esta vez sería una cena de negocios y tenía que estar presentable para la ocasión.

Se colocó un traje negro con una camisa rosa manga larga y un chaleco negro, su pantalón y zapatos del mismo color, su cabello recortado hasta más arriba de los hombros y sus ojos luciendo brillo.

De pronto su novio apareció muy guapo con un traje completo que combina con sus ojos, se acercó al albino y le dió un beso, este respondió enseguida.

¿?: ¿Encerio tenemos que ir Shu?

Shu: Tu me has invitado Free, lo que tú dispongas

Free: Solo vendrá uno de los ejecutivos de España, no es tan importante, podría excusarme de que me dolía el estómago

Shu: ¿Y que tu novio te consoló toda la noche?

Free: No sería mala idea

Shu: ¿Que aremos si nos quedamos?

Free: –vio la cama que estaba aún lado de él, se sentó y vio al albino– Podemos destender la cama

Shu: Aún no estamos casados –excuso

Free: ¿Eso que? Tampoco vas a traer un velo el día de la boda

Shu: Estás haciendo que te de la razón –se sentó en las piernas de Free, mientras sus manos recorrían el cuello de su novio

Free: ¿Podrías cumplirme ese capricho?–devoro los labios del albino mientras esté correspondía apasionadamente, tomaba sus cabellos acariciandolos, el albino mientras besaba abría los ojos y veía a una parte de la habitación, movió la cabeza de Free para que besara su cuello mientras que Shu abría la boca sintiendo los besos y haciéndolo sentir placer.

Ambos cayeron a la cama, el albino se sentó en la cadera de Free y con sensualidad se sacó el saco y la corbata, el rubio también lo hizo, se acercó y de nuevo atrapó los labios del albino para atraerlo hacia él y poder tocar las piernas que estaban cubiertas con esa tela.

Minutos pasaron para que el rubio despojara los pantalones del albino y suyos, hasta dejarlo solo con camisa, con un beso en los labios colocó al albino boca abajo haciendo que su cara tocará una almohada, alzo su cadera y sin preparación de una estocada el rubio entro en el albino. Este se sonrojo y dejó caer unas pequeñas lágrimas mientras pedía que no se moviera, el rubio se acercó hacia él, levantó su cabeza y le dió un beso para que se calmara y el dolor pasara rápidamente, no tardó mucho para que el albino pidiera que al fin se moviera.

Las estocadas empezaban lentas pero luego se volvieron constantes y rápidas.

Cambiaron muchas veces de posición, hasta perdieron la noción del tiempo, era de día hasta que se volvió de tarde.

Ambos estaban dormidos en su habitación, el albino se despertó primero y vio al rubio, mostró una mirada fría y se levantó para ir donde miraba cuando besaba a Free, saco una pequeña cámara y la destruyó cerrando su puño, hecho a la basura los restos.

Se quitó la camisa que aún conservaba, se miró al espejo y su vista se dirigió a su cuello, marcas muy notorias y rojas estaban en su piel, las tocó, volteo a ver a Free y no hizo nada más que ir a la ducha.

Abrió la regadera, sintió las gotas de agua recorrer su cuerpo, levantó su puño y lo llevo hacia la pared golpeando los azulejos. Se sentía fatal.

Después de aquella ducha se puso ropa cómoda y supuso que Free ya se había levantado, salió con la sonrisa más sincera y pura que tenía, ahí lo vio viendo la ventana.

Free: Supuse que estarías bañándote

Shu: Te ví tan tierno dormido que no quise despertarte

Free: Iré a darme una ducha, luego iremos a comer algo ¿Te parece?

Shu: Está bien –se acercó y le propino un beso, el rubio lo detuvo un momento– ¿Que pasa Free?

Free: ¿Te hize daño?

Shu: No, claro que no, fue lo mejor que me haya pasado en la vida

Free: Gracias –volvio a darle otro beso y se fue a la ducha, el albino se quedó parado ahí mismo, levantó la vista y vio la cama destendida, tomo las sábanas y las hizo bola para llevarlas escaleras abajo y meterlas a una lavadora, hecho mucho jabón para que quedara muy limpio, una joven apareció atrás de él

¿?: Joven Shu, yo lavo eso

Shu: Está bien Shasa, solo haz que no quede nada más que una sábana blanca

Se fue de ahí dejando a la chica, al estar subiendo las escaleras se quedó un momento ahí, cerro su puño con fuerza y luego de pegarse en la cabeza subió de nuevo a la habitación.

Habían pasado los días y Shu estaba en el despacho de Free, sabía la combinación de la caja fuerte, la abrió y saco todo lo que tenía ahí.

El plan era irse de ahí sin ser visto, pero quería que Free llegará en el momento indicado y pudiera hablar con el, sus plegarias fueron escuchadas.

El rubio abrió la puerta con fuerza, Shasa estabas tras él con sus manos juntas.

Free: ¿Que haces Shu? Porque entras de repente a este lugar ¿Que hace la caja fuerte abierta?

Shu: –ignoro las preguntas– Gracias por traerlo aquí Shasa

Shasa: ¿Que? –ella había visto con que brutalidad el albino entro al despacho y aviso a Free, pero no tenía idea que ayudaba a Shu.

Shu: Si no quieres escuchar conversaciones ajenas vete de aquí

La chica un poco asustada se fue de ahí dejando a la pareja.

Free: ¿Que sucede?

Shu: ¿Recuerdas como me conociste? En aquel lugar repugnante que era mi hogar ¿Lo recuerdas?

Free: ¿A qué viene eso? –trato de tomarlo de las manos, el albino se negó

Shu: Ese no era mi hogar, era una simple mentira para que te fijaras en mi

Free: ¿Que estás diciendo?

Shu: Vengo de una familia que me vendió al mejor postor, he tenido que sobrevivir en ese lugar para que no me hicieran daño, este es el único modo de salvarme

Free: ¿Porque dices todo esto? No tenía idea

Shu: –de su bolsillo saco muchas indetificaciones que traían otro nombre – No recuerdo cuántas veces me cambié de nombre

Free: ¿Tu nombre, no es el verdadero?

Shu: Eres el único –se acercó a él– la única persona que le dije mi nombre verdadero, que le mostré mi cuerpo y alma sin tomar nada

Free: –se quedó callado mientras veía al albino-

Shu: Mi trabajo es ser un mentiroso profesional que enamora a ejecutivos y robarles su dinero, todo para salvarme

Free: ¡¿Que demonios dices?! Me enamoraste para robar mi dinero ¿Todas esas caricias fueron mentira? Todas las palabras bonitas, Juré amarte y-–el albino lo interrumpió

Shu: ¡También juré no enamorarme! Y ahora le estoy rindiendo cuentas a quien amo ¿Crees que el fácil para mí?

Free: –lo tomo de los hombros– Eres un egoísta, como no pude darme cuenta de que persona eras ¿Y dices estar enamorado de mi? ¿Que rayos te pasa? ¡Porque no pudiste elegir a otra víctima!

Shu: Porque tú eras mi objetivo, pero a fin de cuentas no me interesa lo que pienses o lo que digas, tu maldito dinero no me interesa el día de hoy y todos los días de mi vida

Free: La caja está ahí ¿Porque no tomas el dinero y te largas? –le dolía decir esas palabras pero no podía doblegarse en este momento

Shu: Porque me dolería tener algo que fue de la persona que más amo

Free: Me traicionaste

Shu: Si, te traicione, no me arrepiento de haber pasado es noche contigo, porque no mentí, fue lo mejor que me haya pasado en la vida

Se fue alejando poco a poco de ahí, volteo a ver a Free y con su cara más seria que nunca dijo.

Shu: No te preocupes, jamás me volverás a ver

En una grande pantalla de Japón se anunciaba una boda, el ejecutivo Free de la Hoya se casaría con Valt Aoi, un chico genio.

El albino que estaba sentado en un árbol veía la pantalla desde lejos, con leve suspiro empezó su habla.

Shu: Después de un año se casa la persona que más amo –se río irónico– Me odio a mi mismo por dejarte ir, pero ese era mi trabajo, iré por más para que puedas verme en internet y te des cuenta de quién te traicionó

❤️FIN❤️

Kumugi52

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Abrazo para todos.

Perdonen el Lemmon, no se escribir eso :v
Si me equivoqué en alguna palabra discúlpenme ;-;