Capítulo 5:  Jacob 

¡Buenos días mundo! Hoy es una hermosa mañana, el sol se asoma por mi ventana, sigue siendo verano no he tenido que madrugar , ni salir a correr... Sí, definitivamente empiezo bien el día.

Estoy desayunando. ¡Joder!, no me acordaba de que hoy había quedado con Nate, ya decía yo que no tengo hermosas mañanas... 

¿Ahora qué hago?, ¿le llamo?, ah claro no tengo su número, bien Susan bien. Bueno creo que mejor me visto y salgo a buscarle. Me puse unos vaqueros cortos y una camiseta azul, me peiné el pelo y me puse unas converse. Ya estaba lista. Me encantaba dejarme el pelo suelto porque me llega por encima de la cintura, aunque por delante solo me lleve a los hombros.¿Raro?, lo sé no soy como las demás chicas, y lo peor es que me encanta.

Salgo del edifício y intento recordar donde nos chocamos, bueno... mejor dicho donde el monísimo psicopata rubio me atropelló. Me alegra tener un amigo así de mono, no se también pareció agradabe ayer, espero que segamos muy amigos. Enserio no puedo quedarme encerrada en casa de por vida.

Que tonta, ya sé  sobra que no iba a estar donde nos conocimos, me di la vuelta y me encontré con Matilde.

-Susan- me saludó alzando su mano.

-Buenos días Matilde-le sonreí

-Voy al super ¿Te apetece acompañarme?-

La verdad esque sí que me apetecía, pero quería esperar un poco más por si...

-Sí, estaría genial, así me fijo para ir la próxima vez.-No va a venir, me quedé torrada en mi preciosa cama, ahora me aguanto por despistada.

-¿Ibas a pasear tu sola?-me preguntó.

-Si, bueno...no había quedado con un amigo pero me quede dormida... y en fin.-terminé haciendo una mueca .

-Jacob no sale de casa, es muy rebelde- me eché a reir, no es para tanto, solo es un idiota, pensé.

-Por las noches se va de fiesta en fiesta, y... aunque no bebe siempre llega a las tantas...-dijo un poco triste.

Llegamos al supermercado y estaba lleno de gente. La cola era infinitamente larga y nos tocó esperar por mucho rato.

-Se me ha olvidado el helado de chocolate...-pensó  Matilde en voz alta.

-Tranquila voy yo- le dije mientras me dirigía a la sección de congelados.

-Turrón, vainilla, fresa...-¡Bingo!, ¡helado de chocolate a la vista!

-¿Susan?- ¿ahora quién me llama?

-Hola Nate-dije,¿ nate? , MI NUEVO AMIGO.

-¡NATE NATE NATE!-

Antes de que le dejara hablar seguí diciendole...

-Perdoname me quedé dormida y ...-

-No pasa nada Susan- dijo sonriendo. Que agradable que es por dios.

-¿Esta tarde tienes que hacer algo?-

-Mmm...- le dije haciendo la tonta- si, que aburrirme toda la tarde- que graciosa soy por favor.

Me sonrió, eso es buena señal, le caigo bien.

-Bueno pues ya sabes donde vivo asique cuando quieras tocas el timbre-

Antes de separme de él le pedí su número.

Fuí a la cola y me excusé por haber tardado tanto, diciendole que... una señora vieja y gorda quería llevarse el último helado de chocolate, jajaja logicamente no se lo creyó y le dije que me habia encontrado con mi amigo y ella se rió.

Ya de camino a casa. Creo que ya más o menos puedo ir al super sin perderme, muy bien Susan muy bien.

-Bueno tendré que agradecerte que me hayas acompañado a comprar invitandote a comer-

-No hace falta Matilde, si yo lo he hecho porque quería acompañarla- era verdad.-Además gracias a usted ya me sé el camino , le sonreí.

-Por favor quiero que pruebes mis macarrones-

¿Sus macarrones?pero...¿?

-Me has covencido- le dije .

Vamos a ver, el otro día Jack me dejó un plato de macarrones. Matilde habrá hecho comida suficiente para dos personas...osea que, no puede ser, ¿Jack me dió sus macarrones?, no, si al final si va a ser idiota de verdad...

Le acompañé a su puerta y le pregunté varias veces que si e ayudaba a guardar la compra y ella me dijo que no que tenía que prepararlo todo.¿ Me lo pareció a mi o la veia demasiado feliz? bueno, entré en casa y me tiré al sofá. 

Tocaron el timbre y pensé que sería Matilde, en efecto, era ella.

Entre a su casa y vi a Jack viendo la tele.

-¿Que haces tú aqui?-me preguntó asombrado de que pudiera atravesar su puerta.

-Pues...-

-Ella hoy come con nosotros  hijo-

Empezamos a comer y derrepente Matilde dijo que tenia que ir a no se donde porque no se qué... total, que nos dejó solos.

Hubo un silencio incómodo.

-Con que Jacob eh-

-Con que Susa eh-

Era un cabrón.

Cambié de tema.

-¿Qué comiste el día que me dejaste un plato de macarrones en mi puerta?

-Que más te da-

-Pues prefiero que mueras por idiota a que mueras de hambre por mi culpa-

-Ohh bonito discurso-

-No es por ti, es por tu madre que es realmente una buena persona ¡no como tú!-

Terminamos de comer y recogimos la mesa.

Sacó del congelador helado, de chocolate...

-¿Quieres?-

-No- Claro que si que quería es CHOCOLATE.

-Mejor, más para mi-

-Pues bién-

-Vale- Enserio me apetece helado de chocolate, Y MUCHO.

Cogi una cuchara y dije.

-Bien me rindo, el helado de chocolate es mi punto débil- bromeé, bueno... en verdad no.

-No- dijo bromeando.

-Venga, que se lo he tenido que quitar a una mujer gorda que hacía tres de mi, porque claro era el último que quedaba-dije con las manos en la cintura indignada.

-Venga ya-

-¿No me crees?-

-No- se echó a reir.

-Esta mañana fui a comprar con tu madre y...-

-Y te peleaste con una mujer... si si eso ya lo has contado-  me rei.

-En verdad no hay ninguna mujer jajajaja no me peleé y además habia millones de helados de chocolate-

-Vaya pues me gustaba más la historia de la mujer que hacía tres de ti- bromeó

-Y a mi que me dieras helado, pe...-no tio no...se habia terminado el helado.

-¡¿Te has terminado el helado?!-Ahora sí la ha cagado.

Le pegué un "puñetazo" en el pecho pero se rió de mi, y antes de volver a darle otro me paro el brazo desde la muñeca, la giró dejandome el brazo totalmente doblado.

-¿Te vas a estar quietecita ya?-

-Cuando me devuelvas mi helado- inflé mis mejillas de aire y Jack las deinfló con sus dedos.

Pasé de estar inflada como un globo a roja como un tomate.

-Quiero helado de chocolate- hice un puchero.

-Luego el infantil soy yo...- 

-Callate idiota-

-Esta es la Susan que yo conozco-sonrió

Giré la cabeza no tenía ganas de verle la cara. ¿Ese videojuego que estoy viendo es el mismo que tiene mi hermano de matar zombies? Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, si que lo es.

Fui directamente a cogerlo y mirarlo, si era el mismo.

-¿Qué haces?-

-Nada, esque a este juego he jugado yo.-

-¿Enserio?, pensé que las chicas... bueno da igual, ¿jugamos?-

Encendió la Xbox y nos metimos totalmente en nuestros personajes.

-¿Cuántos quedan?-pregunté

-Diez- No se como pero me cagué a seis de golpe.

-¿Cómo lo has hecho?-me preguntó alzando una ceja.

-No se, mi hermano me enseñó que si le das a la A tres veces seguidas con la recortada azul pues haces lo que yo he hecho que no tengo ni idea de como se llama- le dije 

-Sorprendente, ¿enserio eres con la chica que me choqué?-

-No idiota, soy un zombie que viene a matarte-

No se porque pero me lo estoy pasando genial pero sigo odiando a Jack.

-Eres rara-

-¿Gracias?-

-No llevas falda ni nada rosa, eres sincera y cabezota, te encanta el chocolate y sabes jugar a la Xbox...¿Seguro que eres una tia?- bromeó

-¡Ya te he dicho que soy un zombie!, asique callate si no quieres que te convierta en otro.-

Se rió y me pego la risa, enserio esto es extraño...

Suena el timbre.

-¿Quién?-pregunta Jack mientras yo seguía aniquilando a miles de zombies.

-No no está-dijo y volvió al sofá. ¿Estaba cabreado?

-¿Quién era?-le pregunté

-Nadie-

-¿Jacob eres bipolar?-

-No me llames Jacob-dijo picado

-JACOB JACOB JACOB JACOB- bromeé

-¡Callate ya!-

-JAAAACOB jajajaja-

Me envolvió en un abrazo y me tapó la boca, acercó su rostro al mio y me dijo

-No me llames Jacob rubia- y me soltó.

AHORA SI QUE ME HABIA PUESTO ROJA. Cogí el teléfono y me di cuenta de que eran las cinco, me levanté para irme y antes de salir me preguntó.

-¿A dónde vas?-

-Adios Jacob- cerré y me metí en mi casa.

Cogí el movil y recordé que tenia el número de Nate guardado y busque su nombre en whats app, y le puse.

Susan  *Nate soy Susan, se me ovidó darte mi número lo siento :)*

Nate  *Hola :D, no pasa nada*

Que majo que es.

Nate  *He ido a tu casa y me habian dicho que no estabas*

Susan  *¿QUÉ?, imposible, en mi casa no hay nadie, nisiquiera yo :O*

Nate   * Toqué al timbre y un chico me dijo que no estabas :$*

Ese idiota de Jack, le voy a meter de puñetazos hasta que se convierta en un verdadero zombie...

Susan   *Nate estoy en casa puedes venir cuando quieras ^.^*

Nate  *Esta vez te aviso por whats app cuando llgue en vez de equivocarme de timbre ;)*

Susan  *Hasta ahora  :D*

Voy a matar a Jack.

Toqué como unas diez veces hasta que me abrió.

-Eres un gilipollas Jack- estába enfadada, muy enfadada. 

Esta claro que mientras le insultaba estaba golpeándole.

-¿Qué te pasa?, luego el bipolar soy yo-

-¿Qué qué me pasa?, pasa que habia hecho por fin un amigo en esta ciudad y habiamos quedado y tú le has dicho que no estaba, eso pasa- le dije furiosa.

Se cruzó de brazos y me lo pareció a mi o ¿se comportaba como un niño pequeño?

-¿Por qué?-

-¿Por qué, qué?-se hizo el tonto. Ahora fui yo la que se cruzó de brazos...

-Que por qué le dijiste eso-

-No me cae bien, ya esta- dijo mirando para otro lado. ¿Me esta  mintiendo?

-¿Me vacilas?, mira Jack no te conozco de nada pero me estas mintiendo-

-Rubia vete- ¿Qué?

-Que te vayas a tu casa- me dijo señalando mi puerta.

-No hasta que no me dig...-

-Vete Susan- dijo mientras me arrastraba

-Ehh, espera, dimelo-

Dejé antes de salir mi puerta entornada, y Jack no paraba de empujarme hasta que me metió a la fuerza dentro y la cerró.

-TE ODIO- le dije desde dentro, sabia que él me había oído.-idiota-

¿Bien por donde iba?,Ahh sí, por Jack, que diga, NATE NATE iba a quedar con él. No sé en que estoy pensando de verdad. Escucho un whats app y miro.

Nate *Ya estoy bajo ;)*

Susan * Ya bajoooo :P*

Cerré la puerta y me detuve en la puerta de Jack... Me di la vuelta y baje.

Fuimos a pasear y acabamos sentados en un banco de un parque extremadamente grande. Hablamos de todo; del tiempo, de la guerra mundial y de las ballenas... Jajajaja me contó parte de su existencia humana y yo también a él.  Juega al fútbol pero con sus amigos no en ningún equipo, ha tenido varias relaciones pero siempre le han dejado, no le gusta el chocolate cosa que me chocó bastante, enserio, ¿quién es capaz de resistirse a semejante perfección?, esta claro Nate, un chico rubio de 16 años, tiene una hermana pequeña a la que quiere con locura prometió presentarmela cuando puediera. Le encantan los animales dice que le encantaría tener un perro pero en su edificio esta totalmente prohíbido y más cosas que me ha dicho pero que no soy capaz de retener.

-¿Tienes hambre?-

-Sii-

-¿Te apetece mc donals?-

-¡Claro!-

-Que raro- dijo burlón. -Yo creia que las ...-

-Las chicas no van al mc donals para mantener su perfecto cuerpo? Ahh espera, y que si van se piden una ensalada?, por dios ¿por quién me tomas?- Le sonreí , enserio creo que ya tengo oficialmente un amigo.

-Que suerte tuve al chocarme contigo-

-Querrás decir al atropellarme-

-¿Vas a estar recordandomelo siempre?-

-Claro,¿ o prefieres que te denuncie?-

Empezamos a reir.

Cenamos una comida basura deliciosa lo típico él me quitó patatas y yo a él en un contínuo circulo vicioso.CONCLUSIÓN: yo me comí sus patatas y él las mias. Me preguntó que si me quería un helado y agradecida le dije que no. Me acompañó hasta el portal de mi edificio y nos despedimos. Estaba cansada no se si de la caminata que nos hemos pegado al volver o de todo lo que habia comido, el caso es que estaba cansada pero seguía teniendo hambre.

Entré a casa y sin querer cerré la puerta fuertemente. Upps. 

Miré la hora en el móvil, no era tan tarde solo eran las diez y media , me duché y me puse el pijama, me hice un moño y bostecé. Pensé que sería buena idea leer hasta caer rendida y mañana saldría a correr temprano tal vez avise a Nate. 

Suena el timbre.

Otra vez el fantasma de Jack andaba molestandome, antes de cerrar la puerta me di cuenta de que había algo en el suelo.

-CHOCOLATE- se me escapó un gritito en voz baja y sonreí cuando leí la nota que el idiota de Jack había escrito...

NOTA: Lo siento.

Muy claro jajaja.

Me acerqué a su puerta, golpeé flojito la puerta dos veces y sentí que Jack estaba apoyado en la puerta escuchando.

-Te perdono-

No hubo respuesta.

-Idiota,-seguí diciendo- ¿quieres un poco?-le pregunté tontamente.

Esperé unos segundos.

-Pués claro que sí, no me lo digas dos veces- sonrió y yo con él.

No quedó nada de Choco, nuestro amado helado de chocolate, sí, ese mismo que apenas unos veinte minutos estaba aún lleno, reconozco que estaba delicioso. NOTA MENTAL: Amo el chocolate.

-Mañana tendré que adelgazar todo lo que he engordado hoy-dije 

-Si, tienes razón no vayas a salir rodando por las escaleras- le miré y le saqué la lengua.

-Gracias por presentarme a Choco, pero es una lástima que ya no esté- hice puchero.

-Buenas noches rubia-

Cerré a puerta y volví a mi casa, me sumergí en mi mundo leyendo y seguramente me habré quedado torrada con el libro encima de mi cara.