Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

***

***

_

Hanni vio en la entrada de la universidad a Haerin hablando por teléfono. Se acercó con sigilo y sonrió cuando escuchó la voz de la señora Kang. La vietnamita adoraba a su suegra, así como la mujer la adoraba a ella. Sobretodo le encantaba cuando su suegra le decía que era la mejor pareja que Haerin había tenido.

Claro que lo era.

—Adiós, mamá —se despidió Haerin, notando a la mayor a un lado suyo.

—Hola, gatita —intentó besarla, pero Haerin se lo impidió.

—Estoy enojada contigo, Nini —frunció el ceño, mirando hacia otro lado.

—¿Y eso por qué? —cuestionó parándose enfrente, no dejando que siguiera ignorándola.

—¿Por qué? ¡Hanni, ¿recuerdas el espectáculo que hiciste hace unas horas?!

La nombrada rodó los ojos, restándole importancia.

—¿Y qué? Solo estaba defendiendo lo mío —intentó tomarle la mano, pero Haerin la miró feo y comenzó a caminar hacia la parada de buses—. ¡Oye, Hae!

La siguió corriendo con esfuerzo, tener las piernas cortas era una desventaja, claro.

—Ey, detente —la tomó del brazo y Haerin se rindió, volteándose sin dejar su ceño fruncido—. Ya, lo siento, Haerin, fue un impulso.

Haerin no era de enojarse y solía perdonar sus estupideces demasiado fácil, aunque verla con esa carita de felino enojado le hizo entender a Hanni que debía aceptar que cometió un error.

No le gustaba verla así.

—Es que no lo entiendo, Nini. ¿Por qué actúas así? Nunca te he dado indicios de engañarte o algo.

—No es eso, Rin, yo confío en ti, pero no en el resto. Eres demasiado bonita y me enferma que los demás se den cuenta —hundió su cabeza en el cuello ajeno, abrazándose a la pequeña cintura de su chica.

Haerin era débil, mucho más ante la cosita hermosa que era su novia, así que solo pudo morderse la lengua antes de corresponder el abrazo y acariciar su cabello.

Con eso Pham sabía que estaba perdonada.

—Mis ojos siempre te pertenecerán a ti y a nadie más, Nini. Y por eso no te tiene que importar el resto —le susurró—. Soy solo tuya.

Hanni salió de su escondite, sonriendo en grande.

—¿Solo mía?

—Solo tuya —afirmó, aceptando el beso que la otra le dio—. Pero igual necesito que me prometas una cosa.

—¿Qué cosa? —formó un puchero, poco convencida.

—Debes dejar de hacer estos shows de celos.

Hanni abrió la boca, viéndola con falsa indignación.

—¿Disculpa? Yo no hago shows.

—Me voy a ir, Pham.

—Uuuuugh —rodó los ojos, molesta—. Está bien, intentaré controlarme. ¡Pero tampoco te quiero ver tan cerca de chicos ni de chicas, y si alguno te hace ojitos sales corriendo de allí, ¿entendido?!

Haerin carcajeó ante la exagerada chica que tenía como pareja. Parecía un duendecillo refunfuñón con su tono levemente más agudo y dando bobas pisadas al piso.

—Sí, mi amor, todo lo que tú quieras —terminó por aceptar, agarrándole la mano y sonriendo al ver la cara de satisfacción de su bebé.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro