Minicap. "Y es cuando pierdes el miedo a amar"
Minicapítulo 25: Y es cuando pierdes el miedo a amar.
Reconozco que desde escuché el ruido de la puerta cerrarse hasta que tia Lis se acostó seguia despierta, y lo que más me preocupaba, pensar. Era una noche de locos, todo iba bien hasta que me topé con ese beso que según Jack fue inesperado y enseguida se deshizo de ella, pero lo peor no es eso, lo peor esque luego se cuela por mi terraza para cambiar mis pensamientos. Y besarme. ¿Habrá sido un beso verdadero?, no lo sé, pero era mi primer beso y queria asegurarme.
Salí silenciosa a la terraza y salté a la de Jack. Cuando llegué a su cuarto dudaba si darme en seguida media vuelta y meterme en la cama, pero un pensamiento valiente acaparó mi mente y desperté a Jack cuidadosamente.
-Jack, ¿yo te gusto?-pregunté rapido, mostrando una cara serena aun que por dentro estaba de los nervios.
-¿Enserio eres capaz de hacerme esa pregunta sabiendo ya la respuesta?, me parece increible. ¿Tú te crees que a todas las chicas les preparo macarrones?- sonrió-yo no compro helado de chocolate y lo comparto con nadie tan facilmente, eres la primera y la última que ha montado en mi moto- continuó enumerando-piensas mal si crees que han dormido chicas conmigo porque solo tú lo has hecho, la única que puede llamarme Jacky si quiere hacerlo eres tú,-suspiró -la que puede hacer que arda de ira al verte con otro y perder el control en cuestión de segundos, has sido la única que se acordó de mi en mis peores momentos y estado a mi lado y la que me ha hecho abrir los ojos, cambiar, has sido tu la culpable de pocas de las lagrimas que nunca he soltado. -se acercó y me agarré a él, esto era más de lo que necesitaba escuchar y apesar de lo feliz que me hizo escuchar eso de su voz añadió mirandome-Susan, eres el deseo que le pedi a la estrella fugaz- una lagrimilla de felicidad recorrió parte de mi rostro y Jack la secó con sumo cariño. No sabia que contestarle fue tan hermoso todo esto que lo terminé acercando mi nariz a la suya, poco a poco reunimos nuestras miradas -Ya lo sabia-murmuré, -sentia que lo sabia pero no queria reconocerlo, tenia miedo-susurré, -tenias miedo a que me fuera de tu lado-completó entendido, -yo también me sentia asi...- expresó Jack guardandome un mechón de pelo detras de la oreja. Suavemente me sujetó con una mano el rostro y chocamos nuestros labios dulcemente.
Y es cuando de repente te das cuenta de que no tienes que tenerle miedo al agua, si no, respetarla.
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