Klaus

Siempre me gusto la casa donde crecí, era de una sola planta, con las paredes exteriores de color blanco y un enorme porche en la entrada. La puerta era de color azul y tenía la estatua de un Buda en la entrada al que mi mamá se encargó de ponerle un cartel que dijera "bienvenido", a Derek le parecía curiosa esa decoración mientras que sus manos se aferraban al paquete de regalo.

Había globos decorando en la entrada de color celeste y rosa, estire mi mano golpeando suavemente la puerta. Y un rato después, mi madre abre la misma con una resplandeciente sonrisa, cada vez que la veía me parecía que su panza no hacía mas que crecer, se notaba demasiado en el vestido verde lima que estaba utilizando. Me sonríe emocionada mientras me estrecha en sus brazos con fuerza, yo le respondo con menos euforia con miedo de lastimar su ya demasiado abultado vientre.

—Oh—Escucho que dice—¿Y quien es este lindo caballero?

Me volteo a Derek cuyas orejas comenzaron a sonrojarse por el halago y sonríe provocando que se le marquen los hoyuelos.

—Es Derek, mi vecino.

—Si invitas a alguien al baby shower de tu hermanito o hermanita es mas que un vecino.—dice mamá alzando una de sus cejas con una sonrisa que intentaba ocultar.

—Somos amigos.

—Esa definición me gusta mas, ven Derek, pasa, ponte cómodo—Dice mamá dejándonos la entrada y luego estrecha a Derek en sus brazos. El castaño se mostro demasiado sorprendido pero aun asi le devolvió el abrazo, cuando mi mamá se separa de él agarra su rostro con las manos y parece evaluarlo.

—Mamá, no seas rara.—pedí. 

—Como me duele que me digas eso.—dice ella soltando al chico y nos sonríe— Ve a saludar a tus primos y tíos, oh y a tu padre...¿Dónde se metió tu padre? Iré a buscarlo.

—Wow no me dijiste que tu madre era de tanta energía, me cae bien—Dice Derek con una sonrisa. Dejamos los regalos en una mesa con otros cientos de obsequios y me acerque a saludar el resto de familiares mientras que Derek me seguía como un niño pequeño demasiado tímido.

Estaba cuestionándome si fue buena idea invitar a Derek e introducirlo con toda mi familia, pero todas mis dudas desaparecieron al ver lo bien que estaba integrándose por su cuenta, contaba chistes con mis primos y sacaba a bailar el vals a mi abuela. Si que era rápido para caerle bien a la gente.

La decoración de la fiesta era todo rosa y celeste, desde los carteles, hasta los platos, vasos de plástico y la torta que hicieron para que comiéramos. Observe el frasco donde la gente iba poniendo papeles de acuerdo a lo que creían que seria el sexo del bebe, por ahora la montaña de niña estaba ganando. Agarre un papelito rosa y lo puse en el frasco. 

—Hola hijo.

Me giro al ver a mi padre, intente no soltar ninguna exclamación al verlo con una camisa rosa. Mas que nada porque él no era de colores claros...bueno, de echo, no era de colores y punto. Si toda la ropa pudiera ser blanco, negro y marrón él seria completamente feliz. Creo desviar unas pequeñas canas que salieron a los costados de su cabello.

—Hola, papá.

—Tu mamá dijo que trajiste un nuevo amigo, deduzco que es ese que baila con tu abuela. ¿O ya no reconozco tus primos?

Me reí levemente.

—Tranquilo, es él...¿ya apostaste que será tu futuro bebe?

—La verdad no, tu madre piensa que esto de adivinar su sexo es una idiotez pero la verdad lo hace porque le divierte esos videos de revelaciones, sabes como es ella, no me moleste en apostar.

—Bueno, si te interesa, yo aposte a una niña.

Mi papá mira el frasco rosa con varias bolitas y el azul con muy pocas, luego me mira a mi. Gira su rostro a ambos lados antes de poner una bolita rosa en el frasco y veo una sonrisa de diversión. Con mi papá teníamos una relación difícil, hemos tenido nuestros días, pero al final de cuentas ya aprendimos a saber comportarnos juntos. Y no solo por mamá, si no que ahora por mi nuevo hermanito.

Derek se acerca a mi tras terminar de bailar.

—A tu abuela le encanta bailar, ¿sabías?

—Siempre me contaba historias de ella siendo bailarina en su época, ¿quieres apostar?

Derek mira hacia los frascos y sonríe, agarra una de las bolitas azules poniéndolas en el frasco correspondiente.

—Oh, él es mi padre—dije volteándome a papá quien justo acababa de meterse una galleta entera a la boca—Pa, él es Derek.

—Hola Derek—dice papá estrechando su mano tras tragar—¿Trabajas con mi hijo?

—Oh no, nos conocimos en el edificio, de echo soy bailarín profesional, oh bueno no se si decir profesional, pero creo ser bastante bueno. Me dieron un papel principal en la obra que estoy haciendo y...perdón, hablo mucho.

Esperaba que mi papá no dijera nada malo sobre el trabajo de Derek o algo parecido. Estaba listo para volver a tener una relación frágil con él otra vez si era necesario, sin embargo quede sumamente sorprendido cuando habla.

—¿Danza?, wow, hace muchísimo tiempo que no voy al teatro a ver una danza, ahí lleve a la mamá de Klaus a una de nuestras citas, le gusto mucho. ¿Y de que es la obra?

Llegue al mundo hace años y aun me costaba asimilar si le caía bien a mis padres o al resto de mi familia. Derek llego hace unas horas y ya a todos les cayo de maravilla, necesitaba que me dijera su secreto.

Me escabullí dejando que hablaran mientras caminaba por la casa, frunzo el ceño al ver una puerta con cinta, me acerco a la misma abriéndolo un poco. Revelaba un cuarto que estaba vació salvo por las cajas sin armar de una cuna y juguetes, las paredes tenían un empapelado de elefantes bebes. 

—Ay Klaus, me asustaste—dice mamá encontrándose conmigo en el pasillo—Olvidaba que el embarazo hacia que tu vejiga explotara.

—¿Qué es esto?

—Pues el cuarto del bebe, ¿o acaso querías que lo dejara durmiendo en el comedor?

—No, es decir... —comente dándome vuelta para verla—Pensé que le darían mi cuarto, yo ya no vivo aquí.

—Oh si lo se, pero quizás alguna noche quieras quedarte a dormir, o incluso puede ser que en el futuro, si decides tener hijos ellos puedan quedarse a dormir aquí—mamá me mira acomodándome el cabello—A veces olvido lo grande que te has puesto, siempre pienso que sigues siendo mi niñito.

—No llores—suplique al verla con los ojos brillantes.

—Perdón, las hormonas, esto es otra cosa que no extrañaba—dice ella abanicándose. Rodeo a mi mamá con mis brazos y la acerco a mi cuerpo, ella me abraza con fuerza mientras suspiro acariciando su espalda.

—Ven, tienes una fiesta que seguir y la anfitriona no llora.

—Es mi fiesta, llorare si quiero.

Me reí tirando de su mano para llevarla. El resto de la fiesta paso con normalidad, hubo demasiada comida (la cual devore demasiado), y también hubo juegos (en lo cual intente no ponerme tan competitivo, pero falle).

Mamá abrió los regalos, y beso la mejilla de Derek al ver la almohada que le había comprado. Cuando la hora de la revelación estaba sucediendo, todos nos quedamos esperando mientras que mi mamá cortara el pastel, revelando el interior de un color celeste claro.

—Wow, ¡Adivine!—dice Derek—Que mal que no apostamos.

Rodee los ojos viendo a Derek mientras que mamá dividía todas las porciones de torta y volvía a recibir felicitaciones por el nuevo niño. Las horas transcurrieron con normalidad, mi mamá volvió a avergonzarme con Derek mostrándole fotos mias de cuando era pequeño, y también con historias provocando que se le aguaran los ojos y le echara las culpas a las hormonas.

A medida que el cielo se fue oscureciendo, muchos de los invitados comenzaban a irse, Derek y yo estábamos juntando las cosas para limpiar mientras suspiraba.

—Wow, estas fiestas son divertidas, le diré al novio de Michelle que la embarace.

—No seas así con tu hermana—dije provocando la risa de Derek mientras juntábamos las cosas—¿Crees que sea momento de decirle?

—¿Decir que?...oh, tu hablas de lo nuestro—dice Derek y me sonríe—No hay presión, Klaus, enserio que no.

—Es que si no se los digo ahora creo que nunca lo haré.

—¿Te acompaño?

—No, sigue limpiando, cualquier cosa tienes la puerta del patio para escapar.

Derek me guiña un ojo antes de seguir con la limpieza. Suspire limpiando el sudor de mis manos mientras caminaba hacia mis padres, ambos sentados en el sillón, papá acariciaba el vientre de mamá, mientras que ella estaba doblando algunos de los mamelucos.

Mamá alza la mirada y me sonríe.

—Hola cariño, justo con tu papá estábamos hablando de ti, ¿a Derek le gusta el sushi? Porque tengo unos terribles antojos y pensábamos en invitarlos a cenar.

Trague saliva y arrastre la silla sentándome frente a ellos. Mis padres compartieron una mirada antes de sentarse con normalidad para verme.

—Hay algo que debo decirles...

—¿Necesitas dinero?—pregunta papá, y se palmea los bolsillos de su pantalón donde debía tener la billetera. 

—No, no....yo...solo...bueno, comencé a salir con alguien.

Mi mamá sonríe de manera feliz, papá solo asiente con su rostro serio. Aunque bueno, él siempre fue serio, raro seria si se pone a sonreír de nuevo.

—Eso es genial cariño, ¿Cuándo conoceremos a la chica?

—De echo...ya lo conocieron...es Derek—murmure—Se que no es lo que esperaban, yo tampoco me lo esperaba la verdad, pero no se, comenzó a gustarme y al principio quise ignorar que me gustaba pero ahí estaba él, entonces...

Dejé de hablar cuando veo a papá suspirar y sacar la billetera de su bolsillo. Retira dos billetes de la misma, y me mira con sus ojos oscuros y serios provocando que casi me caiga de la silla.

—Unos meses Klaus, ¿te costaba esperar unos meses así ganaba?—pregunta antes de darle la plata a mamá quien sonreía gustosa.

—Pe...yo...ustedes...¿apostaron? ¿Qué?

—Amor, somos tus padres, claro que lo sabíamos y me hace muy feliz, mas feliz me hace que tu seas feliz es lo que todo padre desea para su hijo, ¿sabes?—dice mamá besando mi mejilla varias veces—Si lo decías luego del nacimiento de tu hermano tu padre hubiera ganado, gracias por decirnos antes.

—Yo...este...¿denada?—seguía algo confundido con todo lo que estaba pasando. 

—Ow, me hubiera gustado que mis padres se lo tomaran asi.

Mamá sonríe a Derek antes de acercarse y abrazarlo, incluso le besa en sus mejillas varias veces diciéndole lo feliz que le hace. Y sus ojos se vuelven a lagrimear, papá decide llevársela antes que comience a llorar u echar la culpa a las hormonas por decima vez en el día. Los escuchamos ir al comedor donde seguramente encargaran la cena.

—¿Qué acaba de pasar?—pregunte.

—Tienes unos padres geniales que se lo tomaron de la mejor forma posible porque te aman como a nadie en el mundo—dice Derek—Desearía que fueran mis padres.

Hice una mueca agarrando su mano, Derek mira nuestras manos entrelazadas y suspira antes de sonreírme.

—Ahora que me acuerdo, no hemos tenido una cita.

—Oh...no, no tuvimos.

—Bien...Klaus, ¿quieres salir a una cita conmigo?

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¡Viva el amor! Todos deberian tomarselo como los padres de Klaus, siendo super felices <3

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Ig: Julxswatt99