Klaus

"¿Alguna vez te pusiste a pensar en chicos en el sentido romántico?"

Fue como una bomba soltando en mi cara esa pregunta que me quede quieto viéndolo, en cambio Derek lucía lo mas tranquilo como si fuera una situación de la cual estaba sumamente acostumbrado. Derek agarra el paquete en el suelo donde tengo mi solución contra las palomas y se pone a abrirlo.

—Tranquilo, tengo todo el tiempo del mundo.—dice al verme tan callado.

—¿Por qué preguntas eso?—dije yo, Derek se encoge de hombros, pero dudaba que todo fuera mera curiosidad mientras lo observo hacer todo el trabajo de leer las instrucciones para saber como colocar dichosa trampa para espantar las palomas.

—¿Cuántas veces tuviste sexo?—pregunta y sonríe.—Con chicas, claro.

Mi tentación de sacarle el dedo del medio eran demasiado grande, pero Derek solo continua caminando por el balcón leyendo las instrucciones.

—Bueno, no muchas...es decir...luego de Sky no tuve un levantamiento sexual, pero no significa que debo ser gay por eso...

—Bueno pero si no se te despierta con las mujeres que quieres...—Derek empezó a hablar y se detuvo a si mismo mirándome.—Espera, ¿dijiste Skyler?

—Aja.

—¿La hermosa pelirroja en el cumpleaños de Zoe?

—Fue cosa de una vez—murmure.

—¿Me estas diciendo que ese pedazo de mujer, perdió la virginidad con...contigo?, ¿Qué acaso en tu instituto nadie cumplia sus estándares o que?

Mis mejillas se pusieron al rojo vivo mientras que Derek solo reía.

—Tranquilo, Klaus, eres bonito. Pero ¿ella?, creo que te gana bastante en belleza...—dice Derek apoyándose en el balcón.—Conoces el termino bisexual, ¿no?

—Claro que si...pero no significa que lo sea.

—Bueno, no estés tan a la defensiva solo fue una sugerencia.

—No estoy a la defensiva.

Derek me mira en silencio y procede a encogerse de hombros mientras coloca las trampas de las palomas y sonríe de manera orgullosa con él mismo por aquel trabajo que logro hacer. Fui a la cocina sin hablarle de nada mientras me hacía un café, siento a Derek ingresar a la cocina y sostiene mi cadera suavemente pasando del otro lado.

Fue un toque de nada, apenas si apoyo sus manos en mi cadera, y solo lo hizo para pasar. Entonces, ¿Por qué esa simple acción pareció tener mas significado que cualquiera de otras tres mil acciones?. Derek abre la alacena de mi mueble completamente ajeno a las problemáticas de mi cabeza.

—Oh, oreos, ¿te molesta?, no comí nada.

Negué con la cabeza mientras que Derek abría el paquete sacando una de las oreos, saca la tapa comiéndose la parte sin crema y luego pasa su lengua en la parte de la crema como si fuera un niño pequeño soltando una pequeña sonrisa.

Cuando me atrapa viéndolo esquivo la mirada bebiendo de mi café yendo a sentarme en mi sillón, Derek me sigue con la taza en su mano bebiendo.

—¿Te enojaste?—pregunta él, lo miro.

—No.

—Bueno, luces molesto.—dice riendo.—Tranquilo Klaus, solo fue una hipótesis, es que...

—¿Qué?

—Nada...nada.—dice y bebe de su café.—¿Tienes planes para la noche?

—De echo si...si tengo algo. —dije, Derek solo asiente una vez y seguimos tomando café en silencio solamente viendo hacia al balcón para asegurarnos que las trampas de las palomas este funcionando.

*

Nunca creí que terminaría siendo tan buen amigo de Rosie, la verdad es que tuve mis prejuicios apenas la había conocido, pero ella había demostrado ser todo lo contrario a lo que fríamente creía. Me gustaba juntarme con ella en esos planes improvisados que creábamos.

La conversación con Derek me había dejado pensando, y aunque él termino yéndose, no dejo de darle vueltas, se que no debería seguir con la mente en eso pero me es imposible.

—Oh mira, Frankestein lo estuve buscando por todos lados.-dice la rubia, estábamos en una feria de libros, cerraron la calle para poner diferentes puestos. Fui el único con total disponibilidad para acompañarla a su casería de libros.

Rosie tenía atado un moño encima de su cabeza, unos jeans ajustados con una remera negra y cardigan blanco, ella se gira al verme con una sonrisa.

—¿Qué te pasa?, estas callado.—dice ella hojeando el libro en sus manos. Coloque las manos en los bolsillos.—¿No se soluciono tu problema de palomas?

—De echo si...Derek me ayudo un poco.

—Derek.—repite con una sonrisita pagando por el libro tras ver el precio, tras tenerlo en su mano entrelaza su brazo con el mio y seguimos caminando.—Me agrada Derek, aunque no lo vi mucho, puedo ver que es un agradable chico.

Rosie se detuvo frente a otro puesto de libros donde había varias personas, me quede junto a ella mirando unos de literatura juvenil mientras los sostenía, leí la sinopsis suspirando al ver que se trataba de hombres lobo por lo visto.

—¿Te lo compro?, hoy cobre me siento como una derrochadora de dinero.—dice Rosie sonriendo.—Me gusta tener mi propio dinero para comprarme lo que quiero.

—También ayuda que tu novio te de.

—Caleb y yo no tenemos problemas con el uso de dinero, nos complementamos pero me deja mis caprichos.—dice encogiéndose de hombros.—Bueno, enserio me preocupa, estas callado, ¿Qué pasa?

Mire a Rosie mientras que ella corría los mechones rubios frente de su cara, entonces comencé a contarle todo lo que me dijo Derek, y previo a eso, le conte de mi cita muy fallida con June. Rosie me estuvo escuchando jugando con la correa de su bolso mientras solo me miraba, para cuando termine, ella se acaricio el cuello como si estuviera incomoda mientras comenzaba a caminar. Fruncí el ceño comenzando a seguirla.

—¿Por qué te alejaste así?—pregunte mientras que ella suspira.

—Bueno, no es tan descabellado, ¿no crees?—pregunta Rosie.—¿Te parezco atractiva, Klaus?

Su pregunta me tomo por sorpresa mientras la veía, ella alza una ceja.

—Bueno...si, eres muy guapa Rosie.

—¿Y si yo intentara seducirte no quisieras...? Ya sabes, ¿tener sexo?

—¡Ro!

—Oh vamos, los hombres son débiles ante el sexo, en un chasquido de dedos podría tener alguno que quisiera.

—Tienes mucha seguridad en ti misma, ¿lo sabias?—pregunte, Rosie simplemente sonríe encogiéndose de hombros.—Estas con Caleb.

—Si, se con quién estoy, es una suposición Klaus, un caso hipotético.—dice riendo.—Vamos solo responde te estas tardando.

—Que no quiera acostarme contigo no significa que...

—¿Y que hay de June?—pregunta interrumpiendo.—Lo han intentado, te gusta, le gustas...y nada.—dice ella encogiéndose de hombros.—Solo digo Klaus, que hay mas de un solo panorama para ver, tienes miles a tu alcance...mira, cuando tenemos dieciocho nos creemos que sabemos todo de nosotros mismos, que nos conocemos de pie a cabeza, y luego te das cuenta que no es asi...no pasa nada que tu no sepas quien eres en este momento...

—¿Tu te sientes así?

—Claro que si, hasta el día de hoy no creo conocerme del todo, siempre puedo aprender algo.—dice ella y estira su mano agarrando la mía.—Solo no te cierres a todas las posibilidades, el mundo es un lugar muy grande, y tienes esta vida para descubrirla.

Rosie me sonríe y luego se aleja para seguir en su casería de libros mirando la lista que tenia en su celular mientras la seguía. Hablamos un poco de todo, de Caleb, de su trabajo, de mi trabajo y de mi futuro hermanito que venia en camino y al cual ayude a mamá a comprar unas cosas para él. Ella estaba casi segura que seria un varon, esas fueron sus palabras mientras caminaban, algo sobre la forma del vientre según dijo.

Al terminar de recorrer todos los puestos, Rosie tenia una gran cantidad de libros en su bolsa, y yo solo tenia un pequeño libro en mis manos que me había comprado, nos habíamos sentado en una mesa en la cafetería junto a una mujer quien tenia un bebe regordete sentado en su falda, la mujer estaba ocpada hablando con alguien por teléfono, mientras que el bebe movia sus manos por la mesa haciendo mucho desastre.

—Pronto mi hermanito será asi.—dije viendo al bebe mientras Rosie se ríe.—Un bebé gordo y que mancha todo a su pasó.

—Yo no podría imaginarme como madre, al menos aun no los tengo en planes.—dice ella encogiéndose de hombros.

—¿Caleb y tu no hablaron de niños en su vida?—pregunte divertido aceptando el menú del café mientras que Rosie pone los ojos en blanco.

—Quiero hacer cosas antes de un bebe, muchas gracias.—dice y reí.—Aparte quiero casarme, siempre me imagine tener hijos casadas, no digo que no puedes tenerlos fuera del matrimonio...pero siempre tuve el sueño de una ceremonia, un vestido...luego pensar en los bebes, pero también antes de los bebes quiero al menos publicar un libro.

—¿Cómo vas con eso?

—Atrasada, Skyler va muy bien lei borradores.—dice sonriendo y se inclina. —Una pequeña primicia, está cerca de publicarlo.

Nos quedamos tomando café hasta que ya se estaba haciendo tarde, acompañe a Rosie hasta su edificio en donde volvimos a tener una conversación sobre ampliar mis horizontes. Para cuando estaba volviendo a mi departamento no podía dejar de pensar en lo que me dijo.

Me ponía a pensar en June y no me sucedía nada, no ocurría ninguna emoción demasiado fuerte, era una chica increíble. Demasiado linda, pero había intentado acostarme con ella, queríamos llevar a una relación demasiado lejos, pero nada estaba naciendo de mi como para decir que iba a hacerlo.

Para cuando llegue a mi edificio, subi al ascensor y apreté el botón mientras bostezaba. Lo que necesitaba era relajarme, retirar las palomas de mi balcón si que me había estresado, quizás incluso podría tomarme un baño, ver alguna película...

Al llegar a mi piso me quedo de piedra al ver a un pelirrojo que me sonríe.

—Hey Klaus.—me saluda Henry.

—Henry...¿Qué haces aquí?

—Oh, solo pasaba de visita, te veo luego Clementine quiere que cenemos.—dice subiéndose al ascensor, veo a Henry antes que las puertas se cierren y él me saluda. Frunciendo el ceño camino a mi departamento pero me detengo antes de girar en mi propio eje e ir a la puerta de Derek.

Golpeo la misma y Derek abre.

—Hola, vecino.-saluda con una sonrisa.

—¿Qué hacia pequitas aquí?

—Pequitas?—pregunta.—¿Hablas de Henry?...¿por que debo darte explicaciones?

—No se, me interesaría saber que hacia pequitas.

—Bueno...soy un chico.—dice cruzándose de brazos apoyado en el marco de la puerta.—Y me gustan los chicos...y Henry es un chico que le gustan los chicos también...entonces...ya sabes.

—¿Enserio?

—¿Por qué debo darte explicaciones de si me acuesto o no con Henry?

—¡Por que si!

Derek sonríe divertido.

—¿Esa es tu respuesta?, ¿Cómo de nenito de cinco años?—pregunta divertido.—¿Solo porque si debo darte explicaciones?

Era ridículo pedir explicaciones cuando Derek no tenía ni porque dármelas, pero aquí estaba frente a él exigiéndolas. Una sensación extraña crecía en mi estómago y se extendía por todo mi pecho, Derek me miraba con sus ojos oscuros ...¿Qué dijo Rosie?, algo de extender horizontes creo.

Me acerque por impulso colocando mis labios sobre los suyos, Drek pareció bastante sorprendido pero siguió mi beso agarrándome de la cintura mientras profundizaba el beso, un hormigueo aparecieron en mis manos y se fueron extendiendo por todo el cuerpo mientras que sentía el sabor a café de sus labios.

Me separe de él cuando escuchamos las puertas del ascensor abrirse.

—Derek, ¿deje mis llaves aquí?...¿interrumpía algo?—pregunta Henry al vernos. Con las mejillas rojas fui a mi departamento sin voltearme a ver a ninguno de ellos, me saque la ropa quedando en bóxer y me tire en la cama.

Me tape hasta la cabeza suspirando, intentando calmar mi respiración, pero ahora en mi cabeza todo se reproducía el beso de Derek y el contacto de sus suaves labios. 

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