#2: Parásito
Elizabeth es reconocida como una gran científica en su país, es una de las gerentes de una importante farmacéutica. Su situación económica es muy buena, completamente alejada de la vida inicial de su esposo, (T/n).
Él y Elizabeth terminaron juntos después de la secundaria. Parecía sácado de una historia de amor, una relación que había durado durante tantos años.
A pesar de los años, ellos todavía seguían tan enamorados como desde su primer día de pareja. Aunque arrogante y malhumorada, Elizabeth todavía conserva su amor. Después de todo, en el altar (T/n) y Elizabeth habían jurado amarse hasta que la muerte los separe.
Como fruto de esa historia de amor, una hermosa niña nació, siendo para algunos la copia exacta de su madre.
[En los laboratorios]
Elizabeth, alguna vez encorvada y con cabello rubio, ahora tenía una postura derecha y segura. Su cabello es de color verde oscuro, corto y estilizado, con un flequillo que cae hacia un lado. Ella lleva un conjunto que incluye una camisa roja abotonada con un moño del mismo color, acompañada de una bata blanca y un pantalón negro ajustado. Sus anteojos ahora son redondos.
—¡Heyyy Lowri! ¿Ya tienes mí análisis o tengo que esperar el año nuevo chino?— Reclamó Elizabeth, acercándose a una de sus trabajadoras.
Lowri es una mujer de cabello rojo con y rizado. Tiene un cuerpo grande y "grueso", tiene una camisa negra debajo de su bata y un pantalón largo de color marrón claro.
—(suspira) si, justo acabo de mirarlo- Lowri agarró un documento en su mano. —¿Cuando fue la última vez que tu y tu marido tuvieron sexo?—
—¿Y a ti que te importa?— respondió Elizabeth con una nerviosa sonrisa. Sus dientes eran perfectos y ya no usaba aparatos dentales. —Solo.. dame eso!—
—(le entrega el documento) no se si te va a gustar lo que veas ahí, jefa. Los tontos del noticiero se volverían locos si se enteran.—
Elizabeth se apresuró en tomar el documento en sus manos, con una extraña sensación en el pecho. Estaba esperanzada y ansiosa, era algo que ella no entendía el por qué.
—¿Eh? ¿Tan grave es? ¡No me digas que tengo cáncer!— Elizabeth hizo un gesto dramático, fingiendo estar asustada.
—(se ríe) ay jefa... Dependiendo de cómo lo veas, puede ser un parásito. Aunque técnicamente, esa es su función inicial. (Suspira) Felicidades, jefa—
—¿Felicidades..? ¿Qué, tengo un simbionte ahora? Ya me tengo que ir- Elizabeth se dio la vuelta, empezando a marcharse rápidamente con sus nalgas rebotando con cada paso.
—¡Esas muestras de ADN no se analizarán solas!— la peliverde se fue de la habitación, dejando que Lowri siga con sus tareas habituales.
«un parásito..? Pero de que carajo esta hablando está mujer. Me siento rara últimamente... ¡¿Y por qué ella me dijo "felicidade"?!» pensaba Elizabeth mientras se dirigía a su oficina, con vista a una linda y alta vista, con pareces blancas y una computadora.
Ella se sentó en la silla, enfrente de su computadora. Con un suspiro, Elizabeth miro el documento.
—'analisis de sangre de Elizabeth Jinny' y blab blah blah..— leyó la mujer, murmurando para sí misma. —Vamos a ver si mami consigue un nuevo miembro para la familia...— deseó ella, con una traviesa sonrisa y un tono esperanzado.
El análisis no mostraba signos malos en la sangre de Elizabeth, tenía un nivel normal de hierro y grasa. Sin embargo, había algo que inmediatamente hizo que Elizabeth se pusiera nerviosa, acompañada de una extraña sensación en el pecho.
Su sangre tenía un exceso de hCG, una hormona que se produce única y exclusivamente durante el embarazo. Esto solo podía significar una cosa...
Elizabeth no tardo en sentir como su corazón dio un vuelco, latiendo excesivamente rápido. Sintió calor, acompañado de una hermosa y extraña sensación en el pecho. Su boca se abrió ligeramente, sorprendida y ansiosa. Estaba feliz, pero también confundida y muy, muy exaltada.
—Ay dios ay dios! N-no puede ser...— Elizabeth tartamudeaba. «¿¿Como es esto posibleee?? ¡Carajo! ¡Ese estúpido siempre se corre adentro! ¡¡Y además sin condón!!» Elizabeth maldecía dentro de su mente, sintiendo sus mejillas enrojecer y arder. Se llevó las manos a la cara, avergonzada. «aunque... Igual es culpa mía, por no tomar las pastillas.. Diosss.. ¿¡Que mierda hago ahora!? ¡¡Los demás no pueden enterarse..!! To-todavia está la prueba de embarazo y el control prenatal.. La re concha de tu madre (T/n)...»
[10 años antes, en el lugar de trabajo de Elizabeth]
El sol iluminaba la terraza, donde flores y plantas brillaban. Era un lugar lindo, ideal para pasar la tarde con amigos, y eso era justo lo que estaba pasando.
Elizabeth, tan hermosa como siempre, estaba hablando con sus compañeros y compañeras de trabajo de aquel entonces, sonriendo y hablando. Ella tenía los brazos cruzados abajo de sus grandes tetas, con su sonrisa hermosa resplandeciendo.
—¿Te estuvieron cogiendo anoche, Leo? ¿o por qué estas tan cansado? ¡Pareces un zombie!— Elizabeth se burlaba del aspecto de uno de sus compañeros, puesto que él parecía estar apunto de dormirse parado.
Los demás que estaban cerca se rieron, mientras Leo parecía estar en otro mundo. Aquel chico tenía cabello rubio despeinado, unas enormes ojeras y un aspecto desalineado.
—Es que mí hijo no paraba de llorar anoche.. aparte llegué tarde..— Murmuró Leo, frotando sus ojos.
—Te cambiaría de horario, pero los directivos quieren "más orden a la hora de elegir el horario de los empleados".— Dijo Elizabeth con un tono burlón.
—¿Pero tú no eres una de los directivos?— preguntó Lowri, confundida.
—Si, pero esos tarados no quieren que yo maneje todo eso. Dicen que estoy.. "lejos de ese nivel", (sonriendo) ¡como si esos enfermos fueran dioses!—
Elizabeth y Lowri rieron, acompañadas de la cara prácticamente muerta de Leo.
Elizabeth, cruzada de brazos y bromeando, se divertía hablando con Lowri. Ellas se habían vuelto muy amigas, ambas se conocieron cuando Elizabeth necesitaba atención médica durante su embarazo.
A lo lejos, cuando no hablaba con nadie, (T/n) no podía evitar mirar a su mujer. La presencia de Leo en esa conversación lo molestaba, lo ponía ligeramente celoso, pero sabía que Leo tenía su propia familia y sus propios problemas.
Elizabeth tenía un trasero bastante llamativo, cualquier hombre no se resistiría a mirarlo. (T/n) no podía evitar el pensamiento de que aquel trasero gordo le pertenecía solo a él, y que podía hacer lo que quisiera con esas nalgas blancas y grandes.
Él quería estar con ella, besarla, abrazarla justo ahora, para que todos los demás sepan que Elizabeth solo era suya.
Verla así, sonriendo y actuando tan casualmente, hacían que algo se prenda en (T/n).
Sin embargo, mientras veía la parte trasera de Elizabeth, notando lo mucho que esa zona había cambiado con el paso de los años, se dio cuenta de una niña justo al lado de ella.
— Mamá..- la niña murmuró, jalando la bata de su madre.
—¿Mmh? ¿Que haces aca? ¡El tonto de tu padre te debería estar cuidando! — preguntó Elizabeth, poniendo las manos en su gruesa cadera y mirando con un ceño fruncido a su hija.
—Mamá!- la niña alzó los brazos, queriendo treparse en los brazos de Elizabeth.
—Awwww— Lowri parecía encantada. —Parece que alguien quiere upa.—
—(suspira) ay dios está niña... A cada rato está jode y jode con los abrazos!— Elizabeth a regañadientes cargo en sus brazos a Mary, su pequeña hija de cuatro años de edad. La niña se aferró a ella, cerrando los ojos.
La niña se acomodo, sintiendose segura y protegida. Al tener tanta gente a su alrededor, Mary siempre se sentía intimidada.
—Ayyy es tan linda!- entre risas, Lowri no podía evitar mirar con ternura el lindo momento.
—Mmhf...- Elizabeth refunfuneaba enojada, buscando con su mirada a su marido. —¡Hey! ¡tú deberías cuidarla ahora! ¿No ves que estoy ocupada?— reclamó Elizabeth desde la distancia.
(T/n) se acercó rápidamente, con una linda sonrisa en su rostro.
—Mírala, es una sinvergüenza..— dijo el padre de Mary, mirando a su hijita prácticamente dormida en los brazos de su madre.
—Mmh mmh, salió igual que el padre entonces— sonrió Elizabeth, abrazando tiernamente a su hija. —¡No te vayas a dormir, mocosa 'e mierda! Yo no soy una cama para cada vez que te sientas cansada, ¿sabes?— reclamó ella, acariciendo la cabeza y espalda de Mary.
[Presente, laboratorios de Elizabeth]
Elizabeth todavía estaba colmocionada, con mucho calor en el cuerpo.
«bueno... Por lo menos le voy a dar un hermano a Mary.. o a lo mejor una hermana..» Elizabeth intentó verle el lado positivo. «voy a.. voy a ser mamá otra vez... Ayy la puta madre..» Elizabeth refunfuneo para sí misma, con miedo de todo lo que su nuevo embarazo significaba.
Aunque por supuesto, ella no iba a decirle nada a nadie, ni siquiera a su esposo.
Bueno, ese fue un capítulo más. Creo que acá están las mayores diferencias con la historia original (literalmente escribí esa historia con 13 años).
Nos vemos ;]
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