Extrañando tu presencia
El intercomunicador sonó y la voz de una joven mujer hablando un fluido ingles se oyó, anunciando que el avión de Seokjin había llegado al aeropuerto
—¿Enserio tienes que irte?— Yoongi rodeó la cintura de su novio con sus brazos bien escondia su rostro en el cuello ajeno
—Serán solo siete dias Yoongi— Jin se estremeció al sentir un beso en su cuello y luego suspiro, acostumbrado a sentir esas pequeñas muestras de afecto por parte de su pareja —Luego nos veremos en Seúl
—Te amo Jinnie— pronunció entre murmuros, mientras presionaba con más fuerza la cintura de su pareja
—Y yo te amo a ti— ambos compartieron un último beso antes de que Seokjin agarrara su equipaje, ayudara a Jungkook a alejarse de Hoseok y juntos caminaran hacia la puerta de abordaje.
Tan solo a horas de la despedida de Jin, Yoongi ya estaba sintiendo la extraña necesidad de rodearlo con sus brazos y besar sus labios, lo necesitaba; nunca se habían separado por tanto tiempo desde que comenzaron a vivir juntos. Yoongi odió que su trabajo le impidiera viajar con su novio ese mismo día, pero no había mucho que pudiera hacer al respecto más que lamentarse junto a Hoseok
Su primera noche solo, fue horrible; no pudo dormir en gran parte de la noche porque la ausencia de Jin era tan obvia y sentir el lado derecho de su cama vacío le causaba molestia, nunca se dió cuenta de lo dependiente que era de su amado novio. Quiso creer que tal vez estaba demasiado acostumbrado a su presencia luego de tantos años juntos
Al día siguiente se sentía agotado mental y fisicamente, y todo empeoró con Taehyung burlándose de Hoseok y el por su deplorable situación a tan solo en el primer día de la despedida de sus parejas
El segundo día fue igual; pocas horas de sueño, grandes ojeras debajo de sus ojos, y un terrible cansancio; aun con las llamadas a cada pocas horas de Seokjin. Pero seguía sin ser suficiente; llamadas, mensajes y algunas fotos no bastaban cuando se trataba de Jin.
El tercer día no fue distinto, a excepción de que ahora su cuerpo comenzaba a sentir la ausencia de su novio; se avergonzaba de si mismo por lo hormonal que se estaba siendo, se sentía como un adolescente, justo como en la época donde había conocido a Jin y lo único que hacían cuando estaban solos era tener sexo
A falta del hermoso cuerpo de su pareja y por su gran deseo sexual, tomó la única y vergonzosa desición de masturbarse; comenzó por tocar su miembro con suavidad y luego continuó con lentos movimientos de su mano de arriba hacia abajo repetidas veces, imaginando que era su adorable Seokjin tocandolo; recordando el cuerpo de ese fantástico hombre sentado sobre el; haciendolo sentir tan vivo; moviendo sus caderas de arriba hacia abajo aprisionandolo de forma exquisita; gimiendo su nombre entre muchos insultos. La sola imágen de el rostro un poco sudoroso de Seokjin, dejando escapar pequeñas gotas de saliva por la comisura de sus abultados labios, y sus brillantes ojos perdidos en placer, provocó que un agradable orgasmo golpeara con fuerza su cuerpo.
Era la tercera vez que la sola imagen de Jin lo llevaba al clímax; y aún en ese momento no podía creer que sus novio provocara tantas cosas en el, sin siquiera estar presente.
A pesar de su insomnio, hizó lo posible para poder dormir esa noche; era la cuarta vez que estiraba su brazo pensando que en algún intento Seokjin se encontraría allí, pero su mano siempre chocaba con un frío y vacío lugar.
Tras muchos intentos, llegó a conciliar el sueño, hasta que su teléfono celular comenzó a sonar y a pesar de ignorarlo, la persona que llamaba insistió más que su paciencia y sin mirar quien era, respondió
—Hey, Suga, amigo mio ¿Qué tal va tu noche?— Yoongi oyó la estúpida voz de Hoseok al otro lado de la línea para luego mirar la hora del reloj digital que estaba sobre su mesa de noche
—Jung, son las jodidas tres de la madrugada, sera mejor que sea importante o voy a matarte
—Mi tonto amigo, me lo agradecerás lo sé. Estos días te he notado un poco triste luego del viaje de Jin y me dije a mi mismo ¿qué puedo hacer para ayudar a mi mejor amigo?— Yoongi pudo jurar que Hoseok estaba sonriendo de oreja a oreja del otro lado y por alguna razón esto le provocó más rabia —Comprar dos boletos de ida a Seúl, para hoy mismo, en exactamente una hora y treinta minutos; y no te preocupes por el trabajo, hable con Taehyung y me dijó que le pediría a nuestro jefe posponer la grabación de su álbum y él accedió. Eso significa que podremos viajar antes de lo previsto— Yoongi estaba en shock, eso significa que podría ver Jin de nuevo mañana mismo
—¿Es una broma verdad?
—No lo es. De hecho llame a Namjoon horas antes y me dijó en Seokjin hyung y mi Jungkookie estan en el hotel donde vive con Jimin. Asi que prepara tus cosas Min, Seúl nos espera de vuelta.
—¿Por qué siento que hiciste todo esto por ver a Jungkook y no por mi?— Hoseok comenzó a reir como si lo que dijó su amigo fuese lo más gracioso que ha oido
—¿Cómo piensas eso de mi? Yo no haría algo asi solo por ver al amor de mi vida; es ridículo, no soy tan infantil y dependiente de él— Hoseok era malo mintiendo —No olvides llevar tu mejor traje, la boda de nuestro Namjoonie, nos espera— La llamada se cortó, Yoongi se levantó de la cama como si fuese un resorte humano, y comenzó a empacar, aunque se sentía molesto por la repentina noticia de Hoseok, no pudo evitar estar también emocionado por saber que volveria a ver a su Seokjinnie.
Luego de muchas horas de viaje, y un descanso realmente corto a causa de su insomnio, ya se encontraban en el aeropuerto de Seúl, saludando a un cansado Namjoon que acaba de llegar de su propio viaje.
Al llegar al gran edificio, fueron recibidos en recepción por un alegre Jimin a la espera de su amado prometido, que los ignoró de forma abismal por correr inmediatamente a los brazos de Namjoon
—No quiero ser grosero— dijó Jimin con cuidado, mientras miraba a Hoseok y Yoongi —Pero, ¿ustedes dos que hacen aquí? Seokjin y Jungkook me dijeron que llegarían hasta dentro de otros tres días más
—Si, hola Jimin, también te extrañamos amigo— Soltó Yoongi —Y sobre tu pregunta. La respuesta es sencilla,llegamos antes de lo previsto porque Hoseok extrañaba a Jungkook— A pesar de las constantes escusas de Hoseok diciendo que el viaje no era por su necesidad de ver a Jungkook nadie de los presentes pareció creerle —Para evitar que nuestro Hope siga sufriendo ¿puedes decirnos dónde estan Jungkook y Jinnie?— Jimin asintió y les dijó las habitaciones de sus respectivas parejas
Yoongi y Hoseok no tardaron en dejar a la futura pareja de esposos y subieron junto con su equipaje a los pisos donde estaban sus parejas. Hoseok se despidió y bajó del ascensor tiempo después; el siguió subiendo hasta el último piso de ese hotel, no le sorprendió saber que su novio apartó para ellos la mejor habitación del hotel, una suite presidencial; se arrepintió de decirle a Jin que el pagaría la cuenta de lo que gastase
Un poco nervioso tocó la puerta, forzó ligeramente su voz y anunció "servicio a la habitación"; oyó decir a Seokjin que en ningún momento pidió el servicio y la puerta se abrió.
Allí estaba su hermoso Jinchi con una bata de baño que le quedaba grande y dejaba al descubierto gran parte de su hombro y pecho, con una divertida mirada de confusión y con su cabello desordenado y mojado
—Hola cariño— dijó mostrando un sonrisa; notó la sopresa de Jin y aprovechó su pequeño shock para rodear su cintura con sus brazos y besar sus mejillas con cariño
—Yoongi ¿qué haces aquí?— le preguntó segundos después, mientras correspondía a su abrazo
—Es una larga historia, pero básicamente estoy aquí porque Hoseok extrañaba a Jungkook— dijó sintiendo repentinamente acusado por la mirada de Jin
—Asi que... Hoseok extrañaba a Jungkook. Y tu ¿me extrañaste?— Yoongi cerró la puerta trás el y empujó ligeramente a Seokjin hacia la pared más cercana de la habitación
—No, nisiquiera un poco— mintió, pero se negaba a admitir lo horrible que fueron esos tres días sin él
Sintió su rostro ser sostenido por las suaves manos de Seokjin, y su respiración chocar con la suya —¿Absolutamente nada?— Jin volvió a preguntar, y el volvió a negar. Estaba tan concentrado en los labios de su novio y en la ganas que tenía de besarlo, que no supo en que momento Jin lo empujó molesto —Eso es genial, porque yo tampoco te extrañe a ti, y como se que no me extrañaste, iras a recepción y pediras otra habitación, no quiero dormir contigo hoy— Cuando Yoongi pudo reaccionar Seokjin ya lo había empujado hacia el pasillo con su equipaje y había cerrado la puerta en rostro, golpeando su nariz en el proceso
En un principio no entendió que había hecho mal y tampoco sabía por qué Seokjin estaba tan molesto, pero tenía que resolverlo, no quería pagar otra habitación en ese hotel, no quería que Jin estuviera enojado y lo más importante, sabía que no podría pasar otra noche solo sabiendo que su novio estaba tan cerca.
—Seokjin, ábreme la puerta por favor cariño— Jin podía escucharlo perfectamente al otro lado de la puerta pero se mantuvo en silenció. Ambos tenían sus manos y cabeza apoyadas en la fina madera, como si de ese modo pudieran tocar al otro —Mentí. Te extrañe Seokjin , demasiado a decir verdad. No pude dormir mucho desde el día en que te fuiste; extrañaba verte en la mañana, al volver del trabajo, en las noches al no sentirte a mi lado, a cada momento, y solo fueron tres días— Yoongi dejó escapar un suspiro —Tres días sin ti y ya me sentía morir— En ningun momento hubo respuesta y no sabía siquiera si Jin le estaba escuchando pero aún asi, de sentó en el piso apoyando su espalda contra la puerta y continuó— ¿Recuerdas cuando te dije que no podríamos comprar una casa por lo inestable de mi trabajo? Pensé que te negarias cuando te propuse viajar conmigo, pero aceptaste. Fuí egoísta por hacerte esa pregunta con tal de que te quedaras conmigo; tal vez muy dentro de mi siempre supe que no podria vivir nisiquiera un día sin estar contigo— Seokjin cubrió su boca al sentir la lágrimas resbalar por sus mejillas, no quería interrumpirlo —Te amo, te amo demasiado, y lo sabes Jinnie, eso es lo que más me asusta; sabes que te amo como a nadie y si algún día me pidieras que me tirara por un precipicio, sabes bien que lo haria solo por ver la linda sonrisa de satisfacción que me muestras cuando acepto a lo que me pides...— Yoongi calló, y al no tener respuesta creyó que Jin no lo había escuchado. Decidió quedarse sentado en ese pasillo hasta que Seokjin saliera, esperando que con suerte le tuviera lastima y le permitiera dormir con en la misma habitación
—Extrañaba Seúl— escuchó de repente —A mis padres, mis amigos, mi vieja casa, los lugares especiales para mi; todo Yoongi. No estoy aquí desde hace tantos años y en estos pocos días me he sentido tan felíz— a pesar de que murmuraba muhas de las palabras Yoongi pudo escucharlo a la perfección —Luego pensé en ti, en como nos conocimos, en nuestro primer beso, en todos nuestros años de relación y me pregunte ¿cómo podia estar felíz... sin ti?— lo estaba hiriendo, lo sabía, podía escuchar la respiración de Yoongi cortarse de repente y un suspiro pesado escapar de sus labios —Pense mucho en ello, y llegue a la conclusión de que soy feliz aquí por ti, pensaba en ti a cada momento sin siquiera notarlo, recordaba los lugares a los que fuimos juntos, la vez que te presente a mis padres, y no me di cuenta de lo mucho que hable de ti en estos días hasta que Jungkook me lo resaltó— Jin abrió la puerta y Yoongi cayó golpeando su espalda contra el piso, encontrándose con su novio llorando mientras le sonreia —Solo era felíz en Seúl porque te recordaba todo el tiempo, te extrañaba tanto y realmente me lastimó cuando me dijiste que tu no lo hiciste. Lamento si fui agresivo contigo
Seokjin ayudo a su pareja a levantarse del suelo y lo abrazó, en un intentó de apaciguar su propio llanto.
Ambos pasaron horas acostados en la compañia del otro, estuvieron gran parte del día abrazados y acariciando las manos contrarias, en un silencio tan acogedor que ninguno se atrevió a romper; hasta que Yoongi lo besó, tan lento y suave, que Seokjin juró casi no sentirlo
—Pase días queriendo besarte, y lo primero que hice al verte fue actuar como idiota. Lo siento— Seokjin se limitó a besarlo, posando sus manos en las mejillas de Yoongi, acunando con cuidado su rostro
—Esta bien... Todo esta bien— junto nuevamente sus labios con los de su novio, notando al instante el pobre intento de Yoongi de profundizarlo. Se dejó llevar por las fuertes manos en su cintura que comenzaron a pasear por de bajo de su ropa; hasta que los besos de repente se detuvieron, miró a Yoongi y notó que se había dormido. Recordó al momento que su novio le había mencionado su falta de sueño en esos días; se limitó a besarlo nuevamente y se recostó a su lado. Extrañaba la sensación de dormir junto a Yoongi.
Su cuerpo se sentía caliente, y despertó muy de repente por esa sensación. Al abrir sus ojos pudo ver un extraño bulto debajo de la fina manta que cubría su cuerpo; salió de su pequeña ensoñación y supo que era su novio al sentir como esa boca de ensueño envolvía su miembro de forma confortable. Quería verlo, quería ver nuevamente a ese rostro hermoso haciendole una felación como solo Seokjin sabía hacerlas; quitó la molesta manta de su rostro y pudo ver a Jin lamiendo, chupando, acariciando su miembro provocándole un placer tan indescriptible, y ver el sonrojado rostro de su novio subiendo y bajando sobre toda su extensión era tan excitante.
Sintió un cosquilleo abajo su abdomen y momentos después un orgasmo llegó a su cuerpo logrando manchar el bello rostro y cabello de su novio, con toda su escencia.
—Lindo Jinnie, ¿Qué es esa forma de despertarme?— le preguntó, mientras lo acercaba a su cuerpo, sentandolo sobre su miembro sintiendo inmediatamente en roce entre sus pieles por la fina bata de baño que aun traía Seokjin
Vió como su pareja se inclinó hacia el, susurrandole al oido —Hazme sentir bien...— el suave contoneo de las caderas de su novio contra su miembro era fascinante. Quería más, mucho más, lo quería todo él.
No espero demasiado para quitar la suave bata que cubria ese bello cuerpo, bajandola desde sus brazos hasta su cintura. Yoongi se tomó el tiempo de observar cada detalle, provocando que Jin se desesperara a la espera de ser tocado nuevamente; quitó la bata de su cuerpo y paseó sus manos por sus pecho, moviendo levemente su cintura logrando una suave fricción contra el miembro de su novio.
Yoongi no podía negar que le gustaba ver que Seokjin lo deseara, le gustaba que el hiciera lo posible para calentarlo, y ese movimiento de sus caderas y la fricción en su parte baja eran el detonante que necesitaba para continuar.
Recostó a Jin boca abajo sobre la gran y elegante cama y levantó sus caderas, dejando ante el un vista exquisita; Yoongi, con sus grandes manos acarició sus piernas y muslos, acercandose más al centro de estas hermosas y largas piernas. Sus oídos se llenaron del los suaves gemidos de Seokjin cuando comenzó a lamer e introducir su lengua en su cuerpo, fingiendo pequeñas embestidas con esta; no dejó de acariciar y tocar a Jin en ningun momento, quería que sus manos pasearán por cada parte de su cuerpo, por cada parte de esa suave piel que le quemaba con el calor que emanaba.
Solo se detuvo cuando Jin se lo rogó entre jadeos que ya lo hiciera, volteando su cuerpo para verlo, apoyando su espalda contra la cómoda cama y abriendo sus piernas para que Yoongi se hundiera entre ellas. Segundos después comenzó a sentir como lentamente era llenado por el gran miembro de su novio, tan despacio que lo torturaba. Su boca dejó escapar un agudo gemido cuando Yoongi toco ese punto tan único en su interior, su cuerpo le pedía a gritos que lo tocaran nuevamente allí, que golpearan contra él, una y otra vez; su novio lo entendió y embistió nuevamente contra su próstata, apartando la suavidad y lentitud de un principio, y dejando que su cuerpo disfrutará de tener a Jin apricionandolo nuevamente.
Se sentía tan a gusto en su interior, embistiendo contra Jin como si intentera romperlo, al punto en el que presionó con tanta fuerza su estrecha cintura que dejó marcas rojizas en ella, mientras miraba directamente al rostro de Seokjin, intentado grabar en su mente los gestos de su rostro disfrutando de sus embestidas, mientras se sostenía de la cabecera de la cama con tanta fuerza que los nudillos de su manos se volvieron blancos.
—Aférrate a mí— gruñó Yoongi, y Seokjin obedeció, posando sus suaves manos en los hombros del contrário y pasandolas segundos después a su espalda, por las fuertes arremetidas a su cuerpo, sus uñas se clavaron en la piel de su novio rasguñandolo en un tonto intento de no soltarlo.
Al pasar el tiempo Jin se sentía extasiado, no aguantaba más la fuerza del cuerpo de Yoongi, muy difícilmente podía sostenerse de él, sus embestidas seguían siendo tan potentes como cuando inicio; lo único que logró hacer antes de que un orgasmo azorara a su cuerpo, fue gemir suavemente al oido de su novio y dejar escapar pequeñas gotas de saliva por la comisura de sus labios. Yoongi siguió por algunos segundos más, hasta llegar a su propio orgasmo, dejando a Jin con una extraña sensación de vacío cuando salió de su interior y sintiendo un líquido caliente bajar por entre sus largas piernas
Luego de algunas miradas divertidas y sonrisas cómplices ambos entraron al baño, Yoongi tiró de la mano de Jin acercandolo a la regadera, para luego abrirla, dejando caer el agua sobre el cuerpo de ambos
—Actue como un idiota ayer— murmuró Yoongi, mientras frotaba con jabón la espalda de su novio —Y aún asi, me despertaste de una manera increíble y me diste el mejor sexo de mi vida...— la ruidosa risa de Jin se oyó por todo el cuarto de baño —Gracias Jinchi... Gracias por estar conmigo. ¿Ya te dije que te amo?— preguntó, depositando un suave beso en el hombro de su novio y continuó con su trabajo de limpiar su cuerpo
—También te amo— Yoongi vió a su pareja darse la vuelta para poder mirarlo y luego sintió dos brazos posarse a cada lado de sus hombros —Siempre estare contigo, a donde sea que vayas, lo prometo...
Yoongi besó los labios que tanto extraño, y mentalmente se propuso a hacer lo posible para devolverle a Jin aunque sea un poco de la felicidad que él le daba. Lo tenía muy en claro, era momento de formalizar su relación y asentarse de una vez por todas.
Si Seokjin era feliz en Seúl, Yoongi haría lo posible para mantenerlo contento, como solo él se lo merece.
💐
Ya era hora de que empezara con otra trilogía similar a El Restaurante, porque me da mil años de vitalidad escribir sobre el amor del YoonJin, es por eso mismo que la portada es de ellos.
El siguiente capítulo sera sobre mi bello, divino, precioso Hopekook, y todo sera como una continuación hasta llegar a la boda del Minjoon.
Un dato curioso es que pregunte en mi tablero y en mi instagram si preferían el Namtae o el Nammin, y terminó ganando el Nammin de forma abismal.
También pregunte si preferían a Nam activo o pasivo, y estuvo bastante justo el asunto, al final decidí a Nam pasivo por el comentario de sexoconyoonjin. Este capítulo te lo dedico a ti, personita hermosa 💕
Gracias por leer.
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