Perrita Lily era un pastor alemán de raza pura, perteneciente a su ama Luna, dueña la única floristería del valle Godric.

Cada día le daba un paso por todo el valle, recogiendo algunas flores en el camino, o ayudando a plantar arboles al grupo ecologista de la pequeña escuela a las afueras.

Perrita Lily al igual que el resto, concordaba que su ama era una joven extraña, pero gustosa daría su vida por protegerla.

Un día cualquiera, en sus paseos por la calle, a unos metros de ellas pudieron visualizar a Neville, el medico del valle Godric, saludado a Luna tímido a lo lejos.

Perrita Lily ya le conocía, era aquel apuesto joven que siempre le traía un ramo de lavandas y Narcisos a su ama, ignorando siempre el detalle que Luna es dueña de una floristería.

Pero este día fue diferente, aquel hombre a su lado iba un perro, uno que tuvo el presentimiento de que todo sería un desastre.

Perro James, es un perro mitad pastor y mitad ovejero, nació aquí, pero aun estando estudiando medicina no tendría tiempo para él, llevándoselo la abuela Longbottom a Londres, criándose en la gran ciudad, hasta que años después la dama le comunico que estaba cansada del revoltoso can, enviándoselo de regreso.

Ella de manera educada se sentó al lado de su ama, ignorando con facilidad a los ladridos y revoloteos a su alrededor de Perro James.

Era un can insoportable, bullero, salvaje y por lo que se nota, un libertino.

Y sabiendo esto, no supo porque, meses ignorando sus invitaciones y haciendo desplantes, está en una especie de cita con él, en un callejón solitario detrás de un restaurante, a luz de las velas, una mesa con sabana de cuadros rojas, y plato de espaguetis servidos a su disposición.

No sabe cómo consiguió el espagueti.

Ni mucho menos las velas prendidas.

No muy lejos estaba un perro vagabundo junto a un lobo siberiano, espiando ineficientemente en la esquina del callejón.

¿En esto se ha metido?

Aprendió con el tiempo que Perro James no solo es un perro insistente, siempre se sale con la suya, es la única razón que puede pensar ahora del porqué, justo saliendo de la veterinaria, su ama Luna con estrellitas en los ojos, le decía a Neville por celular que serán abuelos.

Demonios...

Apenas llegando a su casa, vislumbró James, con su sonrisa descarada en su hocico, que le esperaba orgulloso en la puerta al lado de Neville, cual presumido semental.

Minutos después su Ama luna le pedía disculpas a Neville, confundida porque Perrita Lily había atacado a matar a Perro James.

Perro james gemía de dolor por su pata rota...

Perrita Lily declaro que le dejaría fuera de su casa hasta la próxima vida.

Meses después esa idea cambio, acostada en una maraña de toallas, gimiendo de dolor mientras era acariciada por su dueña, con Perro James sentado a su lado, gimiendo preocupado por el estado de su amada.

Fueron unos desesperantes minutos, el veterinario le había advertido a Luna que podría haber alguna complicación con el parto, la idea era que él le ayudara a parir, pero no estaba en valle Godric, el parto se había adelantado inesperadamente, solo faltaba esperar lo mejor.

Entre canciones de cuna de Luna, se ello el sonido de unos gimoteos desesperados, saliendo la cabeza de Perro james de entre sus patas y mirar.

Perrita Lily limpiaba a lo que sería su preciosa cría, una cosita muy pequeñita en su opinión, que gimoteaba en busca de una mama para alimentarse.

Podía tener muy corto tiempo viviendo en comparación con su amo Neville, pero sabía que su vida estaba destinada a proteger a dos seres especiales, a su amada Lily, y a su precioso cachorro.

Harry no fue mal nombre, si no fuera porque Luna lo elijo de un programa de comedia de televisión.