Capítulo 02- El Regalo

Paso demasiado tiempo después del primer concierto de Lincoln. Todo era normal como todos los dias, salvo que el día de mañana seria el cumpleaños del único hermano de la casa, algo que nadie debería olvidar, pero, como cada hermana tiene sus cosas, seguro que mas de una lo haría.

Ayudar a sus hermanas, era cosa como el pan del día a día, desde hablar cosas de chico y chica con Lori, hasta soportar los chantajes de Lola, pero, lo hacia con toda la alegría del mundo, ademas, ¿cómo no hacerlo con ganas estos días?, estaba cerca su cumpleaños número 12 y quería que sus hermanas se acordaran de él.

¿Como no estar feliz? Casi cualquiera se alegra por su cumpleaños, especial uno con una familia numerosa.
Una mañana, el albino despertó feliz, tan feliz que fue el primero en levantarse en la casa, ducharse sin tener presión alguna, al salir, se topo un la típica fila de hermanas, él camino lentamente mirando con una sonrisa de oreja a oreja a sus hermanas las cuales, lo miraban con indiferencia.

-¡Buenos días hermanas!- entusiasmado saludo a sus hermanas, sin borrar aquella sonrisa- hoy es un día Especial, ¿no creen?- ellas no cambiaban aquella mirada confusa y algunas disgustadas. No dijo mas y se fue a su habitación a cambiarse.

-¿Que bicho le pico?- pregunto Lola.

-¿Que se trae ese chico?

Y así varias hermanas se empezaron a cuestionar del porque esa actitud. Luego de asearse cada una, bajaron a desayunar para después dirigirse a su día de clases con algo de mala gana, pero, mañana es sábado, así que, al menos eso había de alivio.

Al llegar, el primero en bajarse fue Lincoln, con mucho entusiasmo y alegría se despidió de sus hermanas mientras caminaba a paso ligero hacia la entrada. Una vez mas todas ellas se miraron para luego hacer lo mismo.

Lincoln a llegar a su clase designada, no se topo con Clyde, esto lo preocupo y saco comunicador para saber que le había pasado.

-¿Clyde, que paso amigo? No te veo en ningún lado ¿Si viniste cierto?- hablo a su comunicador, este tardo unos segundo en responder.

-Negativo, estoy de baja medica. Lamento no...- la señal se corto.

Lincoln solo maldijo su aparato y a regañadientes solo se sentó.
Con toda la esperanza que tenia de que sus otros amigos, se acordasen lo de su cumpleaños.

Con Luna, ella estaba con la cabeza tambaleante en su silla, al parecer no había dormido bien anoche. Su amiga y compañera de banda, Sam, lo noto y hablo con ella.

-¿Qué te pasa, Luna? ¿Fuiste de fiesta anoche?- soltó una carcajada al imaginar su respuesta.

-Nada de eso, solo que alguien ronco por primera vez- menciono.

La rubia solo se río del comentario de su amiga, no creía que su hermana menor, Luan, roncara, ademas de que según Luna era la primera vez.

-Como no saliste de fiesta anoche ¿Te gustaría salir esta noche? Hay una fiesta en el centro.

Ella solo afirmo con la cabeza para después caer rendida en su pupitre.

Ha la hora del receso, Lori buscaba a Luna.
¿Para que?
Al parecer su abuelo- Pop Pop de cariño, había enfermado y sus padres fueron a su cuidado.

-¿Y eso que tiene que ver contigo?- pregunto Luna sin mirar a Lori.

-Que estoy a cargo el día de hoy y que a la salida, iremos todas juntas al centro comercial. Sin excepciones- dijo para después retirarse.

Luna solo suspiro pesadamente mientras veía a su amiga, Sam, acercarse con unas bandejas con comida en ellas. Una vez se sentó a su lado, le acerco la bandeja mencionando que la comiera, de mala gana probo su comida aun con la cara larga, claramente por sueño.

-Si sigues así, creo que deberíamos cancelar el ensayo- dijo mientras le daba una probada a su comida.

-¡El ensayo!... estaré bien, no te preocupes- con un bostezo le hablo a su amiga.

Con Lincoln, las cosas no estaban bien en ese instante. Su mejor amigo Clyde no estaba y ademas sus otros amigos, no los veía por ningún lado. La hora del almuerzo la paso solo en una mesa del fondo.
Tras terminar de comer, camino por los pasillos y al ver por la ventana, pudo ver a casi la mayoría de su clase reunidos en un circulo sentados en el patio, hablando todos alegres, esto solo desanimo mas al albino, así que solo fue a su aula y se quedo ahí a esperar su siguiente clase.

Una vez sonó la campana, todos sus compañeros salieron disparados a toda velocidad para irse a casa, en cuanto a Lincoln, este fue el ultimo, aun tenia esperanzas, por eso no demostró tristeza en toda la tarde.

Lori estaba impaciente esperando en la salida, la Van ya estaba prendida y solo faltaba Luna, ademas de que tenían que recoger a las menores.

-¡¿Por qué no aparece?! Si no aparece en unos minutos, literalmente la dejare.- paso unos segundos y...- Nos vamos.

Arranco a gran velocidad dirigiéndose a la escuela de las menores. Al estar llegando vio a las pequeñas ahí paradas indicando que se apure.

-¡Ahí viene! Arranca de una vez.

Lincoln a paso lento salia de la escuela, solo para ver su transporte irse a pasa acelerado.

-¡Hey, chicas, se olvidan de mi!- grito pero no obteniendo resultados- ¡Este día no puede empeorar!

"Joven Lincoln Loud, por favor presentarse en oficinas del director"- Se escucho en el altavoz.

-Yo y mi bocota- se dio media vuelta y volvió a entrar.

Enojado se dirigía a la sala de director, esperando que no fuese nada malo. Toco la puerta y esta se abrió, se adentro en donde algo que no se esperaba sucedió.

-¡SORPRESA!- gritaron todos

El lugar tenia globos y decoraciones alrededor, era una fiesta sorpresa que en verdad dejo muy sorprendido al albino que solo se aguantaba las ganas de llorar.

-No pensaste que lo olvidaría ¿O si, amigo?- dijo Clyde poniendo una mano en su hombro- Feliz Cumpleaños.

Todos aplaudieron al abrazo de ambos amigos, al hacerlo, todos mas se unieron e hicieron un abrazo grupal.

-Tienen media hora- anuncio el director mientras se retiraba- Feliz Cumpleaños, joven Loud.

Una vez se fue, todos formaron un circulo en donde rodeaban la mesa del centro en el cual estaba un asiento al lado y un pastel en la mesa.
Lincoln se sentó y con alegría que emanaba su sonrisa miro su pastel que tenia su nombre grabado en ella.

FELIZ CUMPLEAÑOS

La canción comenzó a sonar, todos y cada uno de ellos comenzaron a cantar al cumpleañero, que como tal, solo estaba mirando a todos con una sonrisa pegada en su rostro, salvo que esta no era de incomodidad como en muchos casos, si no de mera felicidad.

-Pide un deseo.

Lo pensó unos segundos y después apago las velas.
Asomo su cabeza para dar el primer mordisco, sabia lo que vendría, pero no ha tal magnitud.
Su mejor amiga, Ronnie Anne, junto con otros de sus compañeros hicieron estrellar su cara en el pastel, haciendo de este un desastre.
El bullicio y los aplausos una vez mas se dio, no se molestaron ya que había una torta de repuesto.

-Pero, como... ¿Cómo es que estas aquí?- pregunta Linc a su amiga latina.

-Clyde me informo, ademas, no me lo perdería por nada. Felicidades patético- dijo para después golpear el hombro del albino.

Lincoln y Clyde, caminaban de regreso a casa, aun hablando y agradeciendo que su amigo rompiera su marca de asistencias por su cumpleaños, él agrego que no era nada, comparado con lo que el albino hizo por él, era poca cosa.

Linc había invitado a jugar video juegos a su amigo de color, él acepto gustoso de poder pasar mas tiempo con su amigo.
No tardaron mucho, en acercarse a casa, estaba silenciosa, esto llamo la atención de ambos, ya que a esta hora debía haber explotado algo.

¿Cómo les fue a las chicas?
Con Luna fue un caso, se olvido completamente de lo que le dijo Lori. Cuando fue la hora de la salida, ella junto con Sam salían por la parte de atrás para así poder llegar un poco antes al ensayo que seria en casa de la rubia.

-¿Te sientes bien, Luna? Podemos dejar el ensayo para mañana.

-No hay problema, necesito relajarme- dijo Luna para calmar a su amiga.

-En ese caso... ¡Tada!- de sus bolsillos saco unos dos boletos y se los restrego en la cara a su amiga- ¡sera nuestra mejor noche!

Una vez llegaron, estaban dos mas integrantes de la banda, ya todos completos comenzaron a ensayar, esperando que algun día haya un concierto para novatos.

Mientras en el centro comercial, el resto de las hermanas Loud, caminaban atrás de Leni
¿Por qué atrás y no delante de ella? Leni era la encargada de hacer la fiesta sorpresa para todos en la familia, salvo el de ella misma claro.

La modista elegía los accesorios necesarios para lo que seria una fiesta sorpresa para su hermano menor, se gano ese honor al hacer la fiesta de se madre en una anterior ocasión.

U

na vez haber tenido todo, volvieron a casa en donde cada una acomodo las cosas, mientras que una vigilaba de que Lincoln no estuviera cerca.

-¡El objetivo esta cerca!- grito Lisa.

Una vez se escucho eso, todos se escondieron y apagaron las luces.

Mientras tanto afuera, el dúo Clincoln Mcloud, estaba indeciso de entrar o no, el silencio no era buena señal, el albino pensaba que el protocolo de hermanas se dio otra vez, rogando esta vez que no usaran su habitación para sus asuntos.

-¿Listo?- pregunto Clyde.

-Listo- puso su mano en la perilla y la giro lentamente- ¿Ho-Hola?- pregunto algo tenebroso, junto a su amigo dieron unos pasos mas.

-¡SORPRESA!- gritaron en coro todas sus hermanas.

La cara de Lincoln no tenia precio, era como ver cuando Lucy hace sus clásicas apariciones y hace causar esa expresión en los demás.

Ha partir de ahí, solo fue cuestión de risas y regalos por parte de casi todas sus hermanas, ademas de que Clyde también disfrutaba de todo lo que había y de lo que miraba.

Y las sorpresas para Lincoln no acabaron, llegaron a la casa sus padres acompañados de sus abuelos.

-¡Abuelo su viniste!- dijo Lincoln corriendo a los brazos de su abuelo.

-Pero como, me habían dicho que estabas mal. ¿Qué paso?- queriendo salir de la duda, cuestionó Lori.

El abuelo explico que solo fue una excusa para que su hija viniera por ellos ya que tanto él como su pareja, no querían faltar a esta celebración. Llego el pastel y una vez mas, estrellaron su cara en ella.

En la noche cada quien se encontraba en su respectiva cama, descansando y tratando de conciliar el sueño después de comer mucho dulce.

Era casi ya media noche, el silencio era dueño de la casa Loud, pero aun así, llego a su casa por fin.
Al abrir la puerta y tratando de no hacer ruido, se adentraba Luna, la cual recién llegaba de su concierto.
Una vez entro, se topo los adornos y los globos que aun colgaban en la sala.

-Oh no... Lincoln.

Se había olvidado completamente de su hermano, aquel que ya dio un paso a la adolescencia el día de hoy.
Lo primero que pensó fue ir a su habitación y desearle feliz cumpleaños antes de que acabe el dia, pero no quería hacerlo sin un regalo.

-Piensa, piensa, piensa....¡Ya esta!- dijo para después correr con cautela a su habitación, saco un lapicero y en un hoja escribió lo que seria, el regalo.-Listo.

Abrió la puerta de su habitación, miro los lados para ver si alguien estaba cerca. Una vez comprobó, camino hasta llegar a la puerta de Lincoln.

-Pss, Lincoln. Soy yo, Luna, abre la puerta.- tras unos intentos y no recibir respuesta, abrió la puerta sin importar que.

Lo que vio fue Lincoln durmiendo junto con su amigo Clyde, lo que noto al entrar, fueron algunos regalos de parte de sus hermanas, como unos comic's nuevos, algo de ropa y accesorios nuevos para él.
Al estar frente ha él, se arrodillo hasta estar a su frente, lo sacudió para que pudiera despertar.

-Feliz cumpleaños, bro.- dijo ni bien vio medio despierto a su hermano.

-¿Eh?... gracias, Luna.

Ella sonrió y beso la frente de su hermano deseándole que, descanse bien.
Salio de su habitación y solo deseo que su hermana no haga ronquidos nuevamente para asi poder descansar y no olvidar otra vez algo como el cumpleaños de su hermano.

Lo hice Zero v:
Dime que estas orgulloso de mi shifu, ¡Dímelo! XD