Pasaron unos minutos de estar jugando en las hamacas y decidieron adentrarse al bosque.
Todo iba tranquilo, las chicas adelante y ellos atrás, hablando de todas las batallas en las cuales los chicos las espiaban y cosas que estos no sabían de las hermanas.

Boomer: Y luego lo alzaron súper alto y lo dejaron caer en la casa - Sus ojos brillaban cuál estrella en la noche. Se sabía todas las batallas de memoria y todos los movimientos que hacía si querida Burbujita.

Brick:Mojo nos hizo construir nuevamente el techo de la casa, porque según él, era nuestra culpa.

Bombón: Lo sentimos chicos, no sabíamos que Mojo los trataba así... - Se detuvo dando media vuelta y mirándolos.

Burbuja: Si tan solo pudiéramos volver al pasado y darnos cuenta de esto antes - Sus ojos se empiezan a cristalizar y corre para abrazar a su contraparte.

Bombón: Han sufrido mucho por nuestra culpa, debimos darnos cuenta antes para ayudarlos y tratarlos como cualquier otro ciudadano de Saltadilla - También abrazo a su contraparte.

Butch: ¿Tu no me abrazas?

Bellota: No te lo mereces.

Butch: ¿Y si te digo que cuando trate de entrar al equipo de fútbol del colegio me echaron y discriminaron por ser un villano...? - Vio como a la poderosa verde se le cristalizan los ojos y levanto la cabeza dando un largo suspiro. Él solo abrió los brazos esperando a que ella lo correspondiera.
Y eso fue lo que pasó.
Ella corrió hacía el abrazándolo y llorando en su pecho.

Los chicos se sentian... Bien, al fin tenían a las chicas que tanto admiraban, al fin pudieron contar su historia a alguien y que no los juzgue por ser como son.
El hermano menor, pecoso, se largo a llorar igual que su contraparte. El del medio se había sentado apoyando su espalda en un árbol y sentando a la muchacha de pelo corto sobre sus piernas, aún abrazándola y sintiendo como su remera se humedecía poco a poco.
El más grande se quedó ahí parado, podía sentir como el cuello de la camisa se mojaba poco a poco, como los delegados brazos de su contraparte rodeaban su cuello, cómo la respiración de ella era entrecortada y le costaba moderarla. Su mano subía y bajaba en la espalda de la colorada, mientras la otra levemente agarraba su cintura abrazándola y juntando la más a él.

Brick: Ya está, tranquila... Ya paso - Ella poco a poco se alejo de él y lo miró.

Bombón: A-ay que vergüenza - se seco rápido las lágrimas que aún caían de sus grandes ojos rozados y sonrió nuevamente - Perdón, moje tu camisa.

Brick: Si son lágrimas tuyas, no me molestan - beso levemente la mejilla de su pelirroja y acuno su cara con su mano - Entre todos lograremos crear un futuro mejor.

Boomer: B-burbu... Y-ya te sientes mejor - Ella estaba escondida en el pecho del pecoso abrazándolo y estrujandolo como si fuera oso de peluche.

Burbuja: S-si - Seco las últimas lagrimar que caían de sus ojos y luego sonrió nuevamente - Oh perdón, moje tu remera.

Boomer: Tranquila, con el sol se secará aparte seguro hay un arroyo cerca, nos podemos meter y ahí se secará - Con ambas manos agarró delicadamente la cara de la rubia y beso su frente - Gracias por preocuparte Burbujita.

Burbuja: Siempre lo hago y siempre lo hice Boomie.

Butch: ¿Bellota? ¿Estás bien? - acomodo unos mechones locos de que se pegaban a la cara de la nombrada por culpa de las lágrimas.

Bellota: Si... Perdón, me debo ver muy débil llorando por la vida pasada de mí exenemigo... - Se reincorporo secando sus perillas húmedas y acomodando su cabello atrás de sus orejas.

Butch: Todo lo contrario, te vez más valiente y fuerte - El ojiverde agarró su manda de la remera y seco con delicadeza los ojos de ella - Unos ojos tan claros y lindos como los tuyos no deberían lagrimear por alguien como yo.

Bellota: Te mereces más que solo lágrimas - Se volvió a recostar en el pecho de este y el la abrazo, acurrucandola contra él.

Brick: ¿Les parece si seguimos hasta el arroyo y nos damos un chapuzón? - Agarró la delicada mano de su contraparte.

Butch: ¿A cuánto estamos del arroyo? - Se levantó y paso su brazo por los hombros de la muchacha de verde.

Boomer: El mapa de la cabaña decía que desde ahí unos diez o quince minutos - Beso la mano de Burbuja y la agarró con cariño.

Burbuja: Vamos, ahí con las chicas nos ponemos los trajes de baño y nos metemos un rato.

Bombón: Estoy de acuerdo - Y así sin más empezaron a caminar, en la cabeza iban los rojos tomados de la mano. Estaban avergonzados por esa acción así que ni siquiera se miraban.
Atrás iban los azules también tomados de las manos pero estos a diferencia de los demás iban hablando entre ellos y con los animales que se aparecían.
Al final de todos iban los verdes, hablando de sus grandes hazañas como deportistas natos.

Atte. Autora