Capítulo 5: Al final . . . ¿Retorno?
☥ Los hombres, mayormente, son como los cielos; pero las mujeres entre otras cosas, son como los cielos y el infierno ☥
— *Las veo prepararse, entusiasmadas; supongo que eso es típico en una estudiante. Yo nunca vestí ropa escolar, ni conocí lo que es una escuela. Pero ellas desprenden tanta alegría, ésas risas son tan bondadosas. . . Es, muy lindo verlas así. . .* —
— A-Aracné-chan. . . — detrás mío, Izuku había despertado; me acerqué para agacharme y palmearle un poco su cabeza. . . Sus rulos son tan suaves como el algodón; sin embargo con la autoestima a medio caer, quise animarlo
— Buen trabajo, Midoriya-san. Tu plan casi funciona. . . — él me miraba decepcionado consigo mismo — Pero de los errores se aprende también. Nadie nace sabiéndolo todo —
— S-sí, pero yo — desvió la mirada inmediatamente al piso — Quería pedirte —
— No pienso decirte mi kosei, ya lo dije cuando estabas durmiendo plácidamente con tu compañero como almohada — bromeaba, aunque mi voz no delatara lo mismo; siempre se me escuchaba seria y tranquila
— N-no es eso. M-me gustaría saberlo, por supuesto, p-pero antes ¿Puedes desatarnos? Todoroki-kun. . . ¡¡Está muy cerca mío!! — colorándose e intentando que no lo notara, hacía temblar su boca incluso si estaba cerrada
— Ah, eso — "sorprendida" porque ya me la había visto venir, me hice la desinteresada — Después de que termine con las chicas, no es correcto hacerlas esperar —
— ¡¡Aracné-san, por favor!! — lloriqueaba, con esas mejillas pecosas encendidas como carbón al rojo vivo
— No, considéralo una oportunidad para acercarte "literalmente" a tu amigo — me aproximé al centro del lugar para enfrentar a las heroínas; igual, no había que ser un genio para darse cuenta que ésos dos tienen algo especial, así que aprovechando la estadía en este mundo los acercaría lo suficientemente como para que tuvieran claridad entre ellos.
Después de todo, un amor inocente no busca lastimar a nadie; y es deber de la persona proteger los sentimientos puros de los demás.
No permitiré que ningún otro rosal se marchite.
— ¡¡Aracné-san, empecemos!! — Ochako gritó desde su lugar, agitando sus brazos hacia los costados
— Bien, esperen que limpio un poco — y deshice todos los hilos regresándolos a mi ropa.
— No nos subestimes como a esos idiotas, Aracné — Kyoka se ve emocionada y lista para atacar
— ¡Primero yo! — Mina se apresuró, apuntando hacia mi lado derecho su ácido. Lo esquivé fácilmente, pero escuché detrás el sonido de algo resquebrajándose. . . ¡¡La meseta!! Había quedado demasiado destruida luego del enfrentamiento anterior, por lo que montones de rocas se deslizaron hacia los estudiantes desmayados
— ¡UY LOS IDIOTAS! — inmediatamente aparté a Bakugou, Shoji y Fumikage hacia donde estaban sentados los demás. A Izuku y Shouto los dejé debajo de la meseta; mejor darles privacidad, y más conociendo al peliverde que era de fácil nerviosismo
— Ups, perdón, perdón. . . — Ashido juntando sus manitos se disculpó apenada
— Perdón chicas ¡Necesito terminar esto y ahora! — lancé los hilos directo a la chica rosada, dejándola atada en el lugar. Fumikage se me había escapado anteriormente por no sostenerlo bien, no me volvería a suceder
— ¡Okey! — Ochako unió sus manos — ¡Liberar! —
— ¿Liberar? Fui descuidada. . . — susurré al tiempo que vi las piedras cayendo sobre mí.
Hice una especie de techo con los hilos y Kyoka aprovechó para lanzar sus latidos a todo volumen. El primer golpe a los oídos me dio un poco aunque pude taparlos por completo antes de recibir un daño mayor. Sin embargo, no oía casi nada. Las rocas cayeron y levantaron bastante polvo; como no veía nada apoyé mi mano izquierda en el suelo y sentí correr a dos chicas hacia mi izquierda
— Lo siento — las atrapé a ambas en medio de la carrera suya
— ¡Otra vez los hilos! — Jiro y Ochako ya no podían moverse
— ¡Qué mal, perdimos! — Uraraka se vio tan desanimada como Izuku hace un rato, y eso me desconcentró lo suficiente
— ¡AÚN NO! — sentí unos brazos rozar mis hombros, y una calidez sobre mi espalda — ¡TE TENGO, ARACNÉ-CHAN! —
Recibir un abrazo, después de tanto tiempo me descuidé tan fácilmente;
Sin embargo, yo nunca me dejaba abrazar, no después de. . .
No, regresan. . .
Mis reflejos. . .
¡¡¡MALDICIÓN!!!
— ¡¡¡SUÉLTAME YA!!! — desesperada roté en mi lugar, haciendo que la persona se suelte, y aproveché el movimiento para inmovilizarla — Se acabó, Toru-chan —
— ¡Mooo, estaba tan cerca! — vi sus hombros caer también; mi reacción fue exagerada, debía moderarme pero no sin antes remediar un poco el abrupto
— Estuviste excelente, Toru-chan — acerqué mi mano a su cara y deje mi dedo índice levantado — Pero, debías quitarme el collar, no abrazarme —
— ¡¿En serio?! — suspiró — Metí la pata. . . —
— Hagakure-san ¿En serio olvidaste eso? — Kyoka desde su lugar no parecía creer lo que oía
— Bien. Con esto culmina la derrota de toda la clase 1-A; ahora suban al transporte — Aizawa salió de su bolsa y caminó hacia el mismo. Los demás ayudaron a subir a los desmayados mientras yo me apuraba a ir con el peliverde
— ¿Midoriya-kun, cómo estás? — me miró bastante apenado y con los ojos llorosos
— B-bien ¿Ahora si nos desatas? —
— ¿Cómo se piden las cosas, Midoriya-kun? —
— ¡Hazlo ya! — escondiendo su rostro en el pecho del pecoso, Todoroki parecía no tener modales. . .
— Huh. . . bueno mejor me voy — me di vuelta para irme cuando el grito de Izuku casi me deja sorda
— ¡ARACNÉ-CHAN POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR! —
— ¡Muy bien! —
Al liberarlos, Midoriya se paró y respiró; Shouto aún estaba sentado, así que su amigo le tendió la mano
— ¿Puedes levantarte? ¿Estás bien? — su tono de voz preocupado lo hacían muy tierno
— *¿Cómo no va a estar bien? Aunque en realidad, quizás por estar pegados y con falta de aire puedan quedar algo mareados*— el bicolor sólo asintió y empezó a pararse sólo ¡Será. . .!
— Ah, qué grosero. . . — exclamé e Izuku me miró — No se deja la mano que te ayuda en el aire, al menos debes decir "gracias" ¿No? —
— Tsk. . . — rechistó y me abstuve de darle un puñetazo ¿En serio eres tan orgulloso? — M-Midoriya, gracias —
— A-ah, de nada — apenado, Izuku estaba bajando su mano. Me dolió un poco ver eso. Momento. . . ¿Todoroki, aún estará colorado? Nya~
— A ver tu cara, me pareció que te golpeaste feo — al levantar su rostro ¡¡ERA UN MALDITO TOMATE!! — ¡¿Uy tienes fiebre?! —
A veces, cuando uno quiere, hacerse el tonto es la mejor opción
— ¿Todoroki-kun, te sientes bien? — apoyó su mano en la frente de Shouto. El otro no dijo nada pero abrió mucho los ojos, incluso diría que casi se le salen de sus órbitas
— E-estoy bien. Sólo fue demasiado tiempo casi sin aire —
— *Ahora te remato* Se hubieran dado aire entre los dos boca a boca y problema resuelto. Total, si los dos se cepillan los dientes, no veo el porqué no. . . —
Los dos apartaron la vista, avergonzados, y como ya estaba todo dicho me encaminé al bus con los dos siguiéndome.
— ¡¡SARAI-SAN, EN SERIO ERES INCREÍBLE!! — Sero me gritó desde su asiento
— Aracné-san, esa fue una pelea tan bien hecha. . . no parecías insegura en ningún momento ¡Y solucionaste todo enseguida! — Momo se había sentado conmigo y me tomaba de la mano maravillada ¿Qué demonios le sucede?
— ¡Fue asombroso! Pero a la vez, algo vergonzoso al ver cómo cayeron los chicos — Kirishima miró al fondo dónde iban los desmayados junto a Todoroki quien miraba la ventana, e Izuku estaba detrás de mí sentado con Iida
— Me dio risa como cayó Bakugou jajaja — Denki reía con ganas— Fue la segunda vez en el día, que humillante. . . —
— Pero tú no tendrías oportunidad, Kaminari — Kyoka se burló — Además nosotras estuvimos muy cerca. . . —
— ¡Sí! Lo hicimos mejor ¿No es cierto Aracné-chan? — Ochako me miró sonriendo
— Si, me sorprendieron mucho— cuando observé al pecoso noté cómo miraba el suelo — Pero imitaron un poquito la idea de Midoriya-san ¿No? — él levantó lentamente la vista, sorprendido — Fue muy inteligente usar una distracción, sabías que me fijaba en los más problemáticos —
— B-bueno en realidad. . . creí que te fijabas en los más fuertes. . . —
— Entonces hubiera empezado contigo — se apenó enseguida. Qué bonito. . . — Porque la mejor forma de proceder después de todo es pensando y evaluando las posibilidades, cosa que hicieron gracias a ti los dos que quedaban. Porque los demás parecen no saber manejarse solos aún —
— En realidad, debo reconocer que te subestimamos, Sarai-san. Le ofrezco mis disculpas — Fumikage había despertado, al igual que Shoji y Mineta (sí, lo desmayé con el golpe que le di antes)
— No te preocupes por eso. Podría servir para que se tomen más en serio las prácticas. . . nunca sabrán cuándo llegará una verdadera pelea. . .*incluso de vida o muerte* —
— Pero aún así, los mejores de la clase fueron derrotados — Eijiro aún no podía creerlo — En serio ¿Cuándo volveremos a pelear? ¡Deseo enfrentarte de verdad! —
— ¿Eh? — no podía hablar en serio. . .
— Cuando dejen de dar pena. Ahora hablen más bajo o cállense — el profesor iba durmiendo en el primer asiento
— Kero, yo siempre digo lo primero que pienso. . . Aracné-chan ¿Por qué reaccionaste así cuando Toru-chan te abrazó? —
— *Ay, directo a lo que quería evitar* —
— Porque con Midoriya-san y Todoroki-san te las ingeniaste para alejarlos, pero con ella escapaste algo aturdida ¿Acaso no te gustan? ¿No recibes abrazos a diario? —
— Sí, es eso *ya qué. Mejor dejarlo claro* No estoy acostumbrada a tener gente encima —
— ¡Pero ahora seremos amigas! ¡Acostúmbrate! — Uraraka me volvió a abrazar, tan amable como siempre.
Pero no puedo corresponderle,
y sé que no podré hacerlo;
¿Por qué sobrevienen las dudas ahora?
Tu voz. . .
"Aracné, recuerda siempre ser amable con los demás. La gentileza debe ser algo mutuo, y aún más cuando se hace desde el corazón"
Está bien,
sólo debo recordar las últimas palabras. . .
— Perdóname, Ochako-chan, pero estoy algo cansada. Gracias por tu amabilidad. . . — le acaricié la cabeza suavemente, no quería herirla; el tono alba que traspasaba los vidrios de las ventanas y se posaba en todos los presentes, no encontraba mi rostro, escondido detrás de los oscuros mechones de los costados
Me observaron los que estaban alrededor mío, era un ambiente algo deprimente a causa de mi voz; ella sonrió, brindando la calidez que desprende como de costumbre
— Aracné-chan, tienes unos ojos muy bonitos ¿Son completamente negros? —
— Sí *Aunque a veces cambian su iris; no tengo ni ojos normales* —
— Uraraka-san, deberíamos dejarla descansar - Momo intervino suavemente — Dio una buena pelea hoy, mañana seguiremos hablando —
— ¡Chicos, llegamos! — Iida se levantó — Ahora salgan ordenadamente —
No termino de decirlo que bajé del transporte con mi bolso, para luego cambiarme rápidamente y enfilar a la salida. A pesar de que "alguien" metió sus manos en el casillero y puso la bendita falda entre las ropas, no era algo para tomar como importante.
Supongo que, dejándome llevar podré ir a algún lugar para descansar y pensar claro; no era la primera vez que dormiría en la intemperie, y tampoco me molestaba.
— ¡Aracné-chan! — oí a Izuku a mis espaldas, estaba corriendo hacia mí. Yo me encontraba en la puerta exterior, la que daba a la calle — ¿Puedo acompañarte? —
— Bueno, como quieras — comencé a caminar sin reparar en nada más
— Los demás también querían venir, pero ni bien bajamos del bus, tú ya no estabas. Eres veloz para moverte — sonrió cuando terminó de hablar; es muy de él, elogiar a los demás por sus cualidades. . . en serio, es un pequeño adorable
— ¿Los demás? — no me gusta hablar sobre mí, así que tomé para hablar otro tema
— ¡Sí! Iida-kun, Uraraka-san, Yaoyorozu-san y algunos más — se río nervioso — Aunque fuera sólo hasta la entrada —
— ¿No tomas ningún transporte? — ya era muy de tarde, y no quería que llegara cansado
— Sí ¿Puedes acompañarme? —
— Sí — respondí casi sin darme cuenta
— ¿Te gusta viajar, Aracné-chan? —
¿Viajar, por gusto?
— Sí, y también me gusta caminar. En fin, cualquier lugar aislado para andar es perfecto —
— Ya veo, y aún más si tienes buena compañía ¿No? —
Siguiendo un rato en silencio, pensando en qué contestar, se dio que llegamos a un puente. . .
Parecía que algo, había algo en ese lugar porque lo vi y mi rostro cambió, mi mente quedó en blanco unos momentos; me perdí, en algún rincón del inconsciente, tan profundo como siempre. . . Izuku se dio cuenta de ello
— ¿Aracné-chan? —
No lo escuché, sólo contemplaba el lugar, sumida en el silencio. . .
Unos árboles que desprendían delicados pétalos de cerezo. . . un reflejo de agua cristalino como si fuera un espejo; una luz delicada, brindaba un brillo especial a ese paisaje. . . el aroma. . . No, el perfume del lugar. Fresco, dulce y tranquilo. Me hizo recordar. . .
esa dulce sensación. . .
pero yo. . .
— Aracne-chan. . . — me llamó tomando mi brazo derecho
— ¿Eh? — parecía que despertaba de un sueño — ¿Izuku. . .? —
Sus verdes orbes me observaban, sin timidez y con una firme curiosidad, como buscando algo que presentía en mí: su mirada intentaba captar lo que sucedería el primer día. . . mi primer día en ése mundo
— ¿Tus ojos. . . son azules? — se acercó y por impulso desvié la mirada. Desperté por completo a causa del movimiento involuntario, suspirando debido al cansancio
— Es tarde. Vamos — empecé a cruzar el lugar. Él siguió sin decir nada.
Iba tan encismada que pagué el trayecto y seguí al pecoso inconscientemente, o quizás era algo que me guiaba hacia un lugar en específico. Al bajar y caminar un poco, él se detuvo
— ¿Todo bien? —
— S-sí, es que. . . aquí es donde vivo — Midoriya me lo dijo señalando un complejo de departamentos
— Ah, bueno. Entonces nos vemos mañana — seguí mi camino sin restar mayor importancia
— Hasta mañana. . . — Izuku siguió mirándome hasta que doble en la siguiente esquina. Luego de hacer 2 cuadras, llegue a un portón de rejas negras, tapadas con varias plantas.
— ¿Aquí es donde. . . vivo? —
No se parecía casi en nada a la casa donde antes vivía; era grande. Dos pisos. Un balcón, de donde pendían más plantas. Busqué unas llaves en mi bolso y era un manojo bastante importante
— Estoy muy cansada, mañana miro bien —
Acerté con la primera llave y entré al lugar.
Había jardín delantero pequeño, lleno de rosales. Un aguadero para pájaros dónde reposaba un barquito de papel pareciera. . . Entro a la casa y veo algo similar a lo que tengo la sensación de haber visto esa mañana. Un escalón y la alfombra color bordo, una mesa larga donde dejé otra vez mi bolso, un living amplio terminado con unas escaleras a la izquierda y un ventanal enorme al fondo. Las cortinas transparentes dejaban ver la luz de luna con algunas siluetas naturales, denotando que había un jardín más. A mi derecha hay un pasillo largo, donde a pocos pasos hay una puerta, que resulta ser un baño amplio. Sigo de largo y me encuentro con una pequeña estantería y un sillón debajo de una ventana romboidal: un espacio hermoso para leer.
Pero la casa me resulta extrañamente familiar. . .
Al entrar a bañarme reviso cada centímetro de mi cuerpo, y exceptuando viejas cicatrices, no hay nada anormal. No consigo pensar en nada mientras me sumerjo en la bañera, sintiendo mi cabello ondearse en el agua fresca; siempre fue algo difícil de tratar, unos días es lacio, otros ondulado. . . crece con rapidez y siempre huele a flores. Es fuerte y aún así. . . si tenía tiempo de pensar en ello, debía poder resolver este problema. Por lo que me levanté para vestirme con una remera blanca larga y ubicarme en ese sillón debajo de la ventana.
La abrí para apreciar la noche: la Luna estaba comenzando a esconderse. . .
Medianoche. No quiero comer nada, sólo quiero dormir. . .
¿Dónde estoy?
No quiero pensar en ello ahora, pero, en el otro mundo o lo que fuere ¿Habré desaparecido?
¿O habré muerto?
. . .
Da igual, me olvidarán enseguida.
Sólo pocos me recordarían,
pero realmente desearía que no lo hagan. . .
*En fin, tengo que sincerarme;
parece que nunca dejaré de necesitar tu guía. . .
¿Dime, qué hago? *
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