Capítulo 7: Calma
27/03/1998 a las 14:35
Hospital Central de Londres
Londres, Gran Londres, Inglaterra, Reino Unido
Podemos ver a nuestra aspirante a médica haciendo algunas anotaciones en una plantilla, más o menos una lista de varios pacientes, los que estaban pendientes, los que estaban de alta pero con controles, los que estaban preparados para salir de alta, internados, en urgencias, y eso, cuando llega a la oficina de su jefe como para entregar el documento, al abrir la puerta se encuentra en una habitación sacada de un cuento de terror, incluso se oía el sonido de un órgano tocando tétricamente, las cortinas estaban cerradas, y el médico estaba con un par de enormes bolsas alrededor de los ojos, no era exageración decir que habían montones de papeles alrededor apilados sumados a varios vasos de café vacíos en el piso, definir el contexto en una palabra era difícil...
Helena niega con la cabeza, se acerca a las cortinas y las abre, mostrando increíblemente un brillante sol, tan solo pasa y Erick se cubre la cara con las manos gruñendo como gato, tirándose de espaldas y escondiéndose bajo su mesa, más o menos dando a entender que 'era un vampiro' y que 'la luz lo quemaba'... Quién diría que el papeleo podría dejar a alguien así...
—Qué dramático eres... —dice ella
— ¡¡La luz me quema!! ¡¡Cierra las ventanas!! —exclama
No estábamos mal en lo que se había dado a entender con lo anterior, lo mejor que hizo fue el de negar con la cabeza pensando en cuán patético se veía haciendo eso, y con patético nos referimos a bastante patético.
—Eres un idiota ¿Acaso no saliste en todo el día?
— ¡No he salido de aquí en veinticuatro horas! —admite casi llorando — ¡Solo dime qué sucede y déjame seguir con el papeleo!
—Traje la lista de los pacientes que me dijeron que pediste
—Déjala sobre la mesa.
La mujer suspira hondo dejando los papeles sobre la mesa, sale afuera encontrándose con Axel, quien llegaba también con otra pila de papeles, al ver a su jefe en tal estado —nos referimos a estar en posición fetal en una esquinita de la oficina mientras se mecía adelante para atrás murmurando cosas para sí mismo y con un aura depresiva—, aparece una gota de sudor en su nuca. El pensamiento de ambos: Lamentable.
Un rato después podemos verla arrastrando al lado de su compañero a su pobre jefe del tobillo por la calle, cabe mencionar que éste estaba sujeto con una camisa de fuerza, la gente que pasaba miraba al trío bastante extrañado por ello, más raro observaban al mayor por el hecho de estar gritando como un imbécil mientras se retorcía en el piso, algún otro rato después podemos verlos sentados en una banca en Hyde Park, Helena y Axel disfrutaban de unas rosquillas calientes con chocolate, Erick estaba revolviéndose intentando soltarse, el bonus del momento era el hecho de tener los tobillos juntos para que no escapara y lo tacharan de un loco real.
— ¡Ustedes dos suéltenme ahora! —grita
Los cabellos ondulados casi negros del médico, que eran de por sí algo desastrosos, estaban en peores condiciones ahora que estaba más que nervioso, su apariencia en general daba a demostrar que realmente era un loco, el par lo mira por unos segundos para volver a ignorarlo y seguir disfrutando de la merienda, la mujer le pasa un pedazo de rosquilla, él mira más que desesperado —al parecer por tanto papeleo—, pero empezando a calmarse... más con el aroma que desprendía ésta...
—Te invitaremos algo si prometes no ponerte como loco cuando te soltemos —dice Axel —, un trato que lo tomas o dejas.
Un tic nervioso aparece en el lado izquierdo del rostro del jefe de ambos, entrecortadamente toma una respiración, luego otra y unas cuantas más hasta lograr sentirse algo más calmado, el par sonríe, desabrochan la camisa de fuerza dejándolo libre, y le pasan una rosquilla caliente, come un poco, haciendo que se sintiera mejor... luego de zamparse una caja entera y un vaso extra grande de chocolate con leche caliente finalmente se lo pudo ver más tranquilo, y con tranquilo es la definición de la palabra.
—Perdón por mi actitud chicos pero estoy hasta el tope de papeleo desde hace dos días... y cada vez que les doy un poco más a ustedes me llegan como cinco o seis pilas más... —dice casi cerca de llorar —Y de hecho estoy encerrado sin descansar desde ayer en la oficina tratando de deshacerme de tanto, cada vez que estoy a un paso de terminar llegan más y más y más y más y más y más y...
Se tira al piso en posición fetal con un aura depresiva a su alrededor, de hecho hasta tenía unos cuantos espasmos en el cuerpo por el nerviosismo de su condición, haciendo que sus dos aprendices negaran con la cabeza, suspiran, el joven médico se pone de pie y va por otro vaso con chocolate con rosquillas glaseadas, al regresar se lo invita a su jefe, quien sonríe un poco, se pone de pie para sentarse otra vez, ahora con el vaso en mano, luego de varios tragos finalmente parece lograr calmarse completamente...
—Gracias... en serio gracias... —agradece con una sonrisa —, sinceramente esto es mucho mejor que vivir encerrado todo el día en la oficina con papeleo interminable... y en compensación puede que les vuelva a dar el día libre... y aparte de eso, pregunten lo que quieran.
La que aprovecha para eso es Helena...
— ¿Tus padres no son británicos? —pregunta ella
La razón era por varias, un hombre alto de pelo ondulado casi rizado sin caer exactamente en el estilo de Chris, piel de tez más o menos morena y ojos color miel, siempre vistiendo de la manera más ordenada posible, hasta había escuchado a muchas enfermeras del hospital que debería ser actor de cine o algo parecido, además de ello muchas querían tener una cita con el galán de Erick Walker. Todo un partidazo sin importar ser un poco mayor para muchas...
—Sí y no —responde —, mi papá era arquitecto en Liverpool, había ido un día a México por asuntos de trabajo y allí fue donde conoció a mi mamá. La situación era extraña, había sido en Guadalajara, creo que ella estaba corriendo porque se le había hecho tarde para trabajar y él se había perdido en el camino, de pronto en una esquina chocaron, él mirando su reloj y pidiendo indicaciones y ella con unos cuantos papeles importantes, papeles volando... algunos de los más importantes se hubieran perdido de no haber sido por él —cierto paralelismo se presentaba en el caso de Helena conociendo al rubio
>Mis abuelos maternos fallecieron al menos un par de años antes de todo eso, mi abuela falleció de cáncer de pulmón y mi abuelo de depresión, mamá logró salir adelante en la empresa asociada donde había conocido a papá también como una arquitecta, ambos se conocieron, charlaron, con el paso del tiempo empezaron a surgir sentimientos entre ambos, terminaron casados, y se mudaron aquí luego unos años después de que naciera ya que ella no tenía nada más que hacer allá, más o menos cuando tenía cinco, soy anglosajón mejicano. —termina
La mujer se quedó pensando en la manera en la que los padres de Erick se conocieron, papeles... ambos se conocieron con papeles, los cuatro se conocieron con papeles, ellos, ella, él... ¡la vida y su extraño pero hermoso diseño! Unas mariposas estaban revoloteando en su estómago, haciéndola sentir extraña, extraña pero feliz... tenía un punto donde se puso colorada, su corazón se aceleró un poco, el mundo pareció desaparecer de allí, solo —extrañamente— escuchándose el trinar de algunas aves... su vista se perdió a un punto en el parque, no sabía si estaba jugando con su mente o si su mente jugaba con ella, allá adelante pudo visualizar a una niña de cinco años, una mezcla de cabello castaño claro y rubio, ojos aparentemente celestes, a su lado estaba ¿ella? Parecía ella, solo que pelirroja, y por detrás aparece... Chris...
De pronto una mano aparece frente a su rostro, chasqueando los dedos, despertándola, cuando se fija nota que resultaba ser Erick sacándola del trance... ¿en qué demonios estaba pensando?
—Al fin te despiertas —dice el mayor de los tres —, regresemos al hospital, luego de eso tienen todo el tiempo libre hasta el lunes, mientras tanto me buscaré a algún idiota que haga el papeleo por mí ya que necesito descansar algo. Ah, y ¿no quieren salir esta noche? oí que una muy buena banda se presentaría en un bar no muy lejos de tu casa Helena, creo que era Starfish o algo así...
Curva una pequeña sonrisa cuando escucha el nombre de la banda de Chris, de hecho primero acepta ella, seguida de Axel, poniendo una sonrisa algo más amplia, de allí parten al hospital nuevamente, para sorpresa de ambos, que apostaron más o menos veinte libras contra el mayor a que no se conseguía un ingenuo que aceptara hacer varios días de papeleo extremo en ascenso, no encontró una, sino tres personas que sabían de papeleo y podían encargarse en lo que no estaban, haciendo llorar mentalmente a los dos por el golpe de suerte de su jefe, nadie se lo esperó... llama a Diego, pidiéndole que le llevara a su casa, allí simplemente espera a que la hora llegara...
...¿sentía algo por el rubio?
...
Un par de horas después, yendo con Chris, podemos verlo corriendo de regreso a su habitación, listo para dejar sus cosas, al llegar a la puerta derrapa y se resbala cayendo de costado al piso, ignorando que le dolía el lado derecho de las costillas entró a tirar su mochila y tomar su guitarra, justo a tiempo ya que alguien apareció para avisarle que había ensayo, y esa persona era nadie más que Phil Harvey, aquel tipo que aparte de ser "guapo" era quien les decía qué hacer, y el que daba más miedo...
—Ya voy, no hace falta que lo menciones —dice el rubio
— ¿Y? —pregunta él —Solo quiero confirmar que no te tiraras a dormir en día de "trabajo".
—Idiota.
Sonríe poniendo su sonrisa Harvey™, incluyendo sus cachetes de globos, por el camino hablan de lo que tocarían en el show, él aparece con un par de covers de U2 y Oasis, más lo que había escrito la noche anterior —lo cual ensayarían con mayor razón—, tal vez Ode to Deodorant, Bigger Stronger, y Brothers & Sisters, lo que le parece buena idea al mánager...
—Si lo hacemos bien esta noche, estoy seguro que lo haremos bien frente a Parlophone —comenta el rubio
—Estoy seguro de ello Martin —responde el Harvey —, ¿puedo preguntar algo?
—Dime.
— ¿Sientes algo por Helena?
El rubio británico levanta una ceja con la pregunta de su compañero, por poco hasta le dio la sensación de resbalarse del piso, estaba algo confundido por la pregunta...
—No, ¿por qué?
—Es linda, simpática, se nota que es inteligente...
—Solo nos conocimos ayer... el amor se forma con el paso del tiempo Phil, no de un momento para otro...
Él de los cachetes de globo sonríe en aquel plan de "Sí, claro", el rubio hace lo mismo cerrando los ojos, una figura de espaldas se presenta frente a él... una mujer de pelo negro usando una gabardina, ella se voltea, ahora viendo a una mujer morena con ojos café... abre los ojos sorprendido... estaba pensando en ella...
Eso sí, Helena Galiano era una mujer muy buena, y eso dejó su primera impresión, sus ojos, sus ojos parecían estar abiertas a contarle todo con confianza, su sonrisa tranquila que le decía que podía confiar en ella... suspira, sonriendo, de hecho hasta podía verse teniendo una hija con ella...
— ¡¡Christopher Martin!! ¡¿En qué se supone que estás pensando con eso?!
Se pone rojo con ello, haciendo una mueca buscando ocultar su nerviosismo, el cual para Harvey no pasó desapercibido en ningún momento... internamente sonreía... malditas preguntas sin respuesta... y malditos revoltijos cerebrales...
...
27/03/1998 a las 22:00
Bar "Soul & Stuff"
Londres, Gran Londres, Inglaterra, Reino Unido
Detrás del escenario podemos ver a Chris dando vuelta y vuelta algo nervioso, la razón más simple era porque sus amigos aún ni se dignaban a aparecer, al parecer esta vez fue él quien llegó temprano, trata de calmarse agarrando su guitarra que estaba apoyada contra una pared, se tira al piso y afina el instrumento, descargando unas notas despacio con tal de sacar algo de nervios de su sistema, al rato aparece Guy acompañado de Jonny, luego Will y finalmente Phil por detrás, haciendo que se calmara.
Primero éste les reprende porque poco llegan tarde, los cuatro observan al mánager con cachetes de globo, niega con la cabeza indicando que no le importaba mucho lo que pudiera haber pasado, escuchan que estaban anunciándolos, tienen el setlist puesto, donde se veían un par de canciones de U2, Beatles, The Rolling Stones, entre otras, incluido un par de Bon Jovi, al final estaba aquella canción que el británico escribió el día anterior...
Momentos antes de salir se juntan dándose apoyo, Phil les dice que den lo mejor y si la cagan, que la caguen juntos como un equipo, haciéndolos reír, allí los anuncian, con una sonrisa de confianza entre ellos, salen afuera agarrando sus respectivos instrumentos, primero el baterista, luego el guitarrista, seguido del bajista y para finalizar el cantante, cuando sale su vista se fija en una mesa frente al escenario... todo parece ir en cámara lenta al ver que Helena estaba allí sentada, aplaudiendo con una sonrisa en el rostro, sin que se diera cuenta él le devuelve esa sonrisa con una grande, demostrando que estaba feliz de verla, la velocidad regresa a ser la de antes, se lo veía motivado, se presentan, hace un par de chistes.
Comienzan con un par de temas de The Beatles como Lucy in the Sky with Diamonds y Here comes the sun, Miss You y Wild Horses de los Rolling Stones, donde antes de tocar sus temas, al rubio se le ocurrió parodiar un poco Mick Jagger, sacándole más de una risa al público, cabe mencionar que le salía bastante bien, también un par de temas de David Bowie, las personas iban entrando de a poco, llamando la atención del dueño, antes de retirarse del escenario el rubio dijo al micro:
—Antes de despedirnos quiero presentar un tema de nuestra autoría, ojalá lo disfruten ya que lo compusimos ayer.
Sus compañeros sonríen un poco, allí él empieza a dar algunos acordes con su guitarra acústica, seguida de unos pocos acordes viniendo de la guitarra de Jonny y el bajo de Guy, paran haciendo que Will marcara con las baquetas.
1, 2, 3.
La mezcla de sonidos era impresionante, tonos bien marcados, una mezcla de rock que mostraba algo más que tranquilo, al parecer esto sería una sorpresa y un show digno de ver... uno de los acompañantes de Helena cerró los ojos con una sonrisa.
Look at the stars, look how they shine for you,
and everything you do, yeah they were all "yellow"
I came along, I wrote a song for you,
an all the things you do, and it was called "yellow"
So then I took my turn, oh what a thing have done,
and it was all "yellow"
Your skin, oh yeah your skin and bones,
turn into something beautiful
You know, you know I love you, you know I love you so.
Todos con los cubiertos marcaban ritmo usando la mesa, acompañando a la batería de Champion, otros usaban las palmas y otros los pies.
I swam across, I jumped across for you,
oh what a thing to do, and it was called "yellow"
I drew a line, I drew a line for you,
oh what a thing to do, and it was all "yellow"
Your skin, oh yeah your skin and bones,
turn into something beautiful
And you know, for you I'd bleed myself dry,
for you I'd bleed myself dry.
El dueño del local veía cómo más personas iban entrando, al parecer curiosas de saber quiénes estaban tocando, poniéndole la cara de alegría por razones más que obvias.
It's true, look how they shine for you,
look how they shine for you, look how they shine for,
Look how they shine for you, look how they shine for you,
look how they shine
Look at the stars, look how they shine for you,
and everything you that do...
El público aplaudía con fuerza, chiflando y gritando feliz a la banda, haciendo sentir que era un gran triunfo el de los cuatro, detrás del escenario Phil estaba bailando de alegría, con una sonrisa en el rostro, para sorpresa del grupo es que todo el mundo pedía más, con la emoción de todos no pudieron negarse, siguiendo con otros temas...
Luego de acabar fueron despedidos con aplausos fuertes, el mánager estaba esperando con una sonrisa, todos por igual se abalanzaron para abrazarlo de felicidad, poniendo unas risas entre ellos, el dueño llegó con signos de libras en los ojos, felicitándolos por el espectáculo que dieron, y allí un guardia le dice a Chris que alguien quería verlo... cuán grande su sorpresa al ver que nadie más que Helena entró para saludarlos, los cuatro se juntan...
—Felicitaciones chicos —dice ella —, sorprendieron al público entero.
— ¿Y a ti te gustó el concierto Helena? —pregunta Will sonriendo
—Tienen muchísimo talento los cuatro —responde, se saca la bufanda y se lo pasa al rubio —, olvidé devolvértela ayer.
Él levanta el brazo y pone una mano sobre la de la morena, cerrándola con suavidad, su sonrisa estaba cargada de calma con una extraña mezcla de paz y tranquilidad...
—Es tuya ahora —dice
Más de una persona quedó sorprendida con ello, no estaba segura de aceptar, menos cuando no era suya... él se la estaba regalando, ¿por qué? Pregunta, la respuesta: porque quería hacerlo. Los otros estaban mirándolo con cara de si se sentía bien, la mujer se queda observando un rato la prenda, para acabar aceptando con una sonrisa, él se la quita y se la coloca nuevamente por el cuello, dejando con una sensación extraña en los otros... dos de cuatro sospechaban.
Luego de que conocieran al jefe de la mujer, algunas cosas como un par de peleas de otro grupo que no eran ellos, patadas, golpes, caídas, peleas de bar, comida, unos disparos de resorteras que nadie sabe de donde aparecieron, Chris protegiendo a Helena, refugios tras las mesas, los cinco miembros de Starfish contraatacando con pistolas de paintball —quién sabe de dónde lo sacaron— , la aparición de la policía por los disturbios provocados y el hecho de acabar airosos de ello por no tener nada que ver ya que solo eran testigos, cada quien estaba dispuesto a regresar a sus respectivos hogares, el rubio se ofreció a acompañar a su amiga a su apartamento, cuando llegaron subieron ambos, ésta vez él se dignó a mirar afuera de la ventana...
—Ahora que lo veo, se puede ver todo Londres desde aquí... —dice el oji-celestes
—Es una bonita vista de hecho, ¿no lo crees? —pregunta la morena
—Sí, de hecho lo es... —toma una pausa, colocándose un silencio que no era incómodo ni pesado entre ambos —Te veo mañana cerca del mediodía, seré tu guía turístico por Londres.
Tenía ganas de decir que no era necesario, pero al verlo a los ojos no pudo negarse, se despiden con un abrazo, una parte de ella decirle que se quedara a pasar la noche en su casa por la hora y así evitar alguna tragedia, nunca se sabía... ahora quedando ella sola en su apartamento, en la sala, observa a la ventana viendo la iluminada ciudad de Londres, da una sonrisa, luego de darse un baño para cambiarse, cierra la puerta encendiendo la calefacción, no tarda mucho en caer dormida...
La brisa de la noche era arrulladora, suave y melodiosa... pero para desgracia, aquella noche se había teñido de rojo...
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