Han pasado dos días desde mi desencuentro con Leyla, estoy dejando pasar lo días a ver si se le pasa el enfado.

Me dijo que mirara para liquidar nuestro contrato pero estoy dando largas al tema.

He salido a buscar unas cosas a una tienda que está cerca de la editorial dónde trabaja Greta.

Buscando la tienda de pronto delante de mí veo a Greta, está pensativa, despistada, así que aprovecho la oportunidad para tener un encuentro. Me acerco a ella y propicio un choque entre nosotros.

- ¡Perdón!- dice ella levantando la vista

- Hombre Greta... Me alegra verte. ¿Estás sola?

- Buenas, He salido un momento de la oficina pero ya voy a volver.- tengo que intentar ganar un poco de tiempo con ella.

- Espera, ¿quieres un café?

- No, tengo que volver... - no te vas a librar tan rápido de mi.

- Es solo un café, te invito, es más lo cogemos para llevar. No me lo desprecies. - le guiño un ojo.

- Está bien un café para llevar y vuelvo a la oficina.- Así me gusta.

- perfecto.- le sonrío, me he salido con la mía.- Oye Greta, a ver si venís algún día por el local...

- Bueno, quizás algún día... últimamente no salimos demasiado.

- Me he enterado que te casas... - No si puedo evitarlo.

- Sí. Miguel y yo nos vamos a casar.

- Pues ojalá y vaya todo bien.

Llegamos a la cafetería y pido los cafés, por inercia pido su café preferido, capuchino con doble de nata y cacao y yo un doble expreso con un toque de cacao.

- Toma tu café.

- ¿Matheo, como sabías como me gusta el café? - Mierda, he vuelto a liarla...

- No sé, intuición.- espero que se quede conforme con mi respuesta.

- ¿Intuición?... ¿Quién eres Matheo, de dónde sales?- me he complicado con esto, creo que Greta empieza a sospechar.

- ¿A que refieres Greta? Soy Matheo De La Riba Costa. - intento recalcar.

Entonces el muñequito hace su entrada triunfal...

- Amor, he salido a buscarte. ¿Qué tal Matheo, como tú por aquí?- parece que el niño bonito se siente amenazado por mi presencia.

- Buenas Miguel, pues estaba paseando y ví a Greta y le insistí para invitarla a un café.- me divierte ver como intenta mantener el tiempo.

- Gracias, ahora con tu permiso nos iremos que tenemos trabajo pendiente.

- Si, claro... yo también me tengo que ir... Adiós Greta, me ha gustado verte, disfruta de tu café.- Jugueteo con las palabras para molestar al principito.

- Adiós Matheo.- Me giro sobre mis pasos y sigo con mi camino en busca de la tienda.

Mientras camino pienso en la conversación con Greta, sé que al final me va a descubrir, la conozco y es muy intuitiva. Todo se está complicando demasiado, yo lo estoy complicando con mis impulsos.

Tengo que pensar en algo para no ser descubierto.

La llegada de un mensaje en mi móvil me saca de mis pensamientos.

" Matheo soy Leyla. Quiero saber para cuando tendrás lo del cese del contrato. Te dije que me dijeras algo cuanto antes. Quiero terminar con esto."

No es el mensaje que quería recibir pero bueno... Le contesto.

" Buenas Leyla. No he podido gestionarlo porque mi gestor está de vacaciones este mes, pero cuando vuelva le comento. Aprovecho para disculparme de nuevo por mi comportamiento del otro día, espero podamos solucionarlo."

Espero con esto ganar tiempo para solucionar las cosas con ella. Recibo su contestación a mi correo.

" Matheo, acepto tus disculpas, pero ya no hay nada que solucionar, tu por tu camino y yo por el mío. Jamás debimos llegar a más que a la simple relación profesional. No insistas."

Por supuesto que voy a insistir...

" Yo no me arrepiento de nada en cuanto a nuestra relación, me arrepiento de lo sucedido en nuestro último encuentro, pero no de lo nuestro, y haré todo lo posible para arreglarlo... tarde lo que tarde."

Lo lee pero no me contesta, me lo tomaré como algo bueno. Voy a ser optimista y voy a pensar que le ha ablandado.

Entro en la tienda y me compró el traje que venía buscando y unos gemelos de oro.

Sigo con mi paseo pero esta vez de vuelta al coche, cuando casi estoy llegando me encuentro con una floristería en mi camino. Sin pensarlo entro y encargo un ramo enorme de rosas rojas con una tarjeta en la que escribo:

" No quiero perderte, lo siento Rubia. Dame otra oportunidad de disfrutar de tu compañía. MATHEO"

Le pido al dependiente que se lo entreguen en el restaurante. Cuando voy a pagar veo unos osos de peluche de colores con frases bordadas en su panza, y escojo uno de color verde con la frase.

" La vida es muy corta para estar separados"

A ver como reacciona al recibirlo.

...

Entro en mi despacho y me pongo a trabajar en los balances, las imágenes de Greta y Leyla se mezclan en mi mente. Greta me provoca un sentimiento de ira y resentimiento y Leyla nostalgia, me hace sonreír cuando pienso en los momentos juntos.

Se abre la puerta y entra Thiago.

- ¿Se puede?

- Sí, pasa.

- Venía a charlar un rato contigo. Ahora no hay faena.

- Pues no me viene mal. Prepara dos vasos con algo fuerte.

- Uy... veo que lo tengo que poner además cargado... por que tenemos para rato.

- Pues no sé si para rato pero necesito algo de anestesia.

- Toma.- Me entrega el vaso con whisky sin hielo- Bueno a ver que te pasa...

- Pues que no paro de cagarla, el otro día me sobrepase con Leyla y quiere rescindir el contrato de la inversión y hoy con Greta la he liado al comprarle su café preferido sin que ella me lo dijera y empieza a sospechar...

- No te puedo dejar sólo...

- Pues eso parece... ¡soy gilipollas!. Tengo que pensar en algo para arreglar todo esto.

- Por ahora, tranquilízate, si vemos que Greta empieza a indagar para descubrirte entonces tomaremos medidas... Céntrate en Leyla, en solucionar la cargada.

- Eso estoy intentando, Le he mandado un ramo de rosas enorme y un osito de peluche con una notita cursi... si eso no la ablanda ya no sé.

- Vamos a esperar su reacción y si no funciona miraré a ver si yo puedo solucionarlo... intentaré mediar. Ahora no pienses más ya lo solucionaremos, ahora prepárate para esta noche que tenemos el aforo completo.

- Bufff... pues hoy no sé si estoy de humor...

- Pues vas a tener que estarlo... Te dejo que te termines el vaso de whisky y yo me voy a revisar la sala para ver qué todo está correcto.

Sale del despacho, sigo con mi copa pensando en todas mis cagadas cuando llega un mensaje a mi móvil.

" Matheo, te agradezco el detalle, el ramo es precioso y el oso también pero deja de enviarme regalos, ya te he dicho lo que pienso y lo que quiero..."

Que no se crea que esto se va a quedar así, no me doy por vencido tan rápido... Le respondo a su mensaje.

" Me alegra que te haya gustado... Yo también te he dicho lo que pienso y quiero... Disfruta de las flores y el osito que te hará compañía. Buenas noches."

No tengo mensaje de respuesta así que me lo tomo como una rendición.

....

Son las once de la noche y salgo del despacho para echar una mano en el local, tengo que revisar que todo el mundo esté haciendo lo que toca.

Me paseo por la sala que está a tope de clientes, me siento satisfecho, el negocio está funcionando y cada noche está lleno a reventar.

Cuando estoy llegando a la barra central una chica rubia llama mi atención, a medida que me voy acercando se me hace familiar la silueta, hasta que de pronto se gira y veo que es... ¡Carla!

No puede ser... ¿Qué hace esta aquí?¿De todos los locales de Barcelona tenía que venir justo al mío?... Se me queda mirando pero yo disimulo me giro y me vuelvo al despacho sin mirar atrás... Ya sólo me faltaba esta aquí también para reconocerme...

Entro en mi despacho y cierro la puerta con llave desde dentro. Llamo a Thiago.

- Dime Matheo.

- Tenemos un problema...

- ¿Y ahora que pasa?

- Mi ex amante esta aquí, me he escondido en el despacho, me ha visto y se ha quedado mirándome...

- ¡Joder hermano!... Contigo los problemas no cesan se multiplican...

- ¿Tu dónde estás? Estoy justo en la puerta de tu despacho... Se me está acercando una chica rubia...

- ¡¡Mierda!! Seguro que es ella...

- Hola perdona...- oigo su voz a través del teléfono de Thiago.

- Hola dime...- contesta Thiago

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Si, Claro... pregunta...

- Gracias, verás ha entrado un hombre en este lugar, ¿sabes como se llama?

- ¿En este despacho?... Debes hablar de mi hermano Matheo.

- ¿Tu Hermano?...

- Sí, al menos desde que yo nací...¿pasa algo?...

- No, lo he confundido con otra persona... pero pensándolo bien es imposible...

- ¿Estás bien?

- Si, sólo que pensé que era alguien al que quise mucho, perdona por molestarte... Mi deseo de volver a verlo me ha jugado una mala pasada.

- No pasa nada mujer, toma, dale este vale al de la barra y tomate lo que quieras corre a cuenta de la casa.

- Muchas gracias.

- De nada, pásalo bien.- escucho un resoplido- Hermano parece que se ha quedado conforme... a ver si mantienes tu bragueta cerrada porque las mujeres a las que te tiras sólo nos traen problemas... Practica el celibato. Quédate ahí dentro y no salgas hasta que te avise.

- Ok.