Klaus

Luke dormía demasiado, le gustaba que lo cargara con un brazo mientras me mantenía en movimiento. Decidí hacerme cargo de él por la tarde, para darle a mi mamá algo de tiempo libre, creo que la mujer iba a colapsar en cualquier momento si no dormía unas largas horas, papá también aprovecho para dormir y adelantar trabajo. Supongo que es lo bueno de que yo sea un adulto, que puedo encargarme un rato para darles un descanso de una tarde para retomar energía.

Aunque al principio costo entendernos, y que se acostumbrara a mi, me parecía super hipócrita de su parte que el maldito descansara lo mas cómodamente en mi brazo que se me estaba acalambrando por su peso mientras me hacía una taza de café. Cuando hago algo de ruido me volteo a verlo, pero él sigue durmiendo.

—Maldito desgraciadito. —murmure mientras ponía la taza en el microondas, me daba miedo que cualquier ruido fuera a despertarlo, pero ahí estaba el niño como un rey sin problemas. Me acerqué al cochechito que mamá me había dejado para acostarlo ahí, pero si bien intento acostarlo suavemente, Luke suelta un chillido que me hace volverlo a poner en su posición original.

Se remueve en las mantas mientras sigue durmiendo.

—¿Sabes? No me parece justo que te salga con la tuya, es decir, me tienes prácticamente de esclavo meciéndote, mi brazo me duele y estoy seguro que como sigas durmiendo tal cual morsa, en la noche no pegaras ni un ojo. Así que, no seas tan caprichoso también quiero aprovechar el tiempo con unas animaciones, y no puedo si chillas cual marrana cuando quiero acostarte.

Como bien era sabido con bebes de un mes y medio, Luke no respondió. Lo mecí un poco mas hasta que lo pude acostar en el cochecito sintiéndome orgulloso que esta vez no hubiera llorado, sin embargo, el microondas comienza a sonar, el perro que Blair había adoptado y deja en el balcón ladra y todo eso despierta a Luke quien suelta un agudo llanto.

Agarre a Luke en mis brazos mientras comenzaba a mecerlo para calmarlo, voy al balcón donde veo a Blair en el suyo fumando y acariciando la cabeza de su chiuaua.

—¿Puedes callar a esa rata peluda?—pregunte de manera amarga. Blair me mira seria.

—¿Puedes callar a tu hijo?

—¡Es mi hermano! Y estaba durmiendo hasta que tu rata peluda empezó a ladrar.

Blair siguió fumando mirándome, estaba molesta conmigo. Porque yo le dije de su noviazgo a Ezra, y el morocho había cortado comunicación con Blair. Estaba seguro de que adopto esa rata con el fin de sacarme de mis casillas.

—Es mi balcón, si Botitas quiere estar afuera pues que este afuera, no lo controlo.

—No se que es mas estúpido, lo que dijiste o el nombre de tu perro.—dije mientras mecía a Luke quien seguía en su agudo llanto.

—¿Sabes, Klaus? Nosotros podríamos ser amigos si tan solo no te hubieras metido en mi camino.

—Ezra es mi amigo.

—Por favor, es una celebridad, ¿enserio crees que te considera su amigo o a mi su novia formal? Es todo pura actuación para lo que lo hagan ver bien, ahora si me disculpas tengo unos diseños que trabajar ¿Quién sabe? Quizás hable con Ezra y aclaremos este mal entendido, y tu no te volverás a meter, ¿entendido?

Iba a responderle, pero Blair agarra a su mascota, me mira diciendo "calla a esa cosa" y se va adentro cerrando la puerta de su balcón. Solté un gruñido, esa chica era tan desesperante, me volteo encontrándome con el balcón vació de Derek en el otro lado.

Hago una mueca y decido concentrarme en Luke, le doy su chupete, lo mezo hasta le pongo canciones infantiles, pero no sé qué más podía hacer para calmarlo. Cuando el timbre de mi departamento suena, la cabeza estaba a punto de estallarme y como fuera Blair la iba a sacar a las patadas. Fui caminando en grandes zancadas, y abrí molesto la puerta, pero no era Blair.

Era una chica rubia, de grandes ojos celestes a quien no veía hace días. Lo último que supe de Rosie, mas lejos de la infidelidad y su embarazo, es que se había ido a Norwich.

—Ey...hola. Ven pasa, creí...que te habías ido a Norwich.

—Oh si un par de días, pero recibí un mail de sobre la inauguración en la que debo asistir, y de paso quería ver a un amigo. ¿Te molesta?

—Claro que no.

—¿Qué le sucede?

Miro hacía Luke quien tenía el rostro rojo y lleno de lagrimas. No supe contestarle mientras que Rosie nos mira, ella se acerca lentamente y lo recibe en brazos cuando se la doy. Lo acurruca con cuidado en su hombro dándole unas palmadas, y el traidor empieza a calmar el llanto.

—Quizás tiene hambre, ¿tienes de su mamadera?

—Este...¡sí! Ahí se la hago. —dije buscando el bolso que mamá me había dejado comenzando a prepararle su leche. —Mis padres vinieron a almorzar, pero estaban tan agotados que me ofrecí a ser niñera de Luke por la tarde, nos estábamos entendiendo bien hasta que Botitas ladró.

Rosie sonríe levemente sentándose en el sillón con el traidor de mi hermano quien dejo de llorar, ella agarra la mamadera cuando se la doy y me mira.

—¿Controlaste la temperatura?

—¿Qué caraj...? ¿se debe controlar?

—Para que no este caliente o muy fría.—dice ella y se moja el brazo, luego dice algo de que está bien y se la acerca a Luke quien muy gustoso recibe la leche.

—¿Ya estas practicando? —pregunté y luego me mordí la lengua cuando vi que bromear con eso no fue lo mas adecuado, pero Rosie no se molesta, tampoco se ríe. Solo se encoge de hombros.

—En realidad lo sé por series de televisión. —es su respuesta. Me quedo viendo a Rosie un rato en lo que ella termina de alimentar a Luke, luego me lo da y me encargo de hacerlo eructar, cuando lo consigo lo recuesto en su cochecito donde, otra vez, el desgraciadito no llora porque decidio comportarse como un bebe bueno frente a la rubia. Le deje uno de sus juguetes y suspire sentándome.

Rosie me había dejado la taza café que no alcancé a tomar, mientras que ella tenía una taza de té común. Rosie se acaricia el brazo, estire mi mano a la suya agarrándosela y ella me sonríe, cuando percibo que unas lágrimas se acercan me muevo para quedar a su lado donde la abrazo dejando que se desahogue.

Siento sus lagrimas caer en mi hombro y suspire, no había palabras de consuelo para ella en este momento. No supe que hacer cuando me enteré de toda las noticias, ella lo asimilo a su manera, se fue a Norwich con su familia y estaba de regreso. No me hable con Caleb el resto del tiempo, no supe nada de ninguno.

—¿Cómo te sientes?—pregunte.

—Agotada, exhausta. Un lado de mi no quiere ir a esto de la inauguración, pero el otro lado dice que debo hacerlo.

—Nadie te juzga si no vas.

—Yo si, y estoy...no lo se, tan perdida...que...no se ni porque vine aquí. No quería estar en el departamento y vine aquí.

—Puedes venir aquí todas las veces que quieras, Ro.

Ella deja un beso en mi mejilla mientras se separa, la veo limpiarse las lagrimas de su rostro y agarra su taza de té para darle un sorbo tras soplarlo. Luke suelta un ruido, y ambos nos volteamos a ver, pero él estaba lo mas bien a punto de cerrar sus ojos por tercera vez en un día.

—Serán amigos, los forzaremos a serlo. —dije provocando la risa de Rosie.—Si, se llevaran un año pero...nada mejor que eso.

Rosie me mira con sus ojos cristalizados.

—¿Puedo confesarte un secreto y prometes no contarle a nadie?

Asentí con la cabeza. Rosie suspira jugando con su taza de té mientras me quedaba quieto ante lo que quiso confesarme.

*

Me gustaba ver a Derek con sus hermanos, se mostraba tan desenvuelto que amaba verlo así. Y mas que nada, verlo feliz, me gustaba que me agarrara de la mano con fuerza como si tuviera miedo de que me fuera a algún lado, y me gustaba esta parte familiar. También me agradaba su tía. No tuve el mismo placer con sus padres y no me interesaba tenerlo.

Pero mientras intento que mi cabeza este enfocada en la conversación que los hermanos de Derek y el novio de su hermana están teniendo, yo siento que divago en la confesión de Rosie. Y es que me siento tan estúpido por mi reacción, no porque fuera mala, si no porque me quedé tan mudo que ella empezó a ponerse tan nerviosa que a la primera oportunidad que tuvo para huir dijo "no te creas, te mentí" y se fue demasiado rápido.

Miro a Derek quien habla de sus presentaciones y que pronto descansarían de la misma por unas semanas antes de volver, y que su estudio de danza quiere ir a diferentes partes de Inglaterra y Europa para presentar su ballet. Si, tal vez eso nos haría estar lejos unos días, pero no era tan malo después de todo.

Mire al hermano de Derek, era de hombros anchos, más alto que mi novio y ojos oscuros con una barba corta en la mandíbula. Era como la versión más corpulenta de mi novio, me volteo a verlo, Derek con barba sería algo interesante de ver. Su hermana tenía el cabello lacio y corto, el rostro anguloso y ojos cafés con motas verdes, hablaba mucho y le gustaban los debates como toda buena abogada.

Seguimos cenando con sus hermanos, hablando de diversas cosas, hasta que fue hora de irnos.

—¿Por qué estuviste tan callado?—pregunta Derek mientras caminamos por las nocturnas calles de Londres.—Se que dijimos de comer solos, pero mis hermanos...

—No me molesta, de echo me gusta comer con tus hermanos, quiero creer que cuando Luke sea grande nos invite a comer con su pareja.

—Bueno...teniendo en cuenta que cuando Luke tenga unos veinte tu tendrás unos cuarenta y tantos...pero sería adorable de ver.—dice Derek dejándome un beso en la mejilla mientras caminábamos.

—¿Tu hermano es soltero?

—Wow, ¿ahora me dirás que te gusta mi hermano?

—¡No! Es que, ¿te acuerdas de June? Bueno, somos amigos pero a veces...no se, ella misma sueña con cosas romantiquitas como el amor cursi y las películas...no se, es una gran chica. Y tu hermano es muy agradable, podríamos presentarlos.

—Bueno...Park estuvo soltero mucho tiempo tras su ultimo noviazgo, también creo que le haría bien una novia, no le digas esto, pero entre nosotros siempre intenta meterse en los planes de pareja y esta solo.

Me reí un poco mientras que nuestros dedos se entrelazaban. La noche era agradable y el cielo estaba estrellado encima de nosotros, Derek acaricia el dorso de mi mano moviendo su pulgar.

—¿Eso es todo? ¿o la tarde con tu hermanito te quito la energía?

—No es eso, solo...Rosie vino a verme esta tarde...y me dijo algo que me dejo pensando. Lo peor es que no supe mucho que decirle para consolarla solo me quede...mudo. Me sentí tan idiota.

—¿Qué te dijo?

—No puedo decirte.

—No le contaría a nadie.—susurra en mi oído dándome un empujoncito amistoso, sabía que Derek era de fiar. Pero a la vez Rosie me hizo prometérselo, no podía ir divagando el secreto por ahí. Pero a la vez, Derek era Derek, y sabía que Derek no diría nada.

Nuestros planes de la tarde siguiente se vieron arruinados por la lluvia. Y se que parecía un niño gruñón y molesto mientras estaba cruzado de brazos, pero yo realmente quería salir, mis ojos estaban concentrados viendo la ventana de la habitación donde mostraba el cielo gris con las grandes gotas de lluvia cayendo sin pena.

Derek ingresa a la habitación, con un churro en su boca y la laptop en sus manos. Murmura algo que no entiendo mientras conecta la computadora a la televisión. Ambos estábamos con pantalones de dormir y remeras básicas, ya que no podíamos salir no tenía sentido vestirnos para no hacer nada.

Siento el cuerpo de Derek moverse en la cama y se coloca encima mio, muerdo el otro extremo de su churro rozándonos los labios y él me sonríe.

—¿Aun piensas en Rosie?

—En realidad pensaba en nuestra tarde desperdiciada.

—No esta desperdiciada.—dice Derek.

—Teniamos planes, y esta lloviendo.

—Pero eso no cambia muchas cosas.—susurra en mi oído y al siguiente minuto estábamos besándonos. Un ruido escapa de mi garganta cuando Derek introduce su mano en mis pantalones y bajo la tela del bóxer, el calor de la habitación fue aumentando y todo el mal humor que me produjo la lluvia se desvanecio tan rápido. Ahora había decidido que la lluvia, y Derek en una cama, era un grandioso plan.

Nos sacamos la ropa ignorando nuestras tardes de película, solo queria su cuerpo cerca del mio, las yemas de mis dedos acariciaron su fuerte espalda mientras que sentía sus labios atacar mi cuello mientras me acercaba mas a él. El cuarto se llena de suspiros, exclamaciones y maldiciones mientras mas nos vamos reclamando, mientras mas pedimos por la cercanía del otro.

Cuando terminamos, ambos estábamos agitados y sudados. Derek se apoya en mi hombro ocultando su rostro en mi cuello mientras que su mano acariciaba mi muslo. Mi mano acariciaba su cabello distraídamente, me volteo a verlo donde lo beso.

—¿Sabes? Escribiré un libro sobre nosotros dos.—dice Derek acariciando mis costillas, su boca ataca mi pecho y va dejando besos en partes descubiertas de mi piel.—Trataría de este vecino quejica que espiaba a su vecino por el balcón.

—¿Sabes? Sin contexto, suena terrible.

—Pero algo así fue, y terminaste conmigo como novio.—dice besándome, recibí su beso gustoso acariciando sus mejillas.—Se llamaría, una historia de amor gay.

—No.

—Uh me gusta mas, una historia de amor no gay.

Me reí rodando en la cama para terminar encima suyo donde nos seguimos besando, mi cabello hacía algo de cosquillas en su mejilla mientras le mordía el labio.

—Dios bendiga a la agente de bienes raíces por darte el departamento junto al mio.—dije escuchando su risa.

—Y a mi abuelo por echarme y desheredarme. Amén.

—Viva nosotros, amén.

Ambos nos reímos a carcajadas por lo estúpidos que podíamos sonar. Pero no nos importaba nada mas que nosotros mismos, nuestra cercanía. Y si tuve un descubrimiento en mi mismo, mi familia se lo tomo de la mejor manera, al igual que mis amigos. Agradecía que el universo me hubiera puesto a alguien como Derek a solo unos metros míos.

Agradecía que mi madre se haya embarazado de Luke por extraño que parezca, y también agradecía que los padres de Derek fueran tan malas personas para hacerlo mudarse aquí cerca. Me gustaba que se llevara bien con sus hermanos, y tenga un nuevo lugar al que llamar hogar y bailara todo lo que quisiera.

—Te quiero mucho, Klaus.—susurra Derek sin voz, me acerco besando sus labios siendo recibido cálidamente por los suyos mientras que nuestras manos reclaman cercanía y que nos sintamos.

—También te quiero.

A veces las cosas no salen como uno planea o quiere, y esta bien. Me hubiera gustado terminar la universidad de bioquímica por mi padre, pero no me gustó y fui por algo que me gustara. Me hubiera gustado corresponder los sentimientos de alguien tan buena como June, pero no podía seguir ignorando los sentimientos verdaderos.

Estaba bien sentirse perdido y confundido, y sobre todo estaba bien aceptar, como cuando yo al fin acepte que quiero a Derek y él a mi. Y nada puede hacernos cambiar, y ahí besándonos en una lluviosa tarde de Londres. Todo era tan perfecto.

Pero solo porque somos nosotros. En otro lado de Londres las historias reclamaban por ser contadas. 

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Gracias por leer una historia de amor (no) Gay ❤️