Narra Steven.

Después de una larga y ardua cruzada, finalmente logramos recuperar Ciudad Playa de las garras de los ejércitos de ocupación gemas. Debo admitir que siento mucha emoción y hasta ganas me dan de llorar de felicidad por volver a mi viejo hogar, ya que han pasado ya varios años desde la vez que abandoné la ciudad, que dicho sea de paso, ahora luce completamente diferente a como lucía antes de la invasión de los ejércitos gemas al servicio de las Diamantes.

Recuerdo mucho que en la calle principal solían haber una tienda de donas, una pizzería, un puesto de papas fritas, entre muchas otras cosas, además de la vieja cabaña que estaba en ese acantilado frente al mar dónde mis padres y yo solíamos vivir y pasar todo el tiempo del mundo posible; ahora todo había sido reemplazado por múltiples edificios hechos del cristal más puro, cómo si estuvieran recién construídos, pero no eran cristales comunes, sino cristales traídos desde el Planeta Madre, y la cabaña ni se diga, se había convertido en una pequeña fortaleza con algunos suministros de vital importancia.

Hemos ganado una batalla importante, pero aún estamos lejos de cumplir nuestra misión, ya que necesitamos de otros grupos resistentes que están en otras partes del mundo y que siguen dando pelea contra los invasores.

*****

Doce Semanas Después...

Durante el transcurso de tres meses, Steven y sus militantes humanos y gemas que luchan contra el despotismo de las Diamantes, han emprendido una nueva ofensiva contra las fuerzas leales a las Diamantes, con el fin de liberar a todas las ciudades que se encontrasen a su paso y, por si eso fuera poco, llegar hasta las costas del Pacífico.

Al principio las cosas marchaban bien para Steven y sus camaradas, ya que sus fuerzas avanzaron por tierra atravesando la cordillera de los Apalaches y llegando casi a orillas del río Misisipi; pero cuando estaban listos para cruzar al otro lado del río, comenzaron a ser sorprendidos por ejércitos de gemas leales al Imperio de las Diamantes, quienes comenzaron una campaña relámpago que duraría dos meses y medio, haciendo retroceder a las fuerzas de liberación hasta casi llegar a los límites con los Apalaches.

Después de esa racha de sucesivas derrotas, Steven realiza una expedición de reconocimiento y se encuentra con un grupo de gemas desertoras que huyen de los ejércitos imperiales. Al principio todo empezó con una pequeña escaramuza, pero cuando las gemas ordenaron el cese al fuego, Steven fue el primero en dirigirse a la que dirigía a esas gemas.

- Me sorprende tanto que hayas ordenado el cese al fuego, - comenta Steven - eso no es algo propio de las gemas.

- Lo se. Y por eso estoy harta de seguir las estúpidas órdenes de las estúpidas Diamantes. - dijo la gema, cuya tonalidad es rosada.

- Por cierto, mi nombre es Steven Quartz Universe, pero sólo puedes llamarme Steven. -

- Espinela, mi nombre es Espinela. -

Steven trata de saludarla, pero ella se rehúsa.

- Oye, ¿No que estabas harta de las Diamantes? - preguntó Steven extrañado.

- Si. - responde Espinela - Pero no sé si ustedes, los que se dicen llamar "humanos" realmente sean buenos... Yo lo dudo mucho. -

Steven suspira y continúa - Antes de continuar, quisiera que me explicaras el por qué de tu enojo hacia las Diamantes. -

- Sólo hay una respuesta para tu pregunta - Espinela continúa - Rosa, se trata de Rosa. -

- Un momento - dice Steven - ¿Te refieres a Diamante Rosa? -

- Si. - responde Espinela.

Tras un breve descanso, Steven y Espinela comienzan a establecer una conversación sobre las razones por las que ambos estaban combatiendo a las Diamantes. Steven le contó sobre su infancia, el duro recorrido que tomó cuando las Diamantes invadieron la Tierra y cómo Steven conoció a las Crystal Gems con las cuáles comenzó esta gran campaña para liberar a la tierra del sanguinario régimen de las Diamantes.

Por su parte, Espinela le contó a Steven su propia historia: Hace 6.000 años atrás, Espinela fue creada para Diamante Rosa para que se convirtiera en su soldado más perfecto y leal, una guerrera con la cuál pudiera convertirse en la máquina perfecta capaz de someter a cualquier planeta la voluntad de Rosa si fuera necesario. Desafortunadamente, mientras el tiempo transcurría, Rosa empezó a sentirse molesta con Espinela y lentamente empezó a dejarla atrás, comenzando a verse visiblemente y cada vez menos entusiasta cuando de luchar con ella se trataba. Cuando Rosa y las demás Diamantes comenzaron su campaña de conquista por la Galaxia, ella abandonó a Espinela en el jardín-fortaleza construido para ellas, diciéndole que se pondría en contacto con Espinela cuando la situación lo ameritase. Espinela, emocionada por ir a pelear las guerras de las Diamantes, se quedó encerrada en el jardín-fortaleza por 6.000 años mientras esperaba el mensaje de confirmación de Rosa. Desesperada, Espinela decidió fugarse de su zona de confort y, aprovechando sus habilidades de hackeo, logra recultar a cientos de miles de gemas de las colonias-prision para crear un mega-ejército con un único objetivo: derrocar a la tiranía de las Diamantes.

- Así que eso fue todo. - responde Steven a lo que Espinela asiente con la cabeza; Steven continúa: - ¿Y entonces por qué estás aquí en la Tierra? -

- Porque quiero buscar más gemas a las cuáles reclutar para vencer a las Diamantes. - Espinela continúa - Y además, supe que aquí también puede estar el paradero de las sirvientes más leales de las Diamantes. -

- ¿Te refieres a las Perlas? - preguntó Steven.

- Si. - responde Espinela.

- Bien, en este caso, me gustaría que unieras fuerzas con nosotros; tal vez nos sirvas de mucha ayuda en este conflicto. - Steven intenta convencer a Espinela de derrotar a las Diamantes.

- No lo sé, siento que ésto no va a ser fácil. - replica Espinela - Aún no mucho en los humanos. He leído muchos libros de historia de su planeta, y me percaté de que la raza que se hace llamar humana se la ha pasado matándose entre si e incluso ocasionando la desaparición de otras especies a lo largo de su historia; incluso algunos de ustedes han asesinado a algunos de nuestro grupo de resistencia al confundirlos con tropas del Imperio. -

- Sabes, Espinela, lamento mucho que en algunos combates contra las fuerzas imperiales tuvimos que enfrentarnos a algunas gemas tuyas, ¿Por qué no nos contactaste desde antes? - cuestiona Steven - Así habríamos evitado más problemas. -

- Si, fue un error que cometí - replica Espinela - pero ya no volveremos a cometer estos errores; quiero que a partir de ahora seamos buenos amigos y combatamos juntos a las fuerzas imperiales. ¿De acuerdo? -

- De acuerdo. - responde Steven, y tanto el como Espinela finalmente estrecharon sus manos con un saludo fraterno.

¿Quién iba a creerlo? En un sólo día, Steven Universe acaba de ganarse a más gente para su cruzada, y todo gracias a Espinela, una gema rebelde que parecía ser una enemiga más para Steven, pero la compasión de Espinela al cesar el fuego hace que tanto ella como él comenzaran a conversar para que, al final ambos se vuelvan como dos hermanos que terminarán colaborando en la lucha contra el Imperio de las Diamantes.

La reunión entre las fuerzas de Espinela y las Crystal Gems fue algo amistosa y sus conversaciones llegaron a buenos tratos, por lo que ahora, Steven tiene que reiniciar sus ideas y empezar una nueva estrategia desde cero, y así reanudar con su contraofensiva para salvar la Tierra y la Humanidad.