CAPÍTULO 82: Velaré por ti.
Estoy intranquilo.Greta no está bien, no dejo de observarla, no sé por qué razón el socio de las chicas altera su estado.
Aunque me preocupa verla así no la voy a presionar, cuando ella lo vea necesario me lo contará.
Acaban de venir Zoe y Leyla y vamos a entrar en el local. Pasamos la zona de conteo y se oyen las primeras notas de una canción de Beyonce.
Noto que Greta se tensa al oírla, algún mal recuerdo le debe haber venido a la mente, está pálida. Se tambalea sobre si misma. Se apoya en mí, noto como si le faltara el aire.
- Greta mi amor, ¿estás bien?- no me atiende, esta metida en si misma y no responde a mis palabras.- Greta, cariño...- insisto, pero no obtengo respuesta.- Greta...
- Mi... Miguel... ¿Po... podemos irnos por favor?- dice en un hilo de voz.
- Claro, amor. Vámonos.- le cojo de la cintura- Chicos, Greta esta indispuesta, nos vamos a casa.
- Greta ¿Qué te pasa?- pregunta Úrsula.
- No... no sé, de pronto me he sentido mal...- tarda en responder
- Iros y descansa- dice Leyla
- Disculpadnos con ellos, ya vendremos en otra ocasión a tomar una copa.- les digo, aunque vamos a tardar en volver a pisar este lugar.
- Os llevo, que no tenéis el coche- dice Alex
- No, tranquilo. Ahora pediré un taxi, así le da el aire un poco mientras esperamos.- Le digo.
- Como quieras. Si, necesitáis algo, me llamas Miki.- dice Alejandro. - Greta descansa y tomate algo para encontrarte mejor.
- Gracias.- dice ella
Salimos del local. Estoy atento a todos sus gestos y movimientos. Pero no me atrevo a decir nada, no quiero incomodarla más.
- Miguel, lo siento...- me dice temblando.
- ¿Por qué lo sientes?, no seas tonta... Te has sentido mal... y si te soy sincero, no me apetecía demasiado quedarme. Pero cuando quieras me dices que te ha pasado.
Asiente y esperamos a que llegue el taxi en silencio mientras la abrazo e intento reconfortarla.
- Miguel eres tan comprensivo. No te creas que no sé qué me estás dando espacio. Cuando lleguemos a casa te lo contaré.
- Cuando tu quieras y estés preparada. - le beso en la frente
Llega nuestro taxi, nos subimos y entrelazados las manos durante el trayecto a casa.
Llegamos a casa. Pasamos al salón y le indico que se siente en el sofá mientras le preparo un té relajante.
- Greta amor, ¿estás mejor?
- Si, ya no tengo la sensación de angustia.
Me acerco a ella y le doy la taza.
- Tómatelo tranquila, mientras te preparo un baño.
- Miguel espera, no te vayas, ¿puedes quedarte conmigo mientras lo tomo?
- Claro, lo que necesites.
- Abrázame por favor.- Hago lo que me pide.- te debo una explicación.
- No me debes nada...
- Miguel... Esta noche ha sido muy extraña, he revivido cosas que creía haber enterrado...- la escucho sin decir nada- la conversación con ese tipo recordándome lo que me hizo Diego y después la canción al llegar al club, ha despertado el estado de ansiedad que viví meses atrás...- empieza a llorar, me limito a abrazarla y besarle en la cabeza- Esa canción trae una carga de recuerdos... primero los buenos pero que a aban ensombrecido por todo lo que me hizo pasar durante el secuestro...
- Pero puedes estar tranquila, Diego murió, ya no puede hacernos daño.
- Y entonces ¿Porqué tengo esta sensación de intranquilidad?
- Por que hoy han habido factores externos que te han sugestionado. A veces una palabra, un ruido, un objeto puede desencadenar un recuerdo y depende de la naturaleza de este hacer que tu estabilidad emocional se derrumbe. Mi amor pasaste por una experiencia muy traumatica recientemente, es completamente normal y lógico que de vez en cuando tengas episodios de pánico. Lo que no podemos es dejar que esos recuerdos invadan y tiranicen tu vida.
- No quiero que pienses que estoy así por que siento algo por Diego...
- Mi amor, no lo pienso...- Le cojo la cara con ambas manos y la beso suavemente.
- Te amo Miguel, eres tan comprensivo y atento. Gracias por estar a mi lado.
- No me des las gracias, soy yo quién debería dártelas a ti por permitirme entrar en tu corazón. Y ahora vamos a que te des un baño para que te relajes y no le des más vueltas al este asunto.
Esperame un momento que voy a prepararlo y vengo a por ti.
- vale.
Salgo del salón, no puedo evitar sentirme furioso, ojalá pudiera quitarle ese peso sobre sus hombros.
He sido demasiado confiado, creí que ya estaba superado pero he sido in idiota y no me he dado cuenta que todo esto aún la mortifica.
Por fin se llena la bañera, le esparto sales aromáticas de lavanda que tiene efecto relajante.
Voy al salón y la veo en el sofá dormida hecha un ovillo. Me parte el corazón verla tan vulnerable.
Me siento a su lado, no voy a despertarla, cuando se despierte ya iremos a la cama.
Suena mi teléfono. Es Alejandro.
- Hola Miguel, me quedé preocupado, perdona que os moleste. ¿como está Greta?
- Tranquilo no pasa nada. Greta está muy intranquila, se acaba de quedar dormida.
- ¿Qué le pasa?
- La llegada del tipo este, el inversor del restaurante, le ha despertado los fantasmas de pasado...
- ¿Y eso?
- No sé, quizás la forma de actuar le recuerda al desgraciado de Diego. Y por casualidades de la vida justo al entrar en el club ha empezado a sonar una canción que por lo visto le trae más recuerdos...
- ¡Mierda...! Pero por suerte ese desgraciado murió.
- Eso es lo que me tranquiliza, no puede dañarla más.
- Bueno, tranquilo, Greta es una tía super fuerte, y esto ha sido un episodio puntual... ya verás que mañana esto solo será una pesadilla. Te dejo que descanséis, si me necesitas llámame y voy.
- Si. Muchas gracias Alex. Siempre puedo contar contigo. Hasta mañana.
- Hasta mañana.
Enciendo el televisor, están reponiendo episodios de una serie policial de Nathan Fillion.
De pronto noto como Greta se mueve, empieza a balbucear sonidos incomprensibles y seguidamente sus movimientos y sonidos se vuelven angustiosos...
- Greta, despierta...- no me oye
- ¡Noooo... no es posible... estabas muerto... no me toques!- mierda... De nuevo kas pesadillas.
- Greta, despierta, sólo es un sueño... despierta.- Le doy toquecitos para despertarla, me cuesta pero añ final consigo que se despierte.- Mi amor, esta todo bien, estoy contigo.
- ¿Miguel?... Dios era tan real...
- Tranquila sólo ha sido una pesadilla, nada te va a hacer daño.
- Estaba vivo y venía a por mí...
- Pero está muerto y no puede hacerte nada.
- Si... Abrázame, no me sueltes...
- No lo haré
La abrazo pegandola a mi pecho, su cuerpo se va relajando hasta quedarse dormida de nuevo... esta va a ser una larga noche, su cuerpo y su mente están ansiosos y en cualquier momento vuelve ese sentimiento angustiante.
La cojo en brazos y la llevó hasta el dormitorio, se desvela y me mira angustiada yo le sonrió para calmarla mientras la meto en la cama.
-No dormiré velaré por ti toda la noche. - se acurruca y cae dormida.
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