Las gotas de lluvia no paraban, tampoco mi camino. No recuerdo cuantas horas llevo caminando bajo las incesante lluvia, mis ropas están mojadas al igual que todo el camino, las gotas junto con la tierra formaron lodo por todas partes, pero ni aun con toda esta sociedad y con el agua recorriendo mi cara puedo parar de llorar.

Las gotas de la lluvia me acompañan en mi lamento, solo una palabra basto para arruinar todo y que esta incesante tristeza me llenara por completo, para correr hasta donde mis piernas me permitieran pero solo seguía a la nada, caminando sin rumbo ni destino, únicamente siguiendo el viento.

En estos momentos pienso que tal vez lo único que quería era remendar mis errores eso fue lo que intente con todas mis ganas pero lo único que encontré fue un vació bajo la negra realidad que me acompañaba en mi pequeña travesía. no recuerdo cuantas veces me disculpe por no ir a verlo en su cumpleaños, por no poder acompañarlo cuando mas me necesitaba y ahora entiendo que todo lo que pasa fue culpa mía, por ser egoísta, por querer que aceptara todas mis quejas y mis faltas pero lo único que quería era que me entendiera un poco.

miro el cielo y puedo apreciar la luna, mi única compañera en esta espantosa vida en donde lo que conseguí fue meter la pata tantas veces, tantos errores, pero ahora que la veo pienso que tal vez mi único error fue nacer.

siendo huérfana, odiada por mi propia madre, viví como podía pero después conocí a esa persona tan importante para que solo cometiera errores, sin poder remediar nada sin conseguir vivir como yo quería, envuelta en un mundo donde no perdona al débil y favorece al fuerte, en un mundo donde ser quien eres no funciona, y sobre todo en un mundo donde nadie quiere comprenderte ni un poco diciendo "son tus problemas", por eso hoy veo a la luna y la saludo con una sonrisa amarga en mi extensa caminata sin final y puedo ver como en sus ojos mis lagrimas son de cristal, tan hermosas y tan delicada.