Dedicado a: AdrianaCastillo753

El primero había caído, no tenían idea del por qué al morado lo mataron primero apenas empezando la partida.

– ¿Que sucedió? – preguntó el azul mirando la escena del crimen

– Tal parece que tenían una venganza pendiente con Daigo – exclamó el amarillo

– ¿Cómo llegaste tan rápido Free? – se acercó el azul con interrogatorio – ¿Tu asesinaste a Daigo?

– No Valt – miró al herido – Yo no lo hice

Free estaba sentado en una silla frente al monitor mientras hablaba con el otro jugador por los audífonos. Cada vez se ponía más interesante la jugada.

– Tendremos que encontrar al impostor – se acercó un rojo con cautela

El albino mantenía una botella de agua a su lado frente al monitor con audífonos de aro puestos hablando con los jugadores.

– Me parece una excusa que ambos aparezcan juntos – se quejo Valt

Valt agarro un pan del plato de estos que estaban junto a él, lo mordió y siguió hablando por el micrófono en sus audífonos.

– Lo importante es saber quién cometió tal osadía – llegó un verde con lentes morados puestos

– ¿Silas? – pregunto incrédulo el azul con sorpresa – Pensé que mañana tendrías trabajo

Silas dejo la calculadora y la libreta tirados en un rincón con papeles arrugados en su escritorio, miro su trabajo de hace minutos y miro hacia el monitor.

– Me aburrí, mañana no sé con qué cara llegaré el trabajo

– No creo que tengas una más bonita que mostrar – se burló el amarillo con dirección hacia otro lado

– ¡Silencio Free! No dejaré que eches a perder mi noche

El grito de Silas dejo sordo a los jugadores, hablando despacito.

– Que miedo me das

Tomaron equipos, Silas una con Free a una caminata por otra camara del lugar, Shu y Valt fueron por otro lado.

– Escuché que Lui se uniría – hablo Kurenai por el audífono bebiendo agua – Si no se une la partire la cara cuando lo vea

– No utilices la violencia Shu, sabes que no es buena

Pronto en su recorrido se encontraron uno nuevo, este era anaranjado, veía con desgracia la escena frente a sus ojos.

– ¿Rantaro?

Kiyama tenía puesta su piyama de paletas mordidas, su cabello despeinado y una pila de libros amontonados en su escritorio.

– Me niego a aceptarlo Valt – respondió por el audífono – Mis ojos ven a Wakiya Murasaki tendido en el suelo, muerto, pero mi alma me dice  que no es cierto

– Demasiado anime, Rantaro – resaltó el albino – Hay dos muertos ¿Cómo no podemos saber quién los mato?

– O es demasiado tonto que no sabe jugar el juego o es demasiado inteligente – comento el azul mirando al anaranjado – ¿Que opinas? Audaz

– Presiento que tienes razón querido Valt, tiene que estar cerca

El amarillo y el verde mantenían los ojos mirando por todas partes para encontrar al impostor, pero era tan difícil saberlo.

– ¿Sabes? Tengo que irme en al menos 20 minutos – comenzó Free mirando su reloj, luego miro la pantalla – Me gustaría que encontraras al impostor por ti solo, me da.. pereza

– ¿Me estás dejando todo el trabajo? ¿A mí? No Free, eso ya no va conmigo

– ¿De verdad? – el amarillo se giro para mirar al verde – ¿No será que tú eres el impostor?

Se alejo del verde y tomo precaución, ambos dudaban del uno al otro, ahora no se podía confiar en nadie.

– Me convertiré en el impostor si tanto deseas que te maté – expreso Silas con molestia en el audífono

– Como me molesta de verdad que comiencen pelea sin mi, malditos encajosos – regaño un azul cielo llegando de la nada a la jugada

– ¡Bárbaro! Pensé que a don listo no le interesaba juegos tan aburridos – Free detrás de la pantalla hizo comillas con sus dedos al decir la palabra

Lui movía la cuchara en el café bien cargado que reposaba en su taza, la policía que indagaba por su barrio tan peligroso y ese sonido tan chillante fue bloqueado de sus oídos por los audífonos puestos.

– Me pregunto por qué el impostor no mata primero al venado de quinta

– Se ve que aquí no hay respeto

Pronto escucharon un grito por los audífonos y alguien de había desconectado.
Todos corrieron a la escena del crimen, el rojo yacía en un charco de sangre en el suelo.

– ¿Quien mató a Kurenai? – pregunto Lui bebiendo su taza

El amarillo se acercó con cautela mirando la escena.

– Oh mi amor, te has ido tan pronto de mi lado

El azul se acercó consolando.

– Estoy sospechando que.. – el anaranjado se puso en modo serio – Uno de nosostros es el impostor

Se miraron los unos a los otros, alejándose de la escena.
Valt miro a su alrededor, miro el reloj pegado en la pared, vio de reojo la pantalla.

– Rantaro, sé quién es el impostor

Todos miraron al azul, hubo un momento de profundo silencio, ninguno hablo por el micrófono, solo se escuchaba la suave respiración de todos.

– ¡Eres tú, Lui!

Era una exelente momento para que sonara el soundtrack de sorpresa de la Rosa de Guadalupe.

Free escucho que tocaban el timbre, dejo los audífonos en la mesa y abrió la puerta, lo derribo un albino.

– Pensé que me habías abandonado

– No exageres Free – se sentó en la cintura de Free – solamente quise dejar el juego antes para, no sé, pasarla contigo

– Justo a la hora de nuestra cita, ¿No te aparece quedarte aquí toda la noche?

– Que romántico

Ayudo a levantarse del suelo, ambos miraron la pantalla, Shu se acercó y se sentó en la silla de Free.

– Valla, Valt era el impostor

– ¿De veras?

Valt estaba cantando victoria dejando a los colores en el suelo, hasta el amarillo que lo dejo por tan solo unos segundos.

– Técnicamente todo el plan lo arme yo

– ¿Que?

Free levantó al albino de la silla, lo sentó en la cama, cerca de las almohadas y él también se sentó.

– Digamos que tendría que morir primero Daigo por qué más noche debía ir con Ken, Wakiya debía morir primero para que fuera a visitar a Rantaro quien moriría después de mi, y yo vine aquí

– Que plan tan más macabro

– No te rías de mi

Free beso los labios de Kurenai, los beso con tanta delicadeza y amor dejando por un minuto la conversación.

– En si también te lo agradezco por qué Silas no me iba a permitir irme sin encontrar al impostor

– Valla que tienes razón

De un momento a otro alzo la cobija que tapaba el colchón, Shu fue tapado, Free se escabullo y llegó hacia él con las sabanas sobre de ellos.

Lo acercó a su cuerpo, lo beso nuevamente con tranquilidad.

– Ahora ya podré dormir calientito

– ¿Que? ¿Y nada más? No solo vine aquí a dormir

– Bueno, técnicamente no estaba en mis planes, pero ya que tú lo dices.

– Que tramposo – pego suavemente el pecho de Free

– Si, mira quién lo dice – pronuncio con voz seductora

La sábana que los tapaba empezó a tener movimiento, sin saber que ocurría bajo de ellos.

Valt comió el pan de la victoria, gano en el juego y quedó totalmente satisfecho.

– ¿Será que soy el único que está solo la noche de hoy?

Lo que no sabía es que, la mayoría que leé este capítulo está solo, al menos con un ratón comiendo la tostada de hace un mes detrás de un mueble de madera.

Me divertí volviendo a realizar una de estas historias. Mi meta es terminar el libro pero lo descuido casi por 3 AÑOS ya estoy mal yo.

Así que esperen la otra actualización.

Los invito a leer: 🧡Loving Entanglement de Mil_ari