Eran alrededor de las doce y cuarenta y tres de la madrugada; un joven de castaña cabellera rizada, ojos negros que combinaban con su piel morena y musculatura admirable viajaba con sus compañeros de trabajo de regreso a casa.

⁽⁠⁽—Estos días fueron muy agotadores.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡Lo sé~ solo quiero llegar a casa y dormir todo el día!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Pienso hacer una fiesta en mi casa.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿¡Tienes energías aún!?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—La noche no es para dormir, linda.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Me uno, ¿vienes James?.—⁾⁠⁾

   El moreno subió la vista de su celular y los miró por unos segundos antes de responderle:

⁽⁠⁽—Lo siento, pero iré a casa.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Alguien extraña a su noviecito.—⁾⁠⁾

   James solo atinó a sonreír para luego volver a su celular.

⁽⁠⁽—Aún no entiendo cómo es que están juntos ustedes dos.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡Hey!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿¡Qué!?, no me malentiendas James, él me cae bien pero es que ambos son muy diferentes.—⁾⁠⁾

   El de arete en la nariz alzó los hombros y exclamó:

⁽⁠⁽—Yo lo quiero así.—⁾⁠⁾

   No pasaron más de diez minutos que el auto paró enfrente de su casa donde vivía con su pareja, salió del vehículo y se despidió de sus compañeros antes de dirigirse a la puerta. Había extrañado estar en su hogar, y aunque le gustara trabajar como influencer, lo cierto es que amaba estar con su pareja haciendo cualquier cosa juntos.

   Sin embargo, desde que llegó a los diez millones en Tiktok y a los cuatro millones en Instagram muchas marcas tocaron a su puerta para hacerles promoción a sus productos, y poco a poco comenzaron a ser más y más hasta convertirse en alguien conocido fuera de las plataformas sociales.

   Fue contactado para atraer personas a lugares turísticos de Canadá y hasta llegar al día de hoy en participar en una gira nacional con otros influencers igual o más conocidos que él. Eso era lo que siempre había querido, pero también es cierto que ahora quería otras cosas al haber cambiado su vida.

   Sacó las llaves de su mochila y entró a su casa siendo recibido por un fuerte e inesperado abrazo de un bajo chico de cabellos teñidos de blanco y gris oscuro por la mitad, correspondió al afecto que tanto había extrañado.

⁽⁠⁽—Te extrañé, cariño.—⁾⁠⁾ dijo el moreno acariciándole la espalda

⁽⁠⁽—Yo también, amor.—⁾⁠⁾ respondió el muchacho para verlo a los ojos

   James no se cansa de amar esos ojos celeste que tranquilamente se confundían por piedras Aguamarinas, y aprovechó para besarle los párpados.

⁽⁠⁽—¿Cómo te fue?.—⁾⁠⁾ preguntó pasando los brazos por su cuello

⁽⁠⁽—Muy bien, muchos chicos vinieron y fueron de los más encantadores.—⁾⁠⁾ tomó la cintura del chico y le susurró: ⁽⁠⁽—¿Me extrañaste mucho, Aiden?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Callate.—⁾⁠⁾

   Ambos comenzaron un beso lleno de amor pero también de alivio de poder al fin estar juntos luego de tantos días; el de piel blanca se separó momentáneamente para empezar a guiarle al comedor.

⁽⁠⁽—No me digas que cocinaste,—⁾⁠⁾ levantó una ceja asombrado ⁽⁠⁽—¡El cielo se va a caer a pedazos!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Sigue esperando.—⁾⁠⁾ lo sentó en la mesa y aclaró: ⁽⁠⁽—Cuando me dijiste que volverías como a las doce, decidí pedir comida para recibirte bien atendido, ¡es tu pizza favorita!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡¡Mozzarella!!,—⁾⁠⁾ gritó abrazando a Aiden ⁽⁠⁽—¡Eres el mejor, Baby!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Lo sé.—⁾⁠⁾ bromeó acomodando sus pendientes grises con forma de cruz

   La pareja comieron de la comida grasosa pero amada por la mayoría de los lectores aquí presentes, y James no perdió la oportunidad de molestar a su novio como siempre hacia.

⁽⁠⁽—James~ me haces cosquillas.—⁾⁠⁾ rió el bajo tratando de alejar al nombrado

⁽⁠⁽—Pero amor~ quiero mimarte.—⁾⁠⁾ dijo el moreno volviendo a besarle el cuello

⁽⁠⁽—Haha~ basta.—⁾⁠⁾ cuando sintió que las manos del contrario bajaban a sus caderas lo detuvo y dijo: ⁽⁠⁽—No vas a tocarme con tus manos grasosas.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡Vamos Aiden!, pasó casi un mes sin que pueda disfrutar tus curvas.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Lo siento cariño, pero no.—⁾⁠⁾ negó antes de alejarse hacia el otro extremo

⁽⁠⁽—¡Babyyyyyyy~!.—⁾⁠⁾ se quejó James estirando su mano hacia él, como si le costara llegar a tocarle

⁽⁠⁽—Termina de comer, iré a preparar la tina para que te bañes.—⁾⁠⁾ indicó para levantarse de su lugar

⁽⁠⁽—¿Tan feo apesto que no me quieres cerca?.—⁾⁠⁾ preguntó fingiendo tristeza

⁽⁠⁽—Te dije que quería recibirte bien atendido.—⁾⁠⁾ exclamó caminando fuera del comedor

   El más alto vio desde su espalda hasta los muslos de buen tamaño que tenía su novio, y no evitó lamer su labio superior.

{ ... }

⁽⁠⁽—Ahh~ esto se siente increíble.—⁾⁠⁾ suspiró James gustoso

⁽⁠⁽—¿Necesitas algo más?.—⁾⁠⁾ le preguntó Aiden desde la puerta

⁽⁠⁽—Necesito a un lindo chico de cabellos bicolor y ojos celestes aquí haciéndome compañía.—⁾⁠⁾ respondió pasando sus brazos detrás de la cabeza

   Aiden rió y comenzó a desvestirse empezando por sus pendientes, luego con su camiseta roja hasta llegar a su pantalón escuchando a su pareja silbar cuando lo bajó con su ropa interior. Acomodó su ropa en el retrete y se adentró a la bañera quedando en el regazo de James.

⁽⁠⁽—¿Mejor?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Mucho.—⁾⁠⁾

   Más pronto que tarde volvieron a unir sus labios en besos que se convirtieron hambrientos y llenos de deseo que no se escondía, debido a que empezaron a acariciar el cuerpo del contrario con el agua cálida y la espuma que había por las bombas de olor.

   El de cabellos negros amasaba las nalgas de Aiden con ímpetu mientras que él pasaba sus manos desde el pecho hasta el abdomen trabajado de su pareja disfrutando de su cuerpo; el de piel pálida sonrió divertido al sentir los dedos de James juguetear en su ano.

⁽⁠⁽—Me extrañaste un montón.—⁾⁠⁾ bromeó dándole un beso esquimal

⁽⁠⁽—La verdad si,—⁾⁠⁾ dijo apretando uno de sus pezones ⁽⁠⁽—No sé cómo pude aguantar tanto tiempo lejos de ti.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Ni yo.—⁾⁠⁾ concordó pasando sus dedos en la cabeza del pene del moreno

   Ambos empezaron a estimularse aumentando la intensidad a medida que el tiempo pasaba, llegando a Aiden masturbando el pene de su novio a un ritmo apresurado y a James introduciendo y sacando tres dedos.

⁽⁠⁽—Mmm, ngh~ James.—⁾⁠⁾ Aiden dejó salir un gemido bajo

⁽⁠⁽—Quiero escuchar más de eso,—⁾⁠⁾ dijo
el moreno sonriente pero Aiden se negó ⁽⁠⁽—¿Por favor?.—⁾⁠⁾ le pidió acariciándole el interior con la yema de sus dedos

   El de ojos cian mordió sus labios apoyando su mentón en el hombro del influencer, y luego lo utilizó para tapar sus gemidos mordiéndole a él.

⁽⁠⁽—¡Agh!, Conejito, no lastimes.—⁾⁠⁾ al no recibir respuesta exclamó: ⁽⁠⁽—Bien, voy a tener que castigarte.—⁾⁠⁾

   James lo obligó a abandonar su hombro tirándolo de los cabellos para darle la vuelta juntando su pecho con la espalda de Aiden, y retornó su actividad de satisfacer a su pareja masturbando con tal rapidez con el de cabellos bicolor no pudo reaccionar para hablarle.

⁽⁠⁽—N-No tan... ¡Rápido!,—⁾⁠⁾ dijo el más bajo aferrándose a los bordes de la bañera ⁽⁠⁽—¡James!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Si, Conejito, sigue gimiendo.—⁾⁠⁾ besó la nuca de Aiden sin detenerse

⁽⁠⁽—Ngh~ umm, ahhh!.—⁾⁠⁾ respondió con movimientos de caderas

⁽⁠⁽—¡Oh!,—⁾⁠⁾ James notó la reacción y sonrió ladino ⁽⁠⁽—¿Quieres más?.—⁾⁠⁾ le preguntó rozando su intimidad contra él

⁽⁠⁽—S-Si, pero... ¡Mmm!, no aquí...—⁾⁠⁾ dijo
Aiden con su rostro sonrojado

⁽⁠⁽—Que aburrido.—⁾⁠⁾

{ ... }

   La pareja entró ruidosamente a su cuarto mientras se besaban apasionados, al llegar a la cama James fue empujado para que cayera en esta y Aiden sobre él para seguir besándolo con ímpetu.

   El moreno se acostó en el colchón envuelto por sábanas lavadas y con olor a lavanda, el albino se dedicó a bajar sus besos hasta el cuello del contrario mientras acariciaba la piel que tenía cerca.

   De verdad se habían extrañado todo el tiempo que estuvieron lejos, y esta noche se demostrarían cuánto.

   Aiden bajó poco a poco los besos del cuerpo de James, este último tenía al albino del cabello y suspiro placentero al sentir su lengua recorrer toda su anatomía hasta que llegó a su virilidad, la boca cálida del muchacho pálido envolvió su pene para empezar a bajar y a subir por todo el falange.

⁽⁠⁽—¡Demonios~!, si, cariño, sigue.—⁾⁠⁾ gimió el moreno jugando con su cabello

   El de baja estatura se encargó de atenderle tanto con su boca como con su mano al no poder tomarlo todo, y se dejó llevar al escucharlo gemir de gusto.

⁽⁠⁽—Aiden,—⁾⁠⁾ habló el moreno viendo al nombrado desde su posición ⁽⁠⁽—En serio te extrañé mucho.—⁾⁠⁾ gimió tirando su cabeza hacia atrás

   Estuvieron así hace unos minutos hasta que el de cabellos bicolor dejó de jugar con el miembro para reincorporarse y buscar algo en una gaveta de la mesita.

⁽⁠⁽—¡Mierda!,—⁾⁠⁾ suspiró James tomando a su novio de la cintura ⁽⁠⁽—¿Qué es lo que buscas, Conejito?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Esto.—⁾⁠⁾ respondió Aiden enseñando una caja de condones

⁽⁠⁽—Está llena, ¿es una señal de que me eres fiel?.—⁾⁠⁾ le preguntó bromista

⁽⁠⁽—Tal vez,—⁾⁠⁾ alzó desinteresado los hombros ⁽⁠⁽—¡Ah!.—⁾⁠⁾ soltó al recibir una fuerte nalgada

⁽⁠⁽—¿¡Cómo qué «tal vez»!?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—No quería decírtelo, pero te fui infiel con el cartero.—⁾⁠⁾ recibió otra nalgada y se quejó: ⁽⁠⁽—¡Ahh!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Conejito travieso, que no me entere que le das privilegios a carteros.—⁾⁠⁾

   Aiden hizo el intento de no reír pero se le salió una carcajada baja y eso provocó una tercera nalgada; quitó el envoltorio del preservativo y lo colocó cuidadoso en el miembro de James, se posicionó de manera correcta para luego introducirlo lentamente en él. Ambos jadearon al mismo tiempo.

⁽⁠⁽—Mierda~ es como...—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—La primera vez...—⁾⁠⁾

   Uniendo sus manos, el de ojos celestes se movió lenta y cuidadosamente de arriba a bajo reteniendo los gemidos mordiendo sus labios. En cambio, James no se resistió a jadear, gruñir ni gemir mientras miraba en cada a momento a Aiden y sus expresiones.

⁽⁠⁽—¡Conejito, esto es tan bueno!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿Ah, si?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡Si!, el poder verte desnudo y sentir como saltas sobre mí es lo que quería todos estos días.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Mmm, ugh, ¡ahh~!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Y escucharte gemir lo vuelve aún mejor, simplemente me harías llegar al cielo con solo oírte.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Cállate.—⁾⁠⁾

   En ese momento, James comprendió que Aiden se estaba avergonzando por sus comentarios, por lo que sonrió de lado y decidió tomar el control; tiró al de baja estatura a la cama y se colocó entre sus piernas para volver a hundirse en aquella cavidad que le hizo gruñir por lo apretado que era.

⁽⁠⁽—¡Ahh, James!.—⁾⁠⁾ gimió el de cabellos bicolor tirando su cabeza hacia atrás

⁽⁠⁽—Déjame jugar un poco, Conejito.—⁾⁠⁾

{ … }

   Al día siguiente, específicamente a las tres de la tarde, el muchacho de piel oscura despertó con pereza debido a unos toques suaves en su cabello crespo, y al abrir sus ojos quedó maravillado con ver a su pareja despeinada y con una sonrisa cansada viéndole cariñosamente.

⁽⁠⁽—Buenas tardes, Dormilón.—⁾⁠⁾ le saludó Aiden susurrando al oído

⁽⁠⁽—Buenas tardes.—⁾⁠⁾ le respondió abrazándolo por la cintura, escuchó un quejido de su parte y soltó: ⁽⁠⁽—Owww~ mi pobre Conejito está herido.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿De quién crees es la culpa?.—⁾⁠⁾ reclamó cayendo en el pecho de James

⁽⁠⁽—Relajate, tuvimos nuestra noche ardiente, ahora es nuestra tarde de arrumacos.—⁾⁠⁾ el castaño acarició las caderas del pálido suavemente

⁽⁠⁽—Extrañaba esto,—⁾⁠⁾ dijo el de ojos cian besándolo en la barbilla ⁽⁠⁽—Adoro tu barba, te ves muy guapo y sexy.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Y yo tu cabello, los colores son geniales y te queda hermoso.—⁾⁠⁾ halagó tocando la cabellera descripta

   Y esta historia termina con un beso de la pareja, que por muy diferentes que aparentan ser tienen algo en común: el cariño y amor que sienten por el otro.