Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La estudiante y su profesor II

Había una vez un angelito, una angelita muy buena que solo desbordaba felicidad y positividad que vivía super feliz a lado de su abuelita, hasta que su padre volvió por ella con su nueva madrastra, que desde el minuto uno cuando vio a la niña, quiso hacerle la vida un infierno.

Su padre en un principio la ignoraba cada vez que podía, su madrastra fue la primera que le mostró lo que sería un verdadero infierno. Insultos y el descaro de menospreciar a la niña, cada vez que tenía oportunidad, su padre mientras fuera una niña prefirió hacer de cuenta que ella niña no existía.

Ahora se había vuelto más callada y tímida con todos, pero cuando escalaron los golpes de su madrastra pidió ayuda las autoridades y a otros adultos, pero ni uno solo hombre o mujer que la ayudara a salir de su pesadilla, hicieron oídos sordos y los que pudieron ser sus salvadores decidieron al borracho del padre quien según que su hija era un demente y que solo buscaba llamar la atención.

Cuando buscas ayuda nadie te la da, hacen oídos sordos o los ciegos antes que involucrarse en problemas ajenos, pues no quieren lidiar con la basura de otros y terminar llenos de porquería.

La gota que derramó el vaso, fue cuando su progenitor rebasó la línea, porque no solo la insulto y golpeó hasta el hartazgo, si no que la violó.

Su mente de ella colapso en su totalidad y cayó a una tremenda locura.

Para su época de preparatoria se había convertido en una total marginada, amargada que usaba Suéteres grandes y tenía el cabello sumamente descuidado. Alejaba a todo el mundo, hasta los profesores y su vida académica era muy mediocre.

•••

- El profesor nuevo es muy guapo, realmente mi tipo - dijo una chica rubia de lindo bronceado a su amiga de listón de colores.

- ¡Tú lo has dicho! ¡Me preguntó si tendrá alguna esposa y de cómo ha de besar con esos ricos labios!

Su amiga la empuja en forma de juego - Lo que pasa es que tú estás loca, como si el bombón de toda la escuela te fuera a hacer caso y menos si un profesor tan íntegro como él.

La estudiante rebelde las miro de reojo, las insulto tantas veces como pudo en sus cabezas, mientras masticaba si cabello. Pero no lo podía negar aquel hombre era un verdadero Don Juan y muy guapo, siempre siendo un buen ejemplo para cualquier docente o alumno.

Alguien como él jamás volvería a ver a una chica tan sucia como ella.

Pero una vez una fuerte tormenta se soltó en la hora de la salida, todos salieron del aula corriendo a la salida, menos ella. Miró hacía la ventana y saco su libreta de matemáticas para terminar los deberes. El profesor estrella la observo por un rato y finalmente se dignó a hablar.

- Hace un mal tiempo, pero tal parece que se aproxima una nube más terrible que está, si te vas a casa puedes darte una ducha antes de que el clima empeore.

- No, prefiero quedarme aquí - esa fue su respuesta realmente cortante y siguió haciendo la tarea, aunque no era ni de cerca buena en mate -. ¡Rayos! - se sulfuro y borraba con brusquedad sus malas ecuaciones que había escrito en breve.

El profesor se acercó a la muchacha - No te enfades, no todos pueden con esta clase de ecuaciones - la niña se limitó a ignorarlo y seguir con su tarea por cuenta propia, en la miro en silencio por un rato.

- ¿Qué? - pregunto enfadada y molesta cuando no la dejaba de mirar.

El negó con la cabeza - De todas mis alumnas siempre he creído que eres la más bonita.

- ¿Eh?... - no supo que responder, ante eso.

Primero se sintió muy halagada, después de tanto alguien llamado bonita y era alguien del sexo opuesto, sobre todo cuando se trata de alguien que le parecía muy atractivo. Luego se molestó al creer que podía ser una broma que recogió todas sus cosas para irse de ahí pronto del aula.

- No te molestes, no quería decir algo que te hiciera sentir incomoda - la chica quiso salir del aula de inmediato.

Estaba abriendo la puerta de la salida y en ese momento el profesor había cerrado la puerta de forma abrupta y algo brusca que hizo sobre exaltar a la chica.

- Lo siento - dijo, hablaba por su comportamiento tan brusco -. Es solo que lo dije hace un momento no fue mentira - la tomo por el mentón para que lo viese a la cara ella se sintió extraña, pero le gustó ver esa expresión de súplica que ponía este hombre ante ella -. De verdad eres muy linda, tus ojos son grandes con grandes pestañas, tu piel es suave y tersa cómo la de un recién nacido y tus labios...

Él está tocando mis labios de manera muy suave, ¿de verdad soy bonita cómo él dice?

La chica se ruborizó ante aquellas palabras de su profesor tan guapo. Le hizo ilusión, para ella su profesor era un verdadero ángel amable y justo, castigaba quien lo tenía merecido sin ser brusco o grosero, y siempre estaba dispuesto ayudar a todo alumno. No era para nada, ni siquiera de cerca parecida a él, el era la luz un sol, en comparación ella toda oscuridad, sin ninguna sola estrella o luna, sin ningún destello de luz brotando sobre ella, pues está manchada por completo.

Ella se sintió después de mucho tiempo llena de felicidad que no resistió las ganas de llorar en su pecho. Estaba agradecida, a pesar de que alguien asqueroso ya la había lastimado demasiado y aun así había alguien tan bueno como su profesor que la miraba así y le decía cosas tan bonitas.

Se sentía tan dichosa que no se negó es subir su auto y acompañarlo a su casa para salvaguardarse de la lluvia, tuvo que retirarse su suéter escolar, la sudadera gris y el delgado de color amarillo. El profesor se quedó perplejo al ver sus muñecas llenas de cortadas.

Así que hablo con él todos los horrores que pasaba en casa, a causa de su madrastra y de su padre, y lo peor que este último le hizo. Por eso ella había estado lastimándose las muñecas para acabar con su vida, pero como no era capaz de matarse en realidad solo se hacía cortadas y con el tiempo se hizo de este mal hábito más seguido, más cuando le hacían daño el dúo maligno de su casa. Su profesor no sintió asco ver su cuerpo lleno de marcas, al contrario, algo oscuro y realmente se abrió su caja de Pandora por completo.

Una sensación tan intensa me despertó está chica con solo verla y tenía unas verdaderas ganas de poseerla, ahora que veo que su delgado y casi frágil cuerpo puede resistir tanto, tengo unos deseos intensos de corromperla, hasta quebrantar su voluntad por completo hasta que se vuelva completamente mía.

Un enfermo total debajo un disfraz de santo, que ya hacía tiempo que quería hacer algo así en alguien, quien le despertará verdadero interés y quien realmente aguantará todo el tormento que estaría a punto de desatar con la chica.

Le propuso un trato, hace tiempo se dio cuenta que ella chica es muy religiosa y que su mayor anhelo era volverse un ángel para ir en busca de su abuela al cielo. Él se aprovechó de aquella debilidad.

- Me gustaría ser un ángel e irme lejos de aquí - miró a la ventana mientras estiraba sus manos hacia el cielo tratando de alcanzarlo.

- ¿Quieres hacer qué te crezcan unas alas? - preguntó y la chica se sintió como una estúpida -. Hay una manera - ella se giró a verlo con esperanza -, si, te lo diré solo si y solo si - se acerca a ella y para verla directamente a los ojos, y este lamió sus labios de manera perversa mientras los ojos de la lujuria incrementaban en él -... Me dejas hacer algunas cosas con tu cuerpo y yo buscaré la manera de darte alas e ir con tu abuela.

- ¿Me lo juras? - (ser engañada una vez más, ya no lo aguantaría).

- Te doy mi palabra.

"No le pude decir que no apresar de lo mucho que me dolió"

Sé dice que toda mujer después de consumir el acto con hombre soñado te hacía sentir completa y como una verdadera mujer, entonces yo me preguntó; ¿por qué si lo hacía con alguien que si me gustaba me seguía sintiendo tan asquerosa conmigo misma?

Manipula una voluntad, destruye un cuerpo y apodérate de un alma y verás que marchitas más rápido la juventud de una chica.

Quedo maldita llena de más cicatrices, por pare de si profesor, las desagradables y dolorosas cosas que le hacía hacer la estaban marchitando, no más le arrancaban sin tacto alguno, pétalo por pétalo sus deseos de vivir. En un principio creyó aguantar, puesto que quería confiar en el, pero al poco tiempo y después de sentir tanto dolor comenzó a sospechar por las palabras que le dijo.

Se encontraba cansada, de todo realmente. Sus ojos ya perdieron totalmente su brillo hasta el punto de sentir que nada valía realmente la pena. El dolor en mi interior me estaba consumiendo que opté escapar de una vez al entender que el profesor no me estaba ayudando en lo absoluto.

Planeo su muerte, fue suficiente, por sobre todo quería ver sufrir a su diablo, al cual la engaño y la hizo creer que haría obtener sus alas, pero como siempre termino siendo engañada. Sin embargo, ella sabe que cuando se pierde en sus pensamientos cuando toma su cuerpo él busca la manera de que ella se mantenga con él, la llama una y otra vez.

"Sé mía, mía solamente mía"

Me da asco, el como me toca y me habla, ya no aguanto más a ese hombre y la verdad encuentro más satisfacción cuando el sufre a causa de mi cuando cree que intento dejarlo y si desaparezco y dejo una nota que fue a causa de él me traerá una más que grata satisfacción.

No demoro ni un segundo, en realizar muchos borradores la nota de su despedida de esta vida culpando de todo aquel diablo que tenía un disfraz bueno de ángel. Una confesión y un perdón para mí abuelita.

Es terrible, pero ¿cómo continuar si te arrebatan todo?, mis ilusiones, mis sueños, mi sonrisa y mi juventud... Y ahora antes que me arrebaten la vida, yo lo haré bajo mis condiciones y si he descender al infierno arrastrando a mi profesor que así sea.

{•••}

Cuando subí a la azotea, después de tanto tiempo me quité todo suéter que tenía encima para quedar en camisa. Estaba un poco fresco, aunque eso sí era muy agradable está sensación, como si un peso hubiera desaparecido en mis hombros, luego me quité mis zapatos y salté el barandal.

Saltar y liberarse, está vez quiero ir contigo abuela pues quiero volar hacía a ti.

"Ay pobres hombres que al viento le ponen nombre, pero no saben volar."

Somos aire, nada e insignificantes y todo a la vez, lo único que importa es la felicidad y amar, cuando te arrebatan ambas, ¿para qué continuar? Eso pensó Blanca y sin mirar atrás, fijo la vista al cielo con esperanza de ahora poder alcanzarlo al fin.

Y cuando al fin la gente se enteró lo que hizo la madrastra, el padre y ese profesor, sin embargo, cuando fue llevado a juicio tenía una sonrisa siniestra, aquel hombre se sentía que había ganado la lotería.

Al final pasó lo que tenía que pasar mi querida Blanca, no importa cuanto trates de llegar al cielo te quedarás atada a esta tierra junto a mí por el resto de mis días, bueno al menos tu espíritu.

Tu volviste a mí, para condenarte a mi lado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro