Gata Narcissa le daba mucha curiosidad como el pastor alemán de la policía venia cada mañana al frente de la casa, esperando por ratos a la salida de Gato Draco, e irse decepcionado por donde vino.

Su cría se había ido con ama Pansy a Londres, allá le atenderían mejor las heridas, no volvería hasta que no se recuperara.

A pesar que se lo había dicho al oficial Harry, siempre venia cada mañana sin falta.

Le daba mucha risa.

No se iba si el deber no le llamaba, o el jardinero le echaba.

Ni tampoco cuando Gato Lucius se lo encontraba, enfrentándole furioso, no quedándole de otra a un nervioso oficia Harry que irse y volver en otra ocasión.

Un día le había abordado cuando llego otra mañana.

Le pregunto porque tanto interés en su gatito Draco.

La respuesta no le sorprendió.

Oficial Harry se escondió entre sus patas, gimiéndole su respuesta.

Oficial Harry amaba de Gatito Draco.

Oficial Harry era un perro enamorado.