⚜ Nunca son triviales las verdades y las grandes verdades ⚜   

— ¡Ese Iida es un IDIOTA! —

Aracné se llevó la mano a la frente, golpeándola con fuerza ¿Por qué había arruinado ese momento? Incluso ella no hizo ruido al oírlos entrar al salón, y en el descanso de la escalera donde se había quedado alcanzó a ver a Iida corriendo a clases. Al asomarse y ver que intentaba abrir la puerta no tuvo mejor reflejo que cerrarla de golpe y sellarla con sus telarañas. Y ahora encima los chicos hablaban de un fantasma. . .

Cualquier cosa, diría que estaba en el baño.

En fin, bajó y todos estaban en sus lugares. Faltaban 10 minutos para que Aizawa-sensei llegara, así que las chicas se le acercaron para acomodar la tarde. Momo dijo que podrían practicar mañana juntas, así que arregló todo para que prácticamente el día entero Aracné estuviera con ella.

Entre la conversación y las dudas de las heroínas pudo analizar mejor sus particularidades y posibles debilidades, ya que en lo general les faltaba confianza en sí mismas. Podrían progresar enormemente, sólo requerían una pequeña ayuda.

— Yo necesito practicar en la piscina ¿Trajiste algún traje de baño? kero — Tsuyu tomó su mano —Está fría —

— Siempre es así, Tsuyu-chan; y no, pero no importa. No lo necesitaré —

En eso que hablaban, Mineta estaba demasiado cerca con su silla así que Aracné lo ató al pupitre antes de que colmara su paciencia

— ¡Tú quédate ahí! —

— ¡Ahh, No es justo! ¡Yo también necesito ayuda! —

El petiso morado reprochaba con doble intención, cosa que hizo molestar aún más a la pelinegra.

— Si quieres entrenar, me aseguraré de que no tengas ni tiempo de hablar, así que piénsalo dos veces —

Aracné tenía estampa militar en su manera de actuar, y de modular. Izuku se dio cuenta y le parecía interesante, pero tampoco se sacaba de la cabeza lo que ocurrió hace unos momentos. . .

— *¿Por qué Todoroki-kun iba a. . .? *—

Se ruborizó de sólo recordarlo, así que se dedicó a leer su libro mientras que el bicolor tenía unas ganas infernales de congelar a Iida.

En eso algunos compañeros se acercaron para meter en una conversación al pecoso, quien después de todo era el más cercano a la ahora posible mejor alumna de la Clase 1-A.

— ¿Y Midoriya? ¿Qué nos puedes contar de nuestra buena compañera Sarai? —

Kaminari parecía querer aclarar algunos rumores que habían llegado a sus oídos

— ¿Ah? ¿Aracné-chan? Bueno, ella es muy amable y tiene un jardín hermoso —

Lo dijo casi sin pensar, cuando fue interrumpido por el chico eléctrico al darle una fuerte palmada en el hombro a Kirishima

— ¡AHORA LO VES! ¡AYER FUÉ A SU CASA, ME DEBES 100 YENES! —

— Midoriya-kun, no te creía así de atrevido. . . —

Eijiro le insinuó al peliverde en tono de broma, por lo que enseguida aclaró

— ¡Pero es mi amiga! ¿Qué tiene de malo? Kirishima-kun, no es de hombre suponer cosas — y para escapar de esa situación, sacó la caja de dulces que tenía en el pupitre — Además es muy buena cocinando. Ayer hizo estos dulces, tomen —

— Delicioso~ —

Denki comía a dos manos las golosinas, mientras los demás saboreaban el dulce

— ¡En serio está muy bueno! — el pelirrojo casi lloraba de la alegría por lo que estaba comiendo

— ¿Qué es esta especie de pasta pegajosa? — Sato por su parte examinaba el brillante relleno con frutas

— Me dijo que se llamaba Dulce de Leche, pero nunca antes lo había probado —

Izuku se sentía aliviado de que hayan olvidado esas suposiciones raras; pero la motivación real de sus amigos era otra

— Midoriya, agradezco que compartas tu comida, pero lo que realmente queremos preguntarte es sobre su particularidad — Fumikage estaba apoyado en la pared, al lado del peliverde

— ¿Su kosei? ¿Por qué? —

— Es obvio, Midoriya-kun, se acerca el festival y podría ser. No ¡Es una oponente muy fuerte! — Kirishima puso las manos detrás de la nuca — A mí nadie me quita de la cabeza que si me enfrento a ella, perderé —

La sonrisa nerviosa del pelirrojo era parte de la ansiedad de los chicos: de alguna manera, se sentían incómodos con el desconcierto en general que causaba la joven. Y para colmo, algunos coincidían en que sólo verla te generaba una sensación de vacío y acecho, como una bestia lista para atacar a la primera oportunidad. Nunca bajaba la guardia, era ágil para los reflejos con situaciones comunes y tenía una actitud cortante cuando le preguntaban sobre su familia y conocidos: siempre estaban de viaje o vivían lejos, siendo que ella no aparentaba ser extranjera.

Era muy sospechoso.

— Bueno, pero un kosei que no ha demostrado tener límites es algo bastante dudoso ¿Has visto que haga algo en particular, Midoriya? —

Ojiro coincidía con el resto en prepararse más de lo normal contra una posible lucha con Aracné, en el festival más importante del año

— No, de hecho no lo ha usado desde el entrenamiento de ayer. Y no ha mostrado ninguna molestia —

Algo en su interior inquietaba al peliverde, no solo por su quirk, sino por las evasivas respuestas que daba algunas veces. No, lo más importante para él eran sus emociones: casi no demostraba ninguna sinceramente. . . no es que finja con los compañeros de clase, pero tampoco era totalmente sincera con lo que debería decir o hacer. Algo tenía, como un impedimento, un límite.

¿Qué era lo que la aprisionaba tanto? Ojalá sea capaz de ayudarla, lo intentaría con toda su fuerza.

Lo prometía, a él mismo y a su amiga Aracné.

— ¡Mejor demos todo lo que tenemos! Porque después de todo no es la única por la que preocuparse en el salón, están también Bakugou, Todoroki. . . — Sero se puso pensativo — ¿Me falta alguien? —

— No, sólo ellos tres —

Sato y los demás se sentaron en sus lugares y algunos comenzaron a hablar sobre el ataque de los villanos; Momo le contó todo lo que sabía del hecho a su compañera, y Kyoka le mencionó la debilidad de Denki para reírse un poco

En eso, Tenya se puso al frente del salón para anunciar el inicio de clase y que tomaran asiento, para que Sero le contestara que era el único parado. Iida se sentó frustrado y cuando llegó Aizawa-sensei se limitó a hablar un poco sobre el festival

— Ah, por cierto Sarai, la tarea me la entrega una semana después del festival; voy a estar muy ocupado como para corregirla —

— Sí —

Sonaba desinteresada totalmente, divagando mentalmente en otro lugar muy lejano a la clase. Nadie se dio cuenta, excepto Izuku, el cual podría adivinar que era sobre el gran evento que se avecinaba; seguro ella no quería participar, por lo que le había contado, y aun así se sentía inquieto. Quería decirle que él estaría para lo que necesite, y que si debían hablar de más cosas la escucharía. . . no obstante, el recuerdo de cómo evadió el tema de sus cambiantes ojos quedo como una espina incrustada en su pecho.

¿Había cosas que no quisiera contar? ¿Y él estaría presionándola mucho si le dice eso?

— Bueno, la clase acabó. Asegúrense de entrenar bien —

El héroe se despidió, y todos comenzaron a desconcentrarse en las inmediaciones de la U.A. para entrenar. Aracné acordó para ayudar primero a Tsuyu-chan, no sin antes asegurarse de que Mineta no pudiera seguirlas.

Como ya podía manejar su kosei, pudo ayudar a la chica rana a ser más rápida en caminatas de hilos y pescar cosas con su lengua. Además, necesitaba tener una rápida reacción cuando atacaba con ella, porque Asui-san era muy lenta para manejar su lengua y fácilmente podrían atraparla o herirla.

Con Mina y Ochako era fácil porque una practicaba puntería y la otra debía aguantar más su tiempo de gravedad 0. Era más sencillo si Uraraka iba escapando del ácido que caía sobre telarañas ultrafinas, por lo tanto activaba y desactivaba su particularidad con más rapidez y en menos tiempo, al igual que Ashido, acelerando el proceso de producción de ácido.

En el gimnasio, Toru hacía un ejercicio de rutina que ella había aprendido hace tiempo, combinando golpes de boxeo y flexibilidad; Momo acompañaba en el lugar, memorizando elementos varios para movilizarse y eliminar objetivos, y cada cierto tiempo sonaba una alarma la cual estaba para que ella materializara alguno de los objetos a discreción, distintos cada vez, desarrollando agilidad y rapidez mental.

Kyoka en cambio practicaba con Aracné presente, ya que la misma le había dado un consejo muy novedoso, y la chica del kosei Earphone Jack le estaba muy agradecida.

— ¿Música cuando activo mi quirk? —

— Claro; está demostrado, incluso científicamente, que cuando oímos música que nos gusta nuestras hormonas y producción de metabolismo aumenta. Y si tenemos un sentimiento ligado a esa melodía o letra, será aún más poderoso tu ataque — retrocediendo un poco, le indicó que apuntara en dirección a una pequeña meseta dentro de los terrenos de la Yuuei — Ahora ¿Qué escuchas? —

— A ti —

Luego de unas pequeñas risas por parte de ambas, Sarai aclaró

— ¿Qué canciones hay en tu reproductor? —

— Mmm, es un poco complejo. . . — un poco avergonzada, Jiro jugaba con su lóbulo izquierdo

— Está bien, no te sientas presionada. Déjame recomendarte una —

Pasándole una canción de su playlist a su celular, la pelinegra miró asombrada a su nueva amiga

— ¡Es genial! —

— ¿Entiendes la letra? —

— ¡Por supuesto! Debo buscar más de esta banda ¿Cómo se llama esta canción? —

— Warrior, y la banda la escucho por mis hermanos mayores. A ver, intenta usar tu kosei mientras la oyes, y luego has la práctica recordando la melodía en tu memoria —

Al ponerlo en acción, Jiro se sorprendió de que los árboles cayeran a causa del sonido, siendo que antes no podía causarles ni el más mínimo rasguño.

— ¡INCREÍBLE, JIRO-SAN! —

Momo y sus compañeras la estaban observando, y aplaudieron por su progreso, haciendo que la mencionada se rascara la cabeza, apenada. No obstante, no logró divisar a su entrenadora.

— ¡Oye, Aracné-chan! —

— ¡Jiro-san, chicas, tienen que ver esto! —

Su voz serena se oía desde el pie de la meseta, y aún más grande fue su sorpresa cuando vieron la piedra de la elevación agrietada. . .

— ¿Yo hice eso? —

— Por supuesto, Jiro-san; todas tienen un potencial enorme —

Enorme fue el susto que se llevó Sarai cuando todas la "raptaron" en un abrazo grupal

— ¡Te habíamos dicho que nos llames por nuestro nombre! —

A diferencia de los jóvenes, las chicas de la clase confiaban mucho en ella.

Ya por la tarde en el salón y recogiendo las cosas para irse, la clase se dio cuenta de que el pasillo estaba repleto de estudiantes, de varios cursos y con curiosas miradas sobre los más populares chicos de la U.A.

La chica de cabellos negros ya sabía qué pasaría, así que trató de colocarse bien al fondo para evitar la atención. En eso, distinguió la voz de Hitoshi Shinso

— Vine con una declaración de guerra —

Eso sentenció fríamente el chico de poderes mentales, para que comenzara a gritar otro alumno de la clase 1-B, Tetsutetsu Tetsutetsu

— ¡¿Me estás ignorando bastardo?! — se lo decía a Bakugou, quien salía tranquilamente sin importarle nada

— *Bah, son los tres igual de idiotas, y ahora Katsuki que puede pelear con alguien los ignora. . .* —

Sarai esperaba tranquila que los problemáticos se fueran, detrás de toda la clase y observando el horizonte por la ventana; pero la voz desafiante del pelimorado resonó en el salón

— Por cierto, se rumorea también que una belleza exótica con un kosei sorprendente fue admitida hace pocos días en la prestigiosa clase 1-A ¿Podrá honrarnos con su presencia? —

— *¡NO ES CIERTO! . . . * —

Ella se llevó la mano a la frente, mientras todos los presentes se giraban para verla

— ¡OE! ¡ES CIERTO QUE ES UNA BELLEZA, ES UN BELLEZÓN, PERO LO DEL KOSEI. . .! —

El chico metálico señalaba a la joven, quien comenzaba a retirarse

— Oe ¿No dirás nada? —

Shinso no se movió de su lugar, pero miraba con cierta desconfianza a la pelinegra. Incluso podría afirmar que en su brazo cercano a la misma sintió frío. Aracné no hizo más que salir tranquilamente, sin cambiar su semblante serio. No le interesaba en absoluto participar en el evento, y en cierta medida le daban lástima esos chicos.

— *No son malos, pero después de todo no aguanto a los idiotas*—

Estaba bajando por las escaleras, cuando en el descanso se le interpuso un rubio muy molesto

— Maldita, tengo que hablar contigo y me vas a escuchar— se dirigió para estar bien cerca de la chica, quien no hizo ningún movimiento — ¿Qué hacías ayer con Deku? ¿Eh? —

Sólo guardo silencio, sin mirarlo, para seguir su camino y rodear a la molestia, cuando Katsuki intento agarrarla bruscamente del brazo

— ¡¡TE ESTOY HABLANDO A TÍ MALDITA PERRA!! — No contaba con que ella agarrara su muñeca primero y comenzara a torcerla, haciendo que sonara estrepitosamente con un dolor agudo que se extendió al instante por todo su brazo — ¡AHG! ¡SUÉLTAME! —

— ¿Eso es todo? —

Ella simplemente lo soltó y se dispuso a irse, cuando escuchó la respuesta del contrario

— Sé muy bien que ese maldito nerd confía en ti, y no me trago la historia de cómo apareciste ni de que va todo esto que estas haciendo. . . No soy un idiota ¡Y te lo voy a demostrar! — sonaba muy seguro y amenazador — Quiero que te alejes de Deku ¿¡Me oíste!? —

— Oblígame —

Ésa respuesta provocó aún más ira en Bakugou, e iba a atacar pero escuchó como se acercaban los demás, así que sólo salió enojado como siempre. Luego de un rato viajando, Aracné había llegado a la entrada de su casa cuando sintió que alguien la observaba desde la esquina

— ¿Vas a entrar? ¿O prefieres hablar afuera? No tengo problema —

— Ni siquiera sé el por qué hago esto ni por qué estoy aquí — se acercó un chico con una mirada perdida en el horizonte — Pero tampoco soy un idiota como el otro —

— De eso no estoy segura, pero bueno, dime rápido que no me gusta estar de estatua aquí —

La chica de largos cabellos negros parecía enfrentar al bicolor quien la observó con desconfianza

— Voy a entrar sólo al jardín delantero —

— Muy bien, ahora traigo algo —

— No quiero nad- —

No terminó de decir su oración que la chica había entrado a la casa. Chasqueó los labios y se sentó en la mesa blanca. Después de todo, su regalo anónimo había provocado un encuentro con Midoriya, y dejando de lado el enojo con Iida, se podía decir que Todoroki había quedado algo. . . ¿Feliz?

— *¿Pero fue real? ¿Yo estaba a punto de. . .?* — se sonrojó de sólo pensar como Izuku lo miraba después de lamerlo; y de no ser por la interrupción del delegado, era en serio que Shouto estaba listo para comérselo por completo ahí mismo — *¡¿EN QUÉ ESTOY PENSANDO?!* — se tapó la boca, avergonzado de sus propios pensamientos y bajando la vista a la mesa  

— ¿La mente juega malas pasadas, Todoroki-san? —

Aracné había puesto la mesa en un santiamén, y él la miró sorprendido 

— *¡¿En qué momento. . .?!* N-no sé de qué hablas y no quiero tomar nada, gracias —

— No te mueves de ahí hasta que meriendes — entonces el joven intentó levantarse y las piernas no le respondían — Además te dije que no me mintieras; sé perfectamente en qué pensabas. . . —

— ¿Ahora eres telépata? — el chico intentó burlarse y tomó un sorbo del chocolate

— ¿Sabes que sí? — Shouto casi se muere al escucharla — En realidad no importa, pero tampoco me negarás que le regalaste el algodón a Izuku-chan —

-Yo no fui. . . - desvió la mirada hacia un costado

— Sos malísimo para mentir, y a la próxima que lo intentes no te dejo ir hasta la noche. . . —

— ¿Acaso me estás secuestrando? —

Observó enojado a la pelinegra, así que a ella se le ocurrió utilizar el mismo método con el que torturó a Izuku

— ¿Sabes qué? Es una muy buena idea — el chico abrió los ojos de par en par — Diré que en realidad soy una villana, que he secuestrado al aire acondicionado parlante y así provocar que Izuku-chan venga en tu rescate cual princesa de una torre ¿Te parece bien? Serías como Rapunzel o Ariel en su forma humana, mencionaría a Fiona pero eso no encajaría ya que Izuku-chan no tiene nada de ogro —

— ¡¡NO!! ¡¡NO SIGAS!! ¡¿EN QUÉ ESTÁS PENSANDO?! —

— En que eres medio idiota si piensas que realmente haré eso, pero no viene al caso. . . — la pelinegra sonaba muy tranquila mientras Shouto literalmente estaba al rojo vivo por la ira y la vergüenza — En serio Todoroki-san ¿Por qué te pones nervioso? —

El bicolor se encontraba en una situación muy desfavorable. Atado tanto física como psicológicamente, no podía negar que ella preguntaba siempre de una manera seria sobre ese tema. Y él por su parte siempre contestaba, incluso sin pensarlo ¿Acaso sería una parte de su kosei?

— ¿Por qué te interesa tanto si ya lo sabes? ¿Por qué eres tan cercana a Midoriya, si apenas lo conoces? —

Todoroki la miraba sombríamente. Definitivamente, no confiaba en ella; había algo que no terminaba de convencerlo de que tenía buenas intenciones.

— Oh, bueno — tomó un sorbo de su té sin inmutarse — La respuesta es simple: me encariñé con Izuku, es la persona más sincera e inocente del mundo, y sé lo suficiente como para hacer lo correcto —

— ¡¿Y cómo sabes qué es lo correcto?! — Él se levantó y golpeó la mesa — ¡¿POR QUÉ HACES LAS COSAS CÓMO TÚ CONSIDERAS CORRECTAS?! —

— Porque puedo. Y si alguna vez tienes argumentos suficientes como para demostrarme lo contrario, lo dejaré — ella lo miró con serenidad — Dime Todoroki-san ¿Qué ves en Izuku? —

El heterocromático no aguantaba más el hecho de que fuera tan capaz de leerlo, y de leer al resto. ¿Quién se creía? Tan directa, sincera, y firme con su pensamiento y sus palabras. No soportaba la idea de estar bajo su observación, porque él tenía problemas con todo para reconocer su amor hacia el pecoso, y aun tenía el dilema de si valía la pena arrastrar al peliverde a su vida y a sus problemas. . . Y ella, era capaz de hacérselo confesar en cuestión de minutos; no estaba listo.

Aún no estaba listo para afrontar sus verdaderos sentimientos.

— ¿Por qué debería decírtelo? ¡¿Por qué te metes en esto?! —

— Demasiados porqués en tus respuestas. No estás prestando atención o no te interesa — Shouto calló al oír eso, impactado ante su repentino corte. Aracné se levantó y encaminó a la casa —Cuando decidas lo que harás, házmelo saber. Pero te advierto una sola cosa, presta atención: mira un poco más lo que sucede aparte de ti, y de tus problemas. Si no quieres sufrir, nunca hagas derramar lágrimas en quien te ha regalado su mejor sonrisa, y menos por algo que ni siquiera tiene culpa alguna —

Entró, y dejó al bicolor mudo en su lugar ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Acaso ella le recriminaba algo? No, no estaba seguro de que fuera era eso. No se le ocurría qué podría ser, y en ese momento se dio cuenta de que podía moverse libremente. Tomó sus cosas y se marchó, después de todo fue a ese lugar sin razón aparente. Pero al llegar a la casa, se dirigió directamente a su cuarto. Esa frase, ésas palabras. . . "Nunca hagas derramar lágrimas en quien te ha regalado su mejor sonrisa".

En ese momento una imagen apareció en su cabeza, la que tanto amaba recordar y la que deseaba que fuera sólo para él, en algún momento. . . 

— *Midoriya, tú. . .* —

Se acostó pensando en la primera vez que vio esa sonrisa, en el primer saludo del pequeño pecoso. Ése día también sintió algo distinto dentro de él, como si fuera una luz que abarcara todo su corazón. Y lo primero que pensó fue si habría utilizado alguna clase de kosei en aquél momento, para hacerle sentir aquello tan poderoso. Porque nunca antes le había pasado, con nada, ni con nadie. . .

Y esa noche se durmió con una presión que atacaba directamente en su corazón, concluyendo que lo que sentía por Midoriya era una atracción por su ternura y su forma de ser. Algo especial, que era tan simple para abarcar tanto en su interior.

Izuku tenía un hermoso don dentro de él, y Shouto lo sabía muy bien.

Mientras, Aracné había limpiado todo y estaba en el jardín. Era de noche, y el viento era fresco. Aún no se había comprado nada de ropa, así que estaba con una blusa manga larga de color blanco. Total, vivía sola y podía dormir con la sola muda que había encontrado debajo de la almohada, como si fuera una sutil bienvenida a aquél lugar.

— Hoy no fui a ver a Recovery Girl, y el lunes ya es el Festival. Bueno, no se termina el mundo por no ir a una revisación — dio una mirada al cielo nocturno: la luna pronto estaría llena, y las estrellas adornaban los alrededores como pequeñas danzarinas en el oscuro horizonte — Mañana no podré ir a la casa de Momo. Debo comprar ropa y pensar bien las cosas —

Se sentó en la mesa de piedra y entrelazando sus manos se le ocurrió que de seguro Izuku estaría muy nervioso, ya que All Might le había encomendado la oportunidad de mostrarse al mundo como el próximo símbolo de la paz, alentándolo a rendir el máximo y brillar en ése escenario

— Y yo estaré ahí, quién lo diría. . . No puedo interferir en los resultados, supongo que quedaré atrás y en la formación de equipos de caballería me iré. Midnight presentará el evento, así que dos o tres palabras bien hechas y podré irme — suspiró. Después de todo, sabía que se emocionaría por poder vivir esa experiencia tan de cerca, pero su poder. . . destaca mucho — Eso es un problema; aunque sólo lo conocen All Might, Aizawa, el director Nezu y la clase. . . Los sensei saben que no quiero participar, y de todos modos estaré en la largada. Confórmense con eso —

Se levantó para apoyarse sobre el tronco de un árbol. Una rosa estaba lista para sacar, así que con los hilos la tomó, dejándola a unos centímetros de su rostro.

— ¿Y con esos dos qué hago? Ambos son tan obvios, y aun así ninguno parece percibir lo que uno siente del otro. . . Izuku de seguro tendrá miedo, es muy inseguro de sí mismo después de todo. Pero Todoroki entre la infancia que tuvo, el idiota que tiene por padre y la presión constante es dado por sentado que nota la diferencia cuando está con Midoriya, pero no sabe reconocer el sentimiento que guarda dentro — tomó la rosa entre sus manos para poder descubrir su centro — Están algo perdidos, y sólo necesitan una pequeña guía. Después de todo, un sentimiento puro es capaz de crear hermosos mundos. . . —

Exclamó lo último, mientras una mariquita salía del centro de la rosa para volar fuera del jardín.

Ella fue a acostarse, dejó la flor en la mesa del living, y el silencio se apoderó del lugar.

— ¿Qué día es hoy? — miró el calendario del celular — ¿Viernes 22 de Mayo? Hace ya cuatro días que no estoy en mi mundo. Y el lunes 25 sería el evento. Pasaron muchas cosas, pero si me pongo a pensar más no podré concentrarme, mejor me duermo —

Apagó el aparato y cerró sus ojos.

El ambiente quedó estático, como si faltara algo en todo aquello, o como si otro sonido debiera de oírse; pero nada. Como si una parte importante estuviera ausente esa noche, y el silencio admitiera que de ésa habitación hacía falta un pedazo de voz, un atisbo de lamento. . .

Un Fragmento de Memoria,

Cristal de Hielo y Piel de Escarcha;

Tus ojos vagan de nuevo en el umbral de los sueños.

¿Quién es ella, después de todo?