Su sonrisa se amplía un poco más, sintiendo más esa extraña calidez, él sonríe sinceramente, ampliando más su sonrisa hasta hacerla enorme...

—En verdad gracias por ayudarme —dice ella —, mi jefe iba a matarme si se perdía alguno...

—No hay por dónde, Helena... —responde él

No puede dejar de sonreír en respuesta, él le ofrece sentarse en la banca donde anteriormente se encontraba antes de ir al "rescate", ella acepta, se sientan, sinceramente no puede hacer nada más que seguir sonriendo... no sabe por qué pero no puede sacarse la sonrisa.

— ¿Por qué no nos presentamos más... formalmente? —pregunta ella

Se diría que su sonrisa se torna algo pícara, pero cargada de buena onda y calma, por alguna razón suelta una pequeña risa que la hace levantar una ceja, no fue suficiente para hacerle cambiar de opinión y hacerle pensar que era un psicópata homicida o algo similar.

—Soy Christopher Anthony John Martin, pero todos me dicen Chris. Tengo 21 años, de hecho este mes fue mi cumpleaños. Nací el 2 de Marzo del 77 en Whitestone, en el condado de Devon, pero ahora estoy viviendo en el campus de la Universidad de Londres, ¿y tú? Puedo notar por tu acento que no eres de aquí.

Ella le mira directo a los ojos con una sonrisa, allí responde:

—No. Soy Helena Mercedes Galiano pero todos simplemente me llaman Helena, tengo 23 años. Nací en un pueblo en el interior de un país sudamericano llamado Paraguay un 30 de Julio del 75, me gradué hace algo más de un mes de la universidad de medicina, y ahora estoy aquí porque Erick Walker me ofreció estudiar aquí.

— ¿En verdad? —pregunta el rubio — ¿El mejor médico de la ciudad tiene otra aprendiz? Lo digo ya que también Axel Wesker es su alumno y todo eso. Realmente estoy sorprendido. Debiste salir de la universidad con honores para que tuviera interés en enseñarte.

—Lo hice, y fui la única en mi promoción en salir así.

Al parecer está sorprendido ya que levantó ambas cejas, como también tenía un vaso de café toma un largo sorbo, al igual que ella, al menos aún seguían calientes y no lograron enfriarse con el frío que estaba haciendo, lo cual realmente era algo.

— ¿Hace cuanto te mudaste? —pregunta el joven curioso —Tengo aquella sensación de que lo hiciste hace menos de un mes.

—Mucho menos de un mes de hecho, como cuatro días... —responde la mujer —aún no me adapto del todo al frío de aquí ni tampoco al horario... son como tres horas de diferencia de aquí a de donde provengo...

—Vale, es mucho entre aquí y de donde provienes... Ahora que lo noto, ¿no deberías pasar más tiempo en el hospital si estás de aprendiz? Ahora que lo noto.

—Mi jefe me dejó salir temprano por ayer y hoy si le ayudaba con el papeleo...

Él ríe un poco, sonríe, ella saca unos papeles y le muestra aquella que tenía el de la canción del "si fueras gay", luego le cuenta lo que pasó esa tarde, haciendo que se partiera de risa, de hecho la mujer se sentía enojada de no haber tenido una videocámara en el momento como para grabarlos y así mostrarle lo que pasó en realidad. No está tan seguro de contarle aquello pero aún así...

—Te vi ayer por Hyde Park... —admite él con un sonrojo

La morena se sonroja un poco, ambos se habían visto el día anterior, termina esbozando una sonrisa, ella dice lo mismo, poniendo del mismo color al rubio, quien también curva una sonrisa, coincidiendo por igual que el parque era más pequeño de lo que creían... o tal vez Londres en sí... también le dice que la había visto cuando pasaba por la universidad el día que llegó, lo cual tal vez daba un poco más de miedo por la coincidencia... sería curioso que estaban destinados a conocerse.

Él le sonríe y le pregunta si quería hacer un poco de turismo por el parque como para distraerse un poco, lo piensa unos segundos para acabar aceptando la propuesta, el café de ambos estaba en sus últimas, tomándolo todo de un trago, que más parecía una competencia por quién se bebía todo el café primero, se acercan a un basurero y arrojan los vasos al tacho, consiguen entrar al Kensington Palace, de frente no parecía la gran cosa, pero realmente sí lo era por dentro, las pinturas, algunos detalles pequeños pero que eran difíciles de pasar por alto... luego de eso pasan al Albert Memorial.

—Wow, que lindo...

—Sip —dice él —, fue construido después de la celebración de un concurso en el que se decidió la estatua que rememorase al príncipe Albert de Saxe-Coburg y Gotha en 1861. La reina Victoria quien se encargó de decidir el diseño ganador y Gilbert Scott encontró su inspiración en el estilo neogótico, es considerada una de las más representativas del periodo revival, así como de la arquitectura victoriana —explica —. Tiene unas 169 esculturas de personajes representativos de los continentes africano, asiático, europeo y americano incorporados en las esquinas del diseño, así como alegorías de la agricultura, artesanía, ingeniería y comercio, y referencias a algunas leyendas —concluye —. Ah, y está orientada al Royal Albert Hall.

De hecho, caminan hacia un lado, más adelante había un edificio con techo en cúpula, el rubio le señala el edificio y le dice que ese era de lo que estaba hablando, la mujer le pregunta si podían ir, él dice que no podían entrar a menos que fuese para algún concierto como el de la filarmónica, el English National Ballet, Cirque du Soleil o la orquesta sinfónica, o algún cantante que se presentara.

Entre más se acercan, ella queda más sorprendida, el friso que decoraba la circunferencia del teatro le llamaba la atención, el rubio le cuenta que representaba "El Triunfo de las Artes y las Ciencias" en referencia a la dedicación del teatro, conservando 16 temas en orden contrario a las manecillas del reloj empezando desde el norte, cada cosa mostraba cosas diferentes, arriba de las imágenes habían escritos de terracota de unos treinta centímetros, lo que veía escrito con más exactitud eran las palabras "Paz" y "Tierra".

—Estoy sorprendida... —dice ella

—Si fuera de noche tal vez lo estarías más —contesta él —, cuando está iluminado es cuando se vuelve más lindo este lugar. Todo el lugar iluminado con luces de diferentes colores que resaltan el edificio.

—Creo que ya me lo imagino...

—Si quieres puedo darte un tour por Londres, teniendo en cuenta que eres nueva en la ciudad...

—No quisiera molestarte con esto Chris...

—Te aseguro que no tengo problema con ello, y es un hecho.

Helena sonríe diciendo con éste "gracias", luego recuerda que por ahora no podía, la razón por el momento era porque era un poco tarde, y la otra porque aún tenía el viernes agitado, no le queda de otra más que la de contarle ello, Chris le ofrece hacerlo el sábado, lo piensa un poco, acepta, él le pasa su número por si acaso hubiese cambio de planes, ella hace lo mismo, agradeciéndole, allí escuchan algo sonando, el rubio saca de su bolsillo un teléfono celular.

— ¿Hola? —contesta — ¿Qué pasa? —pregunta —Estoy frente al Royal Albert Hall con una amiga... ¡no es mi novia! —exclama poniéndose rojo —Sí, estoy seguro que no lo es —asegura —. Idiota... —cara de enojo — ¿Qué...? ¡¿Qué?! ¡¡No!! ¡¡No Phil, espera que...!!

Su amigo le cortó en la cara...

— ¿Qué pasó Chris?

—Un amigo... tengo una banda musical con unos amigos... —dice — le dije que estaba aquí contigo y ahora se viene pitando para aquí... con los otros... digamos que no llevamos ni una hora conociéndonos y ya conocerás a mis mejores amigos...

Amplía ambos ojos, algo sorprendida, sonríe, los dos van a sentarse a una de las escalinatas para seguir charlando, primero de temas serios como la política de sus respectivos países, realidad, economía y una buena cantidad de etcéteras para terminar hablando de ponis y unicornios que cagaban arcoíris entre cosas parecidas, haciendo sacar a ambos una buena risa de vez en cuando, el tiempo parecía detenerse, ellos erosionando y viendo rosas bajo la lluvia de cosas que tenían para hablar, literalmente se puede decir que el mundo desapareció completamente de su alrededor, dejándolos solos en un espacio para ellos mismos...

El ambiente se había tornado bastante cálido y calmado, contrastando al actual clima londinense, se sentían a gustos uno con la compañía del otro, abiertos, tranquilos, alegres, charlatanes... sin importar nada, el rubio extiende el brazo pasándolo tras la espalda de Helena, acercándola más a su cuerpo, ella hace lo mismo, dándose un abrazo, lentamente, sin que se dieran cuenta, un sentimiento de aquellos empezó a surgir, no sería suficiente para ello hasta dentro de algún tiempo... un ligero sonrojo aparece en ambos, más la sensación de sentirse más que seguros por más que apenas llevaban conociéndose...

—"No es lo que crees..." decía, "Estoy seguro que no es mi novia." decía.

El rubio amplía las fosas nasales algo molesto, sabiendo de quién era la voz, respira hondo haciendo lo que puede para tranquilizarse, desliza su mano nuevamente, soltando a la mujer a su lado, se pone de pie y se da la vuelta, ella solo se limita a voltear, viendo a cuatro jóvenes casi de la misma edad de Chris apareciendo...

—Hola chicos —saluda Chris —, ella es Helena, Helena ellos son Phil Harvey, mánager por ahora oficial —dice señalando al de cachetes enormes —, Jonathan "Jonny" "Jon", "Jay" "JonnyBoy" Buckland, guitarrista y mi mejor amigo —señala al de cara de niño pequeño con ojos verdes —, Guy Berryman, bajista y el más calmado —señala al escocés — y Will Champion, baterista y filósofo del grupo.

El último parecía ser el más sensato —por decirlo de alguna manera— entre los cuatro recién llegados, quienes le pasan la mano con una sonrisa, todos coincidiendo que era un placer conocerla y que lo que sea que necesitara le dijeran, aparte de ello, lo que sea que necesitara hablar que lo hiciera con Will y de vez en cuando también con Guy, haciéndola sonreír, por allí el de apellido Harvey sonríe pícaramente y le pregunta cuándo le pediría ser su novia, a lo que alguien lo mira casi asesinamente usando una cara de póker, el de los cachetes de globos sonríe un poco para retroceder unos diez pasos... inevitablemente se revienta la cara con un facepalm, en plan "Me lleva el chanfle". De hecho y por poco no saca un cuchillo de la nada para lanzarla al aire amenazadoramente para arrojárselo directo a la cabeza...

—Es un placer conocerlos —dice Helena sonriendo

—Igualmente, Helena —dice Will

Hablando y hablando van conociéndose mejor, logrando romper paredes iniciales para dar lugar a un cierto nivel de confianza entre ellos, dando lugar a una charla, la parte más curiosa era que parecían amigos de toda una vida, los que más parecían serlo eran, curiosamente, la mujer y el rubio con cabello de arbusto, los dos sí eran lo más parecido a un par de amigos que se conocen desde el jardín de niños o tal vez antes, la razón era simplemente porque parecía que ambos sabían lo que el otro estaba pensando, curioso, muy curioso, al punto que les hacía pensar que sentían algo el uno por el otro...

Como estaban aún frente al teatro, deciden regresar al parque para seguir hablando allí, sentándose los cuatro en el pasto fresco para continuar hablando, en cierto momento el rubio nota que a la mujer parece darle frío, se saca la bufanda y se la presta por ahora, obviamente causando la sorpresa de la misma, quien termina por aceptar con una sonrisa pequeña la muestra de caballerosidad de su nuevo amigo, sacando una curiosa sonrisa a los otros presentes...

—Gracias... —murmura ella

Una sonrisa que parece estar iluminada por una agradable sensación extraña es lo que recibe, siente que su corazón parece calentársele con ello, haciéndola sentir segura... sí, realmente se sentía segura con él... allí...

— ¿Por qué no la invitas al concierto de mañana? —pregunta Jonny

—Eso si quiere ir —responde Chris —, estamos en un bar en el centro de Londres, está a algunas cuadras del hospital, somos la banda Starfish —entrecierra los ojos —. Y de hecho creo que se pudo escuchar a varias manzanas a la redonda el grito de Jonny... —añade

Ella oye eso y pregunta qué pasó, luego intenta contener una risa al escuchar la historia del jersey de lana, el mismo grito que había escuchado hace como un par de días en su apartamento creyendo que era otra víctima del misterioso asesino era nada más que un macho pecho peludo gritando por su miedo a la lana, poniendo rojo al guitarrista, casi sacándole un tic nervioso, los otros sonreían burlonamente con ello, casi sacando una carcajada.

—No sé qué le habrás hecho a la oveja para que se pusiera así Jon —dice Helena —, pero agradece que no era una cabra.

El oji-verdes acaba concordando, pero aun así no cambiaría de opinión al respecto, ella ofrece ir a su casa para comer algo o seguir tomando café descafeinado para pasar el rato, entre los cinco se miran y se encojen de hombros indicando un "Porqué no", de allí van caminando hasta el apartamento, se le pasa por la cabeza llamar a Diego, pero al recordar que son más de lo que el taxi podía llevar entonces simplemente fueron caminando, allí llegan, suben al ascensor y...

—No me lo puedo creer... —murmuran los cinco al unísono

—Esa fue mi reacción cuando llegué... —comenta ella

Los seis pasan, de los cuales los cinco invitados estaban más que sorprendidos por el tamaño del apartamento donde vivía su nueva amiga.

—Fácilmente entraría una pareja con tres o cuatro hijos con los abuelos y algún que otro tío... —murmura Guy

— ¿Una familia de diez? —pregunta la mujer

—Algo así...

Jonny va al refrigerador, encontrando un pedazo de pastel de chocolate, el cielo parece abrirse e iluminarlo cuando lo ve, tan dramático era al punto que hasta escuchaba un coro de ángeles cantando detrás de él, cosa que se esfuma cuando el rubio le llama la atención, Helena reía bajo, con una seña le indica que podía comérselo si quisiera, casi al instante toma el plato, busca una cuchara y empieza a comer el trozo, causando que Chris colocara una mano sobre su rostro y que sus otros tres acompañantes sonrieran, la cara de niño pequeño del guitarrista parecía iluminada...

Luego de preparar un té, hablar un largo rato entre ellos, y esas cosas que hacen cuando tienes invitados, también se diría que se estuvieron pasando de imbéciles con algunas cosas solo para matar un buen rato de risas y eso sentados en sillas alrededor de una mesa, en cierto momento ella afirma que le gustaría vivir con alguien más y no tener todo el apartamento para ella sola, los cuatro se acercan y le pregunta si les cobraría la renta por una mudanza por allí.

— ¿Qué no es mejor vivir en la universidad así se evitan el tráfico? —pregunta

—Es nuestro último año —dice Phil —, saliendo de la Uni tenemos planeados mudarnos pero no sabemos a dónde.

— ¿Y quieren mudarse aquí...?

Al mismo tiempo los cuatro asienten, indicando un "sí", allí responde que tendría que verlo con el dueño del edificio y con su jefe, a lo que ellos responden que no habría problemas en ello.

—Será algo temporal en lo que averiguamos algunos apartamentos —dice Will —, y si llegamos a ser famosos te daremos créditos por ello.

—Si te dignas a preguntar —entra diciendo Phil —, haremos una audición con la firma de Parlophone Records en unos cuantos días, si quieres puedes acompañarnos, y si tienes tiempo también...

La pelinegra sonríe más o menos aceptando ello, oyen el elevador abriéndose, mostrando que se trataba de Axel...

—Hola Helena, no sabía que tenías visitas —dice sonriendo

—Hola Axel —dice ella —, son nuevos amigos.

Los cinco miembros de Starfish se presentan uno por uno con toda la buena onda que podían tener, le invitan a unírseles pero declina la oferta.

—Qué lástima —dice Chris —, ahora que fijo, creo que debemos regresar...

El cielo estaba oscuro, el reloj marcaba las ocho de la noche, los cinco por igual se despiden con una sonrisa retirándose por el elevador, ella los ve bien, más o menos memorizando cada detalle de cada uno, lo último que ve antes que la puerta se cerrara eran los ojos celestes del rubio británico mirándola derecho a los ojos...

...

Si vamos con el mismo un poco más tarde, podemos verlo terminando algunas notas en uno de sus cuadernos, cierra el libro que estaba usando para sacar otro, comenzando nuevamente a anotar algunas cosas importantes, luego termina la tarea pendiente... letras comienzan a flotar por su cabeza, varias de hecho, no, muchas letras, sonidos... letras... ¡letras! A toda velocidad se pone de pie antes de perderlas de su mente, buscando su cuaderno de canciones, a toda velocidad empieza a descargar cada una de aquellas palabras, y de hecho los usaría al día siguiente... termina de escribir y se lanza a las habitaciones de sus amigos, molestándolos —obviamente—, con algo ayuda de Guy pudo perfeccionar la letra de la canción como debía, con ayuda de Jonny lograron encontrarle acordes, y con Will lograron ponerle el ritmo, increíblemente luego de cinco o seis tempos distintos lograron encontrarle el punto justo.

Fueron como tres o cuatro horas de trabajo para los cuatro, cuatro porque alguien no respondía a la puerta, con una sonrisa fueron a descansar, de lleno se tira a su cama, quedándose dormido casi instantáneamente...

Mundo onírico
Secuencia: Pensamiento No: 9308221

Abre los ojos encontrándose bajo la intensa luz de un foco, con algo de dificultad logra mantenerlos abierto ya que la luz aún lo aturdía, gira su cabeza a un lado, no puede ver más allá de un inquietante fondo negro, trata de moverse, no puede, cada miembro de su cuerpo estaba sujeto a lo que parecía una mesa de metal, trataba de gritar, pero era imposible, de hecho la razón era porque tenía una tela entre sus labios, mira hacia sus pies, notando heridas en sus piernas, de hecho usaba un par de jeans con cortes sobre su piel, sus brazos, parte de su cuello y al parecer su rostro también estaban de la misma manera sin contar varios hematomas, su respiración se agita, quiere despertar, pero era como si no le dejaran escapar de aquella pesadilla...

—Debe ser un sueño —piensa —, todo está en tu mente...

Trata de regular su respiración costara lo que le llegara a costar, logrando recuperar ligeramente la calma... escucha pasos viniendo de algún lado, no sabe de dónde solo... escucha...

—Fue complicado dejarte noqueado en el piso luego de eso —dice una voz —, pero al menos aparte de sacarte de mi camino, tengo la oportunidad de practicarte una autopsia en vida... ¡el cuerpo humano es tan complejo que en cada persona varía la manera de funcionar el organismo en diferentes formas!

Una risa sacada de lugar se oye por toda la oscuridad reinante, luego una mano enguantada sosteniendo un bisturí más otra que levanta un poco su camiseta, el arma blanca se acerca lentamente a su cintura con la intención de abrirlo, niega con lágrimas en los ojos muy asustado por lo que estaba pasando... la luz se apaga... solo siente cómo su piel es cortada por el fino filo de la cuchilla...

Fin de la transmisión

Despierta tomando una fuerte bocanada de aire, sudando frío y efectivamente con unas lágrimas bajando de su rostro, se levanta la camiseta para ver que no tenía nada en la cintura, ni una cicatriz, ni herida abierta, ni corte de ninguna clase, sorprendentemente se levanta con una extraña lluvia, mira la hora viendo que son las 3 a.m.; dejando todo como un mal sueño, se tira de espaldas y queda dormido...

Habría mucho que hacer al próximo día...

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N/A: Voy a cambiar un poquito algunas cosas en la historia, de todas formas es un Universo Alterno ;)

Por cierto, aquí Chris no tiene poderes ewe