Una Historia Con Final Feliz
Los intensos rayos del sol que caían sobre Kabul no la alcanzaban desde donde se encontraba. Shauzia caminaba a paso lento por una de las desoladas calles de su ciudad, no muy lejos de donde estaba el negocio familiar. Permanecía atenta a la voz de su padre o de su tío por si en algún momento la llamaban para pedirle algo, ya había tenido suficientes problemas por haber llegado tarde el día anterior.
Se sentó en el suelo, junto a la pared y se recargó en ésta. Acarició su mejilla con cuidado, aún estaba hinchada. Suspiró pesadamente y permitió salir una lágrima de sus cansados ojos. No había dormido bien lo cual la perjudicaba ya que debía trabajar, aunque tampoco tenía ganas de hacer eso.
Contraria a su actitud trabajadora y alegre, ese día la embargaba una profunda tristeza, mucho más compleja y real que la que solía sentir gracias a la vida que llevaba. Y las razones eran muchas, siendo la principal de éstas la partida de alguien muy especial para ella.
Su mejor amiga, Parvana.
La misma que había sacado su vida de aquella abrumadora cotidianidad. La única persona que, por primera vez en mucho tiempo, estuvo ahí haciéndole compañía, porque incluso en su propia familia Shauzia se sentía sola, como si fuera una desconocida que compartía casa con ellos.
Shauzia llevaba acumuladas las malas experiencias desde que era joven. Tuvo que salir de la escuela por la invasión de los talibanes, cambiar de identidad en contra de su voluntad sólo porque su padre no quería que fuera una inútil, soportar gritos y golpes todos los días, a veces sin siquiera un motivo detonante. Su único consuelo lo hallaba en sí misma, y en el sueño tan preciado de que algún día sería libre y visitaría el hermoso mar.
Pero incluso, esa pequeña esperanza a veces se veía eclipsada por los problemas, que siempre llegaban.
Cuando encontró a Parvana, pudo verse reflejada en la misma actitud perseverante de la morena. Admiraba sus nobles intenciones de cuidar a su familia, e incluso llegó a envidiarla por tener una madre, un padre, que genuinamente se preocupaban por ella y que sólo admitían ese nuevo rol que desempeñaba al trabajar porque verdaderamente no tenían otra opción.
No era su caso, nadie se preocupaba por Delowar, mucho menos por Shauzia.
Incluso al no conocer bien a Parvana, y cuyo único antecedente de relación entre ambas se limitaba a ser "compañeras de clase", quiso ayudarla a sumergirse en el ambiente laboral con la experiencia que tenía. Comenzaron a trabajar juntas, haciendo llevadero lo que, por mucho tiempo, había sido tortuoso para Shauzia, así incluso llegaba a ser agradable. Por fin contaba con alguien que escucharía lo que tenía para decir: su anhelo de escapar, anécdotas del trabajo, de su antigua vida, o simplemente de sí misma. Cosas a las que nadie más les prestaría atención.
Parvana se había convertido nuevamente en su compañera, en su confidente... en su amiga.
Le hacía tanto bien reír, hablar, trabajar con alguien que la comprendía, y que la necesitaba. Los días ya no eran tan solitarios y ver a Parvana le devolvía la esperanza de que en la vida si había cosas buenas. Aunque esto no le duró demasiado.
"Dejaremos Kabul"
Lo sabía. Simplemente era demasiado bueno para ser verdad... o algo duradero. Se sintió abandonada, triste, sola otra vez, y se lo reprochó injustamente, como si tuviera la culpa. Pero para Shauzia, Parvana sí seria la culpable de que su vida se volviera tan amarga como antes, o incluso más.
También sentía impotencia. Parvana se iría sin más, quizás para terminar con sus problemas para siempre. Pero Delowar se quedaría en Kabul, quebrándose con su tarea extenuante y rutinaria que parecía no tener fin, con una esperanza que a veces no le bastaba para sostenerse. Se sintió tentada a aceptar su invitación, quería huir, no estar sometida a los caprichos crueles de su padre, tener una vida feliz y normal, pero eso era imposible, al menos por ahora.
Luego recapacitó, y dejó que partiera. Al menos podría ayudar a su amiga a lograr un futuro jubiloso como el que ella anhelaba desde hacía tanto tiempo. Renunció incluso al fruto de sus esfuerzos por Parvana, era lo menos que podía hacer para retribuirle los felices -aunque efímeros- días en los que la ayudó y la apoyó.
Se secó las lágrimas y sonrió, con el pensamiento de que Parvana quizás ya estaba en Mazar-e-Sharif y que una vida promisoria le esperaba. Tenia fe en que así sería.
Y en cuanto a ella, no se dejaría vencer. La vida la había golpeado muchas veces pero aun así se levantaba. No iba a rendirse, incluso si tenia que esperar más tiempo todavía, pero se convenció a sí misma de que era capaz de lograrlo.
Se puso de pie, y se sacudió la ropa. Luego se echo a andar al mismo paso que antes, pero con mejor ánimo.
- Delowar - Escuchó una voz femenina a sus espaldas.
"No puede ser posible" pensó. Se volteó y no pudo reprimir una sonrisa al ver de quién se trataba.
- ¡Parvana! - Se aproximó hacia ella - Dijiste que te irías ayer de Kabul, ¿qué estás haciendo aún aquí? ¿Acaso tu viaje se retrasó por la guerra?
- No voy a irme - Oír aquellas palabras dio al corazón de la chica un alivio y felicidad enormes. Casi no podía creerlo. La de ojos verdes prosiguió - Me quedaré en Kabul.
Ambas sonrieron con ojos lagrimosos para luego darse un amistoso abrazo.
- ¿Cómo? ¿qué fue lo que pasó? - Preguntó Shauzia al separarse.
- Es una larga historia - Contestó Parvana.
- Supongo que no tendrás problemas en contármela. Eres experta en eso.
La contraria soltó una risita - Claro que lo haré.
- Aunque primero tendrás que terminar de contarme la historia de Sulayman. Dime ¿Qué pasa al final?
Parvana suspiró y miró al cielo - Él lo consiguió. Venció al rey elefante y trajo de vuelta las semillas a su pueblo.
- Es un buen final - Admitió Shauzia. En eso escuchó la voz de su tío que la llamaba - Tengo que irme.
- Yo tengo que volver con mi padre.
- ¿Tu padre? Vaya que tienes muchas cosas que contarme.
- Te prometo que lo haré - Se dieron un abrazo a modo de despedida - Te veo luego, Shauzia.
- Oye, ¿tan rápido pasaron 20 años? - Bromeó la mencionada. Ambas soltaron una carcajada.
- Se fueron volando - La morena continuó la broma.
- Hasta luego, Parvana. Me alegra que estés de vuelta.
Y así las dos chicas tomaron su camino. Shauzia sintió la esperanza regresar a ella. Por fin algo bueno le estaba pasando y estaba segura de que así serían las cosas de ahí en adelante.
Me tardo más editando los fics que escribiéndolos jajaja
Soy una gran fanática de esta película desde el momento en que la vi e incluso he leído los libros, están muy hermosos, se los recomiendo :3
Sinceramente nunca estuvo en mis planes escribir algo como esto, pero simplemente se me ocurrió después de ver la película por milésima vez. Me pareció divertido salir de la rutina y escribir sobre algo que no sea romance jaja
Espero que les guste, voten y comenten si así fue y les pido de favor que me hagan saber si hay alguna falla ortográfica o de cualquier otro tipo.
También quiero agradecer a la @EditorialDeluxe por permitirme participar en su concurso ❤️
Y también a Minilaujeon por darme la oportunidad de estar en sus concursos ❤️
Los quiero ✨
¡Hasta la próxima!
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