Capítulo 1- He Vuelto

Años después:

Estando en un autobús en mitad de la nada, a altas horas de la noche mientras que una horrible tormenta azotaba la carretera, solo miraba desde la ventanilla lo que para él era una hermosa vista de lo cual era el poder de la naturaleza y de lo cruel que puede hacer, mirando los rayos y la torrencial lluvia que estaba con ella. Un destello acompañado de un fuerte estruendo, ilumino la zona como asi el autobús, siendo él el único abordo de este, con su maleta en mano se podía ver en ese corto tiempo de luz, ademas de su peculiar pelo, lo cual lo hacia resaltar brillando aun mas por momentáneos instantes.

Cuestión de horas era para llegar a su destino, él, con la mirada neutral solo pensaba en cosas que pocos sabían, o quizás ya se habían olvidado de ello, o, de él. Sosteniendo algo en su mano lo miro, algo pequeño como para caber en una simple mano, pero de gran significado para él, siendo lo único que tiene de ella.

Mirando su celular, noto que no estaba lejos de llegar, gracias al GPS, se paro de su lugar y camino hasta estar al lado del chófer, notando lo con algo de sueño, se sintió mal al obligarlo a manejar a estas horas sabiendo que ahora el podría estar durmiendo con su familia, si que tuviera.

- Gracias por tomarse las molestias de manejar a estas horas- aquel señor lo miro y sonrió ante ello, él procedió a sentarse en el asiento del frente, estando en silencio unos minutos, volvió a hablar- Quiero decirle, que me salvo, quizás piense que exagero pero, es cierto

- No te preocupes, de todas formas, es mi trabajo ¿No?- sonriendo miro al muchacho- Estabas muy desesperado haya, en realidad soy yo el que debía darte las gracias- no comprendiendo lo que decía, pregunto el ¿Por que?- Es mi primer viaje este día, debo llevar comida a casa, y con esta situación, en realidad, tu me salvaste- con una cara de asombro miro al señor que estaba alegre, saber que ambos fueron salvados mutuamente, lo aliviaba en cierta forma- Debes ser serio lo tuyo para tener prisa

- Lo es, me avisaron demasiado tarde sobre mi traslado, y si no estoy para mañana, le daran mi puesto a alguien mas- sacando una libreta de su maleta, con un lapicero mas, escribió algo mientras el señor miraba curioso

- Y...¿Por que es tan importante ese puesto en una ciudad pequeña?- miro al muchacho el cual solo sonrió un poco y miro al frente

- Solo digamos que...- girando la vista, volvió a miran al conductor el cual solo lo miraba de reojo- estoy volviendo a casa

....

Las calles iluminadas yacían a la vista de ambos, llegando a una ciudad no muy grande, pero tampoco demasiado chica, la lluvia por su parte calmo un poco, aun era fuerte pero, no tanto como hace una hora. El autobús poco a poco se detenía en medio de la ciudad, casi al estar detenido por completo él saco una abrigo de su maleta, siendo este de color negro que le llegaba hasta las rodillas, se levanto de su lugar, listo para salir, una vez se detuvo, la puerta se abrió.

- Seguro que quieres que te deje aquí, puedo llevarte hasta tu casa si gustas

- No se tome las molestias, me gustaría dar un recorrido, y si, aunque sea en esta lluvia- bajando se paro en la acera, sintiendo las gotas de lluvia tocar su rostro- su trabajo es hasta aquí, y no quiero ser mas molestias. Que tenga un buen viaje señor- se despidió con la mano, caminando al lado contrario del móvil, con la maleta detrás suspiraba y miraba a su alrededor, era como alguien que visitaba un lugar nuevo, pero en su caso, solo notaba los cambios

Con el conductor, este cerro la puerta y al momento de arrancar, miro en el asiento de alado una tartera que tenia transcrito impreso al parecer el nombre de muchacho que trajo Doctor Roger Smith ademas de tener su número y al reverso, algo escrito Que tenga buen viaje, cualquier cosa, puede llamar al mirar nuevamente miro varios billetes ahí, dando gracias al hombre que se alegraba de haberlo traído.

Con el hombre de cabellera blanca, este recorría las calles vacías y como no, quien andaría a altas horas de la noche, ademas en lluvia. Teniendo en mente algo por hacer, pero dudando de ello cada momento que lo pensaba, mientras mas lo pensaba, sabia que causaría problemas si elige una de sus dos opciones.

Caminando bajo la lluvia era una sensación que le traía recuerdos, los cuales nunca podrá olvidar, unos buenos y otros, penosos.

- Me pregunto si aun vives ahí- miro una casa en particular, le hacia familiar aquella. Camino hasta estar al frente de la casa y notar que, si, aquella persona, seguía ahí- quisiera poder ir a darte las gracias, pero nadie debe saber de esto, ni siquiera tú- dándose media vuelta siguió su camino.

Mirando el nombre de una calle, sabia que estaba cerca, solo era cuestión de unas calles hasta llegar a ese lugar. Mientras mas se acercaba, se sentía raro consigo mismo, varias emociones lo golpeaban en esos instantes, recuerdos amargos como así dulces llenaban su mente, sin saber que sentir o hacer, llego, ya estaba ahí, mirando a su derecha contemplo una casa de dos pisos, algo vieja por fuera, pero aun así la reconocía.

- Demostrar mucho, eso para que, si de todas formas se deshicieron de mi a la primera oportunidad que tuvieron, si fuera por mi, hubiera vuelto antes, pero nunca rompo una promesa- con melancolía miraba aquella morada qué alguna vez llamo hogar- debo aferrarme a mi nueva vida, pero no creo poder controlarlo- estando todo mojado, no se con tubo y lloro en silencio mientras sonreía, las lluvias cubrían bien aquello pero, aun así no dejaba de ser menos lo que hacia, recordando por todo lo que vivió en lo que el consideraba, sus mejores años de su vida.

- ¿Por que haz vuelto?- aquella voz lo saco de sus pensamientos, no pensaba que lo vería ahora

- ¿Qué haces aquí?- pregunto. No teniendo respuesta volvió a preguntar- ¿Qué haces aquí? ¿Por que siempre apareces en momentos como este?

- Eso es algo que tu deberías saber ¿No?- este se acerco poco a poco,estando cara a cara, aunque este era mas pequeño- ambos sabemos que no hay lugar para ti en esta casa, no después de lo que hicimos, o mejor dicho...de lo que hice- con su mano, le des ordenó el cabello, poniéndose a su altura

- Algo que hicimos pequeño, pero, no estoy aquí para hacer lo que piensas, solo quería recordar...viejos tiempos- se volvió a erguirse y mirando nuevamente la casa, sonrió ante ello- fueron los mejores ¿No lo crees?- miro nuevamente al pequeño asentía felizmente, ademas que poco a poco se desvanecía

- Yo, ya he vivido mi vida con ella, esta en tus manos si quieres volver a vivir aquello- poco a poco su cuerpo se desvanecía, como si se tratase de una simple niebla al salir el sol- confía en tus sentimientos, ellos sabrán que hacer.

- Fue bueno verte de nuevo, Lincoln- con una sonrisa se despidió del pequeño que ya no estaba ahí.

Observando la casa de frente, quizo mirarla de todos los ángulos, adentrándose hasta estar por la parte de atrás, ensuciando sus zapatos negros con lodo del lugar, no le importo, quería ver la casa y si es posible, algo mas.

Aun estando centrado en sus recuerdos, escucho ademas de mirar la luz prendida en el primer piso, paso a paso camino hasta estar en la ventada de donde provenía la luz.
Parece que el destino jugaba con sus sentimientos, puso su mano en la ventana, como si quisiera tocar a aquella persona que estaba ahí tomando un vaso de agua. La chica al voltear a la ventana, no vio mas que una huelllas de una mano, no tomando importancia, salio de la cocina apagando la luz y subiendo al segundo piso.

- No te dejaron ir después de todo- dejando atrás aquella casa camino nuevamente por las calles vacías- si se tomaron en serio eso de alejarte de mi- haciendo de lado todo lo que vio, se puso a sonreír ante aquello, había vuelto donde comenzó todo, al lugar que alguna vez llamo hogar- No importa lo que haga, romperé una promesa después de todo y alguien saldrá lastimado.

...

Estando parado frente a un edificio, se adentro a el, buscando el numero del cual seria su cuarto, una vez lo lo encontró, entro y pudo ver que era un lindo apartamento, teniendo todo lo indispensable para alguien como el, ademas de uno que otro lujo

- No te hubieras molestado, padre- sacándose el abrigo mojado y poniendo a un lado la maleta, camino hasta su dormitorio, una cama amplia y cómoda, nada mal para descansar después de un largo dia, se recostó boca arriba, usando ambas manos como apoyo en su cabeza, feliz de afín haber llegado, a lo que seria, la llegada a donde todo empezo- He Vuelto...- Cerrando lentamente los ojos, listo para descansar por lo que seria un largo día mañana, y que seguramente las cosas tomarían el curso, ya sea a favor o en contra- He vuelto, Luna.

Ya lo tenia de tiempo, lo publique antes pero no tenia base, ahora si.