Capítulo 1: ¿Dónde estoy. . . ?
⚜ Me dijeron alguna vez que un soldado no lucha observando al frente, sino protegiendo lo que deja atrás;
Que no debo creer en quien diga quererme, sino en quien lucha por mi presencia;
La inocencia no implica ingenuidad, sino atesorar sinceramente lo amado;
La valentía no es ausencia del miedo, sino combatirlo al seguir avanzando;
Una buena persona no muere, sólo se desvanece si no se le recuerda;
El dolor no debe ser un veneno letal, sino una fortaleza eterna;
Pues entonces,
denme fuerza para no olvidar lo que alguna vez fui,
y perdónenme por lo que me he convertido hoy ⚜
Estaba anocheciendo; el cielo mezclaba tonos oscuros y cálidos, al tiempo que una brisa de verano parecía ser un ademán de despedida.
Sólo un día más. . .
La joven que permanecía ajena a su entorno estaba muy cansada, regresando de la facultad con el bolso pesado y la mente en blanco, sólo contemplando la luna llena sobre el pintoresco paisaje. No tenía interés alguno en volver, y aunque el colectivo estaba vacío por esas horas, no sentía la soledad de siempre.
Al fondo y con la vista en el horizonte nocturnino, sólo se le vino a la cabeza terminar de ver el capítulo de Boku No Hero Academia, ya que nadie la llamaría hasta pasados tres días. Volviendo al tema, había visto muchos animes, pero ése en particular le gustaba más que otros. Mucho color y simpatía, con lo cual sonríe en su mente; al llegar coloca su bolso en la silla de la mesa de entrada.
Toma un baño, luego agarra la notebook y ve el episodio. Le dio risa que Midoriya les haya ganado así a los otros dos idiotas. . . pero no pudo evitar pensar que Todoroki, al ver como el peliverde miraba al público, tenía unas tremendas ganas de felicitarlo; pero con el imbécil que le tocó de padre no pudo.
—*Qué linda pareja serían. . .* — opinó en voz baja, al tiempo que apagaba el aparato.
Sintió un escalofrío en la espalda y ni siquiera le dio importancia: la chica de abundante y larga cabellera negra sólo se estiró, maldiciendo el dolor en sus pechos y lo borroso que veían sus oscuros ojos que cualquiera confundiría con piedras de ónix.
Enfundada en sus suaves sábanas, observó a través del ventanal un horizonte plagado de estrellas, causándole su habitual y silenciosa nostalgia.
Al despertar, sigo con el sueño haciendo caer mis párpados. ¡Maldita sea! encima con la somnolencia a flor de piel ni siquiera mi baño de agua helada puede ayudarme; es más, saliendo de la ducha me resbalo y no puedo evitar caer sentada, recayendo en mi muslo el peso del golpe.
—Eso dolió. . . — aunque conseguí terminar de alistarme como de costumbre, literalmente estaba durmiéndome en plena vereda mientras caminaba, y al rato sentí cómo una niña chocó conmigo
—¡Disculpe! No veía por dónde iba —
—Descuida, no pasa nada — al comenzar a bostezar me tapé con ambas manos la boca, ni siquiera vi a esa pobre chiquita a la cara con el sueño que tenía —Parezco un zombie, ni al espejo me ví esta mañana. . . ahhh mi delicadeza y yo —
Se me entrecerraban los ojos con fuerza, aún así el camino es de memoria y ni siquiera cruzo calles, pero el cansancio me esta matando. . . estiro mis mangas y me refriego un poco la cara cuando oigo una advertencia, y me entero muy tarde que era dirigida a mí. Un golpe me hizo caer de costado; si estaba así de débil debía tomar más vitaminas por la mañana, sólo eso me importaba en ese momento.
—¡¡Perdón!! ¡¡Perdón!! ¡¡Perdón!! N-no veía por dónde iba. . . a-además aún no se medir mi fuerza ¡¡EN SERIO LO SIENTO!! — Escuché a un chico, bastante tímido y exagerado para disculparse. . .
—Midoriya, voy por el sensei, la muchacha parece herida —
—*¿Herida? Ni que fuera de trapo* — Fué lo que pensé y me reincorporé sin ver la mano que me ayudaba a levantarme —No te preocupes, no fue nada. . . pero si no me apuro no llegaré a tiempo para mi cla-. — Quede muda cuando observé algo que me dejó más pálida de lo que ya era.
No lo podía creer, el edificio que tenia en frente a unos cuantos pasos decía claramente U.A. . . pero eso debería ser imposible. Se me vino una idea remota de quien era esa vocecita también, bastante. . . familiar. Incluso podría decirse que mi voz era un débil susurro al hablar
—¿Mi- Midoriya Izuku? — Deseando que me diga de no, que no, que no. . .
—S-sí ¿Me conoces? — respondió al tiempo que se colocaba frente mío
—¡¿ES EN SERIO?! — cerré los ojos y tapándome la cara con las manos comencé a murmurar — No, no, no, es un sueño, un sueño, un sueño. . . despierta, despierta que vas a llegar tarde. . . —
—¿Perdón, estás bien? — aunque aquel chico verde y bonito estaba preocupado, sin mirar estiré mi brazo izquierdo hacia él
—Por favor, pellízcame. No soy de aquí, no debo estar aquí, te lo pido por favor — Abrí un ojo y vi un perfecto uk-, a un Izuku muy colorado que tartamudeaba
—¡¿Q-que q-quieres que yo q-qué?! ¡¿En serio estás bien?! — tomó la mano del brazo extendido como si temiera otra caída mía, y no pude hacer otra cosa que soltar un pesado suspiro
—No, no estoy bien. Pero no te hagas problema; primero suelta mi mano por favor — él la soltó despacio como queriendo enterderme. . . pobrecito, se encontró con una loca.
—Estás helada. . . — la preocupación suya me parece adorable, pero innecesaria.
—Siempre estoy así, ahora ¿Me haces un favor? Necesito hablar con el director. Supongo que una persona o lo que sea que él fuere de su tipo podría ayudarme —
—¿Eh? ¿Acaso nunca fuiste a su oficina? —
—No soy de la Academia. . . —
—¿P-pero y el uniforme? — me señaló el pantalón —Aunque las chicas deben llevar pollera. . .—
—No me jodas con polleras, y de qué uniforme ha. . . — no terminé de hablar que vi la vestimenta gris que traía puesta —Olvídalo. En fin ¿Me acompañas? —
—E-eh sí, esto. . . ¿Tu nombre? — Comenzando a caminar quiso entablar una conversación
—. . . Sarai Aracné —
—¿Aracné? ¿En serio? ¡Qué lindo! — al mirarme con esos luminosos ojos no pude evitar sentirme mal por el trato seco de mi parte
—Sólo es un nombre. . . y dime ¿Qué vas a hacer hoy en clase? — con ésa pregunta traté de colocarme un poco en la historia, por las dudas no diría que son una serie de anime sino que los conozco y que no tengo idea del porque. . .
—Mmm hoy toca prepararnos para el festival deportivo. . . es que hace unos días nos atacaron unos villanos en la academia, y nuestro sensei sigue mal herido —
—¿Y aún así da clases? —
—Si, es bastante profesional ¿No crees? —
—Diría demasiado. Todo en exceso es malo — al responder me miró sorprendido, al punto que llegué a maldecir mi típica delicadeza
—Tienes toda la razón; Sarai-san eres muy agradable — su amable sonrisa no consiguió que olvide sus palabras
—No me conoces nada Midoriya-san, y espero que nunca lo hagas — mi voz gélida no es en contra suya, sino porque no quería arruinar la historia como ya sabía que era, yo sólo. . .
SOY UNA EXTRAÑA AHÍ EN ESE MUNDO
—¿Por qué no? — su carita de inocente. . . me estaba muriendo de la ternura —Después de todo, no creo. . . —
—¡¡¡APÁRTATE DEKU!!! —
El grito de un maleducado con el cabello que parecía no haber tocado agua en semanas hizo que nos diéramos vuelta, para ver a un Bakugou Katsuki de mal humor y dirigiéndose hacia nosotros con rapidez
—*Quiere pelear. . . que ser más básico* — me fije y tenía puestos mis anillos en los meñiques. . . al menos podría defenderlo un poco al pobre Izuku, que se había puesto delante de mí para cuidarme ¡Me muero de ternura!
—¿Es en serio Bakugou? ¿Ya buscas pelea? — ambos me observaron sorprendidos
—¿S-Sarai-san, conoces a Kacchan? —
— Cómo no conocerlo. . . *me voy a explayar sólo un poquito* Es el típico ser que está más frustrado y fracasado que Mineta intentado buscar novia, y que encima se desquita con quien sabe que es mejor que él y que nunca lo va a poder superar. El joven de mal carácter, irritante, pesado y jamás #1 : Bakugou Katsuki. Aplaudamos a ver si le sube un poco el mísero autoestima que tiene —
Al aplaudir sin ganas Midoriya termina de ponerse pálido, Katuski es una mole hirviendo y el resto de los chicos que estaban cerca se ríen; pero dura poco porque el rubio empieza a gritar
—¡MALDITA PERRA! ¡¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA HABLARME ASÍ?! ¡SON TEMAS MÍOS! ¡¿Y QUÉ SI LO MOLESTO AL MALDITO NERD?! ¡¡¡SÓLO ES UN INÚTIL!!! ¡¡¡TE DEMOSTRARÉ QUIEN RAYOS SOY!!! —
Se abalanzó a mí con su puño derecho haciendo pequeñas explosiones. Ni más ni menos que tres pasos más dejando atrás a Midoriya, y con un certero golpe de mi palma en el pecho del tonto lo dejo sin aire, tirado en el suelo. Mirándolo no me quedó más que agacharme y tomarle el pulso. . . Izuku no podía creer lo que pasó y yo tampoco; 5 minutos en un lugar y ya golpeo a alguien, generalmente soy más inexpresiva, sin embargo por la expresión del peliverde no me quedó más remedio que calmarlo
—Tranquilo, sólo está dormido. Pero deberá aprender a comportarse, es vergonzosa su actitud ya. ¿Me dices donde está la oficina? Es tarde y necesitas ir a clase, Midoriya — Le palmee el hombro para ver si reaccionaba
—Sarai-san, que fuerte eres. . . — me lo dijo sonriendo, que lindo. . .
—Sólo dime por favor —
—Sube las escaleras principales y gira a la izquierda, la puerta al fondo es la del director, señorita — me respondió un hombre momia acercándose a mí
—¡¿Señorita, está usted bien?! — el chico de lentes estaba haciendo gestos raros con las manos
—Estoy bien, Tenya-san, y gracias Aizawa sensei. Enseguida voy — me dispuse a subir por las escaleras cuando escuché un sermón típico del héroe
—Y si por esas cosas vuelve a pelear con Bakugou, no olvide que esto es una escuela y al menos déjelo consciente para volver al salón de clases, es una molestia cargarlo — sus vendas lo arrastraron al salón. Iida lo siguió y Midoriya me dedicó una tímida sonrisa, es tan bonito.
Y luego, al estar por llegar a la puerta del director, siento unos ojos clavados en mi nuca que me hicieron sentir una pequeña punzada . . . ¿Celos? Por el rabillo del ojo vi a una persona alejarse, así que mire bien y era ese alguien con cabellos mitad blanco mitad rojo. . . quién lo diría. No obstante, las sopresas seguirían ése día del 19 de mayo, incluso cuando abrí la puerta de la oficina
—¡¡¡YO YA ESTOY AQUI!!! —
—N-no — incrédula un momento, dejé llevarme por el asombro —¿¡ALL MIGHT!? —
—HAHAHA. Pequeña, vienes para hablar algo importante ¿No? pasa por favor — dejandome la puerta libre, vi que el director me esperaba en su silla.
—¡¡Buenos días!! supongo que tienes un problema para contar ¿No? — preguntó alegre y acercándome un té
—Buen día, creo que. . . si —
—Esperamos ayudarte, niña — Toshinori me lo dijo sentándose en el sillón
—Empecemos. . . ¿Tu nombre? —
—Sarai, Aracné —
—Aja, aja. . . — su rostro tranquilo pasó a ser un retrato digno de una película de drama —¡¡¡Estas inscripta desde inicio de año pero nunca estuviste presente hasta hoy!!! — su grito causó que All Might escupiera su té
—¡Imposible! ¿Cómo pasó eso? — Sentada como estaba solo mire hacia mis rodillas. ¿Inscripta? ¿En serio soy parte. . .? ¿Yo?
—Eso es absolutamente imposible, All Might tiene razón —
—¿E-en serio? El joven Iida sólo nos dijo que una chica con el uniforme de la academia parecía confundida en la entrada y no pensamos nada en especial. . . ¿Pero por qué dices imposible? — miraba preocupado, esperando una respuesta
—Resumidamente, me llamo Sarai Aracné, tengo 17 años. No soy de este mundo o dimensión, estudio abogacía en la facultad, no tengo familia cercana y no tengo nada más interesante que contar. . . —
—¿N-no eres de aquí? — el símbolo de la paz entendió rápido —Entonces en tu mundo. . . —
—No existen los héroes con súperpoderes o cosas así, sólo humanos corrientes como este mundo hace unos cuantos años; pero no sé como llegué aquí y menos porqué. Y no miento en nada, por las dudas — bien segura, sólo esperaba que no me tomen por desquiciada
—Te creo — el director Nezu me alcanzó un carnet de estudiante —Pero mientras estes aquí averiguaremos de dónde eres y es nuestro deber cuidarte. Por ahora ve a tu curso, será el 1-A —
—¡¿En serio?! ¡Debe estar bromeando!— me levanté de la silla abruptamente — ¡Pero ni siquiera tengo kosei! ¡Seré una molestia! —
—No lo sabemos pequeña — Yagi me puso su mano en mi hombro — Pero ya de seguro lo averiguarás —
—Me encantaría. Me siento perdida — al menos en mi mundo tenia una rutina clara. . . y un motivo para estar
—Ya estarás bien, ayudaremos en cuanto podamos. Sólo promete decirnos todo lo que necesites ¿Sí? — el director me tendió su. . . ¿Pata?
—S-si señor — le correspondí
El héroe me abrió la puerta y sonrió al indicarme el camino
—Derecho hasta la esquina ¡Dobla a la derecha y está! ¡El salón de 1-A! —
—Gracias All Might, yo. . . — MOMENTO, Aizawa está ahí ¡¡Maldita sea!! —¡¿Puede acompañarme por favor!? —
Lo que me faltaba, que me toque de titular Aizawa Shouta. . . encima sin saber si siquiera tengo kosei
—¡De acuerdo jovencita, vamos!— lo seguí y tocó la puerta para abrir y gritar —¡¡YO~ ESTOY AQUI!!! — entrando contento los alumnos lo observaron maravillados
—¡¡All Might!! —
Me quede en el marco cuando escuché algunas cosas y sentí una mirada clavada con ODIO. . . No, espera. . . ¡¿DOS MIRADAS CON ODIO?!
—¡Sarai-san! — Midoriya. . . Es demasiado precioso
—¡La chica de hoy! — exclamó Tenya levantándose y haciendo un gesto raro con la mano
—¡PERRA! — Bakugo me apuntó enseguida
—Idiota — no pude evitar contestarle así
—JAJAJAJA— rieron algunos
—¡Ya me cae bien!— comentó un pelirrojo, al tiempo que se sumaban más. . .
—¡Es hermosa!— una chica de mejillas sonrosadas. . .
—Bellísima, kero— otra chica con la carita de rana. . .
—Se ve muy inteligente— emocionada una chica de coleta se había levantado de su asiento
—¡¡Quiero que se fije en mí!!— un petisito moradito se puso delante de la joven bloqueando el camino
—Jamás lo hará, además parece tener un carácter fuerte— le contestó una chica con ¿colgantes? en las orejas. . .
Y enseguida se me cruzó por la mente. . .
— *ÉSTE VA A SER UN DIA MUUUY LARGO* —
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro