Cuando estamos llegando a el muelle de embarque vemos el escenario de pedida de matrimonio preparado.

Tiene unas letras enormes iluminadas formando las palabras "MARRY ME", una alfombra blanca a modo de pasillo con velas y flores a ambos lados tal cómo pedí.

Hay mucha gente expectantes para ver el espectáculo. Estoy muy nervioso, no sé si me estoy precipitando en esto...

Quizás estoy apresurado las cosas y ella no quiera dar este paso aún... ¿Y si este tipo de demostraciones no le gustan?

- Mira Miguel... ¡Que bonito!- Bueno al menos gustarle le gustan- ¿Podemos quedarnos a verlo?
- ¿Te gustaría?- Tampoco te queda otra, todo esto está montado para ti...
- Siiii... Es tan romántico, quiero ver a la pareja...- Me encanta verla tan entusiasmada por esto, estoy deseando ver su cara cuando descubra que ella es la afortunada.
- Pues entonces nos quedamos y vamos a intentar ponernos en primera fila. Espérame aquí... voy a hablar con los organizadores a ver si nos podemos poner en uno de los laterales con ellos...
- ¿Estás loco?... desde aquí lo vemos bien...
- Tu espérame...

Voy hacia un grupo los organizadores y hablo con ellos.

- Buenas soy Miguel Arnal, yo hoy he contratado esta pedida de mano.
- Buenas señor Arnal,¿ Está a su gusto?
- Sí, ha quedado muy bien. ¿Tenéis el ramo de rosas amarillas que os pedí.?
- Sí, y también hemos traído a una violinista para amenizar el momento.
- Perfecto entonces... voy a mi posición.
- Sí, nosotros nos ocupamos de la Señorita Hernán

Justo entonces me giro a mirarla y la violinista empieza a tocar las primeras notas de "A thousen yerars".

Los nervios me están desviando de mi cometido. Tengo que moverme e ir a mi posición a esperar a que a Greta.

Asi que voy al final del pasillo de alfombra justo donde están las letras y la miro.

Noto su nerviosismo e incredulidad por lo que está pasando

Un hombre del equipo va a hacerle entrega del ramo de rosas amarillas. Y veo que le da unas indicaciones.

No puedo dejar de sonreír, estoy nervioso. Me tiemblan las piernas mientras la veo caminar por la alfombra a mi encuentro al ritmo de la música.

Cuando llega a mi lado cojo su mano. Esta preciosa con ese nerviosismo en su cuerpo, sabe lo que voy a hacer y sus ojos brillan al mirarme, amo a esta mujer más que a nada en el mundo.

Me aclaro la garganta, me está costando que mi voz salga nítida.

- Mi amor, quizás pienses que esto es muy apresurado, pero yo tengo muy claro que quiero pasar el resto de mi vida unido a ti... Desde el primer día en que te vi cuando entraste en nuestro despacho sentí que algo en mi había cambiado y ya nada sería lo mismo sin ti. Por eso, Greta - me arrodilla ante ella, por fin ha llegado el gran momento- si tu piensas lo mismo que yo, y tampoco concibes una vida sin mí y quieres que mi cara sea lo último que veas al acostarte y lo primero al levantarte pero siendo el marido más feliz y afortunado del mundo... Greta, mi amor, aquí , con la torre Eiffel observándonos y con el Sena esperándonos. ¿Quieres casarte conmigo?, ¿Quieres otorgarme el honor de ser mi mujer?- las lágrimas de emoción se deslizan por sus mejillas mientras el abre la cajita portadora del anillo de compromiso. Su cara al verlo es lo más bello que he visto jamás. - Greta, ¿Te casaras conmigo?- Dime que si, por favor...
- ¡Si, y mil veces si!. Claro que me casare contigo, es lo que más deseo en este mundo... ¡Te Amo!- Dios ...Gracias, ha aceptado...

Me levanto y mi impulso es besarla apasionadamente mientras la gente que estaba viendo el espectáculo empieza a aplaudir y a silbar.

- ¡Te amo mi amor! Ahora si que acabas de darme el mejor regalo de cumpleaños que podía soñar... ¡Vas a ser mi mujer!
- Si, voy a ser tu mujer y la mujer más afortunada del mundo.- yo si soy el hombre más afortunado.
- Pues ahora mi querida futura Señora Arnal, vamos a celebrarlo cenando en las aguas del Sena.
- ¿En serio? ¿También vamos a cenar?
- Por supuesto... nada es suficiente para mi futura esposa...

Subimos al crucero y nos sentamos en la mesa reservada y cenamos mientras disfrutamos de nuestro paseo por el Sena.

El barco nos vuelve a dejar en el mismo lugar en que embarcamos, al pasar por el lugar donde le he pedido su mano, ella se abraza a mi brazo y me besa en el hombro.

- Que lástima que ya lo han desmontado. Era tan bonito...
- Cuando quieras lo vuelvo a pedir...
- No es necesario, lo tendré en mi mente toda la vida. Gracias.- Me besa suavemente.

Vamos al coche para regresar al hotel. Cuando llegamos al hall del hotel el recepcionista nos llama.

- Señores, lamento mucho informarles que en la habitación donde estaban alojados ha habido un problema con la instalación de la luz y no pueden seguir en ella. Pero no se preocupen, para compensarles por las molestias les hemos trasladados sus objetos personales a la Suite Gustave Eiffel. Es más espaciosa y con terraza con vistas a la Torre.
- Esta bien, muchas gracias. - Le digo.

Subimos a la nueva habitación, cuando estamos justo en la puerta, sin previo aviso, cojo a Greta en mis brazos y cruzo el umbral con ella.

Tal como acordé con el recepcionista, han preparado la habitación con pétalos de rosa amarillos esparcidos por el suelo y la cama, en la mesa nos han dejado un pastel con dos velas, una cesta con frutas, chocolates y macarons junto a una botella de cava y dos copas.

La terraza está decorada con velas y rosas amarillas.

- Miguel... No ha habido ningún fallo eléctrico ¿verdad?... Lo tenias todo preparado...- asiento con sonrisa maliciosa- Es precioso, no te dejas nunca ningún detalle... me haces sentir tan especial...
- Lo eres... Feliz cumpleaños...
- Feliz cumpleaños a ti también

Soplamos las velas y brindamos con el cava.

- Por nosotros y por más cumpleaños como este...- chocho el cristal de mi copa con la suya.
- Por mi futura esposa.
- Por mi futuro esposo.

La beso apasionadamente. Nos quedamos abrazados sin dejar de besarnos. Y mis manos cobran vida y empiezan a desabrochar su vestido para deshacerme de él y dejarlo caer al suelo.

Su piel solo cubierta por una minúscula ropa interior de encaje negro el collar con nuestras iniciales y el anillo en su dedo que indica que me pertenece desata mi lujuria, no puedo contenerme y la tumbo en la cama mientras le muerdo los pezones listos para mi por encima del encaje mientras mi mano derecha acaricia su palpitante centro por debajo de su braguita, ya está lista para mí.

Sus gemidos de necesidad y anhelo resuenan en mi mente y golpean mi miembro duro y preparado para entrar dentro de ella sin piedad.

Me quito la ropa mientras ella se retuerce ansiosa esperando que me meta dentro de ella para calmar su necesidad.

Paseo mi miembro por su centro totalmente mojado y abierto para mi , ella grita al notar mi roce y se mueve pidiendo mi entrada, sin pensarlo me introduzco dentro de ella de un golpe y ella se desata y empieza a bailar para mí.

Sus movimientos atrapando dentro de su apretado sexo me vuelven loco. Ella gime con desesperación...

- Maaaas, Miguel más por favor...

Yo obedezco su petición y hago que mi empuje sea más frenético y profundo mientras ella grita mi nombre y araña mi espalda. Su cuerpo se pega al mío como si quisiera que se fundan el uno con el otro.

- Nena, eres mía, tan mía...

Nos derramamos el uno el otro mientras quedamos abrazados en la cama agotados.

- Miguel, te amo tanto...
- Y yo a ti mi amor...

Nos quedamos en la cama tumbados y abrazados comentando lo maravilloso que ha sido este día de nuestro cumpleaños.

Finalmente quedamos dormidos exhaustos del día tan completo que hemos vivido.