Najimi Osana, siempre sociable y lleno de energía, era el centro de atención en la escuela. Su género y su naturaleza ambigua desconcertaban a muchos, pero eso nunca lo detuvo de hacer amigos. Por otro lado, Denji, un adolescente común que vivía una vida sencilla, apenas tenía amigos. Siempre en su propio mundo, Denji soñaba con tener una vida mejor, un poco más de atención, y, sobre todo, el anhelo de ser amado.

Una tarde, Najimi entró a la tienda donde Denji trabajaba después de clases.

**Najimi:** “¡Oye, tú eres el chico que siempre está solo! ¿Cómo es que nunca hemos hablado?”

**Denji (mirando distraído):** “¿Ah? ¿Qué importa? Nadie me presta atención de todas formas...”

**Najimi (riendo):** “¡Pues yo sí! Así que, prepárate, porque voy a convertirme en tu mejor amigo. O algo más, ya veremos...”

Denji frunció el ceño, confundido pero ligeramente intrigado. Nadie se había acercado a él con tanta confianza.

Con el paso del tiempo, Denji y Najimi empezaron a compartir más momentos. Salían a comer, se mandaban mensajes hasta tarde y, poco a poco, Denji sentía que la soledad que lo había acompañado siempre comenzaba a desvanecerse. Sin embargo, había algo más que simple amistad.

Un día, mientras estaban en un parque, Najimi se sentó cerca de Denji, observando el cielo.

**Najimi:** “Sabes, Denji, nunca pensé que me caerías tan bien... Eres diferente de los demás.”

**Denji (ruborizado):** “Tú... tú tampoco eres como los demás. No sé, me haces sentir cómodo, aunque a veces no entiendo qué pasa por tu cabeza.”

Najimi soltó una risa ligera, pero había algo más serio en su mirada.

**Najimi:** “¿Alguna vez te has sentido... más que amigo de alguien?”

Denji se quedó en silencio. Nunca había pensado mucho en esas cosas, pero con Najimi, algo en su pecho se aceleraba cada vez que estaban juntos.

**Denji (nervioso):** “No sé... tal vez. Nunca lo he pensado. Pero... cuando estoy contigo, es diferente.”

Najimi lo miró fijamente y se inclinó, apenas tocando los labios de Denji con los suyos.

**Najimi (susurrando):** “¿Y ahora?”

Denji se quedó paralizado, sin saber cómo responder.

**Denji (sonrojado):** “Esto... no sé si es normal... pero no quiero que te vayas de mi vida.

El tiempo pasó y su relación se consolidó. Denji, aunque tímido al principio, se dio cuenta de que lo que sentía por Najimi era real. Las dudas se desvanecieron a medida que compartían más momentos como pareja. Solían caminar juntos después de clases, Denji con las manos en los bolsillos y Najimi siempre a su lado, animando a todos con su carisma.

Una tarde, después de una película, se detuvieron en la puerta del apartamento de Denji.

**Denji (nervioso):** “A veces pienso que todo esto es un sueño. Nunca imaginé estar así con alguien.”

**Najimi (sonriendo):** “Bueno, te acostumbrarás, porque no planeo irme a ningún lado.”

Najimi le dio un abrazo, pero esta vez fue Denji quien lo detuvo por un momento más, acariciando suavemente su cabello.

**Denji (en voz baja):** “Gracias por aparecer en mi vida. No sé qué haría sin ti...”

Najimi, con una sonrisa más tierna de lo habitual, respondió.

**Najimi:** “Pues, espero que nunca tengas que descubrirlo.”

Ambos rieron, sabiendo que, a pesar de las dificultades y las incertidumbres, estaban felices de haberse encontrado.