Capítulo 13: Enfrentamiento
↭ La dirección es hacer las cosas bien; guiar es hacer las cosas cargando los errores que conlleve ↭
Aracné llegó algo tarde a la cafetería, ya que casi todos habían regresado al estadio. Así que pidió apenas un cappuccino para alejar la somnolencia que traía consigo, y caminando por los alrededores arbolados del lugar, se cruzó con una heroína pro que hacía vigilancia como otros héroes que estaban por allí acompañándola.
— *Ella es Mt. Lady si mal no recuerdo* —
Trató de pasar desapercibida, pero la vista aguda de la profesional logró hallarle entre los árboles, señalándola con entusiasmo. Una de las cosas que más detesta Aracné, sino son los caprichos, es que señalen a alguien o a ella, ya que las personas no son objetos.
— ¡Oh, miren! ¡Pero si es la chica misteriosa, la del segundo lugar! ¡Realmente es más linda de cerca! —
No tenía ganas de hacer sociales, por lo cual se dirigió de una vez al campo principal para ver los encuentros uno a uno. Si no le fallaba la memoria, clasificaron los 4 equipos que debían clasificar, habría dos que iban a renunciar y en su lugar entrarían Tetsutetsu y Shiozaki por decisión del equipo de Kendo. Y Iida en vez de ser el conejillo de indias de Mei, le tocaría con ella seguramente; de sólo pensarlo se llevó la mano a la frente, tratando de idear la mejor manera para no exponerse ni humillar a Tenya en la arena. Sin embargo, las visiones de la derrota del pobre peliazul o ella actuando para perder, eran igual de insultantes para con su compañero.
— Pobrecito, no tengo manera de ayudarlo. . . —
Llegó al predio principal para el sorteo, y vio a las chicas de su curso vestidas como porristas. Se dio aún más fuerte con la palma de su mano en la frente por estar siendo tan inútil: al menos debería haber prevenido el engaño a las chicas.
— *Me olvidé de advertirles, pobrecitas* —
Pensó algo culpable de ver la vergüenza que tenían ante las miradas burlo-pervertidas del público, incluyendo los estudiantes de la academia.
— Pero aun así, no pude hallar a la que mejor medidas tiene ¿Dónde estabas Sarai-san? — le preguntó el enano morado a la recién llegada.
Ella sólo se acercó a Mineta y a Kaminari para pegarle un buen puñetazo en la cabeza a cada uno, y luego se dirigió para ver el sorteo; en ese momento Ojiro y otro chico llamado Shoda pidieron retirarse. Como esperaba, Shiozaki Ibara y Tetsutetsu Tetsutetsu entraron como parte de los 16 finalistas, completando así la grilla de competición.
De todos modos, algo molestaba constantemente a la chica de cabellos negros. . . teniendo en cuenta su poder y el conocimiento que tiene la clase sobre él, no podría perder fácilmente, y menos con Iida. En otras palabras, estaba obligada a cambiar el curso de aquella competencia, y tener parte en todo este evento al cual no pertenecía ni le interesaba. Estaba comenzando a maldecir el momento en el que decidió pedir información al director de la U.A., y de no negarse a participar de la clase como si fuera una alumna más; se arrepentía de adentrarse a ése establecimiento, conociendo perfectamente lo que sucedería. . .
— *Y todo es por mi culpa*—
No se la veía bien; si prestabas suficiente atención, captabas su semblante sombrío y distante. Izuku sí la venía observando, y quiso acercarse a ella, pero Midnight anunció los resultados del sorteo.
— *Todos los enfrentamientos son los mismos salvo el cuarto donde aparezco yo. . . maldita sea* — estaba molesta consigo misma por no seguir su idea de no clasificar entre los 42 de la carrera pero ya no podía hacer nada — *Ah, Izuku no debe hablar con Shinso. . .* —
Miró alrededor buscando al pecoso, pero por suerte ya Ojiro había impedido que respondiera al chico de poderes mentales. Suspiró aliviada y observó al resto de participantes: Todoroki miraba fijo el tablero, pensante, y ella con uno de sus hilos pudo enlazarlo en la nuca y escuchar sus pensamientos
— *Ven Midoriya, voy a derrotarte con esta mano* —
— Será idiota. . . —
Leyendo el resto de los encuentros, captó el último con un poco de pesar: la lucha entre Bakugou y Uraraka era demasiado desigual, y no sólo por diferencia de poderes, sino también de espíritu. En ese corto tiempo de estadía, había conocido tan bien a la chica de mejillas sonrosadas que, siguiendo el ejemplo de su amigo, jamás se rendiría aún con el enemigo más poderoso. . . No obstante, no es lo suficientemente madura como para ver la realidad. Y por mucho quería creer en las habilidades de su compañera, pero su entrenamiento le hacía tener en cuenta todo el panorama, hallando de nuevo su alma pura y delicada, y la ausencia del carácter para enfrentar a Katsuki.
— Si al menos pudieras ser un poco más indiferente o racional, te darías cuenta de que tu táctica es demasiado arriesgada. . .—
Ya que no se encontraba entre tanta gente, sólo le dedicó unas palabras a Ibara para alentarla en su encuentro y se fue a la parte arbolada fuera del estadio, para vaciar su cabeza de tantas voces que circulaban en su interior.
Aracné ama la naturaleza, su perfume natural y el viento frío golpeando su rostro. Sin nadie que moleste, sólo caminaba con la mente en blanco, haciendo nota de los acordes en la melodía. Se había comprado unos auriculares ya que siempre eran un escape necesario para ella, aunque sólo se atrevió a buscar los openings de aquella serie, que ahora estando en ese mundo eran de las canciones más conocidas. Con esa paz y tranquilidad, practicando sin querer en la vivienda, había descubierto más habilidades de su kosei: sus hilos eran tan delgados que incluso podía intervenir y escuchar en las funciones cerebrales de los demás, dándole algo similar a la telepatía (escuchar pensamientos y a su vez hacer que los demás escuchen el suyo), además de ser sanadores con una buena base de medicina que tenía y de otra manera transformar las telarañas en un material muy resistente similar al titanio, cuando provenían de una parte o eran mezclados con algo en especial. En teoría, pudo adivinar más del potencial de la particularidad que portaba, como así también de dónde se alimentaba aquel poder.
Recapacitando todo eso sintió un aura algo triste, entreabriendo un poco sus ojos divisó una figura agachada que estaba apoyada en la pared. Creyó que era algún participante que había quedado fuera, por lo que no reparó en acercarse.
— Sarai. . . —
No era cualquiera, era Todoroki. . . el joven con los mismos problemas que su hermano alguna vez tuvo. Tenía los audífonos puestos, así que hizo como que no lo había escuchado, entonces el bicolor se levantó y la volvió a llamar, deteniendo su paso.
— ¿Qué necesitas? —
Aracné se quedó en ese mismo lugar, sin dar la vuelta para ver al bicolor. En tanto, Shouto tenía tal revuelo en su cabeza que le dolía, ni siquiera sabía qué estaba haciendo o para qué la había llamado. Entonces ella se quitó los auriculares y habló tranquilamente.
— Mira un poco más aparte de ti ¿Te lo había dicho, no? — el chico le lanzó una mirada fría — Quizás es mucho para que entiendas, así que te lo diré con un ejemplo — esas palabras hicieron molestar a Todoroki, quien se levantó y comenzó a irse — En la batalla de caballería, hubieras perdido del todo, si Midoriya hubiera tomado todas las cintas de tu cuello. Pero Izuku-chan no lo hizo, porque no quiere que pierdas, no quiere que tú pierdas —
Fue ahí cuando él se detuvo en seco al recordar ese momento, donde le había prestado más atención a su problema con el kosei de su viejo, que a la bondadosa acción de Izuku.
Ella no lo había dicho como una recriminación, o un sermón, sino como un detalle importante que no debía olvidarse;
Con el cariño que se tiene, cuando se está orgulloso de alguien.
— Todos en este evento se desviven por ganar el primer lugar, por ser primeros; incluso sin importarles como bien dirá Present Mic la ética o la moral. Pequeño detalle es que estas dos cualidades nacen de uno mismo y de sus decisiones, las cuales si no se toman con la cabeza ¿Con qué otra cosa será? — se dio vuelta para ver que Todoroki la miraba confundido, cosa que hizo que ella llevara su mano a la frente para responderle más directamente (es una chica de muy poca paciencia, lamentablemente) — El corazón, jovencito. El co-ra-zón; a Izuku le importó más no perjudicarte que cualquier otra cosa ¿Quedó claro? —
Esta vez el bicolor entendió claramente el concepto, y tal fue la impresión que se tapó la boca disimulando su evidente sonrojo, mientras Aracné seguía su camino.
— No tengo nada en contra de que quieras ganar, es natural en el humano el sentimiento de competencia; pero podrías tratar de evaluar si vale más lo deseado en el momento o lo deseado para toda la vida —
Volvió a colocarse sus audífonos, y pasó el tiempo de espera en un abrir y cerrar de ojos.
Al momento de la batalla de Izuku se puso realmente nerviosa cuando Shinso lo mandó a caminar fuera de los límites. No sabía si impedirlo o no, porque si intervenía de alguna manera iba a ser trampa, pero la sorprendió el hecho de que un movimiento de los dedos del pecoso desataron una fuerte ráfaga y Midoriya había escapado del control mental. En poco tiempo había ganado el encuentro.
El siguiente enfrentamiento lo vio junto a la clase, en las gradas. Cuando notó el semblante de Todoroki no tardó nada en pensar que tuvo un encuentro con Endeavor, así que se puso contenta al escuchar la vocecita de Izuku reflexionar sobre que "debajo de todo ese hielo, el que realmente había congelado una enorme tristeza era el mismísimo Shouto".
— *Realmente te enamoraste de él, pequeño pecoso* —
Mientras descongelaban el lugar, también percibió las intenciones del peliverde en hablarle a ella, y fue Momo quien la salvó al tironearla de la mano y hacer que se sentara entre las chicas.
La lucha entre Kaminari e Ibara fue en un instante, demasiado repentino y literal. No pudo evitar reírse, así que para disimular se levantó y enfiló directamente hacia donde debía luchar con Iida, agradeciendo un poco los ánimos que las compañeras le brindaban. Sin embargo, la molesta sensación de incomodidad la seguía en todo momento.
Miré al área de encuentros del estadio desde la penumbra del pasillo. La gente esperaba mi salida, mientras escuchaba repetidamente los conceptos de "sorpresa", "descubrimiento" y "expectativas".
La verdad es que no tengo ganas de hacer esto, porque Iida no debía perder, y porque esas palabras tienen mucho significado para mí; tanto que no puedo evitar tener fugaces vistas del pasado, donde tomaron su función y formaron mi persona. No obstante, gracias a ello tampoco puedo hacer nada tonto o lo perjudicaré; perjudicaré a alguien que pondrá todo su corazón en esta lucha sin sentido para mí, y enormemente valiosa para un estudiante de la UA, recordándome que debo valorar estos esfuerzos, como si siguiera oyendo su enseñanza detrás de mí, como si estuvieran aquí.
Ése pensamiento fue el que me tranquilizó antes del encuentro.
— *O juremos con gloria morir. . . Creo que eso será lo mejor *—
Cuando salgo la multitud grita demasiado, dejándome casi sorda por todo lo que vociferan. Parece un mundial de fútbol.
— Versus~ ¿Los misterios pueden ser tan hermosamente encantadores? ¡Desde el curso de héroes, Sarai Aracné! —
— *Eso sonó horrible, Present Mic*—
Vi cómo la clase me alentaba, y también a su compañero. Miré a Iida quien parecía algo desconfiado, pero de todas formas se puso en posición de ataque. Quisiera hacer lo mismo, y aun así me quedo estática de mi lado.
— ¡START! —
— ¡Engine Bust! —
Tenya se lanzó directamente hacia mí, entonces salté hacia un costado para esquivarlo y no tuve mejor reflejo que extender mi brazo y crear una alabarda en base a lo último que aprendí.
Ya sé que mi entrenamiento se basó en luchas y armas, ya sé que reacciono rápido ante una disputa.
¿¡Pero por qué no me fijo antes de usar estas habilidades!? ¿¡De dónde Y CUÁNDO se supone que adapté este kosei en mis métodos de lucha!? ¡¿Ahora cómo explico de dónde saqué un arma hecha de titanio?!
— ¡OH~! ¡Sarai ha creado un arma desde su brazo! ¿Acaso su kosei también puede copiar? ¿Puede crear? ¿¡Qué límites tiene esta chica!? —
Present Mic, si no se calla, lo asesinaré.
Iida intentó llegar y empujarme fuera de los límites, esquivé su golpe con facilidad y con la parte lisa de la alabarda pude sacarlo del lugar con un ligero golpe, aunque haya caído en el césped. . . y se haya oído bastante fuerte el choque.
Ok, ahora que veo su cabeza enterrada en el suelo, creo que le di muy duro.
— ¡Iida-kun está fuera de los límites! ¡Sarai gana! —
La gente aplaudía, y Tenya parecía muy frustrado cuando levantó la vista. Pero al menos Hatsume no se burló de él, o bueno, creo que. . . de alguna manera, yo lo hice.
— Disculpa, no era mi intención que te golpearas tan mal —
— No, Sarai-san. El problema aquí es que te he subestimado. Perdóname —
Aunque haya intentado disculparme, el delegado claramente se sentía demasiado humillado como para siquiera mirarme cuando respondió. Luego del enfrentamiento, las chicas en las gradas me felicitaron, incluso las de la otra clase. Me preocupaba ver el último enfrentamiento, incluso casi no presté atención al resto de las batallas. Y entonces llegó: Ochako intentó tocar a Katsuki reiteradas veces, pero el chico mantuvo sus explosiones bajas.
Sé que Uraraka tiene un plan en mente, pero si el desgaste no es bueno para ella, el exponerse la acabará rápidamente. Además no resiste su propio kosei y no ha entrenado contra fuerzas destructivas en ningún momento; es por eso que sostuve la idea de que era una lucha desigual.
Observarla cayendo, y levantándose, dejando cansancio y dolor de lado para seguir intentándolo. . . Seguir dándose de frente con una pared que en ese momento era demasiado para ella sola, y aun así intentarlo una y otra vez; no puedo decir que me da pena, pero sí pensarlo, que me duele ver y saber que no lo logrará.
Muchas veces me cuestioné esa parte de mí;
¿Cómo sé yo que no lo logrará? ¿Quién soy para decretar algo así?
Sin embargo, el tiempo me ha demostrado que, a pesar de nuestros mejores deseos y esperanzas, a veces la realidad dista mucho de ello, dando paso al más crudo y real temple que se apodera de mi parte llamada Razón. Ésa misma que es la que me contesta.
🐍 Lo sabes, porque lo has vivido,
porque lo has experimentado;
y has llegado a un punto donde puedes tener la certeza
de que hay cosas que no cambiarán,
y tantas otras que más allá de tus propios deseos,
no saldrán como quieres.
Eso, es a lo que se llama realidad. 🐍
Y eso mismo ocurrió, luego de algunos abucheos por parte de la gente y el reto de Aizawa sensei. Ochako liberó los escombros que había acumulado con el sacrificio de su energía, para poder tener una buena oportunidad, pero Bakugou los deshizo en un segundo, desapareciendo así también las opciones.
Caer, ya sin fuerzas, fue lo de menos: ver esos ojos, que su alma, espíritu, decían claramente que deseaba seguir intentándolo. Ser prisionero de un cuerpo que se rindió cuando tú aun puedes darlo todo, que algo impida ese frenesí. Realmente quise extender mis hilos y levantarla, darle mi fuerza para tener una segunda oportunidad, porque todos deberían tenerla.
Quise hacer, lo que en otro tiempo también desee y no pude físicamente;
Quise hacer, por lo mismo que una vez ocurrió, y para quien estuvo igual que ella.
Sin embargo, la voz de Midnight anunciando el final me detuvo. Me apena mucho que no lo consiguiera, pero al menos el chico explosivo le dio una oportunidad. Katsuki reconoció su fuerza, y le dio un espacio para que sus esfuerzos sean vistos, y los valoró.
El encuentro terminó y fui a verla. La encontré con sus cristalinos ojos diciéndome que todo estaba bien, que había subestimado a Bakugou. Me senté a su lado para consolarla, como siempre habían hecho conmigo.
Fue entonces cuando oí de nuevo esas palabras, que tomaron vida para la joven que tenía enfrente; una vez más, era él quien consolaba al resto.
— El éxito no pasa por lograrlo a la primera vez que lo intentemos, sino en no rendirse a pesar de nuestras caídas. Pueden existir otros que si tengan talento para tomar la primera victoria, pero sólo el que persevera, es el que va a ganar — mientras esas palabras salían con mi voz, le acaricié la cabeza —Siempre ten en vista tu sueño, y sé fuerte para defenderlo de lo que sea que se cruce en él —
— Quiero ayudar a mis padres, quiero devolverles todo lo que hacen por mí —
Sin querer la había hecho llorar, pero tomaba mi mano sobre su cabeza con mucha fuerza, sosteniéndose de ella.
— Sé que ellos estarán muy orgullosos de verte crecer junto a tus sueños, y serán felices de verte sonreír desde el fondo de tu corazón. Créeme cuando te digo que ellos saben leernos muy bien, hasta nuestra sonrisa cuando esconde algo más. Felicidades por el esfuerzo de hoy, Ochako-chan —
La felicité acariciando su cabeza, mientras ella derramaba algunas lágrimas, y en eso el pecoso llegó.
— Mucha suerte, Izuku-chan. Pelea con todo el corazón —
Esas palabras lo dejaron algo colorado, mientras desviaba la mirada hacia cualquier lado que no sea mi cara. No debe ser fácil enfrentarse así a quien amas, y menos siendo tan transparente e inocente como Izuku Midoriya.
— G-gracias Aracné-chan —
Comenzó a rascarse la nuca, muy nervioso, sin saber qué más decir.
— Espérame que te acompaño —
Me levanté para acompañarlo, y cuando estaba llegando a la puerta una animada Uraraka se tiró para abrazarme, haciéndome caer con ella. Entre disculpas y la preocupación del pecoso, no pude evitar reírme por su accionar, tranquilizándolos a ambos; hasta parecen hermanos a veces.
Mientras le hacía compañía al ojiverde a la entrada del estadio, en el camino Endeavor apareció. Nos miró con una cara arrogante, cargada de odio. Tiene demasiado fanatismo con All Might, eso se ve claramente a primera vista.
Pero lo que le dijo a Izuku. . . ¿Qué tan desesperado y mal está este hombre?
No vive ni deja vivir. . . es de lo peor.
— ¡Todoroki-kun no es usted tampoco! —
El pequeño pecosito se lo dijo, y yo aguantaba las ganas de reírme de la sorpresa
¡Tuvo la valentía de decírselo! ¡Ya veo que no se subestima a alguien enamorado!
Ya perdiéndolo de vista al héroe #2, le dije algo que lo puso incómodo al pequeño peliverde.
— Izuku-chan ¿Sabes que te adoro como si fueras mi hermanito no? —
— Sí, Aracné-chan — me respondió sonriéndome
— Entonces déjame decirte que así no puedes conocer a tu suegro. . . —
Conteniendo la risa, vi a Izuku sonrojarse hasta la nuca como si fuera un termómetro
— ¡¡ARACNÉ-CHAN!! —
— ¡Suerte! —
Despidiéndolo en la entrada, le deseaba en serio que esos dos puedan entenderse, ojalá que esta lucha les abra un poco los ojos a ambos. . .
Me retiraba hacia las gradas cuando sentí a alguien jalando mi uniforme
— ¡Jovencita! —
— *¡Ay no puede ser! Qué suerte la mía. . . *— di vuelta y la enfermera me miraba de reojo — Buenos días, Recovery Girl ¿Cómo está? —
— Bien bien, pero te vienes ahora mismo a mi consultorio —
Comenzó a jalarme del brazo, y yo quería ver la lucha del pecoso a toda costa
— Pero quiero ver el encuentro por favor —
— ¿Luego viene el tuyo no? —
— Sí. . . —
— ¡Cuando acabe el tuyo vienes SIN FALTA! —
Me lo dijo señalándome con su bastón en forma de jeringa, tan seria como podía
— Muy bien, gracias —
No quería ver la batalla desde las gradas, pero tampoco desde el piso. Quise ser un poco metida, decidí mirar desde la salida de Izuku, así que volví sobre mis pasos. Me daba mucha ansiedad todo eso.
— ¡START! —
Izuku y Todoroki comenzaron la lucha.
El bicolor quería acabar rápido con todo eso, no por presumir sino porque se notaba que incluso al apuntar el hielo hacia Izuku lo incomodaba, por el temblor en su brazo. Por su parte el peliverde lo desviaba con el poder del One for All, pero si continuaba llegaría a su límite muy pronto. Ambos trataban de no herir al otro, pero el pecoso se veía cansado y Todoroki estaba congelándose a sí mismo. Era una lucha muy tensa, aunque ese silencio entre ellos no era tal, ya que sus ojos trataban de gritar tantas cosas.
Aunque ocurrió algo que nunca hubiera esperado. . . Uno de esos gritos escapó de Izuku
— ¡¡TODOROKI-KUN, PELEA CON TODO LO QUE TIENES!! — Junto a sus llorosos orbes verdes, se veía desesperado por librar al bicolor de su carga —¡¡TU PODER ES SÓLO TUYO, YO CREO EN TI!! —
— ¡¿M-Midoriya?! — Shouto comenzó a lagrimear — ¡¿POR QUÉ DICES ESO?! ¡PERDERÁS! —
— ¡NO ME IMPORTA! — sonaba firme, sin importarle lo que sucedía alrededor
— ¡¡MIDORIYA. . .!! — Todoroki daba la impresión de que quería decir algo más, y la presión lo consumía al tiempo que la duda y el resto de sus encontrados sentimientos hacían estragos dentro de él
— ¡¡NO QUIERO GANAR ASÍ!! —
El hielo creció alrededor de la arena, dando el aspecto de una caverna que cubría a ambos; antes de perderlos de vista hice que unas arañas de hilos blancos se quedaran dentro de la cueva helada para poder ver qué sucedía.
Izuku rápidamente se acercó al bicolor, y simulando un puñetazo a la altura del abdomen se acercó para susurrarle un poco
— Quiero que seas libre de ser un héroe, Todoroki-kun. El héroe que tú quieras ser, sin importar nada más —
— Que héroe puedo ser, más que uno capaz de. . . protegerte. . . Yo. . . —
Por la cantidad de hielo la gente no veía nada, pero yo que había escuchado todo estaba con un pre-sangrado nasal a causa de la ternura que ambos me daban. Sin embargo, pronto los profesores intervendrían así que arrastré a cada uno hacia su lado destruyendo el hielo en un aparente puñetazo de Midoriya
Volví a ver al bicolor, quien había comenzado a lagrimear, y con una sonrisa sacó todo su fuego a relucir
— ¡¡YO. . . QUIERO SER UN HÉROE!! —
Se preparó para dar un golpe de calor inmenso e Izuku también se posicionó para atacar con todo; en el momento siguiente hubo una explosión por ese encuentro de poderes, y cuando el polvo se dispersó vi al pequeño pecoso fuera de la arena
— No puede ser. . . —
Estaba triste, con las manos sobre mi pecho.
Realmente perdió.
No es lo más importante y lo sé, pero me duele imaginarme su cara cuando despierte. Porque después de todo, éste también es su sueño.
— ¡MIDORIYA ESTÁ FUERA DE LOS LÍMITES, TODOROKI AVANZA A LA SIGUIENTE RONDA! —
Midnight dio la señal de vencida, y unos robots llevaron al peliverde a la enfermería. Soy la siguiente en luchar, por lo que no podré verlo hasta entonces. Miré hacia la otra punta de la arena, y vi a Todoroki llegar al pasillo para correr. Tengo la esperanza de que esté corriendo a la enfermería, y que nada lo detenga. Intenté localizar también a Endeavor, quien en vez de retirarse siguió fijo mirando el próximo encuentro.
Espero que se entretenga mirando la siguiente batalla y no moleste más a su hijo. Ni a nadie, para ser sincera.
Un momento. . .
¿¡REALMENTE SIGO YO!?
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