Tenemos las manos entrelazadas, yo me quedo embobada mirándolas, es tan increíble todo lo que estoy viviendo.
- Gracias...
- No seas tonta... no tienes nada que agradecerme
- ¿Como que no? Este viaje sorpresa, encima en primera clase, hacerme sentir la mujer más especial del mundo...
- Es que lo eres...- me sonrojo y le beso
- Miguel, sobretodo te agradezco todo lo que has hecho por mis padres.
- Ahora también son mi familia y por la familia se hace todo lo que se puede y más...
- Eres un hombre muy especial...
- Con que tú lo pienses me siento satisfecho porque entonces lo estoy haciendo bien.
- Eres lo que toda mujer sueña desde pequeña... Un príncipe azul.
- ¡Pues ni pienses que me voy a poner unas mallas para cantar y bailar con animales en medio del bosque!- Me hace reír a carcajadas...
- Jooo... pues pensaba que esa era mi siguiente sorpresa...
- Pues vete olvidando...
- Entonces... no piensas decirme donde vamos...
- No... pero ya llegamos... y sintiéndolo mucho te vas a tener que volver a poner los auriculares y el antifaz hasta nuevo aviso.
- Ota vez me muero de la curiosidad...- me pongo todo y noto como el avión aterriza. Después Miguel me guia para salir del avión. Caminamos un rato y me ayuda a subir a un coche.

Estamos un rato en movimiento y volvemos a parar y bajamos del coche a mi me ayuda Miguel a bajar.

Subimos unas escaleras y parece ser que entramos en un lugar, debe ser el hotel, nos paramos en algo que parece ser un mostrador y volvemos a ponernos en marcha hasta que volvemos a pararnos de nuevo en lo que parece ser un ascensor.

Volvemos a caminar y después de unos dos minutos volvemos a parar, Miguel me quita los auriculares.
- Bueno cielo, ya hemos llegado, ¿estás preparada?
- Siiii....
- Bienvenida a la ciudad del amor...- Me susurra en el oído mientras se desace del antifaz.- ¡Felicidades mi amor... feliz víspera de cumpleaños!
- Miguel, esto es impresionante.

Estoy impresionada, estamos en una habitación preciosa con un gran ventanal con vistas a la Torre Eiffel.
- Es maravilloso...
- Tu sí que eres maravillosa.

Nos sentamos en alféizar de la ventana abrazados mirando las preciosas vistas de esta magnífica ciudad. Es un momento único y muy romántico, hasta que me doy cuenta de algo y me levanto de un salto.
- ¡Miguel! ¿vamos a estar una semana aquí?
- Si, eso te he dicho, ¿por?
- ¿Cómo que por?... No tenemos ropa de recambio, ni enseres de aseo...
- Jajajajajajaja... Así que finalmente te has dado cuenta... ¿estaba pe saldo cuanto tiempo tardarías en entrar en pánico?... Jajajajajja.
- Pero no te rías... no tenemos ni ropa interior...
- Perdón que te corrija... pero ropa interior y pijama si tenemos... - me señala la mochila que está mañana me dijo que era su ropa de recambio io para llevar en el coche... - ¿Te suena?
- Al menos podremos ponernos pijama y ropa interior limpia...
- ¿Te apetece ir de compras? Como vas a ir a París y no vas a llevar moda parisina.
- Ya te vale...
- Es eso o ir toda la semana con deportivas y ropa sport. Tu decides...
- Pues vamos...

Salimos del hotel, me quedo encantada es de lujo, el hall es espectacular y muy elegante.

La entrada y fachada del edificio es increíble con su nombre Shangri La Hotel Paris, en un lateral de la entrada.
- ¿Que te parece?¿Te gusta?
- ¿Que clase de preguntaes esa?¿Como no me va a gustar si es un hotel de ensueño? ¿Y que decir de las vistas? Nunca dejarás de sorprenderme...
- Quizás si...
- No lo creo, ¿y ahora donde vamos?
-Pues ahora iremos a un centro comercial que está cerca. Beaugrenelle es considerado como la dirección de compras icónica de París. Situado a orillas del Sena, cerca de la Torre Eiffel, Beaugrenelle acoge una selección de 120 boutiques. y restaurantes en el mundo de la moda, la belleza, la decoración, los sabores y el ocio. ¿Te parece?
- Me parece genial siempre y cuando haya ropa normal y no sea diseñador exclusivo.
- Tranquila hi va a encontrar de todo y todo tipo de precios.
- Genial, por que voy a ir con ropa casual y no me pienso gastar una barbaridad én prendas que quizás no pueda volver a ponérme.
- Iremos y compraremos lo que tu quieras. Pero si que tendremos que comprar un vestido de gala para una salida que te tengo preparada, y no acepto rebajas.
- Ok... Hoy vamos a comprar la ropa de diario para esta semana y mañana vamos a mirar ese vestido que quieres.

Nos dirigimos al centro comercial Beaugrenelle, esta muy cerca de nuestro hotel, en sólo 10 minutos hemos llegado.

Este está compuesto por tres edificios acristalados.

Entramos y nos diponemos a comprar la ropa necesaria, entramos en varias tiendas y hacemos varias compras, pantalones, blusas, camisetas, un par de vestidos y faldas, y dos pares de zapatos para cada uno.
- Oye... nos tomamos un descanso ¿Te parece?- Me dice Miguel mientras se sienta en un banquito.
- Por mi sí, con lo que hemos comprado tengo suficiente. ¿Tu necesitas algo más?
- Si, pero creo que si lo tomo aquí pueden llevarnos presos...- su voz se vuelve oscura y provocadora- ¿Que te parece si volvemos al hotel y estrenamos las vistas?... Tengo ganas de ver la torre Eiffel mientras me meto dentro de ti...
- ¿Sabes que?... Yo opino igual... ahora mismo ese plan es en lo único que puedo pensar...
- Pues vámonos.

Salimos del centro comercial y volvemos al hotel, subimos a la habitación y dejamos las cortinas abierta para ver el magnífico momento mientras nos devoramos y nos disfrutamos.

- Greta, eres tan especial...
- Miguel me haces tan feliz...
- Eso es lo único que quiero, verte sonreír.

Nos quedamos abrazados en la cama contemplando la maravillosa Torre iluminada con la ciudad a sus pies.

Son las nueve y bajamos a cenar al restaurante del hotel, el restaurante es un lujo, el buffet es impresionante, la comida parecen obras de arte sobre un lienzo de porcelana. Todo está delicioso.

- ¿Mañana que tienes pensado que hagamos? - Le pregunto con curiosidad.
- Mañana tenemos un día muy especial, no puedo contarte nada...
- Esta bien Capitán Misterio...
- ¿Capitán Misterio?...jajjajaaj

Me quedo pensativa mientras terminamos los postres, necesito comentarle algo pero no se como abordar la conversación, supongo que lo más inteligente será hablar abiertamente.

- Miguel... necesito decirte algo...- mi voz sale temblorosa.
- Dime, ¿pasa algo?...- dice preocupado
- No, bueno... si...- su cara cambia completamente- Tengo que proponerte algo pero no quiero que te molestes...
- Greta, dime ya lo que sea...
- Verás, me encanta la idea que has tenido de traerme a París, pero a mí madre le acaban de dar el alta, y la verdad, estar una semana aquí tan lejos de ella me resulta difícil... ¿Podemos quedarnos un par de días y después volver? Más adelante cuando mi madre esté mejor te compensaré...
- ¿Eso es lo que tanto miedo tenias de decirme?... ¡Me habías asustado!
- Lo siento, no quiero fastidiar tus planes, pero de verdad que necesito estar cerca de ella.
- Tranquila nos quedamos dos días más y nos volvemos. Pero me debes una semana de viaje solos.