Epílogo
N/A: ¿Acaso pensaban que los dejaría sin epílogo?
26/03/2016 a las 12:40
Londres, Inglaterra, Reino Unido
Podemos ver la ciudad ajetreada del distrito de Londres, las personas de aquí para allá caminando de algún lugar a otro, era sábado, así que había un poco más de gente de lo usual circulando por las calles, en cada rincón y zona del distrito londinense había una historia interesante para cada cosa... habían pasado 17 años desde el incidente con Axel Wesker, 17 años desde que decidieron olvidar que todo aquello pasó para poder seguir adelante con sus vidas.
Sigamos con nuestra vista hasta enfocarnos en un auto negro, un Audi de hecho, llegando a un apartamento bastante familiar, el mismo entra al estacionamiento subterráneo dejando por allí su vehículo, de hecho en el número del último piso, un hombre alto, rubio de pelo corto, usando ropa de invierno y botas beige de "Caterpilar" con un pin que decía "Love" en su chaqueta de cuero y pantalones ajustados baja de allí, se dirige a la cajuela para sacar una mochila de viaje, cierra la tapa activando la alarma, caminando se dirige al ascensor, su rostro se veía cansado, bastante de hecho, al punto que bosteza.
Unos segundos después llega a su piso, siendo recibido por un perro de Shiba Inu, un macho de hecho, el mismo se colocaba feliz por las piernas del rubio, armando fiesta al verlo luego de algún buen tiempo al parecer, él se agacha para alzarlo entre sus brazos alegre, el perro le lame la cara un par de veces antes de volver a bajar al piso y seguirlo hasta una habitación un tanto desastrosa, el rubio tira su maleta a un lado y se tira en la cama apagando la luz, quedando dormido casi al instante...
—Oye... ¿qué haces en mi cama?
La persona, una voz femenina de una adolescente con un marcado acento británcio, que le hablaba le movía el brazo ligeramente con tal de que se levantara, el rubio gruñía cansado y sin ganas de hacerle caso, había viajado mucho desde América del Norte hasta Londres por trabajo y ahora quería dormir un rato... un maldito rato aunque fuese...
—Déjame dormir... —dice él —estoy cansado...
—Estás durmiendo en mi habitación, papá...
Abre los ojos pesadamente para darse cuenta que una joven de 16 años se encontraba sentada a su lado, su cabello era castaño claro, ondulado algo despeinado y rizado en las puntas, su piel era del mismo tono que el suyo, usaba anteojos de marco fino, lo que más destacaba de su rostro era el par de orbes celestes que tenía por ojos... el rubio la estira y la abraza en su lugar cerrando sus brazos fuertemente a su alrededor haciendo que riera a carcajadas, más porque el mismo aparte de hacerle cosquillas en el cuello contaba los peores chistes del mundo.
— ¿Cómo estás mi pequeña Eliza? —pregunta el rubio
—Estoy bien papá, ¿cómo te fue en América? —pregunta Eliza — ¿Los tíos se portaron bien contigo?
—Ellos nunca me causan problemas... —responde, la adolescente le mira bien —Ok, tal vez a veces lo hacen pero no es por nada. No hay nada que el chocolate y los gritos de Phil no solucionen.
Ella le mira fijamente entrecerrando los ojos y sacando un iPhone de su bolsillo, mostrándole una nota de un periódico online:
"¿Chris Martin en una relación con su mejor amigo?
Hace un par de días fueron captados unas imágenes de unos paparazis captando al cantante de la banda británica Coldplay con sus amigos en un bar de Los Ángeles, donde se pudo ver cómo el guitarrista de la banda se tiraba a su mejor amigo empezando a besarlo de una manera candente..."
Incluso dejaron video por allí de cómo el rubio realmente sufría porque a su amigo por alguna razón particular se le había cruzado por su borracha mente un intento de violación, el mismo pataleaba e intentaba alejar al oji-verdes mientras el mismo lo besaba, rodeando sus brazos restringiéndole del mayor movimiento posible, los gritos del oji-celestes diciendo que ambos estaban casados se oían desde lejos, de no haber sido por Guy y Will hubiese terminado peor...
Chris se ríe nerviosamente con ello diciendo que fue un accidente, Eliza le responde que al menos su mamá no se había enterado aún... los dos se sientan en la cama, el perro Shiba de antes llega y sube al regazo del hombre moviendo la cola alegre, la joven le acaricia la cabeza feliz, el rubio le planta un beso en el costado de su cabeza en el cabello con cierta felicidad desbordando de él.
— ¿Laney aún no ha llegado?
—No, me llamó y dijo que está muy ocupada ahora. Tiene mucho trabajo en el hospital en estos momentos...
—Muchos casos de gripe, ¿no? —pregunta él, ella asiente —Muy bien, entonces hay tiempo... hoy es el decimo octavo aniversario de cuando tu madre y yo nos conocimos...
Se pone de pie en dirección a su habitación, agarra sus cosas y justo cuando estaba por pasar por el marco de la puerta, ella lo detiene al escucharla decir:
—Nunca me contaron cómo tú y ella se conocieron...
Se da la vuelta y le mira sorprendido por ello, ahora que lo piensa era cierto, sonríe, baja sus cosas y le dice que le acompañe con "Xylo" el perro a la sala, allí le va contando cómo fue que ellos dos se encontraron en el parque... y desde ese día había caído enamorado de ella... por todo lo que era ella por dentro y fuera hasta ese momento tenía emociones fuertes hacia su Laney...
La joven se quedó tiesa escuchando la historia en todo momento, emocionada de hecho con ello, sus ojos azules brillaban con curiosidad entre más avanzaba con el relato, se quedó impactada cuando le contaron lo que pasó con el antiguo médico forense, aún más cuando le contó lo que había hecho sobre el haber intentado abrirle como un cadáver y el posterior intento de asesinato con fuego, incluso se atreve a mostrarle la cicatriz de aquella vez...
—Entonces así fue como te hiciste esa cicatriz... —dice ella —tú me dijiste que te lo hiciste con un anzuelo enorme cuando eras más joven.
—Sí... no iba a decirte que intentaron matarme salvando a tu madre en su momento.
— ¿Y qué pasó al final?
—Axel desapareció casi completamente de nuestras vidas después de aquella fatídica noche, nadie sabe qué pasó realmente con él, luego yo me desmayé porque había perdido mucha sangre y además de ello me había partido el hombro. Tu mamá también se había desmayado casi después de mí en los brazos de tu tío Will al menos... —sus ojos se llenan de lágrimas al recordarlo
»Aquella vez estuvo dos semanas en terapia intensiva con pronóstico reservado... pudo haber muerto... y más porque estaba embarazada de ti... el estrés que le había causado Axel cuando me atacaron —se relame los labios buscando las palabras —, la corrida de toro que tuvimos por Bromley, el incendio y toda la adrenalina en su cuerpo la llevaron al colapso... —le levanta la mirada con el dorso de la mano y le da un beso en la frente —pero gracias a Dios nada de eso ocurrió, princesa... estás aquí, y ella también...
La piel de la joven de 16 años palidece más de lo que ya estaba al escuchar la historia, de cómo pudieron haberla perdido como a su madre, el mismo le abraza diciendo que las cosas ya estaban bien y que no debería tener miedo, le pregunta si ya había almorzado algo o no, la misma le dice que sí, había ido a comer a casa de una amiga suya como le habían invitado, un "menos mal" se cruza por su cabeza al saber que él también ya había almorzado en el aeropuerto.
El rubio se va a su habitación a dormir un rato dejando a Xylo con su dueña, la misma se sentó en su escritorio de estudio y abrió su portátil para abrir la plantilla de escritura, nada más de poner el título su celular se enciende allí a su lado, era uno de sus tíos preguntando por su padre, ella responde diciendo que se había dormido, el mismo le dice que le levantara de un sopetón en ese preciso momento o iría personalmente a echarlo de la cama como en la Universidad, la joven suelta una risotada con ello, poniéndose de pie y cerrando la portátil.
Se va despacio a la habitación de su padre con una sonrisa en el rostro, el par de orbes celestes que tenía por ojos brillaban de una manera pícara y divertida, Xylo se quedaba cerca suyo, casi entendiendo las acciones de su dueña, abre la puerta despacio, de puntitas se va acercando a la cama, como el rubio británico estaba profundamente dormido no se dio cuenta que la adolescente se subió, con el perro a su lado, la misma ríe en voz baja tratando de no revelarse, aunque disfrutaba al ciento por ciento su trabajo, se impulsa un par de veces y salta cayendo sobre él mientras gritaba:
— ¡¡El tío Phil quiere que despiertes!!
La caída dolió algo, le pegó un fuerte susto a Chris quien dio un salto al punto que se cayó rodando de la cama por la impresión, mientras tanto Eliza se partía de risa por la reacción algo exagerada de su padre, Xylo se cubrió la carita de perro con sus patas, de la misma manera en la que Lina lo hacía...
— ¡Elizabeth Martin! —exclama el rubio enojado — ¡¿Cuántas veces te he dicho que no me despiertes de esa manera?!
La chica se coloca de espaldas a la cama con una sonrisa inocente curvada en sus labios, su rostro ahora era más parecido al suyo, el brillo en los ojos que poseía era el mismo que tenía él cuando suele hacerle bromas cariñosas a Helena... suspira, la joven le hace un rostro de perrito abandonado bajo la lluvia para que no se enojara con ella por el recado de Harvey...
—El tío Phil textualmente me dijo que te dijera "Levanta el trasero de tu papá de la cama ahora y dile que vaya a The Bakery si no quiere que vaya personalmente a derramarle agua fría o tirarlo de la cama como lo hacía en la Universidad". Y me dijo también que si preguntabas por qué, que simplemente dijera "reunión en la fuente".
— ¿Reunión en...? ¡Oh por Dios se me olvidó! ¡Oh por Dios cómo se me olvidó! —a toda velocidad se dirige al baño a lavarse la cara y arreglarse el poco cabello que tenía, además de abrigarse algo para salir afuera, se acerca a su hija y le da un beso en la mejilla —Cuando marque las tres de la tarde quiero que vayas al hospital a decirle a tu tío Erick que es el día... y saca a tu mamá para las... —mira a su reloj —16:40 más o menos en las fuentes.
Antes que pudiera decir nada, el rubio sale corriendo en dirección al ascensor y de allí a su auto, dejando sola a la joven castaña, mira la hora, aún tenía un rato para irse, se pone un recordatorio ya que había heredado la mente distraída pero creativa de su padre, además que estaría un poco ocupada en su ordenador con una tableta gráfica si es que no terminaba usando el teclado por algo que se le había pasado por la mente...
—Vamos Xylo —llama a su mascota una vez, el mismo le sigue —, vaya, en serio te pareces mucho a Lina... lástima que ya pasó a mejor vida... pero al menos te tenemos a ti... su pequeño y hermoso hijito precioso...
Empieza a decirle cosas dulces y darle mimos al mismo, acariciando su cabeza con felicidad antes de sentarse en su silla giratoria lleno de cuadernos escolares y varios bocetos de cosas en el piso, algunas cosas que destacaban eran bocetos de cosas de lo que era el anime y el manga, entre ellas estaba un boceto de ella misma, vistiendo un traje de tigre, a su lado estaba su padre vestido de pez y del otro su madre vestida de león. Sobre el mismo escritorio había una foto familiar de los tres juntos sentados en el sofá de la sala...
Primero busca información sobre lo que le dijo su papá, luego agarra el lápiz de su tableta gráfica empezando a hacer unos cuantos bocetos iniciales, parecía ser la portada de algo más bien, la alarma suena de golpe sacándola de sus pensamientos, mira la hora para ver que ya le tocaba hacer su parte del trato con su madre, guarda sus cosas en una mochila, entre esas cosas un cuaderno, una cartuchera y su iPad Pro solo para seguir el boceto inicial, de allí se pone un par de botas, se coloca su abrigo más un par de guantes para el fresco y se va al ascensor.
— ¡Cuida bien la casa Xylo! —exclama a su perro a la par que la puerta se abre, sonríe y se va
Un rato más tarde...
Mientras tanto podemos ver en una zona del hospital a una mujer de ya 41 años, pelo rojizo teñido corto y lacio de piel morena, usando una familiar bata médica y un collar con tres estrellas en su cuello, la misma iba de un rincón del lugar a otro con algo de cansancio, aunque con una sonrisa en el rostro, los pacientes del hospital le saludaban con una sonrisa al igual que los otros médicos... ¿mencioné un anillo de casamiento en su dedo anular?
Conocía los pasillos de aquel hospital tal como lo hacía con la palma de su mano, de tantas veces que había recorrido el lugar durante esos 18 años de estadía en el Reino Unido se conocía cada salida de emergencia existente, cada pasillo, cada pequeño rincón del enorme hospital que le había servido de hogar durante mucho tiempo... suspira profundamente buscando tranquilizar sus recuerdos...
Aunque intentase olvidarlo, a veces la figura del antiguo Axel parecía pasearse a su lado, pasando con un aire de calma y tranquilidad que fácilmente se trasmitía a los otros que se le acercaran cuando se encontraba de buen humor, aún se acordaba cuando le llevaba café y charlaba con ella feliz pero calmado también... sin revelar sobre sus estados de ánimo más allá del que mostraba en público...
Nunca olvidaría aquella noche donde su existencia desapareció tras las llamas del voraz incendio que él había causado por culpa de un fuerte torrente de sangre a la cabeza, habiéndose recuperado del mismo con su consciencia y todo lo que le incumbía, para luego caminar directo dentro del gran horno donde al final acabó desapareciendo... la verdad de todo es que hubiese querido evitar que todo aquello sucediera...
Haber prohibido que dañara a Chris...
Haber hecho lo posible para mantenerse estable...
A veces siente que su fantasma la seguía por detrás, pero al darse la vuelta no había nadie, de la misma manera en la que ocurría cuando continuaba vivo y sentía cómo clavaban su mirada tras su nuca buscando hacerle algo... tal vez era la nostalgia que nunca se había ido, tal vez era su fantasma siguiéndola, desconocido saber si era para cuidarla o intentar hacerle algo desde el más allá...
Tal vez era inevitable aquel fatal desenlace que casi les costó la vida a ambos, tal vez moriría acribillado tratando de huir en el caso que no hubiese entrado en el infierno, tal vez no había probabilidad de haberlo salvado después de todo... una falsa esperanza de salvarlo probablemente tenía... pero luego que Erick le contara todo sobre él... tal vez simplemente lo mejor fue que se redimiera de una manera poco ortodoxa... pero al menos, su familia compensaron todo eso...
Llega a la habitación más familiar de todos, habiendo estado allí más veces de las que podría contar en verdad, toca la puerta escuchando un "pase" por parte de su jefe, la abre y ve al castaño, ya viejo haciendo algo de papeleo con tranquilidad y charlando con alguien, contraste al estresado Erick Walker que había conocido una vez en su juventud, sentada en una silla se encontraba ella dibujando...
— ¿Eliza? —pregunta la mujer
—Hola mamá —saluda ella feliz, se para y le da un beso en la mejilla, la joven era un poco más alta que su madre, por media cabeza de hecho —, ¿cómo has estado? Papá ya regresó a casa... solo salió a la pastelería porque el tío Phil le llamó.
—Pobre... —dice ella —y eso que habrá vuelto muerto de cansancio...
—Llegó y fue a tirarse a mi cama... —dice ella entre risillas
La morena le sonríe y le pide que saliera un rato afuera para hablar un rato con Erick, y eso era el discutir el desempeño y entregar su parte del papeleo como jefa de pediatría y urgencias, allí afuera podemos ver a la joven castaña continuando con su boceto sin mucha prisa, casi buscando hacerlo todo con la mayor calma posible, suspirando y dejando que su imaginación tomara el control de todo por un largo rato, quedando la base primero de lo que parecía ser una futura portada, solo se distinguía en la portada que eran un hombre y una mujer cruzándose en sus caminos... sus pensamientos se interrumpieron luego de que escuchase el sonido de la perilla moviéndose, bloqueando la pantalla como si fuese un trabajo confidencial...
Ve a su madre salir al lado de Erick con una sonrisa, la misma le ve con cara de "¿Qué estás guardando?" ella solo le sonríe de una forma pequeña, la madre le indica que era hora de irse, ella asiente y se va tras ella sin antes guiñarle el ojo a su tío, quién sonríe de una manera genuina antes de volver a encerrarse en su oficina haciendo el jodido papeleo... aunque ahora con el tiempo que ya llevaba, la verdad ya le daba igual si había mucho o poco...
Madre e hija se dirigen afuera, las dos caminando en dirección al parque, la joven le hace la pregunta a su madre de cómo se conocieron, la verdad era que quería escuchar la versión de su madre como la de su padre en ese momento, como ya tenía la edad para "saber la verdad" y esas cosas, le va contando cómo luego de cuatro días de haberse mudado a Inglaterra había conocido a Chris, indirectamente por culpa de Erick y los papeles que le había dado esa vez —incluso se había dignado a contarle lo del tema del "Si fueras gay" que Axel había hecho aquel día— haciendo que la joven se riera a carcajadas.
Entonces le lanza la pregunta: «¿Qué pasó con Axel? Papá me había dicho que murió en el incendio de una bodega en Bromley hace casi 17 años...»
— ¿Te contó eso en serio? —pregunta, la joven asiente —La verdad es que fue declarado "desaparecido", no se encontraron rastros de su cuerpo ni de su presencia luego de ese incidente... a veces me da la impresión que realmente continúa con vida pero habiendo dejado la maldad atrás... ¿Por qué tanto interés de pronto?
—No... por nada... solo es curiosidad...
—Tienes la curiosidad de Chris en serio...
—Por cierto, nunca entendí por qué te suele llamar "Laney", nunca me lo dijo...
—Él tampoco sabe el motivo —dice su madre —, recuerdo que como dos días después de que nos hayamos vuelto amigos y lo haya invitado a ir a casa para comer algo antes de que me enseñara Londres, me había dicho "Tu comida es divina Laney". Y él no sabe de dónde salió, pero me gustó así que me llama así siempre y solo él tiene derecho de llamarme así...
— ¿Y los tíos?
—Ni ellos, fueron ellos quienes se pusieron de acuerdo con eso, estaban seguros que acabaríamos juntos e incluso Guy y Will habían apostado como cincuenta libras a que pasaría...
— ¿A que estarían juntos o a que acabarían casándose ambos?
—Lo segundo...
Ella le cuenta cómo les hizo la corrida de toro cuando se enteró el día de la boda, que era ese mismo día también, les persiguió por todo Londres a pie enojada hasta alcanzarlos y estirarlos nuevamente de la oreja hasta el salón de eventos donde les mandó al demonio, aunque su enojo tal vez se debía más al hecho que ellos sí lo sabían desde antes que decidieran admitirlo en serio.
La joven se ríe con esa anécdota, ella le pregunta si corrió con el vestido y con quién se había quedado ella como era una bebé aún en aquel entonces, Helena le responde que se quedó en los brazos de Phil mientras iba a matar un rato a Berryman y Champion, haciendo que negara con la cabeza con una risilla... entonces luego de una larga caminata llegan a Kensington Gardens, lugar al que los tres frecuentaban bastante desde hace años... la castaña siente su celular vibrando, revisa el mensaje, era de su padre.
—Oye mamá, una amiga quiere verme cerca del Albert Memorial, vuelvo en algún rato —le besa en la mejilla —, te quiero mucho.
La mujer solo ve a su hija corriendo a toda velocidad en dirección mencionada con una sonrisa, con su bolsa de cosas saltando en su espalda, solo para dirigirse caminando a la zona de las fuentes... cuando llega simplemente se sienta en el mismo lugar donde se había sentado 18 años atrás, cuando aún era totalmente nueva y siempre con un vaso de café en mano, lo recuerda como si fuera ayer la verdad, y siempre lo haría, cuando era esa joven recién graduada de la universidad, y él aquel joven que siempre cargaba con un bolso al costado de su cuerpo lleno de papeles de música...
—Salió como su padre en serio esa chica... —dice ella
Siempre cargando una mochila con cosas para descargar ideas, la que sea que tuvieran... papeles... sonríe ante el recuerdo, cuando sin darse cuenta había aflojado el agarre de los papeles que salieron volando de sus manos con un desliz impredecible... y todo por estar atendiendo al curioso rubio de ojos azules con cabello de estropajo usando una bufanda azul que se encontraba en esa banca tomando café aquel día gris de primavera que más parecía ser invierno... sí, se acordaba de los detalles por más que no solía ser realmente así... pero aún así... hay cosas que no se olvidan...
Cierra los ojos un poco, sacando su móvil para controlar los mensajes que sea que le hayan llegado, viendo que no había nada, lo cual era curioso, y menos en el grupo de los chicos/familia, lo cual era mucho más extraño la verdad, suspira, guarda el móvil nuevamente en el bolsillo de su gabardina, está dispuesta a irse a buscar a su hija donde le había dicho que estaría, entonces escucha el sonido de papeles llenos de cosas escritas y cómo alguien pedía por ayudarle a recogerlo todo, la voz era conocida, rápidamente agarra todos los que puede y las ordena, allí entonces llega él...
—Gracias por ayudarme... —dice él sonriendo
—No hay de qué... —dice ella sonriendo
Allá en lo lejos podemos ver a los otros miembros de Coldplay observando la escena con binoculares, viendo como el dúo se sentaba en esa banca que significaba mucho para ambos, podían ver cómo reían y se besaban, reviviendo los buenos viejos tiempos, Eliza sonreía con un brillo especial en los ojos con la escena, prácticamente grabando cada pequeño detalle en su mente con una mirada perteneciente a la de una niña pequeña en una juguetería...
Chris y Helena se van de allí alrededor de diez minutos después, dirigiéndose cerca del Kensington Palace y a todos los lugares donde habían visitado aquella vez hasta el Royal Albert Hall, sentándose ambos en la escalinata, ninguno se percató de los paparazzi y de hecho no les importaba, simplemente se quedaron allí sentados reviviendo ese día, abrazados y charlando pacíficamente... como era de esperarse el grupo se apareció tras ellos alrededor de diez minutos después, claro que habían notado el brillo de alegría en los ojos de Elizabeth...
— ¿Y esa cara de felicidad Eliza? —pregunta Chris
—No es nada papá... no es nada...
—Quién diría que en este mismo lugar predijimos que ustedes dos acabarían siendo novios —dice Phil abrazando a la pareja por el cuello —, y adivinen, acabaron casados.
Los dos se ponen colorados con ello, mirándose con ese brillo tan especial en los ojos que estuvo allí desde que se habían conocido, primero escondido tras una niebla de cosas, pero que al final logró iluminarse como un faro a través de la noche, Will agarra a Harvey de su hombro y lo separa de los "tórtolos". «¿Qué no ves que tú estás demás entre esos dos, idiota?» haciendo que los dos se rieran un poco.
—No seas tan malo con él Willy... —dice Guy —Solo está demostrando su cariño.
—Estoy sin comentarios.
El —ahora— calvo suelta a Harvey quien se había reído nada más por la actitud celosa de su amigo, él simplemente defiende que en su momento se le encargó cuidar al par, cosa que estaba cumpliendo hasta ese momento, la pareja se vuelve a dar otro beso en los labios antes de ir a comer algo en casa del matrimonio, invitando a los hijos de los otros miembros de la famosa banda "Coldplay", allí en el sofá podemos ver a Elizabeth evidentemente inquieta, con los otros niños jugando con Xylo, allí en la terraza Jonny estaba cocinado algo de carne asada siendo ayudado por Phil y Guy, Helena estaba hablando con Chloe, la esposa de Jon; Marianne, la esposa de Will —que la estaba acompañando— y Yasmine, la esposa de Phil.
El grupo charlaba tranquilamente de su día, de vez en cuando divagando como en los viejos tiempos y otras veces exagerando un poco las cosas que les pasó en el día por mero entretenimiento entre amigos/familia, Will se había quedado viendo a su sobrina durante un largo rato, la quiere como su hija ya que es de cualquier manera su ahijada, decide ponerse de pie y seguirla sin hacer ruido, silenciosamente ve que se dirige a la habitación que alguna vez perteneció a su mejor amigo, se acerca sin hacer ruido, o al menos intentando en lo posible hacer ruido, se asoma a la puerta que estaba semi-abierta, pudiéndola ver sentada en la cama dando la espalda a la puerta con su tableta gráfica, haciendo bocetos rápidos se acerca más y levanta la mirada para ver que había zoom, entonces cuando la imagen se aleja lo ve...
— ¿Dibujando a tus padres de jóvenes?
La joven salta de un susto en su lugar, con el corazón en su garganta, de hecho se podría decir que casi espanta su alma como no lo había escuchado entrar ni lo sintió acercarse a ella en ningún momento... se pone roja de vergüenza, mirando a otro lado tratando de calmarse, su padrino se sienta a su lado, pidiéndole ver lo que había hecho ya, ella desbloquea la pantalla y se lo muestra en una miniatura para que viese, el dibujo apenas tenía las bases de la piel en ambas partes, y la imagen en sí eran sus padres mirándose a los ojos con una sonrisa...
—Se ve bastante bien —dice él — ¿Qué estás planeando hacer?
—Este... —se da la vuelta observando al pasillo, cerciorándose que nadie más pareciera —si escribiese una historia que tiene que ver con cómo mis padres se conocieron y de lo que pasó con el tal "Axel"... ¿me ayudarías...?
— ¿Ellos te contaron de él?
—Muchas cosas, y también que casi morí en el incendio con mi mamá...
—Ella se había desmayado en mis brazos aquella noche —cuenta él —, primero cayó tu papá y luego ella... tal vez de haber avisado a la policía cuando Chris fue a buscarla esa vez hubiese ahorrado problemas, pero también pienso que pudo habernos causados más problemas...
—Eso me lo imagino... —responde ella
—Pero bueno, lo malo pasó y hay que celebrar que estamos todos reunidos, y más que tú también estás aquí. ¿Vas a escribir la historia o será totalmente un cómic de esos?
—Ahora solo estoy haciendo la portada... pero aún no lo decido del todo la verdad... tengo también los estudios encima por lo que no será fácil.
—Y vas a necesitar mucha información si quieres hacerlo bien, y más si es que quieres hacerlo a espaldas de tus padres sin que sospechen...
—Entonces vas a...
—Ayudarte con esto... para serte honesto esos dos tienen una historia de amor sacado de una telenovela, sería entretenido ver cómo todo eso que pasó sea narrado desde el punto de vista de su hija... es algo que no pasa todos los días. O... ¿por qué no escribir cómo es convivir entre nosotros? Te creas una cuenta en ese sitio llamado Wattpad y subes una clase de blog al estilo fanfiction...
Mierda, la verdad que su tío era un genio... era una buena idea la verdad, ya tenía una cuenta en esa página con un nombre que no la delataría, lo único que le faltaba era empezar con una idea y escribir... los dos se regresan a la sala con los otros mirándolos extrañados, ellos solo sonríen, al cabo de unas cuantas horas más terminan yéndose todos, dejando a la familia nuevamente sola en la casa, el matrimonio Martin-Galiano se despiden de su hija con un beso de buenas noches, bien recibida por ella, cuando se cerciora que sus padres cerraran la puerta con la tranca se mete a su habitación, Xylo dormía en su cama bajo una frazada, ella se sentó frente a la mesa de su escritorio abriendo la portátil, observa la hora...
—Las 23:48... —murmura, calcula su horario, sonríe —tengo una hora y diez minutos para apagar esto.
Rápidamente sus dedos empiezan a bailar sobre el teclado, párrafo tras párrafo, oración por oración, letra tras letra y tecla tras tecla, hasta que alcanzó el horario que había dicho, en ese rato había escrito alrededor de mil palabras y un poco más ya que alternaba su dibujo unos minutos con lo que estaba escribiendo para no desenfocarse del punto original, guardando el archivo de todo lo que ya llevaba escrito aunque no había sido mucho, se da un cambio de ropa poniéndose una pijama con huellas de animales... y al día siguiente temprano antes que sus padres despierten revisó todo lo que había escrito para seguirle el hilo...
¿Alguno de ustedes se preguntarán qué se siente ser hija de un famoso? O algo así... no sé... ¿cómo es vivir con un padre que tiene que andar lidiando con la prensa que son un dolor en el trasero y que encima es el vocalista de una de las más grandes bandas de la historia? ¿qué se siente tener a Chris Martin de Coldplay como tu padre?
La verdad no es la gran cosa, pero ¿aún tienen curiosidad de saberlo? Está bien entonces, saciaré su curiosidad de saber qué es vivir con alguien como él y al lado de su esposa, pero si algo les sorprende pues no se lo tomen mal que de todas maneras, quien sabe quién está escribiendo esto...
Solo les diré una cosa: a partir de este punto queda a criterio de ustedes pensarlo bien, si todo esto que les cuento es nada más parte de la ficción de otra fanática más o si de verdad es la propia persona que vive día a día con todos ellos...
Y lo más importante...
Seáis bienvenidos a mi vida...
....
FIN...
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