Narra Lars Barriga

No puedo recordar bien mi nombre, sólo sé que en algún momento hubo algo anterior a este lugar y algo de mi vida anterior, recuerdo que estuve en una preparatoria, también recuerdo un grupo de chicos populares con los cuáles quería estar con ellos y, sobre todo, recuerdo a Sadie, quien era amable y buena; tal vez sentí algo por ella o tal vez no, pero sólo recuerdo que ellas vinieron y me llevaron a un gran cuarto blanco en medio de la nada.

Allí, en ese mismo lugar, no solo había más gente, si no también gemas, gemas con las cuales experimentaban para hacerlas más fuertes y crear a la gema perfecta, en la mayoría de los casos eran experimentos fallidos, las cuales eran destruidas.

Pero lo  qué nos hacían a nosotros también era horrible, una de esas gemas, al parecer uno de sus líderes, estaba obsesionada con crear híbridos de gema y humano, nos implantaban partes de gemas, la mayoría no sobrevivía o moría poco tiempo después por las complicaciones, mientras que los que lo lograban empezaban a enloquecer y a hacerse daño, por algún motivo, yo no solo sobreviví, si no que también -salvo por mi amnesia- logré mantener mi cordura, tal vez era el recuerdo de Sadie lo que aún me mantiene firme en medio de esta tempestad.

***

Campo de Trabajo, en algún lugar del Cinturón de Asteroides.

En medio de una pequeña reunión entre reclusos durante la hora del almuerzo, Lars miraba con sus propios ojos cómo los reclusos (tanto humanos como gemas así como otras especies del espacio) estaban tratando de sobrevivir con la poca comida que les daba. Cansado de seguir esperando, se sintió furioso y exclamó ferozmente:

- ¡Esto fue suficiente! - gritó Lars - ¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando ésta deplorable situación? -

Todos, en un principio, estaban extrañados ante la repentina actuación de Lars; sin embargo, en cuestión de segundos, un pequeño grupo de gemas también se levantaron y acompañaron a Lars en su protesta.

- El joven mestizo tiene razón - sostiene Fluorita - Ésta condición en la que nos encontramos es inaceptable. -

- Si seguimos en este lugar, lo más probable es que lleguemos a morir - declaró Padparadscha.

- A menos que alguien del exterior, venga y nos llegue a salvar - dijo una de las gemelas Rutilo.

- Pero según nuestras, es poco probable - replicó la otra gemela Rutilo.

Rodonita le pregunta a Lars: - Bien, ¿Qué es lo que haremos ahora? -

A lo que Lars responde: - La respuesta es obvia: ¡Debemos escapar de aquí!

- ¿Pero cómo? - duda Rodonita.

- ¡Ustedes, mis amigas gemas, fusionense en un monstruo gigantesco mientras distraen a los guardias! -

Después de decir eso, Lars va hacia una computadora y, aprovechando algunos conocimientos de informática, comienza a hackear los accesos del campo de trabajo.

En ese mismo momento, Fluorita, Rodonita, Padparadscha y las gemelas Rutilo se fusionan en un gigantesco monstruo gema que comienza a rugir fuertemente, llamando la atención de todas las gemas guardianas, quienes comienzan a correr hacia el monstruo para atacarlo, pero el monstruo fusionado comienza a evaporar fulminantemente a todas las guardias.

Aprovechando el caos, Lars logra liberar a todos los reclusos del lugar, a los cuales les otorga una gran cantidad de capas de invisibilidad para protegerlos de posibles guardias del exterior.

Después de eso, Lars recolecta todo el armamento de las gemas guardianas, así como también recolectó las piedras de las gemas que el monstruo pulverizó.

- Bien, misión cumplida. - dijo Lars con una sonrisa.

En ese mismo momento, una gigantesca nave nodriza en forma de incinerador solar había aterrizado al lugar, pero contrario a lo que Lars supondría, la nave no estaba dirigida por gemas enemigas, sino por un grupo de humanos rebeldes que habían escapado exitosamente de otra colonia espacial.

Dicho grupo de humanos correspondía al nombre clave de los "Sospechosos", eso debido a que eran los principales sospechosos de incitar rebeliones en diferentes colonias.

Entre los principales comandantes se encontraban Crema Agria, Buck Dewey, las gemelas Jenny y Kiki Pizza, y la líder principal, Sadie Miller, quien recibió el alias de "Sadie Killer" debido a su eficacia como francotiradora.

Una vez que los Sospechosos acudieron a rescatar a los prisioneros, Sadie se reunió con Lars en una emotiva escena.

- ¡Hola, Sadie! - saluda Lars - ¡Has cambiado mucho! -

- ¡Tú también cambiaste mucho! - le responde Sadie.

Acto seguido, ambos se dan un fuerte abrazo y derraman algunas lágrimas.

- Espero que no hayas perdido la fe. - le dice Sadie.

- Sabes, yo nunca perdí la fe en ti, Sadie. - le responde Lars.

- ¿Y bien, qué haremos entonces? - le pregunta Sadie con las dudas.

- Algo simple: ¡Volvamos a casa! - declaró Lars.

Después de la reunión, Lars y su grupo de rebeldes se unen a Sadie y los Sospechosos, y la nave en dónde van todos parte en dirección hacia la Tierra, en donde esperan reunirse con Steven y las Crystal Gems.